22: Confesión

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

-... Vamos, Jimin, estas siendo infantil.- Dijo Yoongi tratando de quitarme las sabanas de encima mío.

Y es que apenas lo vi parado junto a la puerta de mi cuarto y con esa sonrisa no tuve el valor de seguir mirándoloPorque me gustó, esa estúpida sonrisa me gustó.

- Vete, quiero dormir. Tae dile que se vaya.

Mi mejor amigo solo se rió.- Yo los dejo solos.

Traicionero.

Yoongi siguió jalando las sábanas, pero no lo hacía con la fuerza que en realidad tiene. Es un Alfa así que supongo aquello.
De repente sentí un peso encima de mi y aparté las telas de mi cara. Cuando lo hice vi el rostro de Yoongi muy cerca del mio. Sus manos tomaron las mías rápidamente y las colocó por encima de mi cabeza contra el colchón; sus piernas estaban cada una a mis costados sin llegar a poner todo su peso sobre mi cuerpo.

- Hola.- Saludó.

- ¿Q-qué haces?

No es momento de tartamudear, Jimin.

- Saludando.- Respondió.

- Pues no me gusta tu forma de saludar, estas muy cerca.- Min sonrió de forma ladina y acercó su rostro mucho más.

Joder, su aroma a canela y menta no me está ayudando para nada.

- Maldición, Min, estas siendo muy molesto.- Frunci el ceño.

- ¿Por qué luces enojado?

- ¿Por qué te fuiste esa vez sin saludar?- Me di un golpe mental de inmediato. Eso se escuchó como si estuviera reclamando.- No respondas, no me interesa.- Desvíe la mirada hacia otro lado y él soltó una risita.- ¿Qué es tan gracioso idiota?- Espeté.

- Nada, nada.- Dijo sin quitar su mirada de mi rostro.- Tenía mucho trabajo acumulado y por eso me tuve que ir rápido. Además no había ido a la academia porque estaba organizando todo para la fiesta, por eso la niñera de Seye iba por ella.

- Creí que aún no te agradaba del todo.- Musité.

- ¿Por qué?- Yoongi soltó mis manos.

- No lo sé...

- Vine a entregar una invitación personalmente, no lo haría con alguien que no es de mi agrado.- Yoongi llevó una de sus manos hasta los mechones de cabello que cubrían un poco mi frente.

Me miró de forma profunda y fue inevitable que yo no lo haga.

Sus ojos gatunos y con un negro profundo, su piel pálida, sus labios delgados, su mandíbula marcada y suave a la vez...

Sería el más grande mentiroso si dijera que no es mucho más que solo apuesto.

- Si me sigues mirando de esa forma, pensaré que te gusto.

- Já, sigue soñando. Tú eres el que esta encima mío y al que se le nota las ganas de besarme... Así que ya di que te he flechado- Sonreí burlón.

- No niego lo primero, tus labios son muy tentadores.- Inclinó más su rostro hasta el punto que sentía su aliento chocar contra mis labios.- Y tú también lo quieres hacer.- Esta vez fue el quien sonrió de una forma desafiante.

Ambos jugamos y ya me di cuenta de aquello. "Sutilmente" nos tentamos y comenzaba a disfrutar de este juego, así que dejando cualquier insulto hacia su persona, a un lado, aproveché la cercanía que tenemos y lentamente recorrí con la punta de mi lengua su labio superior.

El aroma a canela y menta se volvió un poco más denso y el mío de igual forma.

- No tienes vergüenza, pequeño Omega.- Susurró Yoongi y antes de que pudiera responder con algo, sus labios se unieron a los míos en un beso.

Nuestras bocas se movían de una manera casi salvaje y yo me sumergí en su sabor a los dulces de café que le gusta. Sentí como una de sus manos comenzó a explorar bajo mi camisa y un jadeo se escapó de mi labios cuando sus fríos dedos tocaron mis pezones.

Sin pensarlo mucho mis manos descendieron desde sus cabellos hasta su espalda en donde me aferré a su camisa ya no tan pulcra y planchada.

- Mierda.- Yoongi detuvo el beso para llevar su lengua a mi cuello, en donde hizo un pequeño recorrido y luego subió hasta mi oído.- Ya pude mantener la cordura dos veces en tus celos, pero si sigo no podre hacerlo una tercera vez.- Su voz ronca hizo que los vellos de mi cuerpo se pusieran de puntas y me fue imposible suprimir un vergonzoso gemido cuando de forma descarada mordió el lóbulo de mi oreja.- Nos vemos.

Se alejó de mí, levantándose, y podría jurar que mi perro interior no estaba de acuerdo con eso.

Yoongi caminó hasta la puerta y antes de salir me dedicó una sonrisa y dijo:- Tampoco niego lo segundo... Es más lo acepto.- Sin más salió de mi habitación dejándome con el corazón latiendo a mil y con el rostro a punto de explotar.

- Carajo, eso fue muy caliente.- Llevé una mano hasta mi pecho sintiendo los latidos descontrolados.- Y le gusto... Joder, yo le gusto.

- Y a ti también te gusta.- De la nada apareció Taehyung bajo el umbral de mi puerta.- Solo que eres muy necio para admitirlo, además no besas a alguien que no te atrae... Pero aquí está el asunto. ¿Se gustan solo físicamente para una noche desenfrenada de sexo o se gustan de la forma en que podrían tener algo más?

Suspiré.- No lo sé. ¿Y cómo supiste que nos besamos?

- Amigo, los chasquido se escuchaban hasta la otra habitación y tienes los labios rojos e hinchados.- Tae rió. Yo me cubrí nuevamente con las sábanas.

Y durante horas solo pensaba sobre lo que había dicho Tae.

• ☾ •

Un día más de clases en la academia. Estaba realmente cansado porque estos días debía esforzarme más en las coreografías ya que se acerca la competencia. Lo bueno es que el baño de agua caliente ayudó mucho a mi cuerpo.

Salí ya cambiado de los vestidores y caminé hasta la oficina de Jiwoo para despedirme. Cuando llegué no esperaba verlo ahí sentado en uno de los sillones que tiene la oficina.

- Oh, Yoongi... Hola.

No sabía como debía actuar después de aquel beso de anoche y de que dijera que le gusto. Las palabras de Taehyung aún rondaban en mi mente.

- Hola, Jimin.- Saludó de lo más normal mientras yo moría de nervios.

- ¿Y Seye?

- Mi hermana vino por ella... Ya se liberó del trabajo que la tenía ocupada así que vendrá por Seye de ahora en adelante.

- Entiendo. Entonces...- Rasqué mi nuca sin saber que decir.- ¿Vienes a hablar con Jiwoo?... Debe estar en la sala hip-hop.- Él negó con la cabeza.

- Vine a invitarte a almorzar.- Dijo levantándose del sillón y en tres pasos estuvo frente a mí.

- ¿Aceptas?

- B-bueno... Yo... C-claro.

Deja de tartamudear carajo... Tú no eres así, Jimin, vamos insultalo.

- Idi... ¿Nos vamos?


Gracias por leer

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro