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Sintió un escalofrío pasar por su cuerpo y busco con los ojos entre cerrados la cobija que estaba desparramada por todo el suelo para así poder taparse y mantenerse cálido, pero se desconcertó al no sentir la presencia de su alfa a su lado en la cama haciéndole compañía como todos los días.

—¿Gigi? —Lo llamó con su voz adormilada esperando que su alfa le respondiera, pero sólo tuvo un corto silencio antes de tomar la decisión de levantarse para buscarlo en el apartamento donde vivían desde hace poco. Estaba bajando de la cama cuando la voz ronca y cansada de su novio lo asustó levemente.

—Mimi, ¿qué haces despierto? —Se giró para verlo al oír su voz adormilada salir del baño, envuelto en una bata mientras secaba su cabello con una toalla más pequeña, sus ojos rasgados siendo expresivos ante el cansancio que lo consumía y del cual no estaba enterado para haberle ofrecido su ayuda para que descansará adecuadamente.

El omega le miro confundido durante unos segundos y se levantó para abrazarlo por el torso, besando su mentón poco después y verlo a los ojos. Sonriendo para su alfa, pasando sus pequeñas manos por la ancha espalda que fácilmente lo cubría cuando era abrazado. YoonGi había adquirido más musculatura por su naturaleza alfa y el ejercicio que realizaba en la semana. A JiMin le encantaba eso porque YoonGi lo había por bienestar propio y no por vagos estereotipos.

—¿Qué haces levantado a está hora? —Le interrogó pasando su nariz en la suave y húmeda piel del cuello ajeno, rozando su garganta donde le dejaba algunos besos e inhalaba su aroma, besaba la zona algunas veces mientras escuchaba a su alfa suspirar cómodo y abrazaba su cintura con posesión.

—Olvidé que no termine de llenar unos documentos que debo darle mañana a uno de mis profesores.

—¿Necesitas ayuda? Yo sé que no soy muy bueno para recordar todas esas cosas médicas que estás aprendiendo, pero de algo puedo servir —se ofreció más que dispuesto a que su pareja no tuviera que pasar lo que restaba de la madrugada en vela y luego fuera cansado a sus clases donde muy seguramente no podría concentrarse por el sueño que tendría.

—No quisiera molestarte, Mimi —susurró sobre su cabellera rubia, que además estaba bastante revuelta por la infinidad de vueltas que siempre estaba dando por toda la cama. Sintió que su omega lo abrazaba con más fuerza y poco después lo tenía con sus piernas en su cadera, mientras él sujetaba su cuerpo para que no fuera a caer.

Camino a la cama y lo recostó en ella mientras besaba suavemente sus mejillas, se subió encima de él y casi con cansancio se acostó abrazando su menudo cuerpo contra el suyo y esconderse entre sus brazos.

—Te quedarás dormido otra vez —le aviso y el bufido de YoonGi chocó contra su piel, causando un estremecimiento que le hizo temblar y sonreír.

—Quisiera quedarme a dormir hasta muy tarde —se sintió mal cuando la voz ya casi dormida del alfa se escuchó entre el silencio, últimamente lo veía desvelarse más, estudiando siempre a todas horas incluso cuando estaba comiendo siempre tenía su libro a un lado y un marca textos en la mesa.

—Si quieres puedo ayudarte, no me molestaría —el alfa negó y su respiración se volvía más tranquila. Sabía que estaba por quedarse dormido y aunque no quería despertarlo, sino lo hacía después vería a YoonGi inconforme consigo mismo por no haber entregado sus pendientes—. Yoon, vamos, yo te ayudo.

Antes de decir algo más el alfa se levantó y lo hizo acostarse mientras lo envolvía entre las cobijas y besaba su frente para comenzar a cambiarse.

—Lo haré yo, no te preocupes.

Inconforme con su respuesta se salió de todas las sábanas donde estaba envuelto y se lanzó a su espalda mientras reía.

—Tomemos un café juntos mientras haces tu tarea.

No le dejó negarse ya que comenzó a caminar tomando su mano con una sonrisa, claramente ambos se sentían cansados por sus estudios y los trabajos de medio tiempo que ambos consiguieron y los cuales les ayudaban a comprar lo necesario en su departamento, ya que el lugar fue regalado por los padres de ambos como un regalo de su aniversario.

Le entrego su café a YoonGi que ya estaba metido en sus libros y anotaba algunas cosas, y como el frío seguía calando un poco se sento en su regazo después de traer una manta y ponerla en los hombros de su alfa para entonces tomar las orillas y cubrirlos a ambos.

Sonrió y besó el mentón del mayor, haciéndose pequeño entre su cuerpo para mantenerse calientito.

—Puedes dormir si quieres, Mimi.

—Me siento más cómodo entre tus brazos, Gigi.

¿Parte favorita?

Los amo bebés. 💜

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