VI: Linea roja -2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

30 minutos atrás...

En el interior del laboratorio, Rose era rodeada en todas direcciones por las Nefilim quienes la veían con un rostro de esperanza, como si fuese la primera luz que hubiesen visto en mucho tiempo.

Pero Rose no se sentía igual, durante años ella solo se ha concentrado en una única cosa "ayudarse a sí misma y a nadie más", lo que sea que estuviesen buscando no lo encontrarían con ella.

—Esto... es un grave error, ¿convertirse en el próximo Order?, no es algo que estuviese en mis planes o que quiera tampoco —afirma alejando a las presentes.

—Pero estás aquí, tu estas intacta, no estás rota —afirman las Nefilim al verla.

—¿Rota? —pregunta

Junto a Rose una de las Nefilim se yergue para responderle, alta y envuelta en una capa roja, desde el primer momento en que ella la trajo hasta este lugar estaba claro que ella era quien las dirigía, no sabía mucho de ella únicamente que su nombre era Rou luo fei.

—hace 9 años ocurrió una atrocidad, una Nefilim muy peligrosa causo grandes estragos a lo largo del mundo, ella al igual que tu conservó todo su poder, la forma como lo hizo aun nos es un misterio, pero algo en su mente estaba trastornado, pervertido de tal forma que asesino a cientos de miles por puro placer y depravación...

—Olivia Ortega... —afirma apretando los dientes.

—Mentirosa —espetan las Nefilim tras ella.

—Te equivocas, aunque ella se presentó a los medios falsamente usando el nombre de Olivia Ortega, en definitiva, no era ella, ella se escudó en su nombre para provocar caos —reafirma a Rose quien no podía creerlo —Ella es la responsable de que las Nefilim hubiésemos sido buscadas y cazadas por todo el mundo.

—¿Y quién era ella...?

—Ahora ya no decimos su nombre, pero la conocemos como "la mentirosa".

Rose no podía creer lo que había escuchado, el gran desastre provocado por Olivia Ortega, el culto que formó y las miles de muertes que ocurrieron en todo el mundo a su nombre, «¿todas ellas fueron perpetuadas por alguien más?».

mientras ella trataba de reevaluar la información que le dieron una de las Nefilim se acercó a Rou.

—Ellos ya están aquí —afirma Rou haciendo que las demás Nefilim se movilicen.

—¿Quién está aquí? —pregunta.

—Riders, y muchos de ellos, también Grimms, es un protocolo omega...

—¿Protocolo Omega?, ¿Ósea que todos los Grimm están aquí?...

—Guarda la calma Rose, no es la primera vez que nos enfrentamos a esto...

—¿Quiere decir que esto ya ha pasado antes? —afirma cuando Rou toma sus manos.

—Ellos te han estado rastreando, a través de un transmisor que implantaron en tu espina, como a todos los Riders —exclama viéndola a los ojos —Yo seré el escudo una última vez, necesito que hagas lo que te dicen pues ahora necesito que seas fuerte, por ellas.

—Yo... no, no lo haré, ¿se han vuelto locas? Yo no vine para esto, yo no puedo vivir huyendo. —Esboza en un ataque de pánico.

—Lo sabemos, lamentablemente no tienes otra opción...

En un rápido movimiento Rou golpea la tráquea de Rose, seguido de su nuca dejándola inconsciente, mientras la ponía en brazos de otra Nefilim que compartía su estatura y complexión de piel, con la que cambiaría lugares.

—Ya sabes que hacer... —Espeta a la Nefilim quien con una sonrisa asiente.

De regreso en el presente...

La Nefilim frente a Robin ya le había dicho todo lo que sabía, pero como monstruosos eran los Grimm monstruosa era su habilidad.

La Nefilim que se hizo pasar por Rose, había sido destrozada a un nivel irreversible, su psique había sido completamente profanada dejándola con lágrimas secas en una mirada en blanco, mientras una línea de saliva bajaba por su mentón.

—Parece que ya has terminado —exclama Oliver llegando al lugar junto a Reed...

—Parece que nos han burlado, pero aún no han escapado —responde con mucha confianza mientras camina junto a ellos.

—Qué horror —señala Reed al ver el estado de la Nefilim —Siempre se me revuelve el estómago al ver la habilidad de esa mujer.

—No es solo ella —responde Oliver a su comentario —Robin fue criada y entrenada en el clan de las Brujas, para ella este tipo de cosas es lo usual.

El clan de las Brujas, uno de los clanes que caminan sobre la tierra, más antiguo que todas las naciones del mundo, al igual que algunas de sus miembros.

A diferencia de otros usuarios las brujas son ingenieras del aura, son apasionadas a estudiar los secretos que se esconden tras ella al igual que de la energía de la vida.

Pero lamentablemente esta misma afición les ha dado una mala fama, pues no hay límites en lo que estarían dispuestas a hacer para satisfacer su sed de conocimiento.

Algunas nacen o son criadas dentro de una de las familias de Aquelarre como es el caso de Robin, mientras que otras son reclutadas por ser mujeres poderosas o con el potencial para serlo.

—Eso explica bastante, todas las mujeres que salen de ese clan están locas, Eurasia Grimlands, Zelda Ann Rose, solo por mencionar algunas... —reclama el Grimm viéndola con una mirada ansiosa —Agradezco que seamos aliados, pero sinceramente, espero ansioso el día que seamos enemigos.

Reed toma a la Nefilim entre sus brazos, mientras los tres Grimm corrían de regreso hacia el laboratorio directo a su presa.

Simultáneamente en el laboratorio...

Tras el despertar de la zona muerta al ser el punto con más población de Riders, muchas razas de Wraiths empezaron a aglomerarse en el área.

Ellos estaban al tanto de que corrían al vientre de la bestia, pero se necesitaría mucho más que eso para hacer retroceder a un Grimm.

Los Wraiths invaden la zona, buscando supervivientes o remanentes de comida en las instalaciones, mientras que en los niveles más profundos, en la fosa de un ascensor que llevaba hasta un área de pruebas, las Nefilim se resguardaban guardando sumo silencio.

En la más profunda oscuridad Rose abre los ojos, su cabeza y su espalda le generaban un gran ardor mientras notaba que en estos momentos se encontraba usando las ropas de alguien más.

Trato de recomponerse solo para notar a las Nefilim completamente aterrorizadas de lo que venía por ellas.

—Despertaste —afirma una de las Nefilim al verla.

—¿Dónde estoy? —pregunta Rose tras recuperar el conocimiento.

—No trates de moverte —responde la Nefilim.

—No me digas qué hacer... —Reclama justo antes de ser bruscamente interrumpida por un sonido que se acercaba al lugar

El corazón de todas las presentes se detuvo de golpe, mientras un fuerte respirar similar a una jauría de coyotes arañaban tras las gruesas puertas que se erigían en la habitación.

Más la intensidad de los golpes que se escuchaban les daban a entender que no disponían de mucho tiempo.

Todas ellas solo fueron capaces de bajar la cabeza sintiendo pena de sí mismas, ellas no eran como otras personas, no poseían un dios al cual rezar, ni tampoco si había un lugar en la otra vida para ellas.

Desde el momento que pusieron un pie en este cruel mundo lo único que han experimentado es dolor, esta escena provoco que la mujer recapacitase.

—No puedo creer la estupidez que estoy por hacer—se reclama a sí misma caminando hacia la puerta reforzada.

—¿A dónde crees que vas? —pregunta la Nefilim que la había estado asistiendo.

—Dime la verdad, ¿cuántas de ustedes han enfrentado a un Wraith? —pregunta, pero nadie responde —¿O siquiera un fragmento?, ¿o han disparado un arma?

De la misma forma nadie responde...

Con un suspiro de indignación avanza hasta la puerta abriéndola sin titubear solo para cerrarla tras ella.

En ese instante las vio, ninguna de ellas eran guerreras, ni tampoco peligrosas, simplemente eran personas asustadas.

En su mente no dejaba de preguntarse cómo es que habían sobrevivido tanto hasta ahora, a la única a la que podía adjudicárselo definitivamente era a Rou luo fei, sin ella estaban completamente indefensas.

Inmediatamente al salir criaturas con la apariencia de chacales de hielo saltaron sobre ella, pero con mucha facilidad esta los destrozó en contra de las paredes mientras la puerta se cerraba tras ella.

Al levantar la mirada, docenas de Fragmentos de Wraiths se hicieron presentes...

Un grupo salto con velocidad sobre ella, dos por arriba corriendo por el techo y otros tres desde abajo.

Rose calmo su respiración mientras tomaba a los dos de la parte superior desde sus hocicos y solo usando sus manos los avienta con fuerza contra los del suelo.

Entre sus manos una corriente eléctrica color negro se da a relucir mientras una escopeta de cañón largo se manifiesta, disparándola dentro de las fauces de uno de los fragmentos.

De su segunda mano con su habilidad manifiesta una granada aturdidora, lanzándola justo en medio de la jauría.

Lanzo la escopeta al suelo mientras une sus manos manifestando entre ellas un arma diferente, una ametralladora MG5, con la que arremetió contra los fragmentos.

La velocidad y el grosor de las balas con mucha facilidad penetro su gruesa piel, aunque se requerían de muchas para matar a uno, gracias a la habilidad de Rose su cargador nunca se agotaba robándole cada vez más terreno a las criaturas.

Con una velocidad mayor, algunos de los fragmentos lograron esquivar las mortales balas corriendo por el techo del pasillo, pero al acercarse lo suficiente estos eran diezmados por la escopeta de Rose quien apuntaba siempre al espacio de sus bocas y ojos donde eran más vulnerables.

hasta que por fin los fragmentos empezaron a huir de ella, pero esto solo la puso en alerta.

—Aquí viene el chico grande...

Una luz celeste se hizo presente en la habitación mientras una aparición envuelta en un vasto follaje se hizo presente, solo dejando relucir un cráneo de rata en el centro de su cabeza.

Los fragmentos se unen lentamente a su cuerpo aumentando su tamaño, pero esto no puso ni un pelo de duda en la mujer, quien no estaba en lo absoluto impresionada.

Estaba preparada para atacar, pero antes de poder dar un paso, siente como una mano la toma desde su espalda y el Wraith frente a ella es rodeado por una serie de anillos color oro que lo destazan de adentro hacia afuera, tras terminar uno de los anillos vuela con velocidad a su dirección.

Parecía que el mortal aro partiría su cabeza por la mitad, pero en el último segundo se detuvo frente a su rostro mientras una mano lo atrapaba en el aire.

Entonces fue capaz de verlo, un anillo dorado con marcas de plumas plateadas gravadas en el disco, no había duda lo que estaba frente a ella era el arma sagrada conocida como Chakram, lo que significa que la persona a su espalda solo podría ser...

—Rose Silk, por fin nos conocemos —afirma el Grimm a su espalda, mientras él y sus iguales salían de un portal manifestado en el interior de un anillo gigante.

—Eres... Oliver Shandarian —afirma con pavor al ver que frente a ella no había uno, si no tres Grimm.

—No trates de moverte ni hacer algo tonto...

Rose era incapaz de moverse de su sitio, sin saber que de cualquier forma no era capaz de hacer nada, pues alrededor de su cuello un anilló de luz se había formado, listo para estrangularla o cortarle la cabeza si era necesario.

Estaba atrapada en su habilidad, pero más que todo por su miedo a él.

Oliver Shandarian, el Grimm apodado como "El delirio del rey" miembro de la estirpe Shandarian y guardián de una de las 4 armas sagradas "Chakram", un anillo giratorio que se presumía que era usado por Shiva entre otros dioses hinduistas de la guerra.

Con sus anillos es capaz de abrir portales a grandes distancias y cortar virtualmente lo que sea con ellos y ese solamente es su poder sin un compañero.

Se dice que, con su compañera, el Chakram es capaz de engullir una ciudad entera o teletransportar asteroides desde las profundidades del espacio.

—Pequeña traidora, ¿estás consciente de los problemas que has traído sobre ti? —afirma Oliver, pero ella es incapaz de responder.

—Oliver, las huelo —afirma Reed junto a la puerta —100, no 216 de ellas, encerradas como un paquete de anchoas tras estas puertas...

—Nos hemos sacado la lotería —exclama Robin ansiosa por abrirla

—Reed derríbala —ordena Oliver.

—Con gusto...

El brazo del Grimm empezó a adquirir la forma de Fenrir frente a sus ojos, mientras se preparaba para embestir la puerta.

En ese momento, Rose solamente fue capaz de ver con impotencia como la bestial fuerza del hombre quebraba la puerta de un metro de grosor como si fuese papel.

Con el golpe una gran cantidad de humo se levantó en el lugar, más lo que ocurrió después paso a una velocidad tan irreal, que ni los Grimm pudieron reaccionar.

Al bajar la cortina de humo y contemplar la habitación esta estaba completamente vacía, y en el centro de esta erguida se encontraba una única mujer.

—Por dios, ese roedor lo consiguió justo en el último segundo —exclama la mujer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro