Colin bebió un sorbo del trago «Old Fashioned» que había pedido y retomó la conversación.

—¿Qué me estás intentando decir? ¿Qué las personas que viven conmigo hacen cosas a mis espaldas?

—Eso lo estás diciendo tú, no yo. Si quieres que la empresa Allister empiece a funcionar bien, vas a tener que firmar esos papeles y dejar que yo me encargue de esta.

—¿Y Summer?

—¿Por qué tienes tanto interés en ella? Como te he dicho antes, a mí me importa tres pepinos, al igual que tu esposa, tu hija no se meterá y ni hablar de Heather. No quiero a ninguna de esas dos dentro de tu empresa. Con respecto a la hija que tienes metida en la empresa, averigua bien lo que hace porque la encontramos dos noches seguidas en el restaurante «Per Se» —le comentó y le agregó algo más—, es un restaurante demasiado bueno y lujoso como para alguien que dice estar en quiebra y no estaba sola, lo más curioso fue que la vimos pagar a ella por él.

—¿Cómo? —Unió las cejas—. ¿Allí? Ella no tiene tanto dinero como para ir a cenar a un restaurante tan caro.

—No lo sé, pero a mí me resulta bastante sospechoso. Teniendo en cuenta que por el momento no tiene dinero como para manejarse, salvo que tú le des de algo ahorrado que tengas.

—Los ahorros son solamente para pagar a los empleados y lo que se necesite, como impuestos, por ejemplo. No para gastar el dinero que no sobra en restaurantes u otras salidas. Heather y Summer tienen bien en claro eso.

—Pero parece que tu hija no está tomando al pie de la letra lo que le has dicho, o bien está pasando otra cosa —se lo dijo con la intención de que pensara bien lo que hacía en verdad su hija mayor—, bueno, es normal en ellas hacer eso, no acatan ninguna advertencia ni orden, no me extraña sinceramente —emitió con gracia ante la situación en la que se encontraba su suegro.

Evanson se puso de pie y le habló una vez más.

—Nos vemos más tarde, Autumn estará llegando a la entrada de la sala donde se realizará la unión alrededor de la una y cuarto de la tarde, así que, debes estar ahí unos minutos antes. La encargada de la organización del evento ya lo sabe.

—De acuerdo, nos vemos después.

Anthony vio cómo Colin se retiraba del bar mientras pensaba en las cosas que este le había dicho sobre su empresa y sobre todo con respecto a quienes vivían con él. Prácticamente ya estaba comenzando a dudar de ellas dos y de lo que le decían para que hiciera cosas que a veces no quería hacer.

El hombre salió de allí para subir al cuarto que había reservado Colin para él, sin que tuviera que poner un dólar de la reserva.

Mientras tanto, el novio, entró de nuevo al pent-house y vio a la novia siendo maquillada y peinada.

—Creo que tendré que usar el otro cuarto —sonrió y sacó una caja de zapatos de la valija para luego salir de allí y entrar al otro dormitorio.

La hora se iba acercando, Colin se estaba vistiendo y Autumn también con la ayuda de una asistente que le había ofrecido la tienda de novias junto a Tania y a April.