- (Serio) ¿De qué estás hablando?

- Hable recientemente con Luna. - Aquellas palabras endurecieron la expresión de Lincoln, todo rastro de buen humor desapareció en ese momento.

- Lemy es hijo de Paige y mío, fin del asunto.

- Lincoln, ¿Realmente lo dices en serio?

- Por supuesto, Luna está loca y es una desgraciada que usaría cualquier oportunidad para conseguir lo que quiere, no sé que quiera con mi familia o ustedes, pero nada bueno ocurre si se confía en ella.

- Entonces, ¿Podría hacerme una prueba de paternidad?

Si bien Lincoln no mantenía una vida demasiado activa eso no impidió que la adrenalina en su cuerpo y la molestia que aquello le produjo hiciesen que tomase del cuello de la camisa de Benjamín y lo elevase del piso, aprovechando no solo la diferencia de altura a favor de Lincoln o que el sujeto no había esperado esa clase de reacción, cuando este se vio separado del suelo y con una afilada mirada penetrándolo provoco que su cuerpo por completo reaccionase con miedo, sudando solo de haber entendido que había excavado más de lo que debía, notando de reojo como la mano libre de su cuñado parecía estar preparándose para introducir a la fuerza su rechazo en su cuerpo.

- L..Lincoln, cálmate por favor.

- Estás insinuando que mi hijo no lo es, sobrepasaste varios limites idiota.

- Lincoln, por favor, te pido que me entiendas, desde que Luna me hizo eso, aunque sea una relación ilícita con ella siempre he querido al menos conocerlo, al menos saber que estaba bien, y de la nada tener una pista tan concreta de su paradero fue para mi...

En ese momento Lincoln movió violetamente el cuerpo alzado de su cuñado, cargando con su cuerpo hasta que le hizo impactar su espalda contra la pared, el brazo del peliblanco temblaba, era mucho más esfuerzo del que imagino y el efecto de la adrenalina lentamente perdía efecto, pero eso no disminuía la furia interior de Lincoln, la sola mención de ese tema era un tabú, agradecía que Luna no había hablado más de lo necesario pero no era algo que deseaba siquiera continuar pensando y ver esa insistencia solo nublaba su juicio, viendo en Benjamín el mismo objeto de odio que podía ser Luna cuando pensaba en todo lo ocurrido con su amado primogénito.

- Una mierda con todo, ese es tú problema con Luna, no metas a Lemuel en esto.

- ¿Entonces es cierto?

- No. - El agarre se aflojo en ese momento, dejando caer a Benjamín. - Lárgate.

- Lincoln, por favor, no quiero indisponerte a ti, pero no hubieras actuado así de no ser verdad.

- ¿Tengo que repetírtelo? Lárgate.

El peliblanco comenzó a retirarse, dándole la espalda al castaño quien aun estaba asustado, una respuesta tan agresiva no era algo que hubiese prevenido, pero eso era lo que más reforzaba su seguridad, las palabras de Luna eran ciertas y Lemy debía de ser el hijo que nunca conoció, criado por su cuñado durante toda su vida como si fuese su legitimo hijo, no podía juzgarlo, conocía su historia y los sentimientos de este por el muchacho, decir que le había criado mal o que lo había forzado a tener una mala vida serían solo tristes excusas para justificar que no estuvo presente más que como un tío al que veía de vez en cuando y manchar el esfuerzo que había visto en Lincoln durante todo el tiempo que le conocía, no podía hacerle eso, y en cierta forma, ya había obtenido su respuesta, sus piernas aun temblaban por el miedo que el recuerdo de esa fría y seca mirada de hace solo unos segundos, era casi de una forma instintiva que sentía deseos de alejarse, que tal vez Lincoln hubiese podido hacerle daño real o algo peor si seguía insistiendo, pero no quería dejar las cosas así, no podía dejar que las cosas terminasen así.

- Lincoln, gracias.

Esas palabras detuvieron al peliblanco, volteando ligeramente la cabeza en su dirección.

- No sé de qué hablas.

- Le diste el cariño de un padre, una buena familia, un motivo para ser feliz y una vida agradable, no quería molestarte así, solo quería confirmarlo, él es tú hijo, yo solo soy su tío, eso nada lo va a cambiar.

- Como te dije, no sé de qué...

- Lo sabes y lo siento por eso, yo... no sé como pudo haber pasado todo, ese odio que tienes por Luna y el cómo Lemy pudo llegar a ti, pero estoy feliz de que haya ocurrido y él sea tu hijo, por todo eso, muchas gracias.

Ambos se quedaron en silencio, Lincoln no movía ni un solo músculo en respuesta, mirando fijamente al suelo mientras meditaba, Benjamín por su parte intentaba acomodarse un poco su camisa y calmar el miedo en su cuerpo, uno que no lo abandono mientras hablaba, pero al mismo tiempo se encontraba más tranquilo de haber expresado lo que pensaba y que él hubiese escuchado, realmente no esperaba lograr más, solo resolver una duda que había guardado en su interior, pensando en los pocos recuerdos que aun mantenía de Lemy como lo era algún cumpleaños, vacaciones o cuando les visitaba, viendo divertirse y compartir a los que realmente eran hermanos, no podía negar que le hubiese gustado algo más, poder continuar eso, pero entendía que no podría ser, sería demasiado egoísmo de su parte y solo lograría lastimar a su familia, a sus hijos, su esposa, su cuñado, su sobrino, pensar en eso le dolía más que el miedo en su cuerpo.

Pero si algo le dolía más, era el pensamiento de que podría separar a una familia que no se merecía tal traición.

- Lemy... es un buen chico, siempre ha sido un buen hijo, más de lo que yo merecía, ha dado tanto de si por su hermanito que la sola idea de que esa imagen que tienen ambos del otro se destruya... es algo que no puedo permitir, lo amo tanto como a Logan, ¿Puedes entender eso?

- Intento hacerlo.

- ¿Puedes... entender lo que Lemy es para mí?

- Quisiera, pero lo dudo, fue una elección tuya hace mucho, ¿No?

- Sinceramente, más que una elección, fue algo que nunca dudamos con Paige, quizás fue el destino, quizás algo más, no lo sé, pero si algo puedo jurarte es que decidimos protegerlo y amarlo desde el primer día, y lo haría aunque eso me costase la vida.

- Lincoln, no necesitas convencerme, creo en ti plenamente, mi hi... mi sobrino no podría estar en mejores manos, yo... solo quería confirmar eso.

Y el silencio se apodero del lugar, ninguno era capaz de emitir nuevas palabras al otro, ni tampoco sabían como continuar, o al menos, Lincoln no sabía qué hacer.

Aquel secreto había sido develado, pero uno de los implicados lo había tomado de esa forma, algo que en ese punto de su vida había deseado llevárselo a la tumba antes que revelarlo, aun sentía su cabeza hervir por el impacto de la situación y que podría reaccionar violentamente en cualquier momento si seguía hablando del tema, pero una palmada en la espalda logro devolverle a la realidad, notando a su cuñado a su lado, con un rostro relajado.

- Oye, lo siento si hice todo tan repentinamente y todo, solo quería sacarme un pesar que llevaba desde hace mucho en mi corazón y siento que por fin pude liberarlo, nada va a cambiar, y si pasa algo te apoyare, ¿Te parece?

- ¿Me apoyaras?

- Es lo mínimo que podría hacer por ti después de todo lo que me has ayudado, tanto con Lemy como con mi familia.

- Nunca fue un problema.

- No dije eso, solo que quiero pagar toda tu hospitalidad, ¿Te importa si me quedo a cenar como ofreciste antes? No haré nada con Lemy si eso te preocupa.

- ¿Cómo... puedes ser así? Algo como esto, algo tan grave.

- Subestimas lo que significas para otras personas amigo, posiblemente lo haces también en como te ven tus propios hijos, si te soy honesto más de una vez he conversado con Lemy de cosas privadas, él me comenta mucho de ti, de lo que piensa y siente, él muchas veces ha querido "recuperar" al papá que tuvo antes de... eso, porque sabe que eres una buena persona, una muy lastimada solamente, dios, todo lo que me ha comentado de ti solo me hace pensar que no pudo caer en mejores manos.

- Lo abandone por varios años cuando murió Paige, apenas si pude ser un soporte para él después de eso y ni siquiera logre darle el apoyo emocional que ha necesitado todo este tiempo mientras cargaba con la responsabilidad de cuidar a Logan, ¿De qué buen padre hablas?

- Del que se quedaba a su lado toda la noche cuando enfermaba, del que siempre aparecía en sus eventos escolares, del que siempre apoyo discretamente en sus gustos y lo fomento a ser lo que él quisiese ser sin obligarlo o deteniéndolo en los momentos precisos, son los pequeños gestos Lincoln.

- Yo solo... hice lo que hubiera querido que mi padre hubiese hecho conmigo, pero ni con eso pude decirle todo lo que hubiera realmente hubiera querido.

- Hay más de una forma de decir las cosas.

- Pero él...

- Él es tu hijo y te ama como el padre que eres.

Los puños de Lincoln se tensaron mientras mordía su labio inferior con fuerza y cerro sus ojos mientras respiraba con fuerza, Benjamín retrocedió un poco al notarlo pero esta vez no con miedo, sino que entendía que necesitaba espacio, necesitaba pensar un poco lo que acababa de ocurrir, pero el sonido de unas pisadas le alerto ligeramente para voltear, causándole sumo horror en el momento en que noto la persona que se acercaba lentamente a Lincoln.

- Oh no.

Lemy solo se detuvo cuando estuvo frente a Lincoln.

- Papá.

La reacción fue instantánea, retrocediendo asustado ante aquella corta y monótona palabra, un tono que no encajaba en lo que Lincoln podría describir como su hijo.

- Lemy, - Dijo preocupado Benjamín. - ¿Qué tanto escuchaste?

El adolescente ni siquiera se volteo en su dirección, mirando todavía fijamente a Lincoln quien lo observaba, preocupado, al verlo tan serio frente a él.

- Lemy, yo...

- Papá, entonces... ¿Tú no eres mi papá?

- Hijo, eso no es...

- Contesta la pregunta, por favor.

- Lemy.

- Contesta, ya.

- Yo no quería... que te enterases así.

- Entonces. - Señalo a Benjamín, sin dejar de mirar a Lincoln. - ¿Él es mi padre?

Lincoln solo desvió su mirada, incapaz de encarar a su hijo ante aquella pregunta.

- Entonces es cierto.

- Lo siento hijo, nosotros nunca...

- ¿Nosotros? ¿Cuál nosotros?

- Tú madre y yo.

- ¿Qué madre?

Lincoln abrió los ojos tanto como podía, herido por aquella frase dicha sin la menor muestra de emoción por el muchacho.

- Tú madre Lemy, P...

- ¿No acabas de decir que ustedes no son mis padres?

Y nuevamente silencio, ninguno de los dos era capaz de emitir palabra alguna y, aun así, Lemy no dejaba de mirar fijamente a Lincoln.

- Responde la pregunta.

- Biológicamente, no lo somos.

- Je... je...

Lemy dio media vuelta, encaminándose fuera del edificio, Lincoln se quedo en su lugar sin hacer el menor ademán de seguir al muchacho mientras volvía a clavar su mirada en el piso, acto que lleno de furia a Benjamín quién esta vez tomo la iniciativa y se acercó violentamente a Lincoln, obligándolo a encararlo.

- ¿Qué mierda estás haciendo? Ve a hablar con él.

- Cada... vez que intento acercarme a él... a alguien... lo termino dañando, es ridículo.

- ¡Y una mierda, ahora ve con é...

El castaño no pudo terminar su frase antes de recibir un fuerte puñetazo en su cara, uno que fue lo suficientemente fuerte para volarle dos dientes y tirarlo al suelo, desencajando su mandíbula en el proceso.

El autor del golpe le observaba de pie, con su puño aun cerrado y comenzando a inflamarse, dándole una mirada aun más fría que la que le había dado cuando comenzaron a discutir.

- Cállate de una puta vez.

Y con la misma ira contenida que pronuncio esas palabras se retiro en dirección a su hogar, dejando al malherido hombre a su suerte sin pensar demasiado en ello o en el dolor creciente de su mano, sino que su mente pensaba únicamente en el muchacho, rogando en su interior que su destino fuese su habitación para poder dialogar con él, ni siquiera sabía cuanto había escuchado de esa conversación, asumiendo el peor de los casos donde este hubiese escuchado todo y hubiese hecho sus propias deducciones, una idea que se remontaba en su cabeza y le llenaba de terror pues pensar en la sola probabilidad de que él y Luna entrasen en contacto era suficiente para provocarle un dolor y preocupación que hacían que el dolor de su mano pasase a segundo plano, pero para su propia desgracia al ingresar a su hogar solo vio a su hijo menor en la sala, con un rostro totalmente inocente ante el desconocimiento de la situación.

- Papá, Lemy salió a buscar la pizza, (Confundido) ¿Y el tío Benny?

- Salió por una pizza... todo por una maldita pizza.

Minutos después, casa de Lynn

Lynn se encontraba agitada frente al lavado de su baño, respirando con dificultad mientras su cuerpo se encontraba sumamente sudado, luchando por mantenerse de pie mientras su vista se nublaba y en el lavado, restos de sangre que ya comenzaba a secarse.

Con cada bocanada de aire la castaña sentía que su pecho se encontraba más lacerado, sintiendo como el ardor recorría toda su garganta solo por el roce del viento forzándose a integrarse en su cuerpo, su ojo derecho estaba prácticamente sellado por un parpado que se negaba a responder a las ordenes de su mente de abrirse y sus debilitadas piernas luchaban por mantenerla de pie, sobreponiéndose a los gritos de su cuerpo sobre rendirse y dejarse caer, algo que en ese punto solo la fuerza de voluntad de la mujer impedía que ocurriese.

- Maldita... sea... si esa nerd estuviera...

Como pudo logro levantar su mano izquierda y la llevo al cuello de su polera, jalándola con fuerza para romperla en un vago intento de despejar su cuello y que el aire entrase más cómodamente a su cuerpo, pero los restos de su reciente tos en su boca combinada a su propia debilidad corporal le hicieron divagar, culpando de todo a Lisa, en su mente toda esa situación era culpa de la castaña de lentes, si no la hubiese delatado y pasado semejante furia por todo el día su cuerpo estaría reaccionando correctamente, todo debía ser culpa de eso, estaba segura.

- Desgraciada... ¿Cómo se atreve... a intentar joderme así?

Un nuevo ataque de tos le obligo a erguirse una vez más sobre el lavado, incapaz de controlar sus pulmones y sintiendo como se desgarraba su garganta con cada seca exhalación, salpicando esta vez sobre el lavado y la pared con la sustancia carmesí del mismo color que su rasgada polera, dejando esta vez caer su peso por completo sobre el artefacto de porcelana hasta que cedió, terminó impactando contra el piso del baño, sintiéndose aún más cansada que cuando se aferraba a este de pie.

Sus extremidades se sentían completamente rígidas, el piso estaba demasiado helado para su gusto mientras sentía que su cabeza hervía, su voz ya no lograba salir de su boca y sentía que su vista se nublaba todavía más, usando toda la fuerza que le quedaba logro llevar una de sus manos al bolsillo de su pantalón, logrando sacar una jeringa la cual como pudo termino por inyectar en su pierna.

5 minutos tardo en hacer efecto la solución, 5 minutos en los que sintió que su respiración casi se paralizo, sus músculos se tensaron a tal punto que pensó que se retorcerían ignorando los limites del hueso y su mente ardía al extremo que pensó en golpearse contra la pared cercana en un miserable intento de noquearse y dejar de sufrir, pero una vez pasaron esos 5 minutos pudo volver a respirar y, como si nada hubiese pasado, se levanto del piso, mirando ahora molesta el pequeño desastre que había causado en el baño de su hogar.

- Tsk, es la cuarta que ocupo hoy, esa estúpida no me dejo tantas dosis para llegar a este ritmo a la competencia, pero Antony dijo que ayudaría si consumo más, entonces solo necesito hacer más.

Con una expresión neutra se encamino hacía la habitación de su hermana, observando el desastre que era en su interior, el ambiente cerrado y el olor a humedad penetraron en la nariz ahora funcional de Lynn.

- Uhg, ¿Cuándo fue la última vez que limpió su cuarto?

Tapando su nariz ingreso en el lugar, podía notar que había ropa acumulada en el piso y notas dispersas tanto por las paredes como por el suelo, los escritorios estaban llenos de probetas y líquidos de diversos colores además de algunos artefactos que a su parecer, rozaban la ciencia ficción, sin ningún cuidado por las cosas tiradas se interno en el lugar, observando detenidamente en búsqueda de algo que pudiese relacionar con las jeringas de la sustancia que usaba, pero entre más observaba ese desastre, menos sentido le encontraba y no sabía siquiera como iniciar a procesar aquella sustancia, pero su mirada si se centro en un objeto que esta tenía en la mesa, curiosamente ligeramente cubierto por una bata de laboratorio ligeramente chamuscada no pudo evitar centrar su mirada en un pequeño cuadro, levantándolo para notar una fotografía de ambas, era extraño pero no podía recordar cuando se tomaron esa fotografía, algo que si podía notar es que ambas se venían felices en ella.

- Si aprecias cosas así, ¿Por qué intentaste traicionarme? Reducir la dosis solo significaría que comenzaría a perder, la necesito, la necesito, la necesito, la necesito.

Mientras repetía una vez tras otra no noto cuando comenzó a hacer más presión con su mano, presionando con su pulgar con tanta fuerza que el cristal que protegía la imagen se trizo, notando como se tiño levemente de rojo la imagen retiro el dedo, viendo que este ahora se encontraba lesionado, pero lo que más extrañeza le causo era que no sentía dolor alguno.

- Debería doler, ¿Por qué no duele?

Como si de un evento extraordinario o un milagro se tratase observaba su pulgar sangrante, incluso no lo había pensado antes pero su garganta antes ardía y ya no sentía nada, sus extremidades flaqueaban pero se movía sin mayor problema.

¿Acaso era efecto de la droga o finalmente su cuerpo había dado el siguiente paso en su evolución?

Varias ideas comenzaron a pasar por su cabeza, imaginando las posibilidades, pensando en todo lo que podría hacer mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.

Una hora después

Lemy miraba el pequeño monte hecho con chatarra acumulada de años mientras estaba sentado en los restos de un viejo vehículo, el basurero siempre había sido un lugar donde iba a buscar repuestos, piezas o encontrar cosas que la gente tirase y no estuviesen del todo malas, reparar era un pasatiempo que le fascinaba tanto como la tecnología, tenía el pensamiento que no todo lo que parece destruido ya no sirve y debe ser desechado, esas eran las palabras que se repitió desde que su "padre" lo mando con sus "abuelos" cuando tenia 5 años junto a su "hermanito", si eso permitió que aceptase toda esa situación o si lo ocurrido fue lo que formo su pensamiento sobre reparar cosas no era algo que terminase de comprender, vio sus brazos llenos de lesiones mientras pensaba en eso, todas ocurridas mientras excavaba en la basura por piezas, le dio una ligera risa recordar la primera vez que llego a casa con cortes y Lincoln creyó que él mismo se las había hecho, o las veces que creyeron eso en la escuela y tanto él como Lincoln tuvieron que aclararlo mientras el profesor de turno se hallaba intimidado por el carácter del peliblanco, aunque esos pensamientos fugaces lograran sacarle una pequeña risa no era suficiente para levantarle el ánimo.

No era suficiente, no lo era para nada.

Se sentía lastimado, si lo pensaba bien tenía algo de sentido, realmente no se parecía casi en nada a Lincoln, ni en rasgos de cara, rasgos físicos, hay quienes decían que "se parecía" a su "madre", pero aunque era cada vez más difícil recordarla sin tener que ver una imagen incluso él sabía que era una pobre excusa, una que ahora si le parecía lo que era, algo que podía notar en Logan, su rostro tenía rasgos de Paige y su cabello y facciones eran similares a Lincoln, era una clara suma de ambas personas mientras que él solo parecía una existencia ajena que se había acoplado, algo que nunca quiso pensar demasiado pero ahora era lo único en lo que podía pensar.

Tanto esfuerzo depositado en su vida, en su "hermano", si hubiese estado con sus padres reales, ¿Hubiese tenido la misma vida? ¿Hubiese sufrido las mismas cosas? El tiempo que entrego a Logan podría haber sido uno suyo, solo para él, para sus gustos, sin pensar en que su "familia" se atenuaba a cada día, pensar en como reducir la distancia con una figura paterna distante o mantener la inocencia en un muchacho tímido que dependía de él, eran pensamientos egoístas, incluso él lo entendía perfectamente, pero no podía dejar de pensar en ello como un tal vez en su vida.

Reparar su propia vida, no lo había pensado demasiado.

Lo que llevaba a mirar sus brazos llenos de cicatrices.

Volvía a pensar en los momentos graciosos culpa de Lincoln.

Y el ciclo se reiniciaba una vez más.

- No se que voy a conseguir aquí, pero no quiero volver a casa todavía.

Esa palabra le saco del ciclo de su mente, casa, ¿Ese lugar seguía siendo su casa? Realmente nunca vio a nadie negarle eso cuando se alejó, pero él lo veía como algo distante y no quería volver todavía, solamente había bajado a recibir la cena cuando escucho por casualidad lo que conversaban, su tío era su padre biológico, su padre era su tío biológico, de lo que había escuchado esa "tía" que apareció de la nada probablemente era su madre, no tenía que ser un genio para conectar todo por la forma en que se refirieron y le hacía entender el porque Lincoln había actuado así cuando la vio días atrás, solo quedaba saber el como y el porque termino allí con él.

- Si ni siquiera era tu hijo, ¿Para que carajos me adoptaste si me ibas a mandar al demonio por años?

Uso su antebrazo para limpiar sus ojos, aun humedecidos por las lentas y silenciosas lágrimas que derramaba cada cierto tiempo, pero mientras limpiaba nuevamente su rostro pudo escuchar pasos acercándose, notando como una cabellera castaña se asomaba desde una de las pilas de escombros cercana, dejándose asomar a una persona de su edad que para su desgracia, conocía bastante bien.

- Sabía que estarías aquí.

- Lárgate Lucio, no quiero estar cerca de nadie ahora mismo.

El tono juguetón inicial del adolescente se endureció en ese momento, la expresión de su primo era peor de lo que le habían explicado.

- Conociendo como eres, creo que lo mejor es que este aquí en este momento.

- ¿Para qué? ¿Evitar que me mate? No soy tan idiota.

- Tío Lincoln sonó bastante preocupado cuando nos pregunto si estabas en mi casa, eso y sumado que papá está en el hospital, - Se sentó junto a Lemy, lo suficientemente cerca para poder verlo a la cara. - Estaba preocupado amigo.

- ¿No te contaron nada?

- No, solo dijo que te estaba buscando y estaba preocupado.

- Claro, con lo fácil que oculta las cosas.

- ¿Qué paso Lemy? Sabes que puedes confiar en mí, somos como hermanos.

Esa frase calo hondo en el muchacho, apretando con fuerza su mano mientras su boca temblaba.

- ¿Lemy?

- ¿Tú padre te conto alguna vez que hizo alguna cosa rara en el pasado?

- ¿Eh? ¿A que vino eso? ¿Qué tiene que ver papá contigo?

- Todo, creo que él también es mi padre.

Lucio miro confundido a Lemy, tal como cuando su madre o hermanita le contaban sus bromas malas esperaba que comenzara a reírse o hiciese cualquier cosa para demostrarle que le estaba tomando el pelo, pero la expresión herida del muchacho no variaba, se mantenía tan aletargada como cuando lo encontró.

- ¿Es broma verdad?

- ¿Te parece que te esté jodiendo ahora mismo?

- Pero... pero... ¿Y el tío? Él siempre ha dicho que...

- Por lo visto me adopto cuando era pequeño, no lo sé, solo se que ambos me confirmaron que mi padre no es mi padre sino que es mi tío y viceversa, y bueno... somos hermanos, de padre al menos.

Lucio bajo su vista en ese momento, intentando procesar lo que su "primo" acababa de decirle.

- ¿Estas... digo, estás seguro?

- Incluso yo quisiera que fuese una broma, pero incluso pa... pá me lo confirmo.

El silencio se apodero de la conversación en ese momento, Lemy bajo la mirada mientras sentía que su visión se nublaba una vez más, Lucio por su parte seguía pensando sobre la situación, con su padre en el hospital, su primo o hermano, ni siquiera estaba seguro de que era en ese momento, en ese estado y su tío preocupado preguntando por posibles lugares él no sabía cómo proceder, pensó en mandarle un mensaje al menos a su tío para calmarle aunque no sabía como reaccionaría, si se presentaba no sabía como reaccionaría Lemy, ni siquiera él sabía como encararía a su padre, preguntarle a su madre en el estado que estaba no sería buena idea, siendo que era muy probable que esa fuese la razón de su humor, al final de su meditación, lo único que pudo hacer fue poner su mano en la espalda de Lemy.

- Independiente de lo que pase, sabes que cuentas conmigo.

- ¿Acaso no te importa toda esta mierda?

- Ya seas mi primo o hermano, me da igual, sigues siendo mi mejor amigo.

Lemy sollozo levemente, sonriendo ante la frase tan cursi de Lucio.

- Snif, je, somos familia tarado.

- Perdón si me agradas señor exigente.

- Entonces... ¿Te tengo que decir hermano?

- Después de todos los insultos que nos hemos dicho, sería incomodo, ¿Te parece si seguimos como siempre?

- Jeje, no estaría mal, - Lemy levanto su mirada, mirando el cielo estrellado. - No se cuanto van a cambiar las cosas ahora.

- Sabes, me estaba cuestionando, ¿Es necesario que cambien? Digo, el tío Lincoln te quiere, Logan te quiere, ¿Es necesario que cambien las cosas?

- Pero... él no es mi padre, desde que murió ma... la tía Paige...

- Lemy, ¿Realmente te sientes cómodo llamándola así? ¿Tía Paige?

- Yo... no lo sé, ella, digo, cuando estaba con nosotros, ¡Ella tenía que saberlo!

- ¿Y acaso no te trato como su propio hijo?

La voz no salió de la boca de Lemy, su mente intentaba coordinar las palabras para renegar aquella frase pero su cuerpo se negaba a decirlo, pequeñas bocanadas de aire era todo lo que podía emitir antes de cerrar su boca, desviando la mirada.

- Se que tuviste problemas en el pasado con el tío, pero incluso tú me dijiste lo difícil que fue para él y para ti, como te refugiaste en Logan, ¿Acaso tu amor por Logan también desapareció?

- N..No.

- Siempre me has contado los pequeños detalles que tenía el tío contigo, aunque sea alguien frío tenia sus momentos y nunca dudo en hacer cosas por ustedes, todo eso han sido cosas que tu mismo me contabas, si te soy sincero estoy confundido, no creo que a tu nivel, pero si creo que al menos deberías conversarlo con el tío, ustedes hacen una familia muy bonita para que esto la destruya.

- ¿Pero que quieres que le diga? "Hola papá, ahora que se que soy adoptado finjamos que todo sigue igual"

- Je, le dijiste papá.

- Eso no... no puedo evitarlo...

- Creo que al menos deberías conversarlo, yo también lo haré con mí, nuestro, ¿Tú? Papá, ya sabes, el que tiene nombre de figura histórica.

- ¿Te tengo que recordar que tanto Lincoln como Benjamín son figuras históricas?

- ¿Te tengo que recordar que apenas pase historia?

Ambos rieron suavemente, una broma tan mala era digna de su madre pero venía bien al momento, Lemy finalmente había roto un poco de su melancolía y eso era suficiente por el momento, tenía muchas cosas que preguntar tanto a su madre como a su padre pero era más importante asegurarse de que su primo/hermano llegase a casa.

- ¿Te parece que llame al tío?

- No... no... yo... sigh, yo lo llamo.

Con evidente nerviosismo saco su teléfono, notando que tenía más de 20 llamadas perdidas por parte de su padre y unas 5 de Logan.

- Es la primera vez que tengo tantas llamadas perdidas de su parte.

- Para alguien que siempre habla con un tono frío y seco, incluso el sonaba preocupado cuando llamo a mamá.

Después de respirar profundamente, logro marcar el número, uno que fue contestado inmediatamente.

- Hola.

- ...

- ¿Estás ahí... papá?

- Lemuel, yo...

- Se... que debemos conversar de esto, estoy en el vertedero, ¿Puedes venir a buscarme?

- Voy inmediatamente hi... Lemuel.

La llamada se corto en ese momento, el castaño solo pudo llevarse su mano al pecho, sintiendo nuevamente la mano de su Lucio en su espalda.

