Después de que comieron y ayudaron a Soobin con la tarea dejaron que los niños fueran a jugar.

Jungkook y Taehyung se adentraron en la habitación que ahora solo es del omega. 

– ¿Dime, qué es eso tan importante que tienes que decirme? – pregunto cruzado de brazos y su espalda recargada en la cabecera de la cama.

– Tae, sabes que luego voy a viajes de negocios – dijo algo nervioso, el alfa vio asentir a el omega. 

– Koo, ve al punto – dijo un poco preocupado.

– Te acuerdas cuando éramos felices todos juntos – empezó a jugar con sus manos.

– Jeon, sabes que somos felices así, pero deja de ponerte nervioso y dime eso tan importante – con el ceño fruncido después de darle un golpe en el muslo de Jungkook.

– Ahg, bueno, sabes que voy a ir a Japón en unos días por negocios y que antes yo había prometido a Soobin que íbamos a ir – comentó viendo en dirección a la puerta.

– Sabía que ibas a decir algo así y tu muy bien sabes que no puedes llevarte a los niños ya que van a la escuela – se cruzó de brazos.

– Oh, vamos ya solo le queda una semana para que acabe la escuela y para Somin no hay problema – él también se cruzó de brazos.

– Bue‐ – no pudo terminar ya que algo o mejor dicho dos personitas entraron a la habitación.

– ¡Sii, Somin vamos a ir a Japón! – exclamo un Soobin, se veía muy emocionado.

Somin no entendía muy bien, pero como vio a su hermano dar saltitos ella también lo hizo. – ¡Shii! 

Taehyung fulmino con la mirada a Jungkook quien se encogió de hombros y murmurando que él era inocente.

– Niños no se si los pueda llevar, por que no depende de mí si no de su papi – Jeon dirigió su mirada a Taehyung y después las otras dos miradas de los niños cayeron en Taehyung, ellos estaban poniendo sus ojitos de perrito regañado.

– N-no lo se, ¿quien los va a cuidar Jeon? –  preguntó dirigiendo su mirada a Jungkook.

– Es donde tú entras – comento tranquilo – Puedes venir con nosotros.

– Pero tengo que trabajar – comentó pensando.

– No, es cierto por que tienes tus vacaciones de dos semanas – Se encogió de hombros.

– Espera, espera tu tienes mis horarios o que – pregunto confundido.

– Bueno si me preguntas así y lo pienso seria como que te ando acosando, pero si solo los horarios de esta semana para ver si estabas ocupado – se encogió de hombros.

– Ahg, esta bien, vamos a ir.

– ¡Siii! – gritaron los dos niños.

– Esta bien voy a ir haciendo las reservaciones pero creo que un hotel no te sentirías cómodo, creo que será una casa – pregunto para así mismo.

Después de hablar un poco y organizarse Jeon se despidió de los niños y se fue.