Capítulo 2

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Si el rostro de Jungkook mostraba una sonrisa al llegar a su departamento en la noche, porque podría conversar con Mochi después de varios días de trabajo, dicha sonrisa se había multiplicado al observar la nueva actualización publicada por su escritora favorita. Simplemente se cambió de ropa a unos pantalones de chándal negros y un suéter gris holgado, tomó una botella de cerveza del refrigerador de la cocina y se recostó en el sofá central de la sala. Su departamento era espacioso y de construcción elegante, pero él no era de esas personas que se desvivía por la etiqueta o las apariencias; todo estaba decorado de manera sencilla y atractiva. Era su espacio privado, en el que disfrutaba de su soledad y tranquilidad, fuera de las exigencias de imagen de su trabajo

Sus carcajadas se dispersaban por todo el lugar a medida que leía las respuestas del protagonista a su novio en una discusión sin sentido, tratando de avivar sus celos. No solía leer comedia, pero el sentido del humor de esos personajes era tan contagioso que no podía evitar divertirse en demasía. Mochi había comenzado a incluir más escenas de ese tipo en sus últimas novelas, enriqueciendo el buen drama y el encantador romance con un toque de humor. Además, su incursión en las historias de relaciones homosexuales era algo más que había llegado para quedarse. Jungkook gustaba mucho de leerlas también. La apertura de sus horizontes y entendimiento acerca de la vida sí fue, indudablemente, influenciado por todas las obras de la escritora. Su concepción respecto a las relaciones se había expandido y no dudaba de que se amaba a las personas, más allá de si se trataba de un hombre o una mujer, a pesar de nunca haber sentido atracción por alguien de su mismo sexo, al menos hasta ahora.

Numerosos pensamientos habían llegado a su mente más de una vez: ¿se enamoraría de alguien de su mismo sexo alguna vez? ¿Qué pasaría si lo hiciera? ¿Sería capaz de amar sin reparos, a pesar de los prejuicios y las malas miradas que recibiría? ¿Se acobardaría a la hora de la verdad, todo por el daño que recibiría su imagen en la industria del entretenimiento? Se odiaba a sí mismo por tener esa clase de ideas, cuando se suponía que estaba seguro de sus acciones y decisiones. Si alguien escuchara sus tormentos, lo reprendería por martirizarse con esas cuestiones, pues se trataba de una posibilidad sumamente remota.

Sin embargo, en su caso, la palabra remota no era del todo acertada. Su relación con Mochi era especial para él. No sabía si era amor, siempre se había convencido de que no era el caso, ni siquiera se conocían; pero ese regocijo que revoloteaba en su estómago cada vez que chateaban, era demasiado real como para ignorarlo y demasiado desconocido para nombrarlo. Esta clase de dudas no se hubiesen instaurado en su consciencia, si no fuese por la gran cantidad de momentos que habían compartido, incluso sin conocerse. Congeniaban demasiado, se complementaban de sobremanera, se sentían demasiado cercanos. ¿Cómo sería encontrarse personalmente?

Todas sus dudas se unían en una sola interrogante: ¿se enamoraría de Mochi si lo conociera? Casi daba por sentado que era un hombre, a pesar de que el resto del mundo dijese lo contrario y él mismo hubiera tratado inútilmente de convencerse en el pasado de ese hecho generalizado e incierto. Sus sentimientos, aún sin nombre, eran reales y no cambiarían, fuese una fémina o no. Sin embargo, precisamente porque esa persona era tan importante, temía no ser capaz de mantenerse fiel a ellos. Temía decepcionarse a sí mismo. Si, a sí mismo. No quería poner en dudas la identidad y personalidad que había construido a lo largo de su vida, que se había arraigado tanto gracias, en gran parte, a Mochi.

La notificación de un mensaje en la bandeja de su buzón, lo hizo salir de su tornado de confusión. Se imaginaba de quién se trataba, una sonrisa no tardó en adornar su rostro, inconscientemente.

Mochi
Hola, Nochu. ¿Cómo estás?

Nochu
Buenas noches.
Acabo de llegar del trabajo, algo agotado.

Mochi
😞 Qué mal.
¿Estás comiendo bien? Tienes que alimentarte y descansar apropiadamente.
Sigo sin saber en qué trabajas, pero cada vez pareces más ocupado. Me preocupas.

Nochu
Gracias.
No tienes que angustiarte, me gusta mi trabajo.
Además, estoy algo cansado, pero no lo suficiente como para no haber leído la actualización 😏

Mochi
¡Oh, ¿ya leíste?!

Nochu
¡Por supuesto! Estuvo genial, como siempre. Me muero por saber en qué parará ese ataque de celos. Solo espero que no lo traicione, ese chico que conoció en el bar no parece valer la pena.

Mochi
No te voy a dar spoiler, pequeño manipulador.

Nochu
¿Lo notaste?
😅

Mochi
Obvio. Ya no caigo en tus súplicas indirectas. ¿Cuántos años crees que llevamos de conocernos?
No me engañas.

Nochu
Ciertamente, jejeje.
¡Ahhhhhhh!

Mochi
¿Qué pasó?
😳😳😳

Nochu
Había olvidado lo importante.
Tu presentación en la firma de autógrafos la próxima semana.
¡Es increíble! ¡Ten por seguro que seré el primero en la fila para estrechar tu mano y recibir mi dedicatoria!

Mochi
Ah, era eso 😂
En realidad, justamente por ese motivo te escribí.
Me sorprendió que coincidiéramos online, hace un par de semanas que no hablábamos.

Nochu
Sí, ya extrañaba hablar contigo. Me alegra que nos hayamos podido comunicar.
Pero, ¿qué era lo que querías decirme?

Mochi
Yo...
Estuve pensando y...
Me gustaría...

Nochu
¿Puedes dejar los rodeos?
¿Me estás poniendo nervioso?
😳😅

Mochi
Lo siento.
Ok, lo diré...
¿Crees que podamos encontrarnos antes del fan meeting?

Nos conocemos desde hace tanto, que no me gustaría vernos por primera vez en un sitio donde esté contado el tiempo que podremos hablar.
Te considero un amigo muy especial, me gustaría poder compartir juntos con algo más de calma.

¿Nochu? ¿Estás ahí?
No te presiones, es solo si quieres.
Si deseas conocerme junto con los demás fans, lo entiendo.

Nochu
¡Ahhhhhhhh!
¡Acabo de morir de felicidad!
¡¿En serio harías eso por mí?!
Diría que es el día más feliz de mi vida, pero ese será cuando nos conozcamos en persona.
¿Cuándo nos veremos?
¿Estás libre en estos días? Lo del nuevo libro debe tenerte sin tiempo.
Podemos salir a comer algo, si quieres, claro.

Mochi
😂😂😂😂😂😂
No me lo puedo creer. Por un momento pensé que te había molestado la idea.

Nochu
¿Molestarme? ¡¿Cómo crees?!
Moría porque llegara este día, no bromeo.
Gracias por darme esta oportunidad de oro.
También eres alguien muy especial para mí...
Me alegra que el sentimiento sea recíproco.

Mochi
Yo también estoy feliz por esa reciprocidad.
Ciertamente, en los próximos días estaré sin tiempo...
Pero, ¿qué tal la noche antes de la firma de autógrafos? No tengo nada programado.

Nochu
Esa noche también estoy libre.
¡Qué bien!
Espera un momento.
De seguro te dieron libre esa noche para que puedas descansar apropiadamente.
No quiero robarte tiempo de descanso.

Mochi
No me estás robando nada.
Si no nos conociéramos personalmente, la emoción de la espera no me dejaría dormir.
Así que no te preocupes, me estás haciendo un favor.
Ver tu rostro me dejará tener dulces sueños.


Nochu
Si lo pones de esa manera..., no puedo negarme.

Mochi
Esa es la idea, cariño 😉

Nochu
Pon tú el lugar y la hora.
Ahí estaré, sin falta.


La conversación se extendió por casi dos horas más, después de haber acordado los pormenores para su encuentro. Temas triviales, pero de alguna manera entretenidos para ambos, salieron a flote varias veces; la rutina de sus últimas semanas, algún que otro pasatiempo que hubiese llamado su atención, nuevos libros de género diferente al comúnmente revisado por ambos que hubiesen comenzado a leer. Solo finalizaron el chat porque Mochi, al ver lo tarde que se había vuelto, tuvo que despedirse, tenía clases el día siguiente.

Jungkook sintió un vacío en su pecho, tan grande como nunca antes había experimentado. ¿Por qué? Desde la llegada de la noticia sobre la revelación de la identidad de Mochi, un extraño hormigueo recorría todo su cuerpo, por no mencionar la oleada de pensamientos que lo descolocó en la tarde. Estas nuevas e incrementadas sensaciones lo inquietaban. Lo único que le causaba tranquilidad era saber que su paz mental volvería tras conocerse personalmente, al menos quería creer que eso sucedería.

Sin embargo, ¿cómo hacía para calmar el bombeo desesperado de su corazón, que había teñido de rojo sus mejillas tras escuchar que él también era especial para Mochi? ¿Cómo no sentirse feliz por haber recibido ese trato preferencial que le permitiría conocerlo antes que nadie más? ¿Cómo apagar su sonrisa para poder dormir?

A varios quilómetros, en el interior de un departamento de paredes color marfil, adornado con algunos cuadros de hermosos paisajes, ingeniosamente colocados, unidos a una decoración estilizada y cálida a la vez; unos cabellos grises y alborotados correteaban con emoción por las habitaciones.

«Ese chico es un ángel. ¿Cómo será el rostro de uno?».

La mente de Jimin estaba llena de Nochu, de buenos recuerdos, de charlas divertidas. Sus cachetes dolían por la amplitud de su sonrisa, dejando ver su hermosa y blanca dentadura. Tenía que dormir, o sería un reto insuperable levantarse para ir a la universidad. Pero, ¿cómo controlar la emoción? Sin importar que los nervios estuviesen palpitando en alguna parte de su interior; sin importar cuántas veces hubiese dudado si hacer o no su propuesta al chico, no se arrepentía de nada. Nochu había estado ahí para él desde sus inicios, aun cuando nadie lo conocía o elogiaba, diciéndole que amaba sus obras y llenando de color sus tardes grises por la monotonía y los desamores.

Ambos corazones, separados por la distancia geográfica pero unidos por un mismo sentimiento de añoranza y regocijo, se dispusieron a caer en brazos de Morfeo, cosa que pudo lograr Jimin antes, pues Jungkook recibió una llamada inesperada.

—¿Yoongi? Qué extraño que llames a esta hora.

—Sí, lo siento. Estaba a punto de irme a casa, pero el CEO me llamó y pensé que era mejor avisarte ahora.

—¿Avisarme de qué? Pero, más importante, ¿cómo que aún no vas a casa?

—Tenía unas cosas importantes que no podía aplazar, no pasa nada.

—Sí pasa. Si tienes alguien esperando por ti, no es bueno que hagas esto tan seguido.

«Lo sé, Jungkook, aunque no me lo digas. Sé que no estoy haciendo las cosas bien». Su pensamiento no llegó a convertirse en palabras.

—Bueno, tampoco me voy a poner a sermonearte, eres mucho mayor que yo, solo ve a descansar pronto, ¿sí? ¿Qué me ibas a decir?

—BangPD-nim ha recibido unas ofertas de trabajo en el extranjero, no sabemos para cuando sean, pero no deben demorar. Te sugiero que te mentalices, puede pasar en cualquier momento. —Escuchó un asentimiento tarareado al otro lado de la línea—. Aunque el motivo de mi llamada es para avisarte que mañana pasaré a recogerte cuarenta minutos antes, te invitaron a un programa de radio matutino. Perdón por lo repentino.

