🍄 ᴛ ʀ ᴇ ɪ ɴ ᴛ ᴀ ʏ ᴏ ᴄ ʜ ᴏ 🍄

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YoonGi no comprendía en qué momento sus hijos pasaron de pelear por usar el juguete favorito del otro a discutir por quién se bañaría primero para ir al centro de la ciudad donde –claramente– había más chicos de su edad, en su mayoría alfas que alejaría de sus pequeños con una mirada penetrante cada que se acercaban más de la cuenta.

—¡Vete al carajo ChiHoon!

—¡Sunoo! —Reclamó su esposo apareciendo por el pasillo cuando la pelea de palabras pareció sonar más fuerte. Aprovechando la distracción de sus otros hermanos el rubio cerró la puerta con llave y subió el volumen de su teléfono mientras su playlist favorita se reproducía llenando la habitación con su sonido.

Vieron al pelinegro caminar a su habitación con furia y azotar la puerta, JungWon lo siguió poco después más tranquilo y antes de entrar se aseguro de tener su permiso siendo jalado al interior para quejarse a gran voz de la conducta de su hermano mayor.

¡No es justo que él entre primero por el mayor, los dos sabemos que es por ese estúpido alfa que le gusta!

De inmediato YoonGi alzó la cabeza con una expresión parecida al llanto, JiMin se rió sentándose en sus piernas y besando su frente con calma aún escuchando a JungWon en un vano intento por callar a su hermano menor que posiblemente seguiría diciendo mil cosas sin pensarlo antes.

—Es normal y tendrás que acostumbrarte, tienes tres hijos que pronto van a presentarse al mundo como omegas, alfas o betas. No puedes impedir que crezcan.

—No planeaba hacerlo —se quejó con los labios apretados después de hablar, sus manos buscando la cadera de su esposo hasta esconderse en su pecho y buscar consuelo en el aroma dulce que salía con calma hasta llenar su ropa.

—¡ChiHoon, apúrate o le diré a papá lo que hiciste en la escuela! —Ambos padres se levantaron al oírlo. De sus tres hijos el rubio siempre había tenido un pequeño problema en su vida: elegía siempre a las personas incorrectas.

—Es tu oportunidad de irte antes de que necesite hablar contigo y no con tu hermano para escucharlo de él mismo.

Pronto los dos menores abrieron los ojos en grande al oír tu esa voz de su padre, regresando a la habitación del pelinegro y susurrando cosas que a la distancia se volvieron indescifrables como si hablarán en otra lengua, cosa que no les sorprendería si los tres aprendieron italiano para contarse secretos frente a ellos y que no pudieran entender lo que decían.

Veinte minutos después ChiHoon salió de puntitas dispuesto a correr escaleras arriba sabiendo que un próximo reclamo se haría presente por culpa de sus hermanos. Antes de seguir sintió el brazo del alfa mayor enredado en su cintura y siendo llevado por la fuerza al sofá. Se rindió y finalmente cedió aflojando su cuerpo hasta ver la espalda ancha de su padre.

—Prometo que no hice nada que no haya hecho antes —lloriqueo cuando lo dejaron sobre el sofá y JiMin le miro sin poder ayudarlo en cuanto YoonGi se sentó frente a él.

—Entonces dime lo que hiciste. Y no pienses que te dejare ir solo porque estás fingiendo llorar, ChiHoon —su advertencia hizo que el menor sintiera la frustración correr por su cuerpo con tanta velocidad que solo pudo pensar en gritarle a Sunoo por arruinar su tarde.

—Solo conocí a alguien, es todo.

—Claro, y ese alguien te convenció de irte de la escuela en horario de clases.

—¡Lárgate de aquí, JungWon!

—¡No me grites, idiota!

La mano de JiMin resonó en la madera de la mesa de centro, las voces bajaron su tono de golpe y de inmediato ChiHoon se levantó dispuesto a irse.

—¡ChiHoon, regresa aquí ahora mismo!

—¡Quiero estar solo! —YoonGi camino a él intentando detenerlo, se atravesó en su camino escuchando sus reclamos sintiendo su interior ardiendo por ver el semblante preocupado de su padre alfa buscando abrazarlo.

ChiHoon siempre había sido quien más cuidados necesito. Se enfermaba con facilidad, se relacionaba con personas que nunca le ayudaban en algo y fue el primero en visitar al psicólogo cuando desató sus pensamientos luego de la cena. Por alguna razón siempre se culpaba por todo, les dijeron que el chico sufría de ansiedad y que necesitaba un tratamiento debido a la cantidad de cosas que les contó en terapia.

Entre ellos resaltó la culpabilidad que sentía por sus calificaciones, él mejor que toda su familia sabía que era su culpa, irse a mitad del horario escolar para salir con alfas mayores no era buena idea pero siempre terminaba yendo, y aunque estando en casa vivía con sus libros en las manos estudiando siempre, no daba frutos su empeño.

—S-solo fue una vez.

Sunoo salió del baño sintiendo algo diferente en el aire. Un extraño aroma que no pertenecía a sus padres, ni siquiera a sus hermanos porque ninguno de ellos se había presentado aún. El alfa también lo noto y sintió a su gatito alterarse y rasguñar con fuerza su interior por la cantidad estúpidamente exagerada de feromonas que su hijo comenzó a emanar de golpe.

—¡Amor, trae los supresores!

—Papá... duele —JungWon se acercó a ellos con una mano en el vientre y Sunno apoyándose a la pared hasta sentarse en ella, ChiHoon frente a él parecía incluso perder el conocimiento.

—No, no. Se supone que aún faltaba tiempo para esto —recordó el omega tomando a sus hijos para ayudarlos a llegar a su habitación dejando que se llenarán con sus aromas al sentir que eso menguaba su dolor.

YoonGi regreso a cargar a Sunoo cuando los demás estaban en cama ahora, los escuchó llorar de dolor y quejarse de la cantidad de aroma explotando por toda la habitación.

—Llama a WooYoung, él es especialista para esto.

YoonGi asintió tomando el teléfono de su esposo explicando al alfa lo que ocurría, y mientras el hombre llegaba a su hogar le indicó que separara a ChiHoon de los demás pues la conexión con sus hermanos le hizo desatar el primer celo de los tres y aquello indicaba que era un omega u alfa recesivo.

—Ten cuidado con esto YoonGi, hay pocos en la jerarquía que son recesivos y no son exactamente aceptados. Su descontrol hormonal es tan exagerado que los lleva a desarrollar enfermedades que pueden terminar siendo cancerígenas por la acumulación de feromonas no liberadas de su organismo. Es tan bajo el porcentaje de ellos que se sabe muy poco, pero lo que es confirmado totalmente es que la mayoría de ellos son estériles.

Sintió si pecho arder cuando cargo al rubio y él se inmediato sollozo buscando en su cuello la zona donde su aroma tuviera más olor. Sentía que su padre le protegía con su aroma y solo quería quedarse con él hasta que el dolor se fuera para así descansar de ese agonizante dolor en el vientre que iba subiendo a su pecho y recorría cada fibra de su cuerpo. 

—Papá, lo siento mucho... y-yo quería ser un alfa para... para convivir más contigo —chillo decepcionado cuando ese aroma dulce le dejo en claro que era un omega y el su interior iba despertando una nueva alma que tomaría una forma animal para fusionarse con él.

La menta y miel pertenecían a ChiHoon, lo sabía por la cercanía. JungWon lloraba desatando su aroma a jengibre y rosas. Finalmente su hijo más pequeño sollozo corriendo a él para abrazarlo buscando también su aroma mientras él olía por completo a lavanda y coco.

Poco después escucharon la puerta y cuando JiMin abrió viendo a su amigo suspiro casi llorando al saber que una nueva y cruel etapa daría inicio en la vida de sus hijos que solo tenían quince años.

Ya empezó lo más «fuerte» de la historia.

¿Parte favorita?

Los amo bebés. 💜

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