—¿Héroe? —pregunta con una sonrisa sádica —¿Es un héroe alguien que asesina a cientos de un chasquido? ¿Un héroe es alguien que le miente a su familia de a donde va y lo que hace? ¡¿Un héroe es quien dejó a mi madre morir?!

—Él no dejó a tu madre morir, ella se sacrificó...

—Solo otra víctima de las palabras vacías de ese hombre.

—Entonces, ¿por qué si lo odias tanto te convertiste en un Grimm al igual que ellos? —exclama callándolo —Tu madre, no, Samira me salvó en mi momento de mayor desesperación, me hiso fuerte y me dio un propósito.

—Cállate... —murmura entre dientes.

—Uso esta capa roja para honrar su memoria, al igual que la de tu padre...

—¡Dije que te calles! —grita callándola —¿Por qué...?

Repentinamente al borde de las lágrimas se detiene y se calma...

—Veo lo qué haces, cazadora, sabes que no puedes ganar, así que ganas tiempo para que las Nefilim escapen —Espeta haciendo a la mujer chocar los dientes —admito que fue una treta inteligente, pero ahora es momento de que empieces a temer de verdad.

James retira su capucha revelando ser un joven de ojos plateados, cabellos negros con una línea blanca que cruza por sobre su cabeza y un pendiente de un rojo intenso, este se comunica por un auricular a los soldados fuera del laboratorio.

—Diríjanse en dirección sureste hasta la costa, encontraran una salida de alcantarillado que conecta con un grupo de túneles subterráneos, —al escuchar esto la expresión de la cazadora palidece —Probablemente traten de escapar en barco, comunícate con la guardia costera de la alianza que hundan todos los navíos, no me importa si mueren un par, captúrenlas...

Rápidamente corta la llamada y guarda el auricular, mientras se deleita con la expresión de miedo que la cazadora apenas era capaz de reprimir; ella no podía evitar preguntarse, cómo lo descubrió, si lo supo desde un principio ¿entonces porque pasar por todo esto?

—Tocaste una fibra sensible cazadora, así que es por eso que yo también lo hice —espeta cambiando a una mirada Hostil —Los Grimm que asesinaste eran mis amigos y mis mentores, no me importa morir aquí siempre que tu sufras, es por eso que nuestro encuentro llamó su atención.

—Entonces de eso se trata todo —afirma tratando de recuperar la compostura —En ese caso, ahora veo que te traté como un hombre, pero veo que aun sigues siendo un niño.

—Niño, lo dice la persona que está a punto de morir... —espeta de forma Hostil pero la cazadora solo ríe con su afirmación

—James, tú mismo lo dijiste yo ya estoy muerta —responde con una sonrisa tranquila —Mátame si quieres, pero por un motivo tan lúgubre como una venganza personal, no vale la pena que muramos los dos....

—¿De verdad crees que serás capaz de hacerme daño en tu estado? —afirma con mucha confianza en sus palabras.

—No, desde el principio sabía que no saldría de aquí con vida, pero quería irme en grande y llevarme a cuantos pudiese conmigo, parece que tengo mala suerte, frente a mí se puso el único más lamentable que yo y no quiero matarlo —responde con una sonrisa.

En un instante los ojos de la cazadora, empezaron a liberar un brillante destello rosado el cual puso en alerta al Grimm...

El constructo de metal transmutado se levantó atravesando el techo entre ambos, aplastando a la mujer.

El cuerpo del constructo empezó a brillar al rojo vivo mientras se convertía en un pilar de fuego concentrado que se yergue hasta los cielos.

El rostro del Grimm se llenaba de satisfacción, conforme a su espalda la mujer aparece en un parpadeo, su cuerpo estaba cubierto de quemaduras leves y de su boca sangre empezaba a escurrir.

La cazadora extendió sus dedos al Joven Grimm dándole un leve golpe en la frente, pero tras él brota un estallido con la intensidad suficiente para extinguir el pilar de fuego y además de eso arrasar con gran porción del bosque.

Así James cae de espaldas, inconsciente pero vivo...

El suelo del complejo empezó a temblar al igual que todo el bosque en un inmenso maremoto de tierra y hielo.

Montañas de tierra y bosque empiezan a elevarse al cielo y grietas de gran profundidad resquebrajan la tierra, de la misma forma parvadas de monstruos se elevaban hasta los cielos, volviendo al paraje en un terreno ajeno a lo mundano.

No había duda, La zona muerta Cocytus había despertado...

La mujer, rápidamente cae de rodillas mientras expectora sangre de forma violenta, acompañada de los gritos de docenas de soldados en la zona quienes eran vorazmente devorados por los Wraiths.

Había logrado su último cometido, pero también había alcanzado su límite, ella sabía que solo sería capaz de usar el estado iluminado una vez más antes de morir, no sentía arrepentimiento.

Sobre la apertura del techo el pequeño y escurridizo Roedor empieza a acercarse a la mujer, quien ya estaba de espaldas contra el suelo tratando de mantener su último aliento.

—Creí que te había dicho que no vinieras —exclamó a la pequeña criatura —La zona muerta está activa y ellos van tras las Nefilim..., Pero ya que estas aquí... por favor... sálvalo a él.

Espeto la mujer haciendo que la criatura incline la cabeza confundida...

—Aún es muy joven, solo esta confundido y enojado, es casi como lo éramos nosotros entonces, por favor....

—Por supuesto... —responde la voz de un hombre alto, de vestimentas negras y una máscara de gas parado frente a ella.

—Te los encargo... —murmura mientras la luz deja sus ojos junto a su último aliento, dejando atrás una sonrisa de calma.

—Ya puedes descansar, Rou luo Feng—exclama mientras cierra sus ojos y toma su capa roja —Puedes estar orgullosa, aguantaste más de lo que cualquiera hubiese imaginado.

Tomando al Grimm y la capa entre sus brazos el misterioso hombre salta hacia la luz de la luna sin dejar rastro, mientras a su alrededor una jauría de Wraiths rodeaban el cadáver de la cazadora en busca de alimento.

En ese preciso momento su cuerpo empezó a sucumbir por la habilidad de James, revelando que ella ya había sido golpeada en más de una ocasión.

Oro, Plutonio, Uranio, Arsénico, amoniaco, múltiples elementos empezaron a tomar forma en su cuerpo, la mayoría de estos al entrar en contacto con los otros reaccionaron, mientras desde la distancia a través de unos binoculares se contemplaba una fuerte explosión que hizo retumbar la tierra diezmando tanto a los soldados como a los Wraiths de la zona.

—Quién lo diría, de quien nadie esperaba nada, nada fue lo que hizo al final —espeta un hombre encapuchado de negro con una leve risa en la garganta.

—Creo que me da algo de envidia, al menos con su muerte pudo vengar a nuestros compañeros, al final eso era todo lo que quería —exclama una mujer a su lado.

—Robin tiene razón, además gracias a él tenemos la ubicación de las Nefilim —afirma otro hombre en el lugar —Al final hizo más que tu Reed, así que no denigres su sacrificio.

—Cómo sea —responde a regañadientes —Pero ahora que la zona muerta despertó, el medio millar de soldados que trajimos están siendo tragados como dulces en una confitería.

—Déjalos, de cualquier forma no los necesitamos —el grupo empieza a movilizarse revelando cientos de Wraiths muertos a su alrededor —La cazadora era la única capaz de defender a las Nefilim, ahora están totalmente indefensas.

—Pensar así solo hará que te maten... —exclama otro de ellos.

En medio de los Grimm, dos encapuchados se daban a resaltar, un hombre alto usando una capucha negra y una joven en abrigo blanco que revelaba una cabellera pálida y rizada que salía por los bordes.

Quien mantenía una sonrisa ante la afirmación del hombre a su lado.

—Tú ni siquiera puedes opinar, no eres un Grimm, solamente eres un simple cuidador —exclama Reed provocando una leve risa en la joven.

—Será mejor que cuides tu lengua, no olvides que yo mismo elegí dejar de ser un Grimm, así que no creas que eres superior a mí de alguna forma —responde con un tono imponente mientras la joven a su espalda es apenas capaz de mantener la risa.

—Incluso esa sorda está en tu contra —afirma al ver su risa —Admítelo, aquí solo estorbas...

Rápidamente el puño del guardián se cierra, mientras un brillo azulado empieza a brotar de sus ojos.

La presión de aura en la zona empieza a aumentar drásticamente, provocando que los Wraiths en las cercanías exploten de dentro hacia afuera y algunos de los Grimm se arrodillen a excepción de Reed quien queda paralizado frente a él, mientras el guardián arremetía un golpe contra él.

Reed cerró los ojos por un instante, pero al volverlos a abrir observa el puño del hombre justo frente a su rostro, al igual que una pluma blanca sobre su nudillo llevándolo a tranquilizarse.

—Por favor discúlpenme este arrebato —afirma poniendo sus manos sobre los Hombros de Reed —No podemos darnos el lujo de pelear entre nosotros, ¿entendido?

—Entendido... —responden los tres al unísono.

En un parpadeo los Grimm empiezan a separarse a lo largo de la zona muerta, en dirección de las coordenadas dadas por James, mientras que la Grimm de rizos color marfil y su guardián eligen permanecer en el lugar.

—No puedo creer que estabas dispuesta a dejar que lo asesine —reclama el guardián provocando una risa en ella —No te rías, sabes bien lo que está en juego.

Ella retira su sonrisa, hinchando las mejillas con desagrado...

—No me hagas un puchero, ya eres mayor para eso. —Ella cambia a una expresión más tranquila —Te conozco de casi una década y aun no puedo comprenderte totalmente, por ahora lo mejor será movernos...

De un salto la joven sube a los brazos de su guardián quien en comparación ella era como una pequeña niña en los brazos de su padre; ella forma una sonrisa entusiasta mientras apunta a una dirección distinta a la que fueron los otros Grimm, y junto a su guardián avanzan dentro de la zona muerta.

El futuro siempre Sera incierto, más como humanos siempre trataremos fútilmente de cambiarlo.

Pero si nos centramos tanto en lo que ocurrirá perderemos de vista lo que ocurre a nuestro alrededor, el futuro es maleable pero también inevitable, más aquellos que existen con el poder de contemplarlo solamente lo hacen por vistazos.

Pues como en cualquier sueño llega el momento de despertar y regresar al presente.

Ciudad Helix, año 2058, 10 años atrás, el presente...

En horas de medio día en el centro exacto de la ciudad, una gigantesca mansión blanca que abarca varias hectáreas se da a relucir en todo su esplendor.

Caminando frente al umbral de la propiedad se posaba una joven envuelta en una sudadera gris y guantes negros cargando una pesada mochila, quien veía el edificio frente a ella con agrado y a la vez melancolía.

Un guardia de seguridad observa a la extraña joven y como su labor indica el intercedió.

—Disculpe pero se encuentra en propiedad privada —aclama el guardia antes de ver con asombro a la persona a quien le estaba hablando —¡Señorita! discúlpeme por favor no tenía idea de que era usted, se suponía que su vuelo llegaba en 3 horas, por cierto ¿vino desde el aeropuerto hasta aquí a pie?.

—Necesitaba hacer algo de ejercicio —responde tranquila.

—Pero señorita...

—Descuida Horton, ya estoy bien y me harías un favor... —solicita la joven.

—Por supuesto...

—No le digas a nadie que llegué —espeta amablemente.

—Por supuesto señorita —responde abriéndole las puertas.

Con una expresión tranquila ingresa a la propiedad ignorando el hecho que, tras ella, alguien la observaba desde la distancia con una cámara, tomando varias fotografías de ella hasta focalizar bien su rostro.

La foto empieza a moverse por la red hasta salir de una impresora en una habitación oscura.

Una persona toma la fotografía y sobre ella escribe las palabras "P 70 Winnyfer Wagner".

Para acto seguido posicionar la fotografía contra una pared, junto a cientos de fotos y fragmentos de periódicos de los que podían destacar los nombres, AJ Graham, Rita Van Helsing, Olivia Ortega, Zelda Ann Rose, los sujetos prometeos y varios de los agentes Grimm.

Organizados casi de manera aleatoria, pero para el ojo conocedor, todas las líneas apuntaban a un lugar, un papel con el nombre "¿Proyecto Ragnarok?"

Continuará...