—Está bien, reprogramaré mi alarma. Gracias por avisar. Y no te preocupes por el imprevisto, estoy en un momento en que todo trabajo que llegue es bienvenido.

—Está bien... Nos vemos mañana.

—Descansa. —Colgó.

Después de dejar su auto en el garaje, Yoongi aflojó su corbata y se dispuso a entrar en casa. Era tarde, como casi siempre a su llegada en el último par de años, la fama ascendente de Jungkook le había dado mucho trabajo y eran pocas las veces que podía regresar y encontrar a su esposa despierta. Al inicio de la complicación de su horario, ella lo esperaba despierta, pero no duró mucho, y no la culpaba, no podía, ¿con qué justificación? Solo tenía en su corazón palabras de agradecimiento para la mujer por mantenerse a su lado, apoyándolo en sus decisiones, siempre ofreciéndole una sonrisa comprensiva.

Dio un recorrido detenidamente con su mirada por la instalación, corroborando que efectivamente todas las luces estaban apagadas. Suspiró con algo de culpa y se dirigió al portal sacando sus llaves. Muy pronto sería su aniversario, no podía permitir que su trabajo le impidiera pasar un día tan especial separados de nuevo, un segundo año con la misma situación sería demasiado horrible de su parte. Llevaba ya un par de meses organizando su horario para tener libre ese día, hasta le había comentado el asunto a Jungkook para, si surgía algún imprevisto, pudieran llegar a algún arreglo que le permitiese irse temprano. Iba a compensar el fallo previo, llevaban casados casi cinco años, el quinto aniversario no podía pasar por alto así como así. Esperaba poder sorprenderla.

—Ya he vuelto —dijo en un susurro para sí mismo, cerró la puerta y subió a su habitación.

Siendo lo más silencioso posible, tomó una ducha rápida y se arropó en la cama, pasando su mano por la cintura de su cónyuge. A pesar de sobrepasar los treinta años, su mujer se conservaba esbelta y hermosa. Sintió los negros cabellos revolverse en su nariz, aspirando el suave aroma floral del champú que solía usar, ese que él más de una vez le comentó que le encantaba.

—¿Yoongi, hace mucho que llegaste? —preguntó en medio de un bostezo, solo girando parcialmente su cuerpo—. ¿Qué hora es?

"Yoongi". El hombre mentiría si dijese que no extrañaba cuando ella se refería a él como "gatito", pero eso fue en el primer par de años de su matrimonio, así que no causaba dolor propiamente dicho, simplemente nostalgia. Pero que ya ni siquiera le dijese "cariño", eso sí dolía; siempre se habían llamado así mutuamente. ¿Tanto había decaído su relación? ¿Tanto se habían distanciado inconscientemente? Suspiró largamente por segunda vez en la noche y respondió:

—Tranquila, apenas pasan de las doce. Acabo de llegar, traté de no hacer mucho ruido, lamento haberte despertado. —La besó en la mejilla—. Vuelve a dormir, no pasa nada.

—Buenas noches. —Ella simplemente volvió a acomodarse en su previa posición, dándole la espalda, volviendo a quedarse dormida.

—Descansa...

Yoongi cerró los ojos, tratando de atraer el sueño a su agotado cuerpo para alejar la interrogante que no dejaba de dar vueltas en su mente, siendo parcialmente inútil. Cayó lentamente en brazos de Morfeo con las palabras firmemente en su cabeza.

«¿Cuándo nos convertimos en esto? Todo es mi culpa, culpa de mi distanciamiento. Tengo que recuperar nuestra relación».

¡Holiwis! Traje la actualización un poco antes porque este fin de semana estaré algo ocupada.

¿Alguien se esperaba que Yoongi estuviera casado? ¿Cómo evolucionará este matrimonio?

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.

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