Capitulo 3

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- Confiesa, ¿Qué hiciste con mi dinero?

- Tsk, ¿Por qué asumes que fui yo quien tomo tú dinero? Pudo ser cualquiera.

- Lola, mira, no estoy molesto pero es una suma que he estado ahorrando por un tiempo, no puedes llegar y tomarlo como si nada, de hecho ni siquiera deberías tomarlo.

- (Molesta) Ya te dije que no tome tú tonto dinero Lincoln, puedes insistir cuanto quieras pero no lograras nada porque ¡Yo no lo tome!

- (Molesto) ¿Entonces me puedes explicar por qué la caja tenia marcas de esmalte de uñas rosa?

La expresión de Lola dudo por un segundo, algo que no tardo en recomponer para volver a su rostro de indignación pero que el muchacho si pudo notar.

- E..Eso no prueba nada.

- Lola, en serio, no pienso alargar el tema si solo me lo devuelves.

Ambos se miraban fijamente, el peliblanco pese a lo molesto que estaba expresaba principalmente seriedad, le molestaba no solo que su hermana de 8 años le robase y mintiese tan descaradamente, sino por el hecho de no mostrar ni el menor arrepentimiento a su actuar.

Lana por su parte solo observaba la escena desde la seguridad de su cama, si fuera por ella no estaría en la habitación ni para ver el enfrentamiento ni para tomar bandos, pues no sabía a ciencia cierta a quien apoyaría de seguir escalando, algo que dependía por completo de su gemela en este momento pues el chico se mostraba completamente seguro de posición y sobre todo no sabía que haría ante la negatividad de su hermana.

- ¡Y..Ya te dije que no fui yo! De seguro que no tenias ese dinero y sabiendo lo mucho que tengo me quieres estafar.

Aquellas palabras pegaron duro en la conciencia del muchacho, ¿Cómo podía acusarle de chantaje después de todo lo que le ha ayudado y soportado? El tenía las pruebas y el argumento, solo quería su dinero de vuelta y una disculpa, pero ahora solo escuchaba como Lola buscaba manchar su imagen solo para defender la de ella.

- ¿Si quiera te estás escuchando a ti misma? Siempre tienes un ojo en donde guardamos nuestras cosas además de siempre tener nuevos cosméticos y ropa pese a que tus fondos jamás se reducen, ahora curiosamente encuentro marcas de un color que solo tú usas donde guardo mi dinero y resulta que tú acabas de obtener un nuevo vestido.

Lola escucho cada palabra y comenzó a balbucear ligeramente por unos segundos, Lincoln pudo notar esto tanto como algunos pasos se detenían fuera justo fuera del dormitorio.

- Es... Es un regalo de la tienda para hacer publici...

- Solo hay 2 tiendas en Royal Woods que venden esa clase de vestidos y no tienes buena relación con ninguna, inclusive muchas veces he tenido que interceder por ti para que te dejen comprar, no me vengas con que eres su rostro publicitario ahora.

- Es... es... es...

- (Molesto) Lola, solo quiero que me devuelvas mi dinero, se para que lo gastaste y como tú misma dijiste tienes tú propio dinero - Se cruza de brazos - Así que solo quiero que me devuelvas lo que me pertenece.

- Ahg, ¿Y tú para qué necesitas ese dinero de todos modos? Lo mío era algo realmente importante.

- Compraste un vestido, un... ¡Puto!... ¡¡Vestido!!

- (Indignada) A diferencia de ti y tu primitivo cerebro necesito de ropa de alta gama, fui humillada en las últimas estatales por culpa de esa tipa y su diseñador de marca, es algo que necesito para mi imagen y carrera, ya no puedo andar saltando por ahí con telas de segunda y esperar a que eso solucione mi vida.

- ¡¿Y acaso eso es mi culpa para que tomes mi dinero sin mi consentimiento?!

- Vamos, como si tu fueras a gastarlo en algo importante, seguro que lo estabas ahorrando para comprarte otra tonta historieta.

- ¡En lo que yo gaste MI dinero no es de tu incumbencia, así que ahora devuélvemelo!

- ¡Tus gastos ni siquiera sirven de algo, no son más que un desperdicio de dinero en tus manos que no llegan a nada considerando que no sabes hacer nada!

Todas las oyentes de esas palabras exhalaron horrorizas al escuchar esas palabras por parte de la pequeña diva, quizás muy a su pensar podían sentir algo de ese argumento en el hecho de que el muchacho llevaba un tiempo sin hacer grandes cosas o actividades extracurriculares propiamente dichas, inclusive había dejado de intentar entrar en concursos y la mera pregunta de la adquisión de un trofeo para su lugar en el estante era repelida con un rápido "no me interesa", siendo el mismo quien saco su nombre de ese lugar, pero eso al punto de denigrarlo con palabras hirientes de esa forma era algo que ninguna se había atrevido antes, pues seguía siendo su hermano, algo más serio que antes pero seguían siendo parientes y le seguían queriendo profundamente. 

Lana quien era la única que se encontraba dentro del dormitorio al escuchar aquel insulto hacia su hermano mayor se había dispuesto a saltar encima de su gemela con el objetivo de molerla a golpes, pero antes de que pudiese siquiera moverse del shock que aquellas palabras le habían provocado el peliblanco ya se había posicionado justo frente a su molesta gemela haciendo lo que nadie, jamás, espero que el muchacho hiciera en su vida.

- ¡Paf! - 

Y con ello el silencio absorbió cualquier otro sonido que la casa pudiese emitir.

El canto de las aves, la combustión de los motores de los vehículos que transitaban por la calle o inclusive murmullo de los vecinos podía ser percibido por los habitantes de ese hogar tras aquel acto.

En el piso y con una mirada atónita la pequeña se llevo su palma a su mejilla, la cual comenzaba rápidamente a enrojecerse a paciente vista del adolescente que tenía en frente, quien la observaba con la mirada más fría que jamás había podido sentir proviniendo del único miembro masculino dentro de los hijos Loud.

El shock de la acción le enfrió la mente por un momento pero el ardor que se irradio por todo su rostro le hizo enfurecerse una vez más con él muchacho.

- ¡¿Quién te...

- (Serio) Ya entendí que no me devolverás mi dinero.

El muchacho no le grito, su tono carecía de la profunda rabia que el chico contenía en su ser pero si contenían el suficiente peso para que consumieran los deseos de la niña por saltarle encima, después de todo no era la primera vez que tenían una discusión así ni menos por dinero, sabía que en lo profundo de su ser estaba peleando una batalla perdida y que solo estaba perdiendo el tiempo. Su ilusión de que la pequeña le respetase hacia tiempo que había comenzado a desvanecerse y posiblemente en ese momento, acababa de terminar por desaparecer.

Por lo que sin esperar a una respuesta de la niña u otra de sus hermanas se encamino hacia la salida de la habitación, si sus hermanas le defendían o intentaban darle una paliza por lo que acababa de hacer no podía importarle menos, lo que menos necesitaba en ese momento era contacto familiar o el rostro de esa pequeña que llevaba una buena cantidad de tiempo poniéndolo al borde de su paciencia por lo que su camino fue directo a la entrada principal, si alguien le dijo algo entre que abofeteo a la niña y salió de esa casa el ni siquiera lo noto.

Con la cabeza aún caliente por aquella discusión camino sin rumbo o destino alguno, necesitaba calmar esa furia que se había acumulado por tanto y acababa de sobrepasarle, después de todo seguía siendo el berrinche de una niña que no quería reconocer un error, de hecho eso era un delito y alguien debía evitar que creyese que hacer eso era lo correcto o que saldría impune y era evidente que sus padres no serían esas personas, nunca habían puesto limites y con una de sus hijas fuera la posibilidad de que cambiaran su modo de crianza era casi nulo, si funciono con una debía de funcionar con todas ¿No?

Simplemente negó con la cabeza, no quería pensar en ellos ni en sus hermanas, solo quería encontrar algo que distrajera su mente en ese momento al punto que ni siquiera noto cuando estaba llegando a la zona central del pueblo hasta que sintió como su brazo era jalado por detrás deteniendo en seco su avance.

En su molestia se dio vuelta rápidamente para encarar al idiota que le había hecho detenerse, aunque fue una sorpresa para el en momento en que noto que era una de sus hermanas quien se encontraba ligeramente agitada al momento de tomar su brazo, algo que solo molesto todavía más al muchacho peliblanco.

- (Molesto) Suelta mi brazo Luan.

- Lincoln, escúchame por favor.

- ¿Qué me quieres decir? ¿Qué no tenía que actuar así con la mocosa consentida de Lola solo porque es menor? ¿O acaso vienes para mencionarme que somos familia y no nos tenemos que tratar así? ¿O siquiera...

- Linc, ¿Cálmate un poco quieres? No vengo a decir nada de eso.

El muchacho solo miro fijamente a su hermana, por suerte para el había comenzado a dar un buen estirón y la castaña solo le sacaba un poco más de media cabeza por lo que no se sentía intimidado ante la presencia de esta.

- ¿Entonces qué?

- ¿No quieres un helado primero? Yo invito.

- Luan, si solo vienes a burlarte yo...

- (Preocupada) No es eso, te lo juro Linc, todas estamos enfadadas con Lola por lo que dijo, yo solo quiero saber si tu estás bien.

- Una niña 5 años menor que yo robo todos mis ahorros y me acuso de chantaje antes de llamarme inútil y desperdicio de dinero, ¿Tú que crees?

- Me importa saber si tú mismo crees eso.

- (Impresionado) ¿Qué?

- Hermanito, eres alguien maravilloso y todas te queremos, pero últimamente has estado muy tranquilo, a tú edad Lynn saltaba por todas partes, Luna casi rompía todos los cristales de la casa con sus solos y cosas así, siempre fuiste alguien muy imaginativo y ahora pareces casi la sombra de eso, todas esperábamos que este fuera el tiempo donde nos impresionarías con algo pero...

- ¿Pero qué? ¿Solo gasto mi tiempo estudiando para la escuela, leyendo comics o pasando el tiempo con mis amigos? ¿Eso les molesta?

- Lincoln, no lo estás entendiendo.

- Acabas de decir lo activas que eran todas ustedes a mi edad, si eso no es comparar y que yo no les llego ni a los talones no se de que estás hablando.

- Oye, tú eres dueño de vivir tu vida como prefieras, es solo que somos Loud's... destacar esta en nuestra sangre, es como dice la canción que compuso Lu...

- (Serio) ¿Entonces te molesta tener un hermano "normal"?

Luan quería replicarle aquello, quería negarlo totalmente y mencionarle que eso no podía importarle menos pero había una poco de verdad en aquellas palabras, ellos eran Loud's, tenían el reconocimiento del pueblo y de sus padres, eran alabadas en los campos que gustaban y estaban claramente orgullosas de eso, después de todo no muchas familias podían proclamarse como triunfadoras al completo... o eso quisieran gritar a los 4 vientos si no fuera porque su hermano no tenía ningún campo en el que realmente destacase.

El chico les ayudaba, quizás con mucha menos frecuencia que en el pasado pero no tenía a nadie mencionando su nombre con ilusión o esperando algo de él, era simplemente él y ya.

Él parecía realmente ser "normal".

- Tampoco lo pongas de esa forma.

- Luan - El chico en ese momento cerro la distancia entre ambos, mirándole de la misma forma que había hecho antes a Lola - Mírame a los ojos y dime que ni tu ni las demás se han avergonzado alguna vez de decir que soy su hermano.

- ...

- Ni siquiera eso, se sincera aprovechando el momento y dime que no han llegado a pensar lo mismo que Lola.

- Eso no... no es así...

Ambos se quedaron en silencio en ese momento, Luan quería hablar pero sentía que algo se lo impedía, sentía como la fija mirada de los ojos color esmeralda del muchacho penetraba en su ser y le impedía decir palabras de aliento sin motivación, se sentía arrinconada pero al mismo tiempo no quería herirle, era su hermanito por el amor de dios, no podía decirle que realmente pensaba que era un inútil al punto que las menores que él demostraban mucho más talento que él por lo que sus palabras morían en su boca.

Y Lincoln solo contemplaba ese acto, pues había llegado a esa respuesta hace un tiempo y la actitud de Lola fue solo el empujón final que necesitaba para asumirlo, aquel pésimo intento de Luan por ayudarle no hacía más que confirmarlo.

- Tú silencio solo me lo confirma - Aprovechando el desconcierto de su hermana el muchacho jaló con fuerza su brazo, rompiendo el agarre con el que está le mantenía retenido antes de dar media vuelta y alejarse de su lado.

Está vez se alejo corriendo para que Luan no pudiese seguirle el rastro, no pensó en algún lugar en especifico sino más bien en alejarse de ella, de ellas, de todas, no las quería ver ni escuchar en esos momentos porque sabía que por más que lo supiera, por más que ya se hubiera dado cuenta no esperaba confirmarlo con estás, si fuera una tras una discusión se puede tomar como un insulto por el calor del momento, pero que otra hermana ya en una situación un poco más controlada se lo confirmase, simplemente le dolía.

Finalmente termino saliendo del pueblo mientras se adentraba a un pequeño parque en la periferia, estaba cansado intentando obtener la mayor cantidad de aire que sus desesperadas bocanas le permitían recuperar mientras sentía al sudor expandirse por toda su polera. Estando allí, apoyando sus manos en sus piernas mientras luchaba por recuperar el aliento miro hacia atrás, no esperaba realmente que le hubiese seguido pero necesitaba confirmarlo y para su tranquilidad realmente le había perdido, momento en el que pudo suspirar tranquilo.

La conversación le había afectado, eso era claro, sentía un remolino de emociones en su interior pero no deseos de llorar, eso era algo que no se explicaba pero tenía tiempo que por más tristeza que sintiese simplemente las lágrimas no salían, podía sentirse frustrado al punto de enterrar sus uñas en sus palmas o podía sentirse herido al punto de querer solo desaparecer pero aquellos sentimientos quedaban en eso, sensaciones embotelladas que se acumulaban con el tiempo y más cuando venían de su propia familia, casi como si estuviese lo suficientemente preparado y dispuesto para o bien ser ignorado por sus padres cuando deseaba más atención de la básica o para ser denigrado por sus hermanas y sus comparativas hacia su persona.

Por ello una vez recupero el aliento y se pudo erguir correctamente camino, solo siguió el sendero de aquel parque que terminaba en una pequeña laguna, un destino que más de una vez había visitado junto a su amiga Paige cuando está quería retratar algo de naturaleza. 

Quizás inclusive aquella era la razón por la que se encontraba en ese lugar.

Desde que la conoce le ha tratado como un rival en lo videojuegos y eso le agrada, ser capaz de conversar con alguien y que no saque al tema su familia, algo inevitable con la mayoría de sus conocidos con los que va a la escuela, realmente agradece que la muchacha estudie en el otro extremo del pueblo.

Por ello se dirigió donde más de una vez se habían sentado juntos a pasar la tarde conversando mientras ella pintaba.

Era una extraña forma de despecho, pero si el recuerdo de su amiga le ayudaba a mitigar el remolino de sensaciones que tenía en ese momento por culpa de su familia, era un pensamiento que estaba dispuesto a aceptar, por lo que sentado cerca del inicio del pequeño lago simplemente observo hasta que sus pensamientos se perdieron con el sonido de la naturaleza.


Unas horas más tarde

Haber apagado su móvil quizás le había servido para poder desconectarse y calmarse pero ahora que tenía a sus dos padres mirándole molestos comenzaba a cuestionar aquella decisión.

- (Molesta) Y bien jovencito, ¿Tienes alguna excusa para llegar a esta hora?

- Necesitaba calmarme mamá.

- Eso no es ninguna excusa, llegas pasado el toque de queda siendo muy joven y ni siquiera contestaste nuestras llamadas, tienes que tener mínimo 15 antes de volver pasado las 10, sabes que son las reglas jovencito.

- Lo sé.

- Eso espero, discutiremos tu castigo por eso después, ahora nos importa otro asunto.

- (Molesto) ¿Lola verdad?

- (Molesto) Lincoln, no le respondas con ese tono a tu madre.

- Ya se lo que me van a decir y probablemente Lola cambio la historia para dejarme en una peor posición, así que es mi palabra contra la suya y se que voy a perder.

- ¡Lincoln! ¡¿Cómo puedes decir eso?!

- Porque es lo que siempre ocurre.

- Entonces cuéntanos tu versión de los hechos.

- En pocas palabras ella me robo dinero, discutimos y termine abofeteándola.

- Bueno entonces realmente tenemos versiones diferentes de la historia, Lola nos dijo que querías dinero para una historieta y por eso fuiste a pedirle dinero.

- ¿Ven? Es una versión totalmente conveniente para ella.

- Mira hijo, vamos a preguntarle a tus hermanas para confirmar pero independiente de eso cometiste una falta muy grave como fue el golpear a tu hermana menor, tú sabes que en esta casa no toleramos la violencia en ningún sentido.

- ¿Entonces por qué dejan que Lynn tranquilamente destroce mi cuerpo en sus "entrenamientos"? ¿O por qué permiten que Luan haga sus trampas? Hasta donde se eso también es violencia e incluso he salido más dañado de lo que Lola resulto hoy pero no los veo castigando a las chicas.

- Eso es muy diferente, LJ solo está entrenando y Luan, bueno, ya la conoces, ella...

- Entonces Luan puede romperme un brazo y no hay problema pero yo abofeteo a una mocosa mimada después de que llevara mi paciencia al limite por años y soy de lo peor.

- ¡Ellas no tenían la intención de hacer daño, tú deliberadamente querías lastimar a Lola!

- ¡¿Y que hay del daño emocional que ella me hace?! ¡¿Qué no me pueden doler sus palabras también?!

- ¡Por favor Lincoln, son solo cosas de niños!

- ¡¡Yo también soy un niño, a mi me duelen esas cosas!!

- ¡Pero eres mayor que ella, te debes aguantar!

- ¡Entonces puedo ir en este momento donde Leni, decirle retrasada y no habría problema! 

- ¡¿Cómo siquiera se te puede ocurrir una atrocidad así?!

- ¡¡Porque es como me hacen sentir todos los días en esta casa, como si fuera un inútil por no traer un estúpido trofeo o no ser una de mis hermanas!!

- ¡Bueno, quizás si hicieras algo más con tu vida que no fuera hacer de vago en tu tiempo libre podrías tener algo de lo que sentirte orgulloso!

Ambos hombres se miraron fijamente uno al otro, Rita solo miraba sorprendida a su marido por perder los estribos de esa forma, la forma en la que su hijo se había dirigido a Leni claramente no fue la mejor pero su respuesta no era mejor para nada.

Ella quiso en ese momento intervenir, pero el muchacho nuevamente ofuscado actuó antes de que pudiera hablar.

- ¡Bien, al menos se porque te llevas tan bien con ellas, todos son iguales!

Y dicho eso se encamino hacia su dormitorio, Lynn tenía pensado seguirle pero Rita le tomo de la mano y negó con la cabeza, debían castigar a Lincoln por golpear a su hermana menor pero claramente no era el mejor momento, ya esperarían a que el muchacho se calmara para volver a hablar.

El muchacho ya en su cuarto cerro con seguro la entrada, no tenía ganas de nada más que olvidar ese mal rato, esa diferencia de trato y argumentos en su contra.

Ya en su cama no quería recordar donde estaba o con quienes estaba.

Ya en su mente no quería recordar quién era, ni quien era su familia.

Por esa noche, no quería recordar la mera existencia de Lincoln Loud.

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