- Todo va a estar bien, no te preocupes.

La sonrisa de Lucio logro calmarlo un poco, pensando que le quedaba una larga conversación con la persona a la que había llamado padre durante toda su vida.

En ese momento, casa de Lana

Leni no había llegado todavía, según sus propias palabras tener el turno nocturno le permitió hacer de buena forma su mudanza y teniendo experiencia con la barra podía fácilmente ganar un poco más de dinero, Lana seguía cuestionando las decisiones de su hermana mayor pero si algo le preocupaba todavía más era ver a su gemela derretida en el sofá, no era diferente a como la había visto desde que se instalo pero verla con la mirada muerta no le dejaba cenar en paz.

- Bien, no debería meterme en esto pero si sigues así vas a tener problemas con tu figura cuando vuelvas a la vida de modelaje, ¿Quién fue y que fue lo que te hizo el idiota para que quedaras así?

- Yo soy la idiota.

- Hey, entiendo que te cuestiones por haberte acercado a alguien así, pero a lo que me refería es...

- Me preguntaste, te lo dije, yo soy la idiota, la desgraciada, la que disfrutaba haciendo el daño, ¿Feliz?

- O..Oh... pero... ¿Qué te tiene así? Digo, siempre has sido tan...

- ¿Perra?

- Yo no lo dije, fuiste tú.

- Ya se lo que dije, no voy a ocultar todo lo que he hecho.

- ¿Y el cargo de conciencia tardío?

- ...

- Lola, vamos, te conozco lo suficiente para saber que algo debió pasar, puedes contarme, juro que no le diré a nadie... y me molesta un poco verte así.

La mujer del buzo rosa se ergio, sentándose correctamente en el sofá antes de mirar a Lana.

- Como se te suelte la lengua con cualquier clase de prensa o persona fuera de esta casa, te mato.

- Eso suena más a ti.

La frase molesto a Lola al punto de que su rostro se puso rojo, pero al instante palideció y se tornó en una expresión triste.

- Era broma.

- No, no lo era, soy así, temperamental, avariciosa, molesta, una persona como yo no tiene derecho a ser feliz y formar una familia.

- No creo que la cosa funcione así, espera, ¿Familia?

- S..Si, 6 semanas.

- W..Wow... eso no... vaya, o sea, tú... digo, vaya...

- Lo sé, tantas veces que dije que no tendría hijos por el miedo a que destruyera mi figura, pero... - En ese momento puso sus manos en su vientre. - Es raro, pero entre más lo pienso, más quiero conocerlo... pero...

Lola soltó sus manos mientras su expresión decaía.

- Entre más lo pienso, más pasan por mi cabeza todos mis pecados, las atrocidades que le hice a papá y mamá, como moleste solo por placer a Lincoln, como estafe a Leni más de una vez, como le robe tantas veces a Lily, como te molestaba a ti, los horrores que le hice pasar a amigos, cercanos, gente que tuvo la desgracia de conocerme, una mujer tan horrible como yo... ¿Debería tener permitido ser madre? ¿Podría criar bien a este bebé cuando yo misma merezco irme al infierno?

- Solo... solo estás confundida por el embarazo, no te trates de esa forma.

- Lana. - En ese momento Lola se levantó, mirando fijamente a su confundida hermana. - Tú dijiste que la gente no cambia, eso... me dolió, ¿Pero sabes qué? No tiene por que ser así, yo puedo ser mejor persona, puedo mejorar y volverme una buena persona y madre, sé que puedo hacerlo y cuando nazca esta criatura, formarla en una persona de bien.

- ¿Y cómo piensas hacer eso?

- Bueno... yo... no lo sé.

Para Lana era extraño ver a su hermana, peor verla así, saber que se encontraba embarazada...

- ¡¡¡Maldita sea!!! ¡¡¡¿Estás embaraza y no me avisaste antes?!!!

- Bueno yo...

- ¡¡¡¿Bebes alcohol, comes frituras y te comportas así estando embarazada?!!!

- Es que yo...

- Ahora entiendo todo... jejeje...

- ¿L..Lana?

- ¿Quieres mejorar como persona? Perfecto, te voy a hacer mejorar como persona.