Capítulo III

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-Os dais cuenta de la burrada que me estáis pidiendo?- digo anonadada.

-Vamos Anto,nos han invitado!- dice Ginevra viéndome con una sonrisa inocente.

-No os hubiesen invitado si no fuese porque me lié con ese estúpido de Pedri- ruedo los ojos y hundo mi cabeza en la almohada.

-Pero queremos ir...- dice Alexandra viéndome con una sonrisilla.

-Te prometemos que no verás a Pedri ni un solo segundo. Porfa,porfa- pide la rubia haciendo un gesto de clemencia con sus manos.

Mi mirada las analiza a ambas rápidamente.
Ruedo los ojos y bufo.

-Vale- accedo sonreír a las chicas- pero nada de volver a hacer esta clase de teatrillos.

-Lo prometemos!- responden ambas a la vez.

-Me voy a arrepentir de esto...

-No lo harás!- dice la pelinegra agarrándome de la mano y jalandome hasta ponerme de pié.

Sinceramente,estos 2 días que llevamos en Barcelona no he dejado de sentirme algo usada por Ginevra y Alexandra. Desde que se han enterado de lo que pasó con Pedri no han hecho más que tratar de volver a juntarme en el mismo espacio que él a pesar de lo incómoda que puedo llegar a sentirme.

Sin gana alguna,me preparé rápidamente y bajé las escaleras del hotel hasta la puerta. Allí estaban mis dos mejores amigas acompañadas de Pedri y otros dos chicos que no conocía de nada pero que,por su equipación del Barça,parecían compañeros del canario.

-Hola- saludó gentilmente un chico de tez negra al verme- tu eres Antonella verdad?

Asentí con una pequeña sonrisa forzada y el chico extendió su mano con intención de que la estrechase.

-Me llamo Ansu,es un placer conocerte- dice sorniente.

-Lo mismo digo- consigo hablar.

Este chico parecía majo.

-Madre mía- escuché hablar al otro chico que no conocía- yo soy Gavi- dice sonriente mientras me analiza de arriba abajo.

Asiento sin más y le doy una fugaz mirada a Pedri,el cual me llevaba mirando con una sonrisa desde que bajé por las escaleras.

-Bueeeno,nos vamos?- preguntó Ginevra emocionada.

-Si,lo que pasa es que somos 6 así que si no os parece mal podemos repartirnos en dos coches- explicó rápidamente Ansu.

-Si,si,si. Por supuesto. Anto puede ir con Pedri y nosotras iremos con vosotros- se apresura a responder la pelinegra.

-Qué?- pregunto yo frunciendo el ceño.

-Vale,pues vamos entonces- dice Gavi comenzando a andar hasta el parking.

Mis dos mejores amigas estaban con toda la disposición del mundo a seguir a los jugadores del Barça así que las agarré del brazo fuertemente y las jalé hacia atrás para que se parasen un momento.

-Ay Anto,los perderemos de vista si no nos movemos!- se queja Ginevra deshaciéndose de mi agarre.

-Y yo qué? No tengo nada que decir sobre la decisión que acabáis de tomar por mi? No puedo opinar?- pregunto realmente molesta.

-Oh vamos Antonella. No seas exagerada,solo tendrás que estar con Pedri en su coche 15 minutos!- exclama Alexandra rodando los ojos.

-Ya pero es que eso no es lo peor. Habéis tomado una decisión por mí como si fuese muda!- me quejo cruzandome de brazos.

La rubia iba a abrir la boca para responderme cuando Gavi se frena en seco y nos mira.

-Os vais a quedar ahí o qué?- pregunta mirándonos fijamente.

-No,no. Ya vamos!- exclama Ginevra con una amplia sonrisa.

Dejándome con las palabras en la boca,las dos chicas comienzan a andar,como si nada de lo que les acabase de decir les importara.

Me quedo unos segundos ahí,quieta,sin saber que pensar, hasta que una grave voz con un ligero acento isleño se acerca detrás de mí e irrumpe en mis pensamientos.

-Vamos?- pregunta sonriente.

Ruedo los ojos y comienzo a caminar siguiendo al resto.

Cuando llegamos a los coches, Ginevra y Alexandra se subieron en el mismo que Ansu y Gavi mientras que a mí me tocaba subirme al mini de Pedri.

A regañadientes,abro la puerta del coche y me meto en el interior de éste. Me siento de copiloto y me abrocho el cinturón de seguridad bajo la atenta mirada del que sería el conductor.

-Por qué no me quisiste decir cómo te llamabas en la fiesta?- pregunta espontáneamente el canario.

-Para qué te lo iba a decir si no esperaba volverte a ver en mi vida?- respondo en un tono de voz seco y restándole importancia al asunto.

-Y cómo es que no sabías quién era?- vuelve a preguntar el chico que conducía.

-Cómo?- pregunto dirigiendo mi mirada a él confundida.

-Es que me pareció raro que después de haberte dicho que me llamaban Pedri no supieses quién era- dice echándome un rápido vistazo antes de devolver su mirada a la carretera.

-La verdad es que no me gusta el fútbol. Nunca le he encontrado el sentido,ni a eso ni a sus jugadores,por eso no te conocía. No voy a saber de algo que no me interesa- me encojo de hombros.

-Y por qué no te gusta?- pregunta una vez más.

-Porque me parece un deporte inútil y sin gracia,te vale como respuesta?- digo realmente borde.

El canario se sale del camino que estaban siguiendo los de delante,es decir,Ansu,Gavi, Ginevra y Alexandra.

-Qué haces?- pregunto al ver como se desvía.

Sin responderme,Pedri continúa otro camino paralelo hasta dejar el coche en un pequeño y alejado descampado.

-Ahora mismo parece que me vas a secuestrar- digo viéndolo de mala manera.

-Por qué te caigo mal?

-No te cansas de hacer preguntas?- ruedo los ojos y me paso las manos por la cara.

-Quiero saberlo Antonella. Solo me conoces porque nos liamos en una fiesta hace dos días y ya me odias. Quiero saber porque.

Trago duro sin saber que decirle.
Lo cierto,es que no tenía ninguna razón lógica para tratarlo como lo hacía, simplemente no me salía hablarle de otra forma después de volverlo a ver y saber que era futbolista.

-Te lías de pena- respondo mirando hacia otro lado nerviosa.

Menuda mentirosa eres Antonella,si fue uno de los mejores líos de tu vida... Te va a crecer la nariz como a Pinocho.

Escucho una grave risa por parte del canario y me giro para verlo.

-Qué tiene de gracioso?- pregunto,esta vez yo, con una mueca.

-Se te dá de pena mentir Antonella...- dice mirándome.

Una corriente atravesó mi cuerpo de arriba abajo cuando nuestras miradas se conectaron.

-Y tú qué sabes?- pregunto realmente indignada.

Que no sé mentir dice.

-Hombre pues... Si te has puesto roja mientras has dicho lo del lío creo que es porque tú boca dice eso y tu cerebro piensa otra cosa completamente diferente- ríe.

Abro los ojos como platos y me miro en el espejo del retrovisor.
Efectivamente,estaba roja como un tomate. Me pongo las manos en la cara avergonzada y noto como el calor sube por mis mejillas bajo la atenta mirada del canario,el cual,seguía riendo.

Tras unos segundos soportando esa escena,levanto mi cabeza,pongo mi mano en la mandíbula de Pedri y lo obligo a verme a los ojos.

-Sigo totalmente segura de que no te lías bien canario,no te lo tengas tan creído- digo sacando la poca dignidad que me quedaba en esos momentos.

El chico tragó duro y conectó su mirada con la mía una vez más.

-Podria demostrarte ahora mismo que no tienes razón- dice en un tono de voz ronco que hace que todos mis pelos se ericen y un pequeño escalofrío me recorra de pies a cabeza.

-Qué creído os lo tenéis los futbolistas- digo apartando mi mano de su rostro con una sonrisa.

Sin poder predecir sus movimientos,el canario desabrocha mi cinturón y me coge de las caderas elevandome y llevándome hasta quedar encima de su regazo.

-Y eres capaz de decir que no te gustó ni un poquito?- pregunta con una sonrisa ladina.

En esos momentos mi cerebro iba a mil.
Estábamos en un descampado,los dos solos y,para el colmo,estaba sentada encima de él en el asiento del conductor.

-Puedo decirlo perfectamente- digo sin dejarme pisotear.

La verdad es que ni yo misma sé de dónde estoy sacando la fuerza de voluntad para que las palabras salgan de mi boca.

-Segura?- pregunta acercando su rostro al mío lentamente mientras sus manos aprietan ligeramente en mi cintura.

No respondo y me quedo en esa misma posición,encima de él, viéndolo,sin mover ni uno solo de mis músculos.

El canario acercaba su rostro al mío tan lenta como peligrosamente hasta quedar a apenas 2 cm de distancia el uno del otro.

-Muy segura- digo rozando sus labios con los míos antes de levantarme como malamente podía y volver a sentarme en el asiento del copiloto con una amplia sonrisa de victoria.

La cara de Pedri en esos momentos era un auténtico cuadro. Se había quedado ahí,en su sitio,esperando que algo más pasase.

-Qué pasó canario? Duele confirmar mi teoría de que los futbolistas sois unos creídos?- río viéndome en el pequeño espejo del coche.

Noto como la mirada del canario se clava encima de mí,una vez más lo miro estableciendo un contacto visual.

-Si no te importa... Mis amigas y tus amigos ya deben de estar en el Camp Nou así que te agradecería que volvieses a encender el coche y me llevases hasta allí- pido amablemente con una sonrisa.

Sin decir nada,Pedri arrancó de nuevo el coche y volvió hacia la carretera dispuesto a retomar el camino hasta el Camp Nou.

Esa ha ido directamente al ego verdad canario?

El resto del camino fue totalmente silencioso,tras esa corta,pero intensa escena,el canario no había vuelto a pronunciar palabra aunque,de vez en cuando,podía notar como su mirada se clavaba en mí.

Cuando llegamos, aparcó el coche y, rápidamente,me bajé de él dispuesta a buscar a mis amigas,las cuales estaban hablando animadamente con Gavi y con Ansu.

-Anto! Donde estabas? Ya pensábamos que os había pasado algo grave- dice Lea viéndome con una sonrisa.

-No te preocupes Lea,Pedri se confundió y fue por el camino que no era,verdad Pedri?- le pregunto con una sonrisa.

El chico tan solo asiente y se dirige a los vestuarios para cambiarse.

Mis amigas se dirigen a las gradas y,cuando yo iba a seguirlas,una mano me agarró del brazo delicadamente y tiró de mí hacia atrás.

-Hey- me llamó Gavi con una pequeña sonrisa- te gustaría quedar algún día de estos?- pregunta antes de relamerse los labios- el sábado hay una fiesta en mi casa,quizás quieras pasarte.

Miro a Pedri,el cual se había quedado esperando a Gavi en la puerta de las escaleras que bajaban a los vestuarios.

-Mmm,vale. Puede ser divertido- sonrio.

-Perfecto! Pues pásame tu número y te agrego para mandarte la ubicación y todo eso- dice el sevillano extendiéndome su móvil.

Asiento y cojo el teléfono,marco mi número y se lo devuelvo a su dueño,el cual agrega mi contacto inmediatamente.

-Bueno,te escribiré- me guiña el ojo antes de irse.

-Vale- respondo sin más.

La mandíbula del canario se tensa tanto que parece que se va a salir de sitio. Me miraba tan fijamente que parecía que,en cualquier momento,sus ojos me atravesarían.

Le saco la lengua a modo de burla y me dirijo hacia las gradas donde están mis amigas.

Una remota parte de mi se sentía orgullosa por conseguir el número del "Crush" de medio mundo,la otra gran parte de mi me estaba a repitiendo una y otra vez en mi cabeza: eres idiota Antonella.

"Quién te mandará meterte en estos juegos?"
_________________________________________________

Holaaaaaa

Qué os ha parecido este capítulo? Creéis que Antonella se ha equivocado al aceptar la propuesta de Gavi? Qué le ha pasado a Pedri cuando vió al sevillano y a la italiana mantener una fluida conversación?

Si os ha gustado este capítulo,no olvidéis darle a la estrellita,al botón de follow y comentar dejando vuestra opinión 🫶🏼.

Atte: Alma<3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro