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Ayer mi lindo novio me llamó para avisarme que hoy saldría más tarde, mientras por fortunios de la vida, salí un poco más temprano. En el almuerzo volvimos a conversar, expresó su cansancio y aburrimiento.

Sin pensarlo mucho, tomé la decisión de brindarle compañía un par de horas. Antes de llegar a su local, me adentro en la cafetería que se encuentra unos cuantos metros antes.

Comienzo a recordar mi extremadamente vergonzosa mentira, en la cual fui cruelmente atrapado, por cierto. Río ante el sucedo y me siento un poco tonto, porque algunas personas se toman la molestia de observarme con curiosidad. Prefiero dejar de reír ante las intimidantes miradas, pero no sin antes enviarles una mala expresión por el entrometimiento.

Si fuese JB, adorablemente les hubiese dicho algo tipo: "¿Se les perdió algo? ¿Tengo cara de payaso o qué? ¿Quién les dio permiso de observarme? Sé que soy atractivo, pero sigue comiendo; ¿Acaso me quieres comer a mí también?" y otras frases para aparentar ser un tipo rudo, aunque el pedido sea de puros pasteles.

El sitio es sumamente acogedor, además, la dulzura de los postres y el agradable olor a café inundan mis fosas nasales. Los manjares se exhiben en una simple vitrina, pero tantos colores al mismo tiempo la decoran; las cortinas y algunas decoraciones color vino hacen un contraste perfecto con las paredes color crema, la cual posee pegatinas de tazas de café, el encantador mostrador de madera, las mesas y sillas del mismo material. En sí, el aspecto es bastante rústico, puedo imaginarme tomando un libro de la gran estantería, mientras disfruto de un café y me siento en un imaginario sofá color vino frente a una chimenea.

Quizás es hora de tomar unas merecidas vacaciones en un lugar completamente alejado de la bulliciosa ciudad para relajarme. También amaría pasar un día completo en unas aguas termales, de modo que, cada músculo de mi cuerpo se relaje. Definitivamente necesito eso en mi vida.

Leo cuidadosamente el menú por si algún día quiero probar algo distinto, porque desde mi ingreso sabía perfectamente mi pedido, el mismo de siempre.

—¿Podría por favor darme dos cafés latte, una rebanada de pastel de chocolate y otra de matcha para llevar? Puede ser esta —señaló el pastel sin lustre y sin azúcar.

—Por supuesto, en unos minutos le proporcionaré su orden.

Observo la pantalla de la computadora para ver el precio, utilizo mi celular para hacer el pago, le agradezco a la chica y hago una reverencia, luego busco una mesa vacía para aguardar.

En unos cuantos minutos, me entregan los dos cafés en una caja de cartón para facilitar el transporte, mientras las dos rebanadas de pastel se encuentras en una bolsa de papel.

Empujo con mi hombro la puerta de la tienda para lograr abrirla; no obstante, Yugyeom corre a mi auxilio.

—Oh, Jinyoung, definitivamente no esperaba verlo por aquí. Es bueno verlo, en realidad muy bueno —hace una mueca.

—Pensé en pasar a saludar. También es bueno verte otra vez.

—¡Kim Yugyeom! —escucho en el interior de la otra habitación.

¿No le dará vergüenza ser tan ruidoso? Los clientes podrían llevarse una pésima idea. Tonto, debería hablar con él al respecto.

—Tenga piedad de mí e ingrese antes. Hoy ha estado insoportable, pero sé que su visita me salvará la vida y lo tranquilizará —prácticamente me empuja hasta la otra —-. Entre —susurra, mientras abre la puerta de una vez, aunque lo hace con lentitud para no emitir ningún ruido.

Se me hace inusual ver a Bum tan inquieto. Está de espalda, sentado frente a su escritorio, el cual posee varias hojas. Tiene las manos sobre su cabeza y jala constantemente su cabello.

Sigilosamente me dirijo hacia él, quien tan siquiera se percata de mi presencia. Me inclino un poco y le doy un beso en la parte trasera de su cuello. En cuanto maldice, se sobresalta y me vuelve a ver espantado, me arrepiento un poco; no obstante, su semblante cambia por completo. Cierra los ojos por unos segundos y suspira aliviado.

—Casi me matas de un infarto, cariño —rodea mi cintura con uno de sus brazos para atraerme más a él, después recuesta su cabeza contra mí.

Dejo los comestibles sobre el escritorio y acaricio su cabello.

—Me di cuenta, estás demasiado tenso. La intención era darte un sermón por gritar, podrías asustar a los clientes.

—Lo siento —continúa con la cabeza recostada en el mismo lugar.

Con mi mano desocupada amontono varias de las hojas; posteriormente, saco ambos cafés y los trozos de pastel.

—Pensé que podrías tener hambre.

—Definitivamente hoy eres mi héroe —se levanta para estirarse un poco, mientras lo hace, me acerco un poco más a él y lo beso.

Mi acción nuevamente lo toma por sorpresa, aunque en cuestión de segundos más bien es él quien profundiza nuestro beso. Tal vez no sea el sitio más apropiado para ponerme afectuoso, pero sentí la necesidad de hacerlo.

—Eras todo lo que necesitaba. Gracias por venir justamente hoy —me toma de la mano y sonríe.

Lo veo dar algunos pasos para tomar una silla y colocarla junto la de él, me hace una seña para que me siente, mientras él repite mi acción.

—Veamos... todo está delicioso. ¡Qué bien me consciente mi novio! —instintivamente toma la rebanada de chocolate, pero se detiene y me observa interrogante.

—Ese es el tuyo. Estoy intentando ponerme en forma, así que pedí este otro, aunque comer harina no sea una muy buena idea.

—¿Ahora me quieres engordar a mí? —levanta la cabeza y mueve su barbilla en mi dirección.

Sé que solamente bromea, por ello le sigo el juego.

—Ah, ya me descubriste. Si logro engordarte voy a poder cocinarte en navidad.

—¡Tan grosero! Esa parte no me la esperaba, imaginé que dirías algo más romántico tipo "Claro, así estarás lleno de mi amor" o un poco celoso como "Si te engordo, serás solo mío".

—Eso suena muy posesivo —hago una mueca —, además, la gordura no te alejaría de nadie, porque eso no dejaría de hacerte atractivo.

—Sin duda alguna eso fue completamente adorable a tu manera —embarra un poco de lustre en sus labios —. Engordemos juntos —me besa, así que no desaprovecho la oportunidad para disfrutar un poco del dulzor.

—Por cierto, deberías relajarte un poco, no estás para nada gordo. Es más, cualquier hombre desearía tener un cuerpo tan bonito como el tuyo, aunque yo lo tengo de otro modo —lo empujo un poco por su comentario final y él se ríe —¿Vas a negarlo?

—No, eso es cierto, supongo —no puedo evitar ponerme un poco nervioso.

—¿Qué se siente? —pregunta de repente, al mismo tiempo me hace un guiño.

—¿Qué? —le pregunto de vuelta y me llevo una cucharada de mi pastel a la boca.

Un pastel de color verde no luce demasiado agradable; no obstante, su sabor lo compensa, además de su textura esponjosa.

—Ser más dulce que esto —señala su trozo de pastel, mientras sonríe ampliamente.

—No lo sé, a mí no me comes —me encojo de hombros.

Casi escupe el pastel de su boca, incluso, su mirada perversa hace que me dé cuenta de mi gran error al elegir esas palabras.

—Eso no...

—Cariño, esa era justamente mi intención el otro día, pero tu amigo nos interrumpió en la mejor parte.

—Que eso no...

—No te preocupes, yo no lo he olvidado. Podemos dejarlo para cuando quieras, oh, ¿acaso lo quieres hoy? Ya entiendo el motivo de la visita. ¡qué atrevido, Jin! —estoy boquiabierto por sus palabras, en serio él es increíblemente bueno para sacarme de las casillas y hacerme enloquecer.

—Sigue comiendo, así tal vez te atragantas —corto un trozo de su pastel con mi cuchara y la introduzco en su boca.

—¿Ya le estás deseando la muerte a tu buen novio? Si me atraganto que sea contigo —agrega después de tragar.

Le hago una mala mirada y lo empujo; sin embargo, él no hace más que explotar en carcajadas. Probablemente adora fastidiarme todo el tiempo.

—Hablando en serio, tal vez sí deberíamos intentarlo otra vez.

¿Por qué cambia tan rápido? Hace unos segundos se estaba burlando y ahora me ve con seriedad. El manipulador sabe cómo debe actuar ante ciertas temáticas.

—No deberíamos planearlo, dejemos que simplemente fluya como en esa ocasión —aclaro mi garganta y lo observo, su reacción me indica que está de acuerdo.

En cuanto finalizamos, entra nuevamente en crisis, revisa las hojas una y otra vez, mientras a su lado se encuentra la calculadora. A este punto debe estar completamente bloqueado.

—Déjamelo a mí, te ayudaré. Estoy seguro de que tienes otras cosas por hacer, solo ve.

Me observa con incredulidad, hasta deja de pestañear por un instante.

—¿Hablas en serio? Si saliste temprano, deberías...

—Estoy bien con esto, puedo ayudarte —respondo con seguridad.

—¡Definitivamente tengo al mejor novio del mundo! —siento sus brazos rodearme con fuerza, al alejarse me besa la frente y se levanta —Voy a dejarte aquí solo por unos minutos, pero estaré en la parte de la tienda.

No tardé más de una hora en finalizar, lo cual me hizo sentir orgulloso por mi buen desempeño. Al menos mi trabajo anterior fue bastante útil.

Abro la puerta, aunque no me dirijo directamente a JB, quien parece bastante ocupado haciendo negocios con algún empresario o algo por el estilo, por lo menos esa es mi impresión al ver en traje al hombre.

Verlo actuar, expresarse y hablar con seriedad me hace sentir un tanto curioso, no puedo alejar la mirada de él por la admiración. Debo admitir que no solamente me siento orgulloso por poseer la capacidad de controlarse de acuerdo a las personas, así como a las situaciones, sino, también lo encuentro muy cautivador, provocador y caliente.

¿Caliente? Bueno, ahora eso es exactamente lo que siente ante mis vergonzosos pensamientos bochornosos.

Ten un poco de autocontrol, Jin.

Es casi imposible, sus movimientos, voz y vocabulario se me hacen impresionantes.

En cuanto el hombre sale, Yugyeom se acerca a él. Puedo notar sus oscuros planes para molestarlo.

—Buenas tardes señor Lee, ¿en qué puedo tener el placer de ayudarlo? —intenta imitarlo.

Lo acepto, da muchísima gracia. No intervengo porque mi novio lo merece por fastidiarme tanto.

—Eso no tiene nada de malo. Los modales hacen al hombre. Cada persona merece un trato distinto, por ejemplo, tú idiota, mereces que te dé un puñetazo en la cara, ¿quieres morir? —arquea una de sus cejas y levanta el puño.

Ambos se dan una mirada desafiante, pero él más alto se ríe otra vez justo en su cara.

—Mi novio podría ayudarme a darte una paliza.

—Es verdad, ve pensando en tus últimas palabras —me acerco a Bum.

Ahora soy yo a quien imita. ¡Odio eso con toda mi alma! Ahora se ha vuelto personal y no me interesa el sitio en donde estamos.

—¡Hey! ¿A quién crees que estás imitando? —casi que me siento envuelto por un nubarrón negro, el cual descarga un sinfín de truenos cual tormenta eléctrica.

—Yo no te di permiso de burlarte de mi novio.

Los dos estamos indignados, ni siquiera nuestro enojo hace que se detenga.

¡Engendro engreído! Carece de cualquier tipo de respeto hacia sus mayores. Es decir, no soy anciano, pero igual merezco respeto.

Majo con fuerza su pie con mi talón, por lo que comienza a saltar en un solo pie. Bum no logra contenerse y comienza a reír.

—También te rebajaré el salario.

—¿¡Qué!? Siempre me sigues la corriente, hoy estás así porque vino tu novio.

—¿Eh?

—Jinyoung, tu querido novio generalmente deja la otra habitación con olor a queso por que se quita los zapatos. Hoy topaste con suerte. Pasa hablando de diarrea, deja el baño apestoso, se saca los mocos y los pega en todos lados; también, se tira gases detrás de los estantes. ¿Por qué alguien que luce tan impecable como tú se consiguió un novio así? —mi aparentemente cochino novio cubre la boca de su amigo, quien está más que dispuesto a sacarle los trapos sucios.

Ante mi expresión de desagrado, el chico se asusta un poco. Su piel blanquecina se transforma en roja, intenta hablar en varias ocasiones, pero no lo logra y evita el contacto visual conmigo a toda costa.

—¿Ya te dio vergüenza?

—¿Vergüenza? ¿Qué es eso? Vergüenza mi pie —está actuando completamente tímido; sin embargo, intenta ocultarlo banalmente.

—No te preocupes —me acerco a mi novio y coloco mi mano sobre su hombro —. Nadie en este mundo deja un baño oliendo a flores. Respecto a lo demás, no es problema mío porque no vives conmigo, aunque me encantan los chicos con hábitos impecables.

—Ah, es que cuando como mucho algunas veces... Lo siento, intentaré mejorar para que finalmente vivamos juntos.

—Jin, puedes llamarme cuando lo desees, así te contaré todo respecto a ese desaseado jefe —agita su mano frente a su nariz.

JB chasquea su lengua con molestia y el chico huye al mostrador.

—Gracias a ti he terminado por hoy muchísimo antes de lo esperado, ¿quieres que salgamos a comer algo? Es lo mínimo que puedo hacer por la gran ayuda que recibí de ti.

—Claro, no hay problema.

—¿Qué hay de mí? —Yugyeom habla en voz alta desde el mostrador.

—Trabaja horas extra para nivelar el rebajo que ya te hice.

—Jinyoung, ¡no salgas con él! En la mañana dijo que no se bañó.

—¡Eso no es cierto! Huele mi brazo —inmediatamente lo acerca a mi nariz —, siempre utilizo jabón.

Efectivamente olía a jabón. Me acerqué para oler su cabello y cuello, él me vio extrañado, pero dejó que lo hiciera.

—En realidad hueles muy bien.

—Siempre huelo bien, aunque ese envidioso intente hacerme quedar mal frente a mi novio. Ya sé que amas todo lo que luce impecable, por eso hasta estoy intentando cuidarme más a mí mismo.

—Eso suena bien —acaricio su rostro y efectivamente su piel se siente más suave —. No te preocupes, hoy te ves increíblemente atractivo.

—Siempre luzco increíble, gracias por aceptarlo —no sé si está bromeando, porque su expresión es de completo orgullo.

Contempla su reflejo en uno de los vidrios, acaricia su rostro, ordena su cabello y hace algunas poses.

—Mejor vámonos —lo tomo con mi mano izquierda, al ser la que poseo desocupada, en la otra llevo mi maletín de trabajo. Y prácticamente lo arrastro a la salida del sitio.

Jaebum y su egolatría.


*****

Hola, finalmente pude actualizar. Como este capítulo es uno de los nuevos, tardé un poco más, a diferencia de los demás que solo debo revisar y corregir. Algunos de los capítulos siguientes también serán nuevos, luego agregaré otros que debo corregir y posteriormente, algunos igualmente inéditos.

Encontré los nuevos capítulos sumamente necesarios, así se pueden mostrar otras facetas de los chicos, más momentos juntos e incluso muestras de afecto.

Espero que de verdad les haya gustado el capítulo, hasta me quedó largo, jajaja. En el trascurso de la siguiente semana estaré actualizando.

Por cierto, en mi otra cuenta subí una novela (ahí estaré subiendo libros que no son fanfics), entonces agradecería muchísimo si pasaran a leerla. Si les gusta este fic, probablemente "I'm not the drag" les gustará. La cuenta es: xNinaIsHerex

Muchísimas gracias por el apoyo. Hasta pronto. 💖

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