Sabo x Koala

Escucho de lejos que me llama mamá, pero no le hago caso, hemos llegado hace unas horas a nuestra casita cerca de la playa. Ya me dió permiso para ir a jugar afuera mientras ella tiende la ropa.

Es un día nublado y con mucho viento, pero no me importa, la única indicación es que no manche mi vestido y que no me vaya lejos. Pero ¿qué es lejos?, ¡La playa sigue siendo cerca ¿no? ¡Es una casa en la playa!

Llego corriendo con muchas ganas, llegando a la separación entre el pasto y la arena me saco los zapatos y calcetines, me gustan mucho estos zapatos como para mojarlos, no quiero que mamá me regañe. Dejo mi chaqueta sobre una rama del sauce que está a mi lado. de verdad me gusta mucho que ambas cosas estén tan cerca, la tierra, pasto, casa y árboles muy cerquita de la arena y el gran mar.

Desde que era más pequeña me ha gustado el mar, no me da miedo a pesar de las historias que he escuchado, dice mi hermano mayor que hay monstruos gigantes que pueden comerme si me acerco lo suficiente, quizás me daban miedo antes cuando era un bebe, pero hoy ya soy grande, con 10 años no puedo tener miedo a esas cosas.

Me acerco caminando a la orilla siento lo suave que es la arena, siento cosquillas entre los dedos de los pies.
Esta helada y es de color oscuro, dice papá que es porque hay volcanes cerca.¿ Qué tendrá que ver una cosa con otra? le preguntaré en otra ocasión.

Me acerco aún más al agua y meto primero un pie , luego el otro; suelto un grito porque esta muy helada.
Se nota que estamos en invierno, camino un poco más lejos pero aun puedo ver la casa y a mamá. Veo lindas conchitas que recojo para mi colección, también piedras de diferentes tamaños y de colores, la mayoría son negras, pero encuentro unas de color rosa, ¡que suerte!.

No se cuánto tiempo ha pasado desde que he empezado a caminar, he hecho dibujos en la arena con una rama que recogí, mis pies están arrugados de tanto estar en el agua, mis bolsillos están llenos de cosas, mi ropa ya no está limpia. ¡Uy! Me van a regañar.

Me dejo caer en la arena apoyando mis brazos atrás veo el mar, veo como las olas golpean una y otra vez una roca más allá.
Me llama la atención la forma que tiene ésta, es diferente.

¿Se movió? me parece mucho haberle visto mover, tomo mi ramita en el camino y me acerco

Voy lento, de verdad no creo en las historias de mi hermano, pero voy con cuidado; no querría descubrir un monstruo marino por darme un mordisco.

Parece ser una persona, que extraño. esta cubierta de algas, es como si hubiese venido del mar ¿Será posible? Le pico con la ramita para ver si se mueve, ¿quizás ya murió? pienso un poco triste.

De pronto veo que se mueve y suspira, ¿está... durmiendo? Lo rodeo para ver del otro lado. Espero que no tenga dientes afilados.

Cuando voy pasando veo que tiene cabellos rubios mojados y sucios con arena, tiene la cara muy bonita. no había visto a un niño tan lindo en toda mi vida y eso que he visto personas bonitas. Está usando algo de ropa.
Me sonrojo,¡este chico está casi desnudo! le pincho de nuevo en la cabeza y la voltea. Puedo ver que tiene una marca en un ojo.
Debe haberse hecho mucho daño para quedar así.

Ya que mis ropas están sucias no me importa recostarme, me giro a un lado y apoyo mi cabeza en mi brazo doblado contra la arena. Quedamos muy cerca y puedo ver cada detalle de su cara.
Creo que tiene mi edad, quizás un poco mayor.
Me pregunto qué le habrá pasado. aun temo que despierte y me devore, pero su respiración es tan calmada que no puedo evitar sentirme con sueño.
He caminado mucho y el cansancio es taaan grande...

°°°

Me despierto con alguien que me sacude el hombro,
—¿Estás bien ?—me pregunta con un semblante de preocupación

—Emmm sí, es solo el cansancio.—respondo apenas.

—Sí, bueno, por lo mismo estamos aquí, para relajarnos.

—Es una suerte que tengamos una casa en la playa no?

—Si supongo, no venimos aquí hace más de 5 años—dice muy serio.

—Me hubiese gustado venir antes, pero con todo lo que pasó con papa y mama... en fin ya estamos aquí—me toma entre sus brazos a modo de consuelo.

—Tranquila Koko, todo ya pasó, además yo estoy aquí y ellos donde quiera que estén ¡quieren que lo pasemos bien en la playa!— le miro con ojos entornados.

—No te hagas el bueno hermano,¡que sinvergüenza!—le apreto una mejilla.

—Auch auch. esta bien kokoko...

—¡Que no me digas así! —grito impaciente.

—Esta bien señorita K-o-a-l-a ... ahora si verás.

—Me levanto de la arena y salgo persiguiendo a mi hermano. Siempre me hace enojar, pero es un buen hermano. Luego de corretearlo inútilmente por la arena, me apoyo en el sauce para recuperar mi aliento.

—Si llegas muy tarde ¡¡me comeré toda la cena!!—. Lo miro y le saco la lengua. Estoy agotada por correr en la playa.

Camino unos pasos y siento el pasto en mis pies, respiro profundo y me llega el delicioso olor del pasto mezclado con mar, Miro hacia arriba y veo el sauce ha crecido muchísimo. Veo hacia el mar vasto y azul, ahí estaba todo tal cual como recordaba.

Luego de almorzar con mi hermano, lavamos los platos , no sin antes mojarle toda su estúpida cara por molestar. No se cual es la manía de meterse conmigo. será mayor pero solo por 5 años, no es nada. Aun así supongo que debo respetarlo por ser mi tutor legal.

Llego a mi habitación y me saco toda la ropa, mientras me coloco un sweater mas abrigado miro por la ventana que da directamente a la playa, alguien está sentado bajo el sauce, mirando al mar; debe ser un vecino me imagino.

No le doy importancia y me recuesto sobre la cama boca arriba. Se siente tan bien estar de vuelta. Este siempre fue un refugio par mí, desde que era pequeña. Solo veníamos un par de veces al año pero me encantaba. Todo estaba como siempre. hasta mis cojines de colores y muñecos, todos ordenados. De a poco me fuí quedando dormida, de verdad estaba muy cansada.

Estoy bajo el agua , miro a mi alrededor y siento como mi cabello ondula suavemente al rededor de mi cabeza en cada giro que doy.

Intento respirar pero no puedo, sin embargo, tampoco siento que me ahogo. lo veo todo oscuro con tintes verdosos, estoy moviendo mis pies y mis manos para mantenerme en el lugar.

La temperatura no es baja, siento como se mueve e agua a través de mis dedos, miro hacia arriba y veo los rayos de sol que atraviesan el agua. Me impulso hacia delante pero una mano toma la mía y me detiene, miro sorprendida hacia el lado y veo a un hombre joven de cabellos dorados mirándome con una gran sonrisa.

Me ofrece la otra y la tomo acercándome a él. Siento la calidez de su cuerpo y la suavidad de su piel.
Le miro a los ojos y él se va acercando. siento mi rostro sonrojar y mi corazón palpitar a toda velocidad mientras cierro mis ojos.

—¿Es esto  un sueño? —le pregunto, pero no sale sonido en mi voz

—Solo si tú quieres que lo sea ... al fin te encontré  —. Sonrío ante sus palabras que resuenan en mi cabeza . Me siento tan feliz.

—¡Koala !¡¡¡Koala!!! ¡¡¡Kooooooooooookkoooooooo!!!

—¿¿¿Qué???? , —despierto sobresaltada siento como se me va a salir el corazón por la boca—Estúpido ¿porqué me gritas??— me incorporo en la cama y le doy con un puño en el hombro.

—¡Ay! bruta como querías que te despertara si no respondes. toqué la puerta, te sacudí y te metí un lápiz por la oreja ¡¡¡pensé que estabas muerta, idiota!!!

—¿Estaba respirando?

—Sí...

—Entonces ,¿cómo iba a estar muerta? ¡pedazo de caca!

—Uy ya te enojaste petisa, mejor baja, en unos minutos llega la vecina Dadan.

—Qué querrá esa señora, no me gusta.

—Y  no se porque, si ella te ayudó aquella vez que te perdiste y quedaste dormida en la orilla de la playa

—¡No estaba perdida! además no estaba sola —dijo la castaña inflando las mejillas.

—Sí, sí me has contado del chico misterioso, ya vamos. — respondió su hermano rodando los ojos.

Me cambio de ropa, bajo y preparo unos bocadillos. Supongo que debemos atender bien a la visita. Ella ha vivido aquí toda la vida y además como dicen todos debo agradecerle por haberme "salvado"...

Me pregunto que habrá pasado con ese niño, nunca mas lo vi. Me dijeron que era imposible que no había habido ningún accidente, ningún naufragio, ningún niño perdido con esa descripción, que debió ser mi imaginación.

