Capítulo 11: ¡No puede ser!

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El escritorio de Seokjin se encuentra lleno de carpetas y papeles con toda la información que le llevó Hoseok sobre el nuevo nutricionista. Su asistente no entiende el repentino interés de su jefe en el nuevo nutricionista, pero como con todas su órdenes Hoseok cumple con lo pedido sin cuestionar los motivos, al menos no más de lo necesario. Jin observa la hoja que sostiene en sus manos y lee una y otra vez el nombre de la persona que tanto buscó todos estos años.

"Kim Nam Joon" repite en su mente el alfa una y otra vez. Le parece mentira tener un nombre con el que llamar al omega que tanto lo había marcado. Ese bonito rostro ya tiene un nombre por fin.

—¿Qué va a hacer con toda esta información? —pregunta Hoseok sin poder contener su curiosidad.

Jin levanta la mira del papel que antes leía y con una gran sonrisa responde —La utilizaré muy bien no te preocupes Hoseok.

El secretario lo mira con una mueca sin entender lo que dice, pero no pregunta más pues sospecha que por más que pregunte no logrará entender lo que significa esa expresión de satisfacción y anticipación en el rostro de su jefe.





Namjoon está harto de su jefe. No es siquiera la mitad del día y Nam ya siente que podría estrangularlo. El omega no sabe cuánto tiempo más podrá soportar la actitud intransigente del otro. El ejecutivo ahora le exige que debe llevar cada comida hasta la puerta de su oficina lo que significa que Nam tiene que subir hasta el decimo sexto piso tres veces al día y esto no sería mucho problema si el tipo se comiera sus comidas sin quejas.

¡Pero no lo hace!

El testarudo hombre continúa negándose a comer lo que Nam cocina, alegando razones cada vez más ridículas, como que esa mañana se había levantado indispuesto para comer arroz.

¿Quién demonios se levanta indispuesto para comer una comida en específico? ¿Y que esta comida sea arroz? ¡¿A quién le cae mal el arroz?!

Solo al ridículo de su jefe.

Lo que Namjoon no sabe es que todas esas quejas repentinas son parte del plan de Seokjin. Jin quiere sacar al omega de quicio para lograr que este suba a enfrentarlo y está muy cerca de lograrlo, pues cuando Nam recibe la última negativa del día, casi a la hora de la cena, el omega decide que ya ha tenido suficiente y sube para hacer que el idiota que tiene por jefe se coma su comida de una forma u otra.





Nam sube hasta el piso dieciséis con su objetivo claro en su mente. Hará que su testarudo jefe se coma su comida quiera hacerlo o no. Pero cuando el omega llega al piso de las oficinas principales, la valentía se esfuma de su cuerpo en segundos al observar a todos los ejecutivos vestidos de forma tan elegante. Namjoon observa su propia vestimenta en un acto reflejo, comparado a esos ejecutivos el lleva todas las de perder, su ropa está ajada y cubierta de pequeñas manchas de comida por el trabajo que ha realizado todo el día en la cocina. El omega se inhibe y siente que no debería estar ahí, las ganas de enfrentarse a su jefe desaparecen de inmediato y está a punto de irse cuando recibe un mensaje de texto.


Jefe Odioso e Insoportable:

Cambié de opinión respecto a la comida. Tendré fideos para la cena.

La espero en 15 minutos, ni uno más, ni uno menos.

6:05 PM


Namjoon siente como su rabia acumulada resurge desde lo más profundo de su pecho. El omega deja salir un suave gruñido y apretando el teléfono en su mano retoma su camino hacia la oficina de su jefe. Pero a mitad del camino es detenido por el secretario Jung que sale de quien sabe donde y bloquea su acceso a la oficina del CEO.

—¿Necesita algo Señor Kim? —pregunta el secretario de traje extravagante con una ceja alzada.

Namjoon toma una respiración profunda antes de responder —Si, necesito hablar con el señor Seokjin.

—¿Puedo preguntar para qué? Quizás yo pueda ayudarlo y no haya necesidad de molestar al señor Seokjin —añade Hoseok con una mueca contenida.

—Es sobre la dinámica de trabajo que estamos llevando hasta el momento. No creo que esté funcionando y quiero...—está explicando Nam pero es interrumpido por el secretario que con un gesto de su mano detiene la explicación de Namjoon.

—El señor Seokjin no tiene tiempo para lidiar con esas cosas. Cualquier sugerencia que tenga me la comunica a mi y yo notificaré al director —suelta Hoseok con una sonrisa forzada.

—Pero...

—¿No tiene que trabajar en la cena? Se le está agotando el tiempo —añade Hoseok sin opción a réplica.

—Usted no entiende, yo tengo que...

—No, quien no entiende es usted. No creo que sea-

Está por decir el secretario pero una voz que llega de dentro de la oficina lo interrumpe diciendo: —Está bien, déjalo pasar.

Namjoon frunce el ceño al encontrar esa voz vagamente familiar.

Hoseok mira hacia la puerta de la oficina un momento esperando quizás una confirmación, pero al no recibir nada el secretario simplemente suspira y se hace a un lado para darle acceso a Namjoon. Nam sonríe con agradecimiento y se adentra sin más en la oficina.

Al entrar lo primero que recibe al omega es una larga mesa de juntas con ocho sillas y al final de esta se encuentra un elegante escritorio de madera de roble blanco. Apoyado sobre el escritorio con el rostro viendo hacia el gran ventanal con vista a la ciudad se encuentra el director general de la compañía el CEO Kim Seokjin. Nam por fin puede conocer al hombre que ha hecho de su vida un infierno por las últimas dos semanas, y este es todo lo que el omega había escuchado a la gente decir de él. A pesar de que el alfa se encuentra dándole la espalda, Nam puede darse cuenta que el hombre es tan apuesto como lo describen, sus largas piernas soportan perfectamente su peso y la camisa blanca de botones marca a la perfección sus anchos hombros. Está seguro que el hombre es toda una visión pero eso no le quita lo molesto e insoportable. Nam se fuerza a recordar el motivo por el que está ahí.

—Eso fue más rápido de lo previsto. Me complace su eficiencia. —murmura el hombre sin girarse, inclinando un poco la cabeza para revisar la hora en el reloj de su muñeca.

—¿Disculpe? —pregunta Nam con confusión.

—Lo disculpo... —vuelve a murmurar el alfa, ahora con un leve tono de burla tiñendo su voz. Namjoon frunce el ceño todavía sin comprender a lo que el hombre se refiere, hasta que este continúa.

—¿No se encuentra aquí para entregar mi cena? —pregunta el alfa a la vez que se separa de su escritorio y con movimientos calculados, colocando sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón, gira su cuerpo para encarar al omega que observa distraídamente el resto de la oficina.

—No. Quiero decir, ese no es el motivo por el que estoy a... —está diciendo Namjoon pero se detiene cuando sus ojos se posan en el rostro del alfa que está frente a él.

Tenía razón el rostro del hombre frente a él es toda una visión que por un momento le roba el aliento al omega, que parpadea varias veces, entrecerrando los ojos para observar las facciones del otro a detalle. Cuando lo hace el reconocimiento y el horror llegan al omega al mismo tiempo y lo golpean como si de un puño cerrado en el estómago se tratara. Sus manos cubren su boca con asombro, y una exclamación de sorpresa y susto se le escapa desde el fondo de la garganta cuando el alfa frente a él rodea el escritorio caminando en su dirección.

"¡No puede ser...! ¡No puede ser...! No. Puede. Ser." grita Namjoon en su mente, al reconocer al hombre frente a él como el alfa con el que había tenido una aventura de una noche hace más de tres años. "Piensa, piensa, piensa... ¡Piensa Namjoon!" vuelve a gritar el omega en su mente, entrando en pánico al darse cuenta que el alfa está cada vez más cerca de él. El cuerpo del omega retrocede de forma inconsciente hasta chocar la parte de atrás de sus piernas con la mesa de juntas, pero el avance del alfa no se detiene hasta acorralarlo entre su cuerpo y la mesa detrás de él.

—¿Y cuál es el motivo por el que está aquí, Namjoon? —pregunta Jin con la intriga cubriéndole el rostro, el alfa inclina un poco la cabeza y hace una mueca cuando pronuncia su nombre, como si saboreara la forma en la que las sílabas se deslizan por su lengua. Nam traga con fuerza el nudo que se le ha formado en la garganta y casi deja de respirar cuando el alfa se acerca un poco más para volver a preguntar ahora en un susurro bajo con voz profunda —Me recuerdas ¿cierto?

El cuerpo de Namjoon da un respingo al escuchar tal pregunta y a como puede el omega junta valor suficiente para responder —Si... —susurra con descuido pero al instante se corrige a sí mismo diciendo —Digo... ¡No! N-No tengo idea de quién es y esta es la primera vez que lo veo. Y si me lo permite y-ya me voy.

Suelta Namjoon cuando consigue escabullirse del encierro en el que el alfa lo había atrapado, para escapar hacia la seguridad que representa la salida de la oficina.

—¡Le entregaré su cena al secretario Jung! —agrega el omega en un pequeño grito desesperado. Ansioso por salir lo antes posible de ese lugar. Jin lo observa marchar con una sonrisa de lado en el apuesto rostro.

—Con que no me recuerdas... Veremos qué tanto puedes continuar con este pequeño juego. —murmura el alfa apoyando su peso sobre la mesa en las palmas de sus manos. La dulce mezcla del olor a manzanas con almendras y un toque de canela llega a los sentidos del alfa. Jin cierra los ojos y permite que sus fosas nasales se colmen con la familiar fragancia del omega. Su lobo gruñe en aprobación, como si todo este tiempo hubiera extrañado el exquisito aroma.





Nam sale de la oficina del CEO corriendo, tan rápido como sus piernas se lo permiten, tan alterado que no se da cuenta por donde va hasta que termina chocando con un cuerpo alto y musculoso, bastante que conocido.

—Namu, lo siento no te vi ¿estás bien? —pregunta Jungkook tomando a Nam por un hombro, pero el omega apenas lo mira cuando responde.

—Estoy bien. No te preocupes Kook. Me tengo que ir. —dice y sin más continua su camino tan rápido como iba antes de chocar con su amigo. Jungkook observa con el ceño ligeramente fruncido como su amigo se aleja y desaparece por el corredor de las oficinas. No entiende qué hacía su amigo en las oficinas principales y tampoco comprende por qué estaba tan alterado.

La mente de Nam es un torbellino y lo único que se pregunta el omega una y otra vez es como era posible que se haya vuelto a encontrar con ese alfa al que pensó nunca volvería a ver, y no solo lo había vuelto a encontrar sino de qué manera ¡El hombre había resultado ser no otro que su jefe! Namjoon se pregunta cuál es la manera correcta de enfrentar esto, el omega quisiera hablar con sus amigos para pedir sus consejos pero esto implicaría contarles lo ocurrido entre el alfa y él hace tres años, y hace mucho que él había decidido mantener esa aventura como un recuerdo solo para él. Por lo que hablar con sus amigos no era una opción en absoluto.

La única opción que le queda es continuar fingiendo demencia e insistir en que el alfa y él no se conocen, y nunca antes se han visto. Eso es lo que hará, a pesar del molesto gruñido que suelta su omega ante plan, pero Nam decide ignorarlo como lo ha venido haciendo todos estos años. Su corazón late acelerado tan solo con la idea de volver a encontrarse con el alfa y Nam reprende a su omega por según el emocionarse por sinsentidos. Sin importar lo vivido con ese alfa hace tres años, el continuará con su vida tal como lo ha hecho hasta ahora y enterrará esa aventura de una noche en lo más profundo de sus recuerdos.

Sin imaginarse que el futuro y el alfa que tiene por jefe, planeaban lograr exactamente lo contrario y se unirían como un malvado equipo, para lograr que él admita que recuerda cada vívido detalle de esa aventura de una sola noche.


© 2022 Chainedupgirl.

Lamento la tardanza con el capítulo. No me inspiraba :'(

~ Publicado el 260722

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