Después de unos días, los Jeon aunque Taehyung ya no era Jeon ellos seguían siendo familia palabras dichas por Kim.

Taehyung se levantó a las cuatro de la madrugada para arreglar algunas cosas que faltaban para el viaje.

Se dirigió al cuarto de su hija para ver cómo estaba su bebé, cuando vio que estaba bien se dirigió al de su hijo mayor, vio que estaba sentado en la orilla de su cama.

– ¿Papi? – preguntó algo confundido el niño.

– ¿Qué haces despierto, bebé? – preguntó sentándose a lado de Soobin.

– Sueño algo muy bonito –comentó con una sonrisa.

– ¿Si, me quieres contar? – preguntó mientras acariciaba el cabello castaño de su hijo.

– Eh... pues que volvíamos a ser esa familia que éramos antes y íbamos hacer un picnic – comentó recargando su cabeza en la pierna de Taehyung.

– Mi amor , sabes que eso no se va a poder... – soltó un suspiro pesado.

– ¿Papi, tu sigues queriendo a papá Koo? –  preguntó con sus ojitos cerrados .

– Claro que lo quiero así como te quiero a ti y a Somin – sonrió dejando un beso en la cabeza de su hijo.

– Yo también los quiero mucho a los tres, papi – comentó ya en un murmuró para caer otra vez dormido.

[...]

Ya eran las siete de la mañana y su vuelo salía a las nueve y media de la mañana Jeon se encontraba abriendo la puerta de la casa de Taehyung.

Y estaba claro que tenía llaves ya que Taehyung le había comentado que cuando los niños se quedarán con la niñera que solo trabajaba por algunas horas y el no se encontraba pudiera abrir la puerta, también por que Kim no le gustaba abrir la puerta cuando estaba tomando sus siestas.

– ¿Tú cómo entraste? – preguntó un Taehyung saliendo de la cocina.

– Me asustaste, pensé que estabas dormido y si te acuerdas que me dijiste que me quedara con las copias de las llaves  – dijo con obviedad.

– Oh, sí es cierto – se rasco su nuca – desayunaste en tu casa o vienes a desayunar con los niños - preguntó tranquilo.

– Vine a desayunar con los niños.

– Tienes la cocina, puedes cocinar para todos – dicho eso, Taehyung se fue a la habitación de su hijo para despertarlo y meterlo a bañar.

Jungkook soltó un suspiro y se dirigió a la cocina, para hacer el desayuno. Unos quince minutos se escucharon pasos y sabía que podrían ser mis hijos.

– ¡Papá Koo! – exclamó Soobin muy emocionado.

– Hola, bebé – se puso de rodillas y cargo a Soobin.

– ¿Ya nos vamos a ir? – pregunto algo emocionado.

– Mmmm, ya falta poco solo desayunamos y nos vamos – abajo a Soobin para seguir con el desayuno.

Soobin solo asintió y se dirigió a la sala para jugar con el celular de Jungkook.

[...]

Después de unos cuarenta y cinco minutos ya se encontraban dirigiéndose al aeropuerto solo le faltaban unos quince minutos para llegar.

Este viaje sería muy largo pero también muy emocionante para los niños y eso era lo que tenía muy feliz a Taehyung.

Kim tenía su cabeza recargada en la ventana del auto, estaba tan sumido en sus pensamientos ya que los recuerdos de cuando todavía tenía de esposo de Jungkook llegaron a su mente.

La vez que se enteró que estaba embarazado de Soobin y le contó a Jungkook, o cuando Jeon le había pedido que se casara con él, también cuando se enteró que otra vez estaba empezando y su pequeña princesa venía en camino. Pero él sabía que era por el bien de los dos.