Llegaste como una nueva estudiante. No tenias mucho tiempo de haber descubierto tus poderes y cuando menos pensaste Charles ya había mandado por ti.

Tenias miedo y se te notaba el cara, no habías visto tantos mutantes juntos en tu vida y la idea que tus padres te metieron en la cabeza sobre ellos y lo peligrosos que podian llegar a ser no ayudaba mucho a superar ese miedo.

—Tranquila, controla tus pensamientos Alice.— Jean te sonrió para intentar tranquilizarte pero sabias que era en vano.

—N-No tengo miedo.— Respondiste titubeando y buscando posibles salidas por si la cosa se ponía fea, aun no lograbas controlar tus poderes y tenías miedo porque sabias que si los mutantes no se revelaban contra ti, tu podrías lastimarlos.

—No mordemos Alice, tranquila y respira hondo.— Se detuvo en seco y te dio un corto abrazo y por milagro eso logró tranquilizar todos tus pensamientos.

Llegaron a una especie de oficina y te sentaste, Jean se sentó a tu lado y notó que novias tus pies con impaciencia y algo de fuerza brusca. La silla que estaba frente a ustedes giró con algo de lentitud dejando ver a un señor calvo en silla de ruedas . "Charles, seguro es él" pensaste con cuidado.

—Oh querida claro que soy yo.— Respondió el señor que tenias en frente y te quedaste atónita pero un poco de tiempo después comprendiste todo.— Bien Alice.... Te trajimos aquí porque podemos enseñarte a usar tus poderes para el bien ¿Aceptas?

—Claro, lo único que quiero es poder controlar esto.— Con tus manos tomaste un lápiz que estaba sobre una mesa y de pronto era una espada demasiado filosa.— El tocar cosas y convertirlas en armas es un problema para mi, a veces me descontrolo y todo sale volando convertido en lanzas.

— Tranquila señorita Green, aquí aprenderá a controlar todo esto.

—Muy bien Profesor, pasamos a retirarnos.— Dijo Jean levantándose de la silla.— Ven Alice, te mostraré tu habitación.

—Esta bien, con permiso Profesor Charles.

..........

Caminabas con Jean recorriendo cada trama de pasillo en busca de tu habitación, no sabias donde estaba exactamente pero confiabas en Jean y sabias que no te dejaría a merced de todos los estudiantes.

La viste parar en seco en frente de una habitación, de ella salia un montón de musica que sonaba demasiado fuerte. Tal vez era una cancion de Artick Monkeys o de Green Day la que sonaba pero no lograbas distinguir de quien era.

Toc, toc, toc.

—¡Peter! ¡Abre la puerta!.— Jean parecía un poco estresada por tanta musica pero tu..... Tu eras todo lo contrario, seguías el ritmo de la musica con tus pies y tarareando la canción en voz baja.

—¿Que quieres Jea-......— Un muchacho al menos dos años mayor que tú, cabello platinado, ojos oscuros, camisa negra y unos shorts grises se quedo atonito al verte, tanto asi que hasta su paleta se le cayo y el no logro recogerla.

—¿Quien es ella?.— Preguntó rápidamente mientras que con torpeza intentaba verse bien.

—Wow, primera vez que veo al gran "Pesimoff" nervioso y lento.— Dijo Jean con un tono burlón.

—Silencio Jean.— Respondió entre dientes algo sonrojado.
—Soy Alice Green.— Sonreiste intentado parecer amigable, también te pusiste nerviosa y no dejabas de verle a los ojos porque por alguna razón te fascinaban.

—Soy Peter Maximoff.— Dijo sin quitarte la mirada de encima, sus ojos parecían conectarse con los tuyos y Jean entendía lo que pasaba.

—Alice, tu cuarto es el de enfrente.— Con un paso cauteloso se alejo de ustedes dos intentado no romper esa "química" que cualquiera podría lograr ver.

—Si, gracias Jean.— Peter concentro su atención en tus labios justo en el momento cuando los moviste, estaban entre abiertos y se miraban carnosos.

"Si tan solo supieras todo lo que me imagino que podría hacer contigo" pensó Peter mientras se mordía el labio inferior con algo de deseo.

—¿Quieres pasar?.— Pregunto haciéndose a un lado dejando el suficiente espacio como para que pasaras.

—Claro.— Contestaste encogiendo tus hombros.

Cuando pasaste Peter cerró la puerta a sus espaldas y sonrió con malicia.