Sacudo mi cabeza y dispongo todo en la mesita de estar, escucho la puerta y la ruidosa voz de la vecina.

Estaba tan contenta de que por fin nosotros estuviésemos allí, es  que se había esmerado tanto en vigilar la casa, para que no se le metan las alimañas.

Me da risa la palabra que usa y no me doy cuenta que ya ha entrado...

Koala...

Me parece escuchar mi nombre en un susurro, me doy la vuelta y mi sonrisa se desvanece.

—Hola hijita ¿cómo estas?—. Me saluda de beso, sin dejar de mirar a la persona quien los acompañaba, mi hermano me da un codazo y le saludo.

— C-como le va tía —saludo un tanto nerviosa. Ella, haciendo un gesto hacia atrás, comenta.

—Este es Sabo, es mi ahijado

—Mucho gusto Koala —, me sonrió y siento como se ilumina todo.

—H-hola,¿nos hemos visto antes? ¿O no? —pregunto extrañada, tengo la sensación de haberle visto o escuchado antes.

—Oh no lo creo preciosa, él viene a visitarme solo en las vacaciones —me responde la mujer.
Yo no puedo evitar tener mi vista sobre el rubio y recibo un codazo.

—Vamos Koala,¿En serio? ¿amor a primera vista?

—¿¡Qué!?—exclamo mientras  lo asesino con la mirada mas mortal que tengo.

—Hermano, no seas tonto...tan solo inténtalo —digo y bajo la mirada mientras tomo asiento, todos ríen.

Mientras mi hermano ayuda a la vecina a acomodarse en un sofá, el recién presentado Sabo se acerca a mí y me susurra.

—No te preocupes, siento lo mismo...—. Alzo la vista inmediatamente, él ya está mirando a otro lado y se sienta.

No puedo creerlo, cuantas vergüenzas juntas. Luego de desear que me tragara la tierra, intento que el encuentro sea lo más trivial y ameno posible.

Conversamos de todo un poco, quienes guiaban la conversación eran mi hermano y la señora Dadan , yo solo asentía a alguna preguntas y de vez en cuando miraba de reojo a Sabo. Siempre estaba con una sonrisa y también respondía educadamente a cualquier pregunta.
Varias veces me descubro mirándole y él solo me dedica una linda sonrisa.

Mi hermano se da cuenta de nuestros intercambios, y me llama a la cocina cuando había que preparar mas té.

—Oye mocosa, no creas que no me he dado cuenta —me dice acusatoriamente y me da un vuelco en el estomago, sabía a la perfección a que se refería, pero no le iba a dar la satisfacción de usarlo en mi contra.

—No se de que hablas idiota.

— Se nota mucho que lo estas mirando, podrías disimular un poco ¿No? No quiero tener una hermana acosadora —me dice dándome un pellizco en la nariz, saliendo con una estúpida sonrisa de autosuficiencia de la cocina.

Aunque me costará admitirlo, tenía razón, estaba siendo descortés. A nadie le gusta que le estén mirando todo el rato.

Volvimos y terminamos la velada en una horas. La verdad había sido bastante agradable.
No se porque tenía un concepto errado de nuestra vecina, probablemente eran pensamientos infantiles que habían quedado en mi mente.

Cuando se estaban retirando le tome de las manos y le agradecí con propiedad por haberme ayudado cuando niña.

—Oh no te preocupes chiquilla, lo que sea para ayudar, es una lastima que no hayamos encontrado a tu niño misterioso quizás hasta estarías comprometida el día de hoy —me dice con una carcajada.

Ahí esta, esa es la razón por la que me caía mal, vieja pesada, mi hermano también se larga a reír mientras me revuelve el cabello.

—Tranquila pequeña, paso hace mucho, no lo pienses más.

Mi hermano decide acompañar a la señora Dadan dándole un brazo. En ese momento siento a Sabo justo a mi lado, es más alto que yo y tiene un olor exquisito;  me giro al verle, sonrojada.

— ¿Sabes? te veías muy linda durmiendo en la arena aquella vez —me dice con una voz suave mientras sonríe de lado —nos vemos luego.
Me da una caricia en la mejilla y antes de salir me dice sin mirar

-—¡Ah! Y no me molesta que te me quedes viendo.

Me quedo procesando sus palabras mientras toco la mejilla donde me acarició, aun sintiendo su calidez.

Me había puesto de todos los colores, tenía tantas preguntas.

Al otro día, no hubo novedades, cada quién paso haciendo sus cosas en nuestras respectivas habitaciones, solo nos juntamos para compartir una que otra comida.
Ambos éramos de ese tipo de personas , nos gusta estar acompañados pero disfrutamos mucho de nuestra soledad.

Le grito para avisarle que voy a salir y me grita "oka".
Ya debe estar otra vez hablando con su novia pegote.

Suspiro y tomo una chaqueta. Estaba apunto de atardecer y me apetecía un paseo por la playa.
Hago lo que siempre hacia, me saco los zapatos y calcetines apoyada al sauce para sentir la textura del pasto y la transición hacia la arena. Era delicioso sentirla bajo sus dedos.
Aun sentía esas cosquillas que tenía de pequeña. dejo mi chaqueta y camino hasta la orilla.
Me pongo en cuclillas y dibujo algo con una ramita en la parte húmeda de la arena adonde es mas firme.
El cielo ya se iba tiñendo de tenues colores anaranjados, rosas y amarillo, mezclado con el azul del cielo también podía verse el turquesa.

Lo que más le gustaba es que esos colores se reflejaban en el mar. Ese mar que tanto amaba y me daba un a calma sin par.

—Me gustaría vivir en el mar—dije en un susurro. No pretendía hablarle a alguien pero si que me habían escuchado.

—Vamos entonces...

Miro hacia arriba y allí estaba el chico de cabellos rubios que había conocido el día anterior y según sus sospechas también hace cinco años atrás.

-hola Koala- me dijo con una voz suave y ojos sonrientes - hola Sabo- le dije apenas articulando palabra. Me tenía sorprendida lo apuesto que era. y es que no era solo atractivo, a sus ojos el era hermoso. tan hermoso como el atardecer que intentaba ver en es momento.se levanto lentamente para seguir caminando

- me acompañas?-le dijo en un arranque de valentía, porque la verdad el solo estar tan cerca de el hacia que sus piernas se volvieran gelatina. ¿que es lo que estaba pasando?, ni si quiera lo conozco y me hace sentir así

el solo asintió moviendo la cabeza.
Estaba tan nerviosa que conversamos cosas triviales, cosas sin importancias ,luego pasamos a conocernos mejor ,las típicas preguntas de gustos y preferencias. el respondía a todo lo que le preguntaba y me conversaba de vuelta pero son revelar mucha información . medí cuenta que algunas preguntas as desviaba hacía mi

- donde estudias-
-cerca de aquí , tu donde estudias ?, he escuchado que eres muy buena alumna-

-oh no es para tanto
-vamos óseas modesta , se ve que eres muy inteligente.-
me sonrojaba y cambiaba de tema.

Sus razones había de tener para no responder directamente pensé. Entonces recordé lo que había dicho el día de ayer.
Ya estando bastante lejos nos sentamos en la arena y abrazo mis rodillas

-dime Sabo, es cierto que tu eres el niño al que encontré hace tiempo?

-si, era yo. perdón por no aparecer antes, todo va a estar bien ahora. -Me mira fijo y toma un mechón de pelo y lo coloca tras mi oreja.
Siento como mis mejillas vuelven a encenderse , el se inclina hacia mi sin dejar de mirar me , se acerca a mi boca y cierro los ojos.
De pronto siento algo suave en mi nariz. Le miro perpleja y el ríe tapando un poco la boca. es tan adorable.

-Koalaaaaa... Koalaaaa...kooooooo!!!!!

-Es mi hermano, me debe estar buscando-le digo preocupada

-si tenemos que volver ya es tarde- me dice levantándose y extendiendo una mano hacia mi- s-si -le digo tomándole la mano
No nos separamos hasta llegar al sauce donde estaban mis cosas, en todo ese trayecto mi estomago no dejó de sentir mil mariposas.

- bueno me despido- ,me da un beso en la mano y cuando llevaba un par de pasos seda vuelta y me dice divertido

-que tengas dulces sueño hoy- me dice. Ladeo la cabeza y le miro extrañada mientras se aleja

.

...abro muy bien los ojos y ahí esta sonriendo, esta vez lo miro bien , no usa ropa y no veo que tengas piernas más bien es una hermosa cola de pez. me llama la atención pero el contacto con su mano que me impide avanzar o sumergir pero me dejo llevar. la sensación de estar en sus brazos es lo mas reconfortante que he sentido.

Deseo con toda mi alma quedarme a su lado. por alguna razón siempre despierto cuando esta a punto de besarme..

.

He tenido este sueño durante mucho tiempo, sobre todo cuando me siento triste o sola. ahora lo distingo bien y se que es Sabo, el chico que conocí hace años atrás .

Luego de ese verano, en que pude estar con el todos los días, no pudimos ir más.
Hace mas de cuatro años atrás fue la última vez que lo vi, hasta ahora solo aparece en mis sueños.

Realmente me empiezo a cuestionar si todo efectivamente ocurrió.
Las dos únicas personas que lo conocían aparte de mí,ya no están. Han pasado muchas cosas desde entonces, sé que la señora Dadan falleció poco después que la vimos, intente averiguar sobre su ahijado pero nadie sabia nada.
Era una mujer extraña y gruñona por lo que no tenia muchas amistades

Y mi hermano... mi hermano se fue a acompañar a mis padres hace unos meses. Fue muy repentino, nadie sabe que le paso. Estaba en el trabajo y solo cerro los ojos. no volvió a despertar.

Yo he intentado estar bien, me cuesta respirar cada día. Intento moverme y cada fibra de mi ser duele. pero aun estoy aquí ¿ no? mi único consuelo son esos bellos sueños y los recuerdos.

Sacudo la cabeza , ya es hora de dejar ir las fantasías y enfrentar el mundo real. Me preparo para bajar del taxi, estoy de vuelta en la casa de la playa por una última vez. He decidido venderla y en la tarde estarán aquí.

Durante la visita , mientras le mostraba todo los rincones de la casa; el jardín , la linda vista en frente del gran sauce y el mar, todos los recuerdos volvieron a aflorar.
Sentí que la presión en mi pecho era mas grande que nunca , la tristeza que había acumulado ya no daba mas.

Con una cara sin expresión me despido cordialmente de los futuros compradores y me dirijo a mi habitación.

Debo empezar a despejar para deshacerme de todo para la venta. Entre libros ropa, juguetes y cojines encuentro una cajita. la abro y veo muchas conchitas, piedras y un papel.
En el papel esta el dibujo de una niña de diez años intentando retratar a otro niño. Era una cara con los ojos cerrados , una marca en el ojo y pelo pintado amarillo. lo abrazo contra mi y mis lagrimas no dejan de salir

Lloro por tods esos años en que contuve el dolor, por mis padres por mi hermano ,por estar sola y por un amor imposible,. Mis ojos duelen ,mi corazón arde.

Luego de estar un par de horas acurrucada en el suelo al lado de mis conchitas y piedras decido llevarlas de vuelta a la playa donde pertenecen.

Tomo mi chaqueta y mi caja , paso por el gran sauce y acaricio su corteza,
-tantos años te he visto y hasta aquí llegamos.
Me saco los zapatos y siento por fin el pasto a mis pies, doy unos pasos y ahí esta mi amada arena , mi amado mar.
Me siento con las piernas abrazadas y vuelvo a llorar.

Ya no quiero estar mas sola, no quiero estar mas aquí.
Me pongo de pie y me meto al mar el agua esta sorprendentemente tibia al tacto veo mi blusa flotar alrededor de mi cadera, con suavidad meto las manos y dejo caer el agua a través de mis dedos. es muy fácil calmar lo que estoy sintiendo, solo unos metros mas y ya esta.
Quizás podre tener ese sueño con el para siempre.
Cuando el agua esta al rededor de mi cuello decido inclinarme para avanzar pero una mano sujeta la mía con fuerza.
Me giro rápidamente y ahí esta él...
El niño de quien me ilusioné,
El joven que me conquistó ,el hombre con quien he soñado todo este tiempo. Le sonrío mas mis lagrimas no paran de acumularse en mis ojos .
- Sabo,donde has estado.
.-Aquí esperándote- lo miro a los ojos y me sonríe con tristeza- siento tanto por todo lo que has pasado. cómo me hubiese gustado estar allí para ti. Lo intente , lo sabes cierto?
-

no importa, puedo soportarlo si tu estas conmigo. Por favor no te vayas
-no me iré si tu no te vas
- no lo hare Sabo, eres todo lo que tengo-le abrazo con fuerza pero el me toma de los hombros, me mira serio y me pregunta
- de verdad quieres estar conmigo?

-si . -le digo muy segura, mas segura de lo que he estado en toda mi vida-

-Koala, no hay vuelta atrás...
-

No hay vuelta atrás.-

me toma la mano y nos adentramos aún más.

Estoy frente a el y mis cabellos flotan, no puedo respirar pero no me importa.
Me toma de la cara con sus dos manos. se siente tan cálido, me pierdo en sus ojos y sus labios mientras se acercan a los míos. Por fin después de incontables sueños, puedo sentir la calidez de un beso tan dulce como la miel, tibio pero que llega a abrasar.
Me conforta el contacto de sus brazos, ya no hay nada mas, ya no hay dolor ni tristeza. Solo estamos el y yo amándonos por siempre en el mar.