[Último Capítulo]

Después de salir de las minas llegamos justo detrás de Sam. Corría por su vida, como si algo la persiguiera. Una vez que entró en el porche trasero del refugio, ella estaba golpeando la puerta, llamando a los demás gritando.

- ¡EH! ¡EH! ¡VAMOS, ABRID! ¡VAMOS, CHICOS! ¡¿ESTÁIS AHÍ?! - golpeó la puerta furiosamente - ¡DEJADME ENTRAR!

Mike corrió detrás de ella, seguido por Josh y yo.

- Sam... - jadeó sin aliento.

- ¡Ah! - Sam jadeó y se dio la vuelta justo cuando Josh y yo nos unimos a ellos en el porche - Mierda. ¡Mike! Dios mío, estás fatal...

- Estaré aún peor si nos quedamos... - añadió él, mirándonos - ¡Vamos!

Sam asintió y cogió una roca cercana. Ella tiró la roca, rompiendo el cristal justo encima de la perilla. Metió su mano, donde estaba hasta hace unos momentos el cristal intacto, y abrió la puerta.

- Vale...

- ¡Mis p-padres me van a matar! - susurró Josh casi gritando.

- Dudo que les importe pagar unos cientos de dólares en lugar de tener que planear tu funeral - dijo Mike.

Josh suspiró, silenciosamente de acuerdo.

- Sí... Ya...

Seguimos a Sam dentro y Mike cerró la puerta detrás de nosotros.

- ¡Dios! ¿Qué les ha pasado, chicos? - preguntó Sam, su voz entrelazada con preocupación.

Josh miró hacia abajo al suelo.

- Hannah lo atrapó mientras estábamos en el agua... y y-yo logré convencerla de que lo devolviera.

- Eso es horrible. Pero maldita sea, Jodie eres muy valiente - contestó Sam mientras encendía las luces, pero fueron apagadas por Mike un segundo después. No pude evitar ruborizarme por la vergüenza.

- No es nada bueno que las encendamos - dijo Mike hacia ella.

- Voy a llevar a Josh a la cocina - intervine, dirigiendo a Josh a la cocina. Se sentó en un taburete en el mostrador. Agarré un trapo y lo mojé con agua fría, luego caminé de vuelta a Josh. Él estaba hurgando a través de un cajón.

- ¿Qué estás buscando? - pregunté, genuinamente curiosa.

- T-Tengo que aclarar mi c-cabeza, así que me voy a t-tomar mis medicamentos - explicó él.

- Gracias, Josh - dije sonriendo - Me duele muchísimo verte así.

- Lo sé, Jodie - contestó él, cogiendo un vaso y llenándolo de agua. Se echó las pastillas a la boca y tragó un poco de agua para bajarlas - Y-Y prometo nunca o-olvidar o, hacerlo a propósito, d-dejar de tomarlas.

- Realmente aprecio que hagas eso por mí - dije y planté un suave beso en su mejilla. Toqué la frente de Josh con el trapo hasta que la sangre se aclaró y luego lo sequé. Después de terminar con su herida, volvimos con Sam y Mike.

- ¿Qué estaban haciendo allí? - preguntó Mike.

- Josh tomó sus pastillas así que debería volver a la normalidad pronto - dije. Josh asintió.

- Vale, bien. ¿Qué debemos hacer? - preguntó Sam.

- Hay que ir al sótano... Tal vez quede alguien... - contestó Mike pero se detuvo, como si estuviera tratando de convencerse a sí mismo de que los otros estaban vivos.

- Eso espero - dije mientras nos dirigíamos escaleras abajo hacia el cine.

Sam se volvió hacia nosotros mientras caminábamos por la habitación.

- ¿Ustedes creen que saldremos vivos de aquí? - preguntó ella.

Mike suspiró.

- Prefiero no pensar en ello - susurró.

Antes de que pudiéramos abrir la puerta, esta se abrió de golpe y Chris pasó a nuestro lado corriendo mientras gritaba.

- ¡SALGAMOS DE AQUÍ! ¡VAMOS! ¡VAMOS!

Por suerte, nos apartamos del camino. Ashley -que estaba corriendo por su vida- fue empujada contra la pared por Emily.

Los tres subieron corriendo, dejando la puerta abierta.

- ¡CORRE! - gritó Mike y los siguió. Josh y yo corrimos tras él, dejando a Sam abajo.

Una vez que estábamos arriba, noté que todos estaban congelados en sus sitios y mirando la lámpara de araña. Lentamente me di la vuelta y vi a Hannah, la wendigo estaba balanceándose en el candelabro. Oh, mierda. Pensé.

- ¡Jodie, no te muevas! - susurró Ashley. La ignoré y di un paso adelante.

- Hannah... ¿Q-Qué estás haciendo? - pregunté incrédula, mirando hacia arriba donde estaba ella. Su cabeza se volvió bruscamente hacia mí. Silencio.

Sam subió corriendo las escaleras e inmediatamente se congeló cuando vio a Hannah. Me di por vencida, retrocedí unos pasos y me quedé tan quieta como pude cuando otros dos wendigos subieron a la planta principal.

- No te... muevas... - advirtió Mike - No muevas ni una pestaña...

Un wendigo se arrastró por el suelo entre Sam y Mike mientras el otro se agarraba a un pilar de madera, que sostiene la planta superior. Hannah saltó de la lámpara de araña y tiró al wendigo al suelo. Ella se puso de pie mientras el wendigo la atacaba, tratando de decapitarla. Hannah aplastó al wendigo en las escaleras, rompiendo la madera vieja. Luego estampó al wendigo contra la chimenea, provocando una fuga de gas. Se recuperó rápidamente y trepó por la chimenea, hacia el techo.

Noté que Mike miró hacia la chimenea y luego a una bombilla en una pared. Giró la cabeza para mirarnos a Sam y a mí, tratando de formular un plan. Sam miró al interruptor de la luz y asintió.

Mike se dirigió cuidadosamente hacia la bombilla.

Vi en shock como Hannah y uno de los wendigos se abalanzaron al cuello del otro. Cayeron en el suelo y antes de que el wendigo se levantara, Hannah le levantó la cabeza y la estampó en el suelo. Luego levantó su cuerpo y arrancó la cabeza del wendigo limpiamente, tal como hizo con el wendigo donde ella me encontró. Un ruido crujiente hizo que Hannah volviera su cabeza y chillara. Ella giró su cabeza alrededor y gritó una vez más. Noté que Hannah se movía en dirección a Sam.

Me arriesgué a mirar hacia Mike. Justo cuando rompió la bombilla, Chris aprovechó y escapó. Desafortunadamente, eso llamó la atención de Hannah. Empezó a moverse en dirección a Mike.

- ¡Eh! - gritó Sam. Hannah chilló, mirando hacia ella.

¿Por qué, Sam? ¿Por qué? Pensé, al mismo tiempo que noté que Emily había escapado.

Hannah se acercó sigilosamente a Sam y gritó una vez más. Sam se quedó increíblemente quieta. Hannah se dio la vuelta. Y Sam rápidamente se escondió detrás de un pilar de madera justo cuando Hannah se volvió hacia ella, chillando.

Con mi visión periférica, vi a Ashley escapar.

Giré la cabeza y vi a Hannah merodeando alrededor de Sam. Gritó justo en su oído. Afortunadamente, Han se distrajo con otro wendigo mientras Sam se escondía detrás de una pared. Mientras tanto, Mike escapó del refugio.

Hannah retuvo al último wendigo para que Sam pudiera darle al interruptor. Agarré la mano de Josh y salimos corriendo del refugio, yendo a un lugar seguro justo antes de que el refugio estallara en llamas, haciendo saltar a Sam por los aires y provocando que cayera en la nieve a salvo.

Todos se quedaron sentados en la nieve en silencio.

Sabiendo que todos los espíritus de los wendigos eran libres, acerqué mis rodillas a mi pecho.

- Adiós Han. Nunca te olvidaré - susurré temblorosamente.

Enterré mi cara en mis rodillas y permití que las lágrimas cayeran. Josh y Sam vinieron y me consolaron hasta que un helicóptero nos rescató. Josh había ayudado a Chris mientras Sam me ayudó a mí, sabiendo que ambos estábamos heridos. Todo el mundo se las arregló para subir por sí mismos.

Miré por la ventana del helicóptero hasta que algo -o alguien- llamó mi atención. Entrecerré los ojos y lo vi. Respiré pesadamente.

- O-Oh Dios mío.

- ¿Jodie? ¿Qué pasa? - preguntó Sam. Miré hacia la ladera de una montaña donde vi a ese alguien, pero ese alguien no venía solo.

- ¡Miren, ahí abajo! - exclamé, señalando a quiénes había visto - ¡Son Matt y Jessica! ¡Están vivos!

Mike y Emily se levantaron de golpe y miraron por la ventana. Sus caras se iluminaron.

-¡Hostia puta! ¡Jess está viva! - exclamó Mike.

- ¡Y Matt! - agregó Emily - ¡No puedo creerlo!

- ¡Eh! - exclamó Mike, llamando la atención del piloto - ¡Dos de nuestros amigos están ahí abajo!

El piloto asintió y voló sobre ellos. Uno de nuestros rescatistas arrojó una escalera de cuerda. Unos segundos después, Jessica subió, seguida por Matt. Justo antes de que Jessica cayera, Mike la cogió y la sostuvo en sus brazos mientras se sentaban en el suelo del helicóptero. Emily y Matt se sentaron frente a ellos.

Matt miró a su alrededor y sus ojos se posaron en mí.

- Jodie, ¿has.. has estado llorando? - preguntó él.

Mi corazón se hundió en mi estómago.

- Eh... S-Sí...

Josh me rodeó con su brazo y me dio una sonrisa tranquilizadora.

- Está un poco conmocionada por lo que pasó en el refugio. Y para ser honesto, yo también.

- V-Vimos una explosión. ¿Era eso el r-refugio? - preguntó Jessica. Su voz y su apariencia dejaron claro que estaba extremadamente débil. Asentí.

- Podría repetirlo una y otra vez en mi cabeza... - Sam se detuvo, con la mirada vacía.

- Sé que es un mal momento, pero necesito decirlo - Mike se detuvo momentáneamente - Jodie es la persona más valiente que conozco. Q-Quiero decir, se comunicaba con Hannah transformada en wendigo, ¡sin una jodida pizca de miedo de ser despedazada!

Por primera vez desde que nos reunimos, todos se rieron. Este siempre será un viaje inolvidable y una aterradora y legendaria aventura.

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El batir de las alas de una pequeña mariposa hoy puede originar un devastador huracán dentro de unas semanas

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