🍼 s ɪ ᴇ ᴛ ᴇ 🍼

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La paleta de colores frente a ellos se estaba volviendo un dilema imposible para decidir si el color principal en su boda debía ser el verde olivo o un rosa extremadamente pálido. Habían acordado que la ceremonia sería en un salón adornado a su gusto con vegetación y flores por doquier, que colgarían mariposas encima de las sillas para los invitados y que el arco donde se casarían tendría que tener obligatoriamente pequeños diamantes incrustados en las orillas.

Sus padres les habían dicho que seguramente sería un poco extravagante pero el gatito de YoonGi exigía tener algo brillante –demasiado tal vez– en lo que pudiera poner su mirada si no querían que terminara por salir en su forma animal para tirar las copas de vino como simple travesura y diversión. Después de oír eso tanto su prometido como sus padres aceptaron ya que no querían ir pidiendo disculpas porque el futuro novio no pudiera controlar a su gatito interior.

—Gi, es enserio, no podemos elegir un tono de verde tan... ¿Monótono? 

—No sería monótono, sería estético y además así resaltaría lo más importante en el lugar.

Nuevamente comenzaron a «discutir» sobre el tono mientras GeonHak los escuchaba sin poner atención ya que su dibujo era más importante en esos momentos. Con Holly dando vueltas sobre su eje persiguiendo su cola y sus madres viendo un programa en la televisión de la sala.

JiMin se rindió cuando YoonGi le mostró bodas con ese color como el principal y acepto ya que al final no le pareció mala idea y así podría ver a sus padres llevando trajes de pareja junto a las madres de YoonGi.

—Chicos, iremos a comprar dulces, al parecer ya se terminaron y Yuqi no me dejara en paz si no come algo de azúcar.

JiMin asintió viéndola mientras YoonGi lo tomaba por la cintura y ponía su mentón sobre su hombro cubierto por el suéter de lana. GeonHak se ofreció a ir con ellas ya que muchas veces se aburría al quedarse con ellos dos.

Fue solo el sonido de la televisión lo que está haciéndoles compañía en el hogar junto a Holly que ahora descansaba sobre sus peludas patitas delanteras.

YoonGi sonrió y de repente paso un brazo por debajo de sus rodillas para cargarlo viendo como sus brazos se agarraban con fuerza de su cuello por la repentina acción.

—¿Qué haces? —Sus risas se mezclaban con las de YoonGi en su camino a la que antes era su habitación, solo sintió cuando lo dejaban sobre la cama y YoonGi besaba sus labios con tranquilidad.

Se extrañó cuando el alfa se levantó y saco del cajón un aceite de color lila y besando su estómago iba levantando la tela de sus ropas para quitarlas cuando llego a su pecho y repartió una cantidad considerable de besos con sus labios húmedos.

—Date la vuelta, tengo algo planeado.

No se opuso a lo ordenado así que estando sin la ropa de la parte superior dejo su espalda al descubierto con YoonGi sentado sobre sus piernas.

Sus ojos se cerraron cuando nuevamente los besos fueron repartidos desde su cintura a su nuca y liberaba sus pequeños jadeos cada que YoonGi respiraba sobre su piel.

—Yoon... pero estoy cansado —su voz se oía adormilada y evidentemente agotada, así que el alfa dejo de besar su piel para susurrarle al oído.

—¿Sabes que zonas estaba besando en ti?

—Mi espalda, es obvio.

Las caricias en su cintura lo estaba relajando al punto en suspirar sintiendo que si YoonGi seguía así acabaría por dormirse.

—No, estaba besando tus lunares, todos son tan hermosos como tú y quería saber si formaban algo en especial si los besaba.

Sus mejillas rojas lucieron como dos bonitas cerezas entre las sábanas blancas, YoonGi tomo el aceite y al abrirlo dejo caer una parte directamente en su espalda y otra sobre su mano libre.

JiMin realmente no lo esperaba pero el alfa había comenzado un masaje desde sus hombros hasta detenerse en su cintura algunas veces donde sentía sus dedos hundirse en su piel.

—Sé que estás cansado, quería hacer algo por ti para que puedas descansar.

Su voz se oía tranquila y en susurros que lo hacían suspirar, sentía el aceite tibio y su aroma a lavanda por toda su piel, entonces le agradeció al alfa por el gesto tan amable y cerró sus ojos escuchando que YoonGi cantaba algo suavemente aunque desentonara muchas veces.

YoonGi cantaba para él mientras lo ayudaba a descansar hasta que terminó dormido y el masaje duro un rato más hasta que lo limpio y se acostó a su lado para dormir abrazado a él sin preocupaciones.

Vengo inspirada hoy, así que tal vez no tarde en subir el siguiente capítulo.

¿Parte favorita?

Los amo bebés. 💜

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