-Entonces... No te importa que vaya con la camiseta de Gavi?- le pregunté a Charles algo nerviosa.

-Por qué me iba a importar? Es tu amigo- respondió con una sonrisa en el rostro el monegasco.

Charles y yo habíamos decidido ir a ver el partido amistoso España-Italia.
Me gustaría decir que iba con Italia,con mi país natal, pero Gavi había hecho grandes esfuerzos para que llevase su camiseta al partido y no iba a fallarle.

Aunque eso significase ir en contra de mi sangre...

-Te amo Leclerc- añadí acercándome lentamente a él.

-Yo te amo más Antonella- dijo mientras posaba sus manos en mi cintura y me atraía del todo hasta su cuerpo.

De pronto, la puerta se abrió y Joāo apareció en la habitación.

-Ops- dijo tapándose los ojos con una de sus manos- yo no he visto nada!

El monegasco y yo reímos al unísono y le dí un pequeño beso antes de separarme y mirar a mi mejor amigo,el cual,aún no había cambiado de posición.

-Ya habéis terminado el momento romántico?- preguntó observando tras la pequeña ranura que se abría entre sus dedos.

-No seas idiota Joāo!- exclamé dándole un pequeño golpe en el hombro.

El chico rió y saludó a mi novio antes de dirigirse a mi de nuevo.

Mi novio... Que raro suena...

-Bueno,estáis listos?- preguntó el portugués viéndonos a ambos.

-Sep, iré con Charles. Nos vemos allí Joāo- me despedí antes de coger mi bolso y salir de la habitación.

-Asi que traicionandome para ir en el Ferrari de tu novio eh? Muy bien,lo tendré en cuenta cuando tengáis hijos y queráis que alguien cuide de ellos!- gritó para que,tanto Charles,como yo,lo escuchasemos mientras nos alejábamos de él.

Una carcajada salió de nuestras bocas al escuchar a Joāo y salimos del hotel en el que nos hospedabamos bajo los montones de flashes de las cámaras y los diferentes micrófonos amontonados de los periodistas que querían hacernos diferentes preguntas.

Sin responder ni a una sola de ellas,nos metimos en el coche de Charles y salimos como malamente pudimos del estacionamiento.

Al menos no atropellamos a ningún paparazzi...

Tras varios minutos al volante,llegamos al estadio donde se celebraba el partido.

Charles bajó antes que yo y se acercó por mi lado,abriendo la puerta del coche y entrelazando su mano con la mía para caminar hasta dentro del estadio de esa manera.

-Oye amor,iré a darles un saludo a los chicos,hace mucho que no los veo- expliqué cuando nos encontrábamos cerca de los vestuarios.

-Está bien,te espero arriba princesa- dijo antes de posar sus labios en los míos y darme un pequeño beso.

Caminé hasta los vestuarios y,antes de entrar, llamé a la puerta de éste.

En el vestuario donde se encuentre la selección española nunca se sabe lo que te puedes encontrar...

Mejor prevenir que curar.

-Adelante!- escuché la voz de Ansu desde el interior.

-Vaya,parece que no tenéis miedo a que algún fan entre aquí- hablé entrando en la sala.

Todos los allí presentes abrieron la boca,sorprendidos por mi presencia.

-Antonella!- exclamó Ferrán lanzándose a mis brazos.

-Hola Ferri- respondí sonriente mientras lo abrazaba con fuerza.

-Joder Ferrán,déjanos al resto abrazarla también tío!- se quejó Ansu,tratando de hacerse espacio.

Y así,uno a uno,me fueron abrazando todos.

Todos menos uno... Uno que aún no había visto en todo el tiempo que llevaba allí.

-Oye que sepas que me parece una ofensa que lleves la camiseta de Gavi y no la mía- se quejó Balde llevándose la mano al pecho, haciéndose el dramático.

-Tu sabes lo que me costó convencerla?- añadió el sevillano.

-Es cierto,estuvo muchos días petando mi móvil a mensajes solo para que lo hiciese- me encogí de hombros mientras reía junto al resto.

-Oye,que tal con Leclerc?- preguntó con mucha curiosidad Ferrán.

-La verdad? Muy bien,es un chico maravilloso- dije realmente contenta.

-Nos alegramos por ti Antonella,mereces ser feliz- añadió Gavi posando su mano en mi hombro.

-Vaya, Pablo Martín Páez Gavira sin tirarle fichas a Antonella de Luca. Eso es novedad- bromeó Ansu al escuchar la respuesta del sevillano.

-Cállate! Pasado pisado- dijo algo avergonzado el joven Gavi.

Todos comenzamos a reír de nuevo hasta que sentimos como la puerta del vestuario se abría y dos personas que se me hacían muy conocidas entraban por ella.

Pedri y Ginevra.

Las risas cesaron,el ambiente se volvió tenso e incómodo de la nada.

-Antonella...- murmuró Pedri viéndome fijamente al darse cuenta de mi presencia.

Mi mirada estaba clavada en Ginevra.

Bravo Pedri! Sabes todo lo que sufrí por culpa de ella y ahora sois amiguitos.

Eso demuestra mucho de ti.

-Yo me voy,Charles me está esperando arriba. Buena suerte chicos- dije apresuradamente.

Salí del vestuario a toda prisa,no quería mirar atrás,no quería ni verlo a él ni,mucho menos, a ella.

Algo malhumorada, continué mi camino hasta llegar a las gradas,donde me esperaba mi pareja mientras se tomaba algunas fotos con diferentes personas que se le acercaban.

-Princesa, qué te pasa? Pareces algo enfadada- preguntó mostrando su preocupación.

-No pasa nada amor, simplemente me he cansado de subir todas las escaleras hasta llegar aquí- mentí minuciosamente,dándole una pequeña sonrisa que consiguió tranquilizarlo.

-Disculpen,no queremos molestarles señor y señora Leclerc pero queríamos hacerles una pequeña entrevista. Si no les importa, claro- dijo una reportera que apareció, prácticamente,de la nada.

Señora Leclerc...

-Por supuesto- respondí lo más amable que pude.

Charles tan solo me sonrió,aceptando mi decisión.

Los tres nos sentamos en unos sofás que había en la zona VIP del estadio y la periodista comenzó a hacernos preguntas.

-Antonella,eres italiana verdad?

-Si,de nacimiento- respondí sin abandonar la sonrisa de mi rostro en ningún momento.

-A muchos de los presentes nos ha parecido curioso que lleves la camiseta de un jugador español. Nos puedes explicar el por qué de esa vestimenta?

-Bueno,tengo muy buenos amigos en la selección española y,si bien es cierto,que soy italiana pero,en este partido,he decidido apoyar más amigos. Al fin y al cabo... No deja de ser un partido amistoso,fuera de competición- expliqué tranquilamente.

La periodista asintió y dirigió su mirada a Charles.

-Dinos Charles... Qué hace un piloto de Fórmula 1 en un partido de fútbol?

-Bueno... En realidad no soy muy fan del fútbol- confesó el monegasco- pero sé de buena mano que Antonella si y quería verla feliz viendo cómo sus amigos juegan este partido- añadió sonriéndome.

Mis mejillas se ruborizaron al escuchar su respuesta y apoyé mi cabeza en su hombro tiernamente.

-Vaya,eso sí que es amor. Y hablando de amor... Antonella,es cierto que mantuviste un romance con Pedri González?

Aquella pregunta había hecho que,no sólo mi cuerpo,sino también el de Charles,se pusiesen en total tensión.

-No,no es cierto y creo que es momento de dejarlo claro. Todos esos rumores fueron totalmente falsos y es hora de desmentirlos. Mi única pareja durante los últimos meses fue,y es,este chico que está a mi lado ahora mismo- respondí dándole un pequeño beso en los labios a Charles,el cual lo agradeció, relajándose tras escuchar mi respuesta.

Realmente me sabía mal mentir y fingir que nada había pasado entre Pedri y yo pero... Era lo mejor para todos.

-Se vé que os queréis- añadió la periodista viendo la escena con ternura.

-Lo hacemos- respondimos ambos a la vez mientras entrelazabamos nuestras manos.

Ni siquiera nos habíamos dado cuenta de que el partido ya había comenzado hasta que la chica de la entrevista se retiró y pudimos acercarnos al cristal para ver cómo iba el marcador.

Mis ojos intentaban concentrarse en el partido pero mi cerebro no dejaba de pensar en una cosa.

"Realmente... Lo amo?

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PEDRI

-Pedri,no puedes decirme que ese beso no significó nada para ti!- exclamó Ginevra mientras me seguía,como si de un perro se tratase.

-Ginevra deja de seguirme! Además,solo estoy diciendo la verdad,fue un error,no volverá a suceder así que olvidalo!- alcé la voz a la par que abría la puertas del vestuario.

Cuando mi mirada se fijó en el interior de la sala,mis ojos no podían creer lo que estaban viendo.

-Antonella...- murmuré al verla.

Mi mirada estaba clavada en ella. Tenía una mezcla de nerviosismo y felicidad al verla allí,con los de la selección.

Su mirada en cambio estaba presa en Ginevra y ahí me di cuenta de que,si ya la había cagado hace dos meses con ella... Lo acababa de arruinar todo definitivamente.

Por qué cojones habré creído a Ginevra?

-Yo me voy con Charles,me está esperando arriba. Buena suerte chicos- dijo rápidamente antes de marcharse.

Quería frenarla y gritarle a los cuatro vientos lo mucho que la amaba y que la seguía amando pero,en el fondo,sabía que no era el momento para hacerlo.

-Otra vez tu aquí? No tienes casa o que?- preguntó Gavi,mirando con mala cara a la rubia que aún permanecía a mi lado.

-Pedri...- susurró Ginevra tratando de que le hiciese caso.

-Joder! Déjame en paz! No me vuelvas a hablar en tu puta vida,vale?- alcé la voz enfadado.

La italiana pegó un pequeño salto,parecía asustada y mi reacción la había tomado totalmente por sorpresa.

Sin decir nada más,se fue de la sala,la cual se quedó en un silencio realmente incómodo hasta que llegó la hora de salir al campo.

Cómo se supone que me iba a concentrar después de lo que acababa de pasar?

Sin más remedio,me puse mi equipación y salí al campo junto al resto.

Mientras sonaba el himno de España,no pude evitar buscar a Antonella con la mirada.

Y no paré hasta que la encontré.

Estaba junto a ese mimado de Leclerc y una chica que parecía estar entrevistandolos.

Me mandíbula se tensó al ver esa escena y no me quedó otra que apartar la mirada cuando el árbitro indicó que tomásemos nuestros puestos para comenzar al partido.

Ella estaba tan cerca de él...

Sus manos estaban entrelazadas y Antonella mantenía su cabeza reposada en el hombro del piloto.

Justo cuando el árbitro hizo sonar el silbato,me fijé en que Antonella llevaba la camiseta de Gavi puesta y, prácticamente,al mismo tiempo del que me di cuenta de su ropa, la italiana estampó sus labios contra los del monegasco.

La rabia me comió por dentro al observar esa escena y comencé a correr detrás de la pelota tratando de huir de lo que mis ojos acababan de ver.

Con todas mis fuerzas intenté concentrarme en el partido pero me estaba resultando imposible.

Verla a ella,en la grada,con la camiseta de Gavi y al lado de ese imbécil me estaba matando de rabia.

O tal vez,de celos...

-Pedri joder! Concéntrate!- pidió Balde,notando como mi mirada se mantenía más en la zona VIP que en la propia pelota.

Lo intentaba. Juro que lo intentaba con todas mis fuerzas pero,a cada segundo que el partido se paraba,fuera por lo que fuese, mi mirada se dirigía a la grada y analizaba cada uno de los movimientos de la pareja.

Mientras los veía solo podía pensar en una cosa...

"Ese chico debería ser yo.
No él"

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Holaaaa.

He aquí el capítulo de hoy.

Sigo sin tener claro de quién será la siguiente historia,la verdad,no me estáis poniendo nada fácil elegir...

Bueno,con respecto a esta historia, ¿os está gustando? He leído algunos comentarios que me han hecho algo de gracia ya que decís que solo pasan cosas malas. No me lo tomo como algo malo,solo quiero que sepáis que,el transcurso que lleva esta historia ya está escrito,por poneros un ejemplo,hasta está decidido cual será el final.

Aunque para saber cuál será aún tenéis que leer un par de capítulos más,todos tranquilos.

Si os ha gustado el capítulo ya sabéis que una estrellita, un comentario y un follow siempre ayudan mucho.

Atte: Alma<3