Capítulo 24

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capítulo dedicado a LELIJM  un año después de finalizar la historia, porque aunque ahora sea que la hayas encontrado y estés leyendo, quiero que sepas lo feliz que me hace cada comentario e interacción. 😭💜💜💜

El ascensor avanzaba silenciosamente por las plantas, rumbo al departamento de Taehyung. Jimin, en su interior, sentía como si su corazón estuviese latiendo en sus oídos, y su garganta estaba tan seca, que el solo hecho de tragar era doloroso. Yoongi le había avisado hacía unos quince minutos que ya tenía el camino libre. En su mente repetía las palabras que tenía planificadas para decirle a su amigo, y que había estado toda la noche pensando.

Si seguía acumulando noches sin dormir, pronto acabaría quedándose dormido en su propio asiento en la universidad. Aunque, si le preocupara demasiado ahora mismo, no estaría faltando por segundo día consecutivo, apenas a inicio de semana, con la justificación de que él y Taehyung se habían intoxicado. El único momento nocturno de paz fue su conversación rutinaria con Jungkook. No le contó sobre lo ocurrido, pero pudo relajarse y olvidar por un minuto que todo estaba de cabeza, la voz de su novio siempre producía ese efecto en él.

Además de pensar en lo sucedido y en qué decirle a su mejor amigo, su noche de sueño también fue interrumpida, o más bien, arruinada, por su estúpido ex, quien, al parecer, no tenía vergüenza ni escrúpulos; aunque eso era algo no muy difícil de descubrir. A pesar de que Jimin pensó que lo dejaría tranquilo por al menos un día, cerca de la media noche había recibido su llamada. La voz se le escuchaba ajetreada y nerviosa, y exigía el dinero con furia tal que parecía, más que nada, estar enmascarado otra emoción. ¿Temor, quizás? Jimin no le dio demasiadas largas a la conversación y prometió verlo la noche del miércoles, para entregarle el dinero y deshacerse de él por al menos un tiempo. Si contaba desde este momento, tenía poco más de veinticuatro horas para conseguirlo. Era gran parte de sus ahorros, pero no tenía mucha opción.

El ascensor sonó en la planta indicada y Jimin salió al pasillo, encaminándose silenciosamente a su destino. Las manos le sudaban y sentía su respiración pesada. ¿La distancia siempre había sido tan larga? Pensó tocar a la puerta, pero se decantó por usar la llave en su bolsillo y adentrarse con sigilo.

Todo estaba oscuro, la luz de los rayos del sol que se filtraba entre las cortinas que daban a la calle, eran la única fuente de luz que permitía a Jimin orientarse y no tropezar. Sobre la mesa del comedor, un plato con tostadas y bacon estaba cubierto con un nylon, junto a un vaso de jugo de naranja. Alguien parecía no haber desayunado, y ya se imaginaba quién.

Entró a la habitación de su mejor amigo, y no pasó ni un segundo después de que la puerta fuese abierta, cuando escuchó una respuesta del bulto en la cama, cubierto completamente por la mantas.

—Déjame solo, por favor. Ya te he dicho que no quiero nada para desayunar, Yoongi, no tengo hambre.

Como si el estómago de Taehyung estuviese escuchando su mentira, gruñó en ese preciso instante, sacando una risita de Jimin.

—Pues eso no es lo que a mí me parece —refutó divertido, disipando sus propios nervios.

—Chim... —Taehyukg se volteó casi de manera automática, para encararlo al escuchar su voz. Después, su boca se abrió y cerró un par de veces, pero no emitió sonido alguno.

—Buenos días, Tae. —No obtuvo respuesta.

Quería continuar hablándole, decir cualquier cosa. Pero su cerebro parecía haber perdido la capacidad de generar palabras y continuar una conversación. ¿A dónde se había ido el discurso que preparó la noche anterior? ¿Por qué ninguna de esas palabras sonaba como las adecuadas ahora?

—Mira, Tae —volvió a tomar la palabra, para no perder el ímpetu—. Lo siento. Yo...

—No te disculpes. Yo soy quien tiene que hacerlo.

—No. No tienes qué —refutó, alzando un poco la voz—. ¿Por qué pides perdón, para empezar? ¿Por haber desarrollado sentimientos por mí? No tienes que disculparte por eso.

—¿Y qué hay de ti? —El tono de Taehyung subió varias octavas también—. ¿Te disculpas por no corresponderme? Tampoco tienes que hacerlo.

—¿Por qué pedimos perdón, entonces? Y, de paso, ¿por qué estamos gritando?

Ambos se quedaron observándose con miradas inescrutables, hasta que no pudieron contenerse más, y explotaron en carcajadas.

—Dios... Esta tensión me estaba matando —dijo Jimin, pasándose la mano por el pelo—. Estas veinticuatro horas sin hablarte ha sido de lo peor que me ha pasado.

—Lo mismo digo —respondió Taehyung—. Estoy aliviado de saber que estamos bien. —Sonrió con sinceridad—. Digo, ¿estamos bien?

—Claro que lo estamos, tonto. —Le dio un golpe suave con su puño en el hombro—. Nunca hemos dejado de estarlo —dijo, para corroborárselo a ambos.

Un suspiro de alivio relajó visiblemente los hombros de Taehyung, cuyo estómago volvió a gruñir.

—Parece que hay alguien más que también siente el alivio. —Jimin señaló el estómago de su amigo, con una sonrisa en los labios—. ¿Por qué no vamos a comer algo? Yo tampoco desayuné nada por los nervios.

—¿Acaso te pongo nervioso? ¿No que estábamos bien? —preguntó Tae, divertido.

—Y lo estamos, lo suficiente como para que te golpee si no cierras la boca y sacas tu culo de la cama para ir a desayunar. —Se puso de pie—. Estamos bien, pero tenemos que hablar. Fingir que nada pasó no es nuestro estilo, lo sabes, ¿verdad?

—Sí. No es cuestión de esperar a estar listos y dejar que el miedo aplace lo inevitable. Simplemente seamos honestos, como siempre. Nos tropezaremos, caeremos, y nos levantaremos para seguir adelante juntos, como hasta ahora.

—¡Exacto! Así que ve a darte la ducha que seguramente no tomaste ayer, mientras yo preparo algo para desayunar.

—Hecho.

—¡Ah! Te toca doble, por cierto. Porque también tienes que comerte el que Yoongi dejó para ti, y por supuesto, el mío no podrás dejarlo.

Jimin se levantó de la cama y salió rumbo a la cocina, dejando un «no te tardes» como últimas palabras.

Una vez solo, Taehyung volvió a suspirar y miró sus manos temblorosas. Santo cielo, estaba nervioso. No podía creer que hubiera estado nervioso de hablar con Jimin, con su mejor amigo. Jimin tenía razón; estaban bien. Necesitaban encontrar un punto nuevo para el equilibrio entre ambos, pero no dudaba que podrían conseguirlo. Ellos definitivamente podrían.

—Estamos bien —susurró para sí. Dio un par de palmadas en sus mejillas y se dirigió a la ducha.

Después de desayunar juntos en silencio, lavar las vasijas que utilizaron y volver a sentarse a la mesa con una taza de café cada uno, fue Taehyung el primero en retomar la palabra.

—Déjame ser yo el que comience, por favor.

Jimin asintió.

—Te escucho. Y recuerda, Tae: estamos bien. —Sonrió.

—Lo estamos... —Lo miró con decisión y dijo—:Park Jimin, estoy enamorado de ti. Lo he estado por tanto tiempo, que ya ni siquiera recuerdo desde cuándo. Y este sentimiento es lo mejor que me ha pasado.

Jimin se sobresaltó internamente por unos instantes y su corazón se aceleró, pero recuperó la compostura de inmediato, pues la mirada intensa y silenciosa de Taehyung le daba a entender que estaba esperando una respuesta.

—Muchas gracias, Tae. Saber que una persona maravillosa cómo tú ha desarrollado sentimientos por mí, me hace sentir increíble, pero no puedo corresponderte. Eres muy importante para mí, y te quiero mucho, pero no de esa manera.

—Lo sé. —Una lágrima traicionera escapó de los ojos de Taehyung, que se limpió con rapidez, solo para ser seguida por otra—. Pero necesitaba decirlo y escuchar la respuesta de ti, para poder pasar página y seguir adelante. Por más que supiera la respuesta, mientras no la obtuviera de tu boca, me iba a seguir haciendo expectativas ciegas y falsas esperanzas que no harían nada bueno por mí. Por ninguno.

»Esto es algo que había decidido hacer hace mucho tiempo, pero que por un motivo u otro fui aplazando. No sabes cuánto lamento que ese idiota no me haya permitido hacerlo de la manera correcta. Contigo, especialmente, me hubiera gustado haber podido hacer la cosas bien.

—Las has hecho bien, Tae —le tranquilizó—. Es cierto que sabía desde antes sobre tus sentimientos. Estuve pensando a profundidad sobre ello por un buen tiempo, y la conclusión a la que llegué, fue que no diría nada, que te dejaría llegar a respuestas y estaría ahí para ti, sin importar lo que sucediera, del mismo modo que tú has estado.

»Sé que debe haber sido difícil permanecer a mi lado, con esos sentimientos cultivándose en tu interior, pero no quería que pensaras que me estaba distanciando de ti, o que te trataba diferente por motivos desconocidos, si me alejaba sin más. En una situación como esa, no creo que haya una respuesta correcta. ¿Seguir comportándose de la manera que hizo a la otra persona enamorarse, o cambiar y tomar distancia? Quizás haya sido egoísta, y me disculpo por ello, pero no me arrepiento. Porque no quería perderte. No quería perder tu amistad. Sabía que te estaba lastimando... y aún así no te alejé. —Las lágrimas comenzaron a derramarse—. Soy una persona horrible.

—Gracias, Chim.

Jimin lo miró estupefacto por la respuesta inesperada.

—Gracias por haberme permitido permanecer a tu lado —prosiguió Taehyung—. Tienes la razón. Ha sido un trayecto doloroso, pero es uno que decidí transitar. Y te agradezco que te hayas quedado a mi lado y no hayas cambiado conmigo. Porque no tienes que considerar siquiera la necesidad de explicarme que lo que dijo Jaewo es mentira. Sé que no soy un instrumento conveniente. Sé que no te aprovechaste de mí. —Le tomó la mano y la apretó con firmeza—. Eres mi mejor amigo, eso lo sé y no me cabe duda. Es lo único que necesito, sin importar lo demás.

—No sé qué habrá sido, pero debo haber hecho algo demasiado bueno en mi vida pasada, para haber podido encontrado un amigo cómo tú en esta vida.

—Tonto...

Como movidos por la telepatía, ambos se pusieron de pie y cerraron la distancia hasta fundirse en un reconfortante abrazo, cargado de lágrimas y sinceridad desbordada. Era un contacto íntimo, transparente y que necesitaban demasiado. Siempre habían sabido que su amistad podría superar cualquier obstáculo, y esto había sido una irrefutable prueba de ello.

Después de que las emociones se calmaron, ambos estaban sentados en el sofá de la sala, observando distraídamente el techo.

—¿Qué vamos a hacer ahora? —preguntó Taehyung—. Las personas intoxicadas no pueden aparecerse en la universidad como si nada hubiera pasado.

Jimin frunció el entrecejo, como pensándolo a profundidad.

—¿Qué tal papas fritas, cerveza y la cuarta temporada de Overlord?

—¿Acaso eres telépata?

—Un buen mago no revela sus secretos. —Subió y bajó las cejas con picardía.

Taehyung rodó los ojos y negó divertido.

—Justo esa era mi propuesta, unida a pedir almuerzo a domicilio. Pero antes, hay algo de lo que me gustaría hablar. —Su expresión cambió a una seria.

—¿Qué pasa? —Jimin se incorporó en el sofá, hasta quedar frente a frente.

—¿Qué quiere Jaewo? ¿Por qué no me dijiste que habías vuelto a verlo? —Al no obtener respuesta, continuó—: ¿Acaso creíste que me quedaría sin preguntarte sobre esto?

—Claro que no... —Suspiró—. Es solo que... quería tratar de llegar a respuestas y soluciones por mí mismo, enfrentar mi pasado con él y superarlo, decirle que no volvería a caer en sus mismos trucos. Pero todo se fue a la mierda.

—¿Qué quieres decir?

Jimin le contó cómo Jaewo había aparecido de la nada hace poco, había intentado amenazarlo y había fracasado, para luego terminar tomando las fotografías de él con Jungkook y tenerlo contra la espada y la pared.

—Mierda... —susurró Taehyung.

—Sinceramente, no sé qué hacer. Quedé de verlo y entregarle lo que me pidió, para al menos ganar algo de tiempo y poder explicarle a Jungkook por mí mismo. Ya después pensaré en algo.

—Quizás me tomarás por loco, pero creo que deberías invertir los papeles. O no, pienso que deberías contarle a Jungkook la verdad y, de paso, deshacerte de Jaewo.

—¿A qué te refieres?

—Ya no somos adolescentes, y tú eres una persona famosa, al igual que Jungkook. Hay alguien intentando amenazarme y extorsionarte, debe haber alguna manera legal de encargarse de esto. No se trata de una revista de chismes o un camarógrafo independiente, a quien puedes callar con dinero y atar con documentos de confidencialidad. Es alguien sin escrúpulos que hace cualquier cosa para obtener lo que quiere. Es alguien que no cumple su palabra. ¿Qué te hace pensar que cumplirá su promesa de no revelar la información? ¿No lo crees capaz de extorsionar a Jungkook a tus espaldas? Si no es que lo está haciendo ya.

—¡Santo cielo! No digas eso.

—No es descabellado. Ya te lo hizo una vez, ¿qué le impide volver a hacerlo? No tomes la carga de todo tú solo. Apóyate en Jungkook, explícale la manera en la que él también está implicado, y traten de llegar a una solución juntos.

Un pequeño silencio se instauró entre ambos.

—Tienes razón... —Suspiró convencido—. Jaewo ha demostrado ser peor que la mierda misma, no puedo seguirle dando oportunidades de que me arruine la vida.

—Así se habla. —Le despeinó el cabello—. ¿Cuándo regresa Jungkook? Si ya está aquí, podemos posponer la tarde de anime para otro día.

—Está en camino, debe llegar en un par de horas. Me dijo que quiere encontrarse con Yoongi hoy y pasar algo de tiempo con él, se siente muy frustrado por no haber podido estar a su lado en estos días difíciles.

—Me imagino. Es comprensible.

—Habíamos quedado en vernos mañana para almorzar y pasar la tarde juntos. Luego, en la noche, iría a ver a Jaewo. Supongo que es el momento perfecto... —Apretó sus manos, con los dedos entrelazados—. Espero todo salga bien.

—Verás que sí —reconfortó—. Y, por supuesto, si necesitas mi derecha infalible nuevamente, solo tienes que llamar.

Ambos estallaron en risas.

—No dudes que te llamaré, confío plenamente en tu derechazo. Ahora vamos por esas papitas y cervezas, que la cuarta temporada de Overlord nos espera.

Mañana sería un día difícil, pero de eso se encargarían luego. Ahora deseaban y necesitaban este preciado tiempo para ambos, para volver a construir y solidificar su lugar seguro, acogidos por esa mistad imperecedera que los unía.

¡Holiwis! Siempre vengo a actualizar a la hora que los banners no cargan 🤣🤣🤣. ¿A qué nadie se esperaba esto? Actualización escrita hoy modo flash, como disculpa por todas las demoras. Espero me haya salido algo decente y les haya gustado. Al final no quedó tan llorable, así que no tengo que pagar terapia, pero me salió de esa forma de mi corazón polluno xD.

Estamos bien cerca del final de la historia, deben faltar cerca de cinco capítulos. Aunque soy terrible para dar aproximados. 😅🤭

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro