Las palabras duelen sin importar de que persona venga,  las palabras que más me dolían y rompían mi alma eran las que venían de mi familia; somos 3 hermanos adolescentes,  cada uno vivía en su mundo y en sus amistades. 
Nuestro padre tiene un trato diferente para todos nosotros, conmigo demuestra su lado muy oscuro que nadie más conoce solo yo; a veces lloró en mi habitación,  no como en dias y nadie pareciera notarlo.

Mis días son una tortura,  pero para la vista de todos tengo una vida «perfecta»; si supieran que cada día de mi vida desearía estar muerto, no me importa de que muera,  si no que sea rápido con o sin dolor.

No tengo amigos, y tampoco quiero a alguien que se meta en mis asuntos; prefiero estar solo aunque me duela decirlo,  mis hermanos llegan a la puerta,  no dicen nada solo comienzan a golpear

«que quieren» pregunte de mala gana cansado y aburrido de tener que hablar con ellos

«vamos a ir a comer pizza donde murakami» me dijo no le dio importancia ni le respondí, en realidad no sentía ganas de salir «esta bien iré en un momento»

Sonrió con nostalgia,  mi vida no es lo mismo,  pero se que algún día cambiará para bien; salí de mi habitacion y baje las escaleras hasta llegar con mis hermanos,  ellos me esperaban con la puerta abierta y al verme bajar comenzaron a salír se la casa.  Cerré la puerta,  y caminamos con dirección al restaurante de Murakami;  «este lugar me trae muchos recuerdos hermosos» pensé para mis adentros,  la verdad es que no quería olvidarlos.

Aun dolía las heridas que papá me había provocado la noche anterior,  incluso recuerdo que me colocó un calcetín en la boca para que no gritara ; no podía caminar bien,  por suerte pude cubrir las heridas en mi rostro con una pomada. 

«quiero una mini- pizza de queso»habló  Mike sonriente,  el siempre es así. «yo quiero de peperoni» habló donatello arreglando sus lentes mientras veía los carteles de las pizzas «pues yo prefiero de napolitana»habló Raphael cruzándose de brazos

Mis hermanos me quedaron viendo al ver que no había dicho cual pizza prefería,  los mire tratando de sonar normal «para mi,  cualquier pizza que ustedes eligen esta bien» sonreí con un poco de dolor. Mis hermanos sonrieron y eligieron una pizza que tuviera todos los ingredientes que pidieron,  ya felices,  se sentaron en una mesa libre para comenzar a comer; la verdad yo no tenía hambre,  no comía desde ayer pero eso no impedía tener hambre ahora. Para que mis hermanos no sospecharan,  comí solo un trozo de pizza; mientras que mis hermanos se comieron lo demás,  salimos del restaurante llenos (más mis hermanos).

Camina bamos por las calles oscuras ya que en ese momento había un problema con la electricidad,  Mike comenzo a temblar de miedo mientras abrazaba a donatello; Raphael iba sin preocupación alguna,  y yo iba igual un poco temeroso. De un callejón,  salió un hombre alto vestido de negro con un arma en su mano,  estaba decidido a matarnos pero yo no lo iba a permitir.
Me adelante a mis hermanos,  poniéndome delante de ellos como seguridad; el hombre pareció molestarse,  mis hermanos miraban con atención todo sin moverse ya que ellos se encontraban en completo shock; el sujeto disparó,  lo único que pude sentir fue el duro plomo impactar mi cuerpo. 

No pude gritar,  solo caí hacia atrás sintiendo dolos en mi alma; casi ni respiraba, casi no sonreía,  casi moría.
Mis hermanos se acercaron a mi,  y antes de tocar el suelo fui atrapado por los brazos de Raphael,  no podía confundirlo era sin duda Raphael.

«Leo,  por favor reciste»me dijo, ví como ese maldito corría en dirección opuesta desapareciendo,  donatello rompió su playera sacando un buen trozo de género me miro preocupado «te haré una venda improvisada,  espero que pueda parar la hemorragia». Le sonreí tratando de controlar su frustración y su llanto,  sabía que en ese momento mi hermanito genio estaba preocupado.

«¡maldicion!  ¡Debi haber estudiado medicina! »se quejó mientras veía como sacaba la venda nuevamente y comenzaba a vendarla «Doni,  tranquilo» habló Raphael colocando su mano en el hombro de su hermano menor Mike tomaba de mi mano,  mientras yo sentía que mi garganta cada vez se secaba más; me dolía al respirar,  pero no podía hacer nada.  «no se que más hacer para pararle el sangrado» comentó doni preocupado,  con mi otra mano tome la mano de doni dándole fuerzas,  el me miro con sus ojos aguados yo solo le sonreí.

Cuando sentí que mi tiempo se acababa,  les pedí a mis hermanos que se acercaran.  Tome aire y comencé a narrarles una historia.

«a lo largo de su vida,  aprenderán que no todo es alegría y amigos,  se tendrán a ustedes mismos,  pero no siempre será así y en el transcurso del tiempo...... Cuando ustedes crezcan y estudien....... Sabrán que las palabras duelen»

Abri mis ojos un momento,  para así ver por última vez a mis hermanos; no podía mantenerme despierto mucho tiempo,  pero fue el suficiente para ver que ellos estaban muy arrepentidos; quizás no fue la mejor ocasión y forma para pedir perdón,  pero toda ocasión es aceptable

The
      End