Aquí tienen su smut pervertidas

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Narra Peter papuh: u.u.

Cuando la tenia bajo mis brazos sentí que todo volvía a ser como antes, le di un suave beso pasajero y me concentre en mis pensamientos. Deslice las manos por su espalda buscando el cierre del vestido, sentí su piel ponerse de gallina y sonreí  abiertamente. Lo encontré y en un rápido movimiento lo baje para terminar de quitarle la ropa.

Inhale su olor extrañando cada vez más los viejos tiempos, extrañando esa pasión que teníamos entre los dos y extrañando en la forma de entregarnos entre nosotros. Ahora la cosa no era tan romántica, era como una necesidad, como un empuje a hacerlo todo de una vez totalmente desesperados por no haber sentido nuestra piel junta durante tanto tiempo.

Me sonrió y como pidiendo permiso para sacarme toda la ropa y solo asentí. Acarició mi pecho y jaló la corbata para atraerme hacia ella en un fogoso beso. Me sacó rápidamente la corbata y prácticamente me arrancó la camisa, la ayudé deshaciéndome del cinturón y me bajo los pantalones quedando ambos en ropa interior.

- Pensé que más bueno no podías estar. - Me confesó al oído en un pequeño susurro cargado de deseo.

- Y ni hablar de ti primor. - Le dije mordiendo su lóbulo izquierdo.

Pasé mis labios por toda su barbilla, ataqué sus labios con desesperación mientras con mis manos acariciaba sus muslos y mi boca se dirigió a su cuello, lo besé y Lamí como loco escuchando sus gemidos leves. Bajé más y besé delicadamente su clavícula, una de mis manos jugueteó con el elástico de sus bragas y sin quitárselas aún metí un dedo.

- ¿Ya estas mojada para mí? - Pregunté buscando su mirada, sonreí divertido. - ¿Tanto me deseas?

Ella sonrió con su mirada nublada por el deseo. Bajó su mano hasta mis bóxer y acaricio mi erección con la mano completa. Una corriente eléctrica me recorrió el cuerpo y las ganas de penetrarla hasta dejarla paralitica aumentaron.

- No soy la única que esta así. - Me dijo riendo y con la respiración acelerada.

Gruñi reprimiendo un gemido y mejor seguí con lo mio.

Moví mi dedo lentamente, pasé mis labios por sus pechos aún con el sujetador y un pequeño grito se hizo presente en la habitación. Sonreí y decidí meter otro dedo para ver su reacción, me encantó. Con mi mano libre acaricie su vientre y le desabroche el sujetador. Lo lance por algún lado del cuarto y sin esperar su reacción me lleve uno de sus pechos a mi boca. Lo lamí  con lentitud torturaron sus ansias, lo mordí con fuerza pero sin dañarla y sus gemidos solo aumentaron.

Agarró con fuerza mi cabello intentando resistir la excitación que sentía. Me sentía bien al hacerla sentir así nuevamente.

- J-Joder Peter. - Gruño ella mordiendo su labio. - Me v-vengo.

Sonreí y acelere el movimiento de mis dedos mientras acariciaba sus pechos. Sentí sus fluidos correr por mis dedos y los saqué. Los Lamí disfrutando su sabor y usando mi súper velocidad le quite las bragas, le abrí las piernas y baje mi cabeza hasta la altura de su venus. Pasé mi lengua por su clítoris y los gemidos se escuchaban como musica en mis oídos.

Ella tomó mi cara entre sus manos y me besó. Hizo que me levantara de mi lugar y me sentó en una orilla de la cama. Se agacho a mi altura y acaricio mi miembro. Gemí levemente, ella sonrió, acomodo su cabello atrás de sus orejas y agarró levemente mi miembro entre sus manos. Me estremecí  ante su contacto y ella se dio cuenta. Lo estímulo por unos minutos mientras yo no podía evitar gemir.

- _____ - Gemí su nombre.

Ella paró en seco todos sus movimientos y de una estocada se lo metió a la boca. Gruñí al sentir su su lengua jugueteando como podía con mi miembro. Agarré su cabello algo desesperado y la jale hacia mí para que de lo metiera todo a la boca. Las piernas me temblaban al sentir su contacto y  antes de darme cuenta ya me había corrido. Ella se lo trago todo, se lo sacó de la boca y me sonrió.

- Eres una diosa. - Le dije sonriendo y con la respiración agitada. - No has perdido tu toque.

- Contigo nunca lo perdería. - Me contesto con una pequeña risa. Ella se paró y yo  hice lo mismo, en un movimiento rápido la tumbe sobre la cama y sin esperar más me hundí en ella con un movimiento algo lento.

Gimió al sentirme dentro, empezó a mover sus caderas y me dio a entender que quería que continuara. Al principio mis embestidas fueron lentas, disfrutando cada sensación que me daba tenerla para mí otra vez.

Embestida tras embestida sus gemidos se fueron convirtiendo en gritos de placer, nuestros cuerpo chocaban constantemente y con el paso del tiempo nuestros cuerpos pedían más. Ella arañaba mi espalda con algo de fuerza y con mano sujetó las sabanas. Sonreí.

- M-Más - Pidió con la voz ahogada de placer.

¿Y cómo no obedecer sus ordenes? Acelere el movimiento con algo de fuerza procurando no lastimarla y mi respiración se agito.

El tiempo pasó y ambos estábamos escurriendo en sudor, sus piernas temblaban a mi alrededor y estaba a punto de venirme. Di unas cuantas embestidas más y caí rendido en su pecho. Permanecí dentro de ella por un tiempo más hasta que sentí mi respiración regularse un poco, salí y me puse junto a ella haciendo pequeños círculos en su estómago con mi dedo.

- Que buena bienvenida. - Me dijo acariciando mi cabello.

- Y también será bienvenida números dos, tres, cuatro, cinco y todas las que quieras. - Le respondí contando con mis dedos. Ambos sonreímos y ella recostada en mi pecho se quedó dormida. - Buenas noches princesa. - Le dije dulcemente. - Descansa.

Sonreí y caí en brazos de morfeo.