🍍11 - Revelaciones y sorpresas un poco esperada

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Yoongi ha estado en un sinnúmero de clubes desde que comenzó a tener vida nocturna. Mientras vivía en Daegu, él y sus amigos conseguían identificaciones falsas y arrasaban los lugares nocturnos incluso antes de los veinte.

Puede que ahí comenzara su vieja tradición de follar con omegas desconocido. Siendo un vago, que lo es, la idea de una relación era demasiado estresante y trabajosa. Tenía mucho mas sentido que buscara saciar sus frustraciones en otros cuerpos que buscaban lo mismo.

Y le funcionó.

Hasta que apareció Park Jimin.

La idea de querer repetir lo llevó a acercarse y lo demás es historia. Tres meses después, Yoongi se da cuenta que a penas y se ha separado del omega. Quizá porque viven cerca y trabajan juntos, pero ese no era el punto.

Lo realmente impactante era que llevaba esos tres meses sin follar nada. Ni siquiera un trabajo manual en un callejón oscuro, o una mamada medio hecha en un baño.

Nada en lo absoluto.

Y quizás eso cambiaría esa noche.

O al menos eso le pareció cuando llegó al club de moda en la temporada, el cual estaba al reventar. Los olores se mezclaban de manera atractiva y, para su suerte, las feromonas omegas flotaban dulces por todas partes.

Y no es que Yoongi fuese exigente. Follaría a un alfa si este quisiera. No es como que no lo haya hecho antes. Pero los omegas son su perdición. Quiere culpar a su naturaleza por ello.

Sus ojos viajan por todo el local y entonces hacen contacto con otros. Perfectos ojos negros en un perfecto omega de piel canela y labios delgados. El chico le mira tanto como él, haciéndoles saber que también esta interesado. Y poco después Yoongi camina en su dirección.

El chico está completamente feliz cuando se mueven hacia la pista de baile. Toma a Yoongi por un brazo y tira de él hasta que se integran al grupo de cuerpos que se mueven sin mucha coordinación. Y Yoongi tiene una sonrisa en su cara, y se siente tan enajenado y vacío como solía sentirse antes.

La simple acción de cazar a alguien es algo que a echo cientos de veces y ya no le sorprende. Los pasos se repiten con todos y, ahora mismo, están teniendo el innecesario calentamiento antes del acto final.

El omega está dándole la espalda y, mientras finge bailar, se las arregla para frotar su culo en los lugares correctos. Haciendo círculos y pegándose tanto que, sino fuese por su propia frustración, Yoongi creería  que está mas desesperado que él.

—¿No te gusta? —murmura el chico mirándole confundido.

Y puede que se deba a la falta de erección de su parte, pero Yoongi trata de no pensar en lo que eso podría significar. El chico es sexy, por dios, ¿qué mierda está mal con él? En otros tiempos ya estarían follando en su departamento o en un baño o..., a lo mínimo su pene estaría duro.

Ahora, con sus manos en la caderas del omega y sus labios rozando su nuca, no puede evitar comparar qué pasaría si este fuese Jimin y no un omega cualquiera. Si, en vez del jean ajustado del chico, rozara contra él las finísimas mayas de ballet que Jimin usa.

Y que se empiece a poner duro con solo ese pensamiento le hace saber lo mal que ya está. Lo profundo que ha caído, tanto física como emocionalmente, por su vecino.

Pero Jimin no le ve así. Nunca va a existir nada con Jimin y, por mas lamentable que suene, no quiere arriesgar su amistad por algo que no va a ocurrir. Prefiere tener a Jimin de esa manera; confiando en él y permitiéndole cosas que no le permite a nadie.

Que esté medio enamorado de Jimin no va a joder su relación. Para eso está en un club, ¿cierto? Va a follar por ahí hasta que encuentre la forma de no pensar en Jimin durante cada segundo del día. Eso funcionará.

Tiene que funcionar.

Y se repite esa frase cuando tira del pequeño omega hacia uno de los lamentables callejones tras el club, que al menos está lo suficientemente limpió.

El omega, -se da cuenta que aun no sabe como llamarle-, enreda sus delgados brazos tras su cuello y tira de él para un beso. Yoongi tiene que fingir que no sintió verdadera repulsión al sentir el toque, en cambio, sujetó su cintura y convirtió el beso en una cosa tosca y sin forma. Casi como si quisiera lastimar al chico.

Para su sorpresa, el omega parece dispuesto a arrodillarse en cuanto él lo pida, completamente duro y oliendo a excitación tras el beso. Y Yoongi solo lo besa y aprieta con más fuerza, casi odioso por lo mal que se siente. Su alfa está suplicando por alejarse, rasguñando su pecho con insistencia.

Enojado con sigo mismo, volteó al chico contra la pared y se dispuso a desabrochar su-...

El teléfono vibró en el bolsillo de su pantalón.

—No contestes. —rogó el chico, pero Yoongi ya estaba apartándose alarmado para responder. De alguna manera, sabía quien le llamaba.

Jimin.

—¿Pasó algo? —fue su saludo. La respiración al otro lado de la linea se atoró.

Hubo un silencio.

—No me estoy sintiendo bien.  Acabo de desmayarme en la cocina, Yoongi. Estoy asust-..., —Jimin se detuvo. —¿Puedes..., estás en tu departamento ahora?

No lo dudó ni un segundo cuando aseguró.

—Estaré en tu casa enseguida, ¿sí? No te nuevas de ahí, solo siéntate y espera por mi, hyung.

A penas colgó la llamada y ya podía ver la cara de odio mortal que traía su acompañante. El chico amagó pedir explicaciones pero Yoongi no lo dejó ni hablar.

—Lo siento mucho.

—P-pero...

—Me tengo que ir, lo siento. —y solo con eso, salió corriendo en dirección al parking.

No es exageración decir que Yoongi a penas y vio un semáforo en todo el camino, que recorrió un tramo que demoraría veinte minutos en diez y que pensó en subir escaleras cuando vio que el ascensor demoraba demasiado.

Su corazón trastabilló al ser recibido por el omega pues Jimin estaba pálido y demacrado.

—¡Hyung! ¿Qué te sucedió? —exclamó pasando al interior del lugar y cerrando la puerta a su paso. —¿Por qué no me llamaste antes? ¿Desde cuando te sientes así? Tenemos que ir al hospital ahora mismo.

Jimin caminó hacia atrás asustado, con sus ojos vagando por todo el cuerpo del alfa con algo parecido a asco.

—¿P-por qué hueles a omega?

Yoongi quiere morirse, porque su propio aroma está cubierto por el olor excitado del chico del club y hasta ahora no se percataba de eso.

Pero había cosas más importantes.

—No es importante ahora, hyung. Vamos al hospital. —pidió, alcanzando el brazo del omega que lucía fuera de balance.

Jimin se liberó del agarre con un tirón brusco de su brazo.

—No voy a ir contigo oliendo así. Llamaré a TaeHyung.

Fue ridículo.

Yoongi sabía cuan estúpido y anticuado, un poco prehistórico también, sonó. Pero su alfa vio rojo cuando imaginó a otro alfa ayudando a Jimin estando débil y enfermo.

—Voy a llevarte yo. TaeHyung tiene a su propio omega para preocuparse. Tu eres asunto mio.

Los ojos de Jimin se abrieron con ferocidad.

—Pues yo no soy una "cosa" para que tengas que hacerte cargo de mi. Soy perfectamente capaz de llamar a un taxi e ir solo al médico. Y tu puedes volver a hacer lo que sea que estabas haciendo, porque no voy a andar con alguien que huele a omega en celo y tampoco a interrumpir tu diversión. ¡Vete!

—No estoy yendo a ninguna parte sin antes llevarte al hospital.

—¡No voy a ir contigo! —chilló Jimin. —Ve a follar por ahí y déjame solo.

La duda golpeó al alfa como un rayo. ¿Eran celos lo que se filtraba en la voz de Jimin?

—¿Estás molesto porque huelo a alguien más? —su voz se espesó. —¿Es eso?

Había un rubor tenue en las pálidas mejillas del Omega.

—No seas estúpido, Yoongi. Te creí mas listo que esto. —se burló sin humor.  —No estoy molesto por lo que hagas o dejes de hacer. Es tu vida, y por eso deberías irte a disfrutarla.

Jimin dio vuelta, dando por finalizada la conversación pero Yoongi le sujetó de la mano nuevamente, atrayéndolo hasta si mismo se manera que Jimin quedó apresado entre sus brazos, negándose a mirarlo.

—Vamos a hablar sobre esto luego, ahora vas a dejar de ser obstinado e iremos juntos al hospital. —imploró bajito. —Por favor, omega.

Y, pese a que tenía un jodido puchero en sus labios y aun no le miraba a los ojos, Jimin asintió molesto. Apretando su agarre en él, Yoongi dejó un beso sobre el delicado cuello, recibiendo un suspiro placentero del mayor y la tensión liberada entre ambos.

—Gracias por escucharme.

Jimin volvió a suspirar con fuerza antes de pedir. —¿Puedes ducharte antes? ¿Por favor?

—Sí. —asintió Yoongi, esperanzado. —Dame un segundo, iré a mi casa y volveré tan rápido como-...

—¿No puedo ir contigo? No quiero quedarme solo. Te puedo esperar en el sofá mientras te duchas..., a menos que haya alguien que no quieres que vea...

—No, no hay nadie. No hay nadie en mi casa, así que no pienses en eso.

Yoongi tiró de su mano y los sacó a ambos del departamento, mientras Jimin permanecía en silencio.

Silencio que se mantuvo todo el tiempo que duraron en su casa, y luego durante el viaje en auto hasta el Hospital. Estuvieron callados incluso durante la espera en el pequeño salón donde una enfermera los condujo. Y permanecieron así hasta que el doctor, un anciano alfa de cabellos largos, se sentó frente a ambos en la consulta.

—¿Desde cuándo presentas los síntomas? —preguntó el viejo alfa, mirando entre ambos con tranquilidad.

Jimin dudó un poco. —Creo que hace unas dos semanas. —Yoongi prácticamente saltó en su asiento, solo calmándose cuando la mano del omega se presionó contra su muslo con suavidad. —Al inicio solo fueron mareos, así que no me preocupé tanto. Pero luego comencé a cansarme muy rápido y, desde hace unos pocos días, estoy teniendo calambres en las manos. Los mareos han empeorado también.

El alfa mayor asintió a la explicación y dirigió una mirada a Yoongi, que continuaba moviendo su pierna derecha como si tuviese un resorte en ella.

—¿Quiere retirarse? —inquirió, a lo que el más joven negó. —Entonces contrólese, que va a terminar abriendo un hueco en el piso. Y usted, dice que se desmayó. ¿Se golpeó en algún sitio?

Jimin negó repetidamente. —Creo que me desmayé. No se bien lo que sucedió, pero desperté en el suelo de la cocina y..., mi lobo se asustó mucho. Llamé a Yoongi de inmediato y vinimos aquí. —rió sin gracia. —Quizás fue tonto, pero me asuste muchísimo y creí que debía venir aquí rápido.

—No, no es tonto en lo absoluto. Es normal que su omega se asuste cuando pasan estas cosas y quiera confirmar que todo está bien. Es solo su naturaleza protectora tomando el control. —explicó con paciencia. —Para tranquilizarlo mas, ¿le parece que hagamos algunas pruebas?

—¿Algunas? Hágalas todas. —insistió Yoongi.

—Era una manera de hablar, joven. ¿No ve que su pareja está asustado aun?

Uhg, ¿por qué demonios todos los alfas viejos odiaban a Yoongi? Parecía que tenía una patata en la boca cuando hablaba con ellos, y sumando el nerviosismo que sentía por los resultados de Jimin, Yoongi estaba rozando lo animal.

Pero que le vean como su pareja le tranquilizó. Y que Jimin no lo negara fue casi un sueño.

Una enfermera alfa preparó a Jimin y le extrajo sangre, y Yoongi tuvo que morder su labio para no apartarla. Su alfa estaba asustado y no dudaba en lanzar pequeños gruñidos a cada rato. Solo por si acaso.

Y entonces vino lo peor.

El viejo alfa indicó una camilla y pidió muy amablemente que Jimin se acostará sobre ella y se alzara su camiseta. Aquello era rutinario, ¿no? Era parte de los exámenes y mierdas que suelen hacer los médicos, ¿cierto? Pero para Yoongi, solo imaginar que Jimin enseñaría su vientre a otro alfa, era impensable. Era ofensivo y errado y no podía hacerse.

Jimin no parecía muy de acuerdo tampoco. Tenía un bonito sonrojo que bajaba a su cuello y clavículas, y un aire casi tímido. Lo cual, para un bailarín de su calibre, era inaudito. Yoongi le había visto usar ropas reveladoras en algunas actuaciones pasadas. (Porque no le apenaba decir que había googleado a Park Jimin y había visto cuanto video existía)

Pero este Jimin..., dios, este Jimin era otra cosa.

Se veía tan chiquito que Yoongi no pudo detenerse y, cuando el médico comenzó a pasar aquel extraño 'micrófono' por su vientre, su mano y la del omega estaban entrelazadas y su labios besaban los platinados cabellos con parsimonia.

—Parece que todo está bien. Se ve saludable y fuerte. —Ambos levantaron la vista hacia el médico que sonreía complacido. —Es un cachorrito muy sano.

Todo se vino abajo. 

Jimin hizo un sonido ahogado, sin poder decir una palabra mientras entraba en shock, apretando con una fuerza animal la pobre mano del alfa.

—¿Ca-cachorro? ¿Cómo..? ¿Está loco? ¿Me quiere ver la cara de idiota? —terminó gritando, asustando a todos los alfas en la habitación. —¿Como voy a tener un cachorro si hace tres años que no tengo pareja? ¿Soy la Virgen María, acaso? ¿Tengo cara de ser el elegido para traer al Salvador?

—Pero señor.. —intentó hablar el médico.

—¡Señor nada! Lo que tengo entendido es que se necesita dos para bailar un tango. ¿Como diablos me embaracé si no he tenido sexo con ningún alfa en años? ¿Me explica?

El doctor se acomodó sus lentes con elegancia. —Bueno, yo solo le digo que tiene un cachorro de tres meses en su vientre. Sea un milagro o no, eso lo sabrá usted.

Entonces todo tuvo sentido. La realidad golpeó tanto a Jimin como a Yoongi como si fuese un iceberg contra su barco. Hace tres meses ellos..., ellos-...

—Parece que vamos a tener un cachorro, hyung.

🍍🍍🍍

Tengo diarrea verbal con este fic, lo siento por atosigarlos con tantos caps.

Ahora sí, bye.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro