Después de ese incómodo almuerzo Nam y Jin regresan a la oficina. A Nam se le dificulta continuar con su trabajo con normalidad, pasa todo el resto de la tarde distraído, recordando cada detalle mencionado por el alfa, con ansiedad.

Al terminar la jornada de trabajo Nam camina a la salida junto a Yoongi que no para de interrogarlo sobre su salida con el CEO de la empresa.

—¿Dices que fueron a un restaurante? —pregunta Yoongi sonriendo de lado. —¿Cómo en una cita? —añade subiendo y bajando las cejas con sugerencia.

—Claro, como en una ci... —murmura Nam distraído, a la vez que guarda sus cosas en su bolso. —Espera... ¿Qué? ¡No! ¡No como una cita! —exclama Nam avergonzado, Yoongi solo lo mira con sospecha pero no alcanza a mencionar nada cuando una figura alta se acerca a ellos.

—¿Quién tuvo una cita? —pregunta Jungkook con curiosidad, acercándose a los dos omegas. Nam saluda a Jungkook con una pequeña sonrisa, evitando responder su pregunta. Yoongi en cambio, no planea dejar pasar esta oportunidad.

—Namjoon y el CEO problemas —suelta Yoongi con sonrisa triunfante. Namjoon lo mira con ojos asesinos y de inmediato se gira a ver a su amigo, como es de esperar, Jungkook luce extremadamente sorprendido.

—Wow... eso es inesperado —murmura Jungkook justo en el momento en el que ellos están llegando a la salida de la empresa.

—¡Yoongi! —exclama Namjoon completamente avergonzado, viendo al otro omega con reproche. Pero Yoongi continúa sonriendo y solo se encoge de hombros sin darle mucha importancia. —No fue una cita, Jungkook. Solo fuimos a comer por trabajo —se apresura a aclarar Nam. A lo que Jungkook solo asiente comprendiendo al instante.

Los tres omegas se despiden, no sin que Yoongi le haga prometer a Namjoon que le contará mejor sobre su salida con el director. Namjoon acepta a regañadientes sólo para liberarse de la insistencia del omega más bajito que se despide feliz por haberse salido con la suya.

Jungkook se ofrece a acompañar a Namjoon de regreso a casa y ambos omegas se dirigen a la parada de bus más cercana.

Ya en el bus de regreso a casa, Jungkook observa a su amigo un tanto preocupado. El pequeño omega se encuentra cabizbajo, la mayoría del viaje lo habían realizado en completo silencio con Namjoon perdido la mayor parte del trayecto en sus pensamientos.

—¿Te encuentras bien, Namu? —pregunta el omega pelinegro sin dejar de ver a Namjoon.

Namjoon despega su mirada de la ventana que observaba fijamente y la dirige a su amigo que lo mira a la espera de una respuesta. Nam solo asiente con la cabeza y sonríe un poco, en un intento por tranquilizar a su amigo. Sin embargo, Jungkook no parece convencido.

—¿Estás seguro? Sabes que puedes decirme lo que sea ¿verdad? —pregunta Jungkook a lo que Nam solo vuelve a asentir.

Nam no planeaba decir nada más, hasta que recuerda lo dicho por Yoongi cuando salían de la oficina.

—¿Jungkook? —lo llama Nam después de unos cuantos minutos de pensar como pedirle a su amigo el siguiente favor. Kook lo mira prestando toda su atención. —Cuando llegues donde los chicos, ¿puedes no mencionar lo que dijo Yoongi?

Jungkook lo mira un poco confundido, por lo que Nam le explica mejor.

—Ya sabes, sobre la supuesta cita con el director de la compañía. No fue una cita en realidad, Yoongi exageró. Simplemente fue una salida para discutir sobre sus preferencias de comida. No quiero que los chicos se hagan una idea equivocada...

Termina de explicar Nam, soltando un suspiro al final. Jungkook entiende de inmediato lo que su amigo intenta decirle y acepta guardar silencio. El resto del camino lo continuan en silencio.

Cuando llegan por fin al café donde el resto de sus amigos se reúnen casi todas las noches, Namjoon se despide de Kook y se marcha directo a su apartamento, con la excusa de que se encuentra demasiado cansado. Jungkook lo observa subir a su apartamento y se pregunta con preocupación si el pequeño omega realmente se encontraba bien o si había algo que lo preocupara, Kook quiere correr a contarle a sus amigos para juntos buscar una solución como lo hacen siempre, pero recuerda la petición de Namjoon y decide que es mejor guardar silencio al menos hasta que el omega esté listo para hablar.

Al entrar en su apartamento Namjoon se sorprende de encontrar todavía ahí al niñero del pequeño cachorro de la casa.

—Eun Woo, ¿qué haces todavía aquí? —pregunta el omega, mientras se quita los zapatos antes de entrar en el apartamento.

—¡Hola, Namjoon hyung! —saluda el joven alfa con entusiasmo. —Rosé salió y tu amigo Taehyung estaba muy ocupado para cuidar de Hee, además que el pequeño estaba demasiado cansado, por lo que decidí quedarme con él hasta que llegaras.

—Te lo agradezco mucho Eun Woo, lamento que hayas tenido que quedarte hasta más tarde. —se disculpa Namjoon de camino a la cocina por un vaso de agua.

—No te preocupes, hyung. No es ninguna molestia. —responde el alfa con una pequeña sonrisa.

—¿Y el cachorro? ¿Duerme? —pregunta Nam en susurros.

Eun Woo asiente repetidas veces, señalando con un dedo la habitación donde duerme el pequeño.

—Se durmió poco después de que se fuera su hermana. Hace casi dos horas. —responde el joven alfa viendo la hora en su teléfono, a lo que Nam asiente, a la vez que se termina el vaso de agua que se había servido.

—Gracias de nuevo, Eun Woo —agradece Namjoon otra vez.

—No hay problema, hyung. De verdad. —dice el más joven y agitando las manos se despide del omega, con una gran sonrisa en el rostro. Namjoon también se despide y una vez se encuentra solo, Nam permite que el cansancio y el estrés acumulado de todo el día invadan su cuerpo y se derrumba en el sofá de la sala.

"¡El día había sido terriblemente largo!"

Recostado en el sofá, Nam comienza a recapitular lo ocurrido ese día paso a paso.

"¿Cómo es que había acabado en un almuerzo con su jefe?"

"Por un momento, realmente creyó que iba a ser despedido..."

"Ahg... su cabeza dolía sólo de pensar en ir a trabajar al día siguiente"

Espera que la agencia de trabajo consiga transferirlo pronto, pues no cree que pueda soportar trabajar por mucho tiempo en ese lugar.

No, a menos que aprenda a controlar las reacciones que tiene cuando está junto al alfa que es su jefe...

El mero recuerdo de la cercanía y la voz del alfa provocan que su omega se agite dentro de su pecho. Y Namjoon odia sentirse así, sin control sobre su omega. Siempre lo ha odiado, pero al parecer no puede evitar sentirse de esta forma cuando se trata de ese alfa en particular.

—Ojalá pudiera cerrar los ojos y borrarlo todo... —murmura Nam para sí mismo, todavía recostado en el pequeño sofá de la sala.

Todo sería tan fácil si pudiera olvidar esa noche compartida con el alfa.

"No, no lo sería..." murmura una voz en su interior.

Puede que no lo sea, al menos no por ahora, pues debe ver al alfa todos los días. Pero será más fácil cuando cambie de trabajo y no tenga que volver a verlo, como había pasado todos estos años.

Sólo debe aguantar unas cuantas semanas más y pronto será libre.

Con las pocas energías que le quedan Namjoon se levanta del sofá y camina a su habitación, en donde se encuentra con el pequeño cachorro de lobo, que duerme desparramado en toda la cama ocupando la mayoría del espacio disponible. Nam sonríe con suavidad y después de acomodar al pequeño en el lado de la cama que le corresponde, se dirige al baño para tomar una ducha que espera lo ayude a relajarse y así poder irse a dormir más tranquilo.

Mañana será otro día. Y si la Diosa Luna lo permite, será uno más tranquilo que los dos días anteriores.

© 2023 Chainedupgirl.

¡Feliz Navidad y Año Nuevo atrasado!

Iba a publicar one-shots navideños pero no los terminé a tiempo en cambio decidí hacer doble actualización en esta historia 🙌🏼

Este nuevo año prometo publicar más seguido esta historia, hasta lograr terminarla 💜💃✨

Disculpen cualquier error y gracias por seguir aquí conmigo, leyéndome a pesar de las demoras, les envío mucho love ♡♡♡

❥~ Publicado el 100123