Su departamento tenía dos habitaciones que costaban con baño cada uno de ellas, una sala de estar y una cocina, no era muy grande pero para dos jóvenes que casi ni se veían estaba bien.
Pero ahora eran cinco, cinco que no sabían cómo dormir.

— Hagamos esto, tu y yo hacemos piedra, papel o tijera. El que pierda tiene que ceder su habitación para que duerman los niños.— propuso Jungkook levantando una ceja, tan sexy que se veía haciéndolo.— ¿O tienes miedo de perder?.

—  ¿Y donde duerme el perdedor?.— pregunto Taehyung.

— En el sillón.

— nosotros podemos dormir en el sillón.— aseguro soobin viendo cómo los jóvenes se miraban retadores.

— No, tranquilo, a nosotros nos encanta hacer apuestas.
— respondió Taehyung.

Jungkook perdió. Se arrepentía de proponer eso, pero ya no podía cambiar de opinión.

Además su cama era más grande que la de Taehyung, los tres podrían dormir cómodos ahí mientras el dormía en el sillón.
Maravilloso.

— Mis clases siempre son en las tardes y mayormente trabajo desde aquí, así que yo podré cuidarlos en las mañanas. Y Jungkook tiene que cuidarlos en las tardes.— Coordinó Taehyung, el pelinegro asintió conforme.
Sus clases incluso ya no eran importantes, estaba a una semana de graduarse, ahora tenía que preocuparse de encontrar un buen trabajo.

— ¿No se supone que nos tienen que cuidar juntos?.— pregunto soobin.

— Créeme que es mejor que estemos separados.
— murmuró Taehyung viendo como jimin comenzaba a dormirse en el sofá.

— El no soporta ver mi hermosa cara. Porque la suya es muy fea. — se burló el pelinegro. Taehyung lo miro feo.

— Bien, creo que es mejor que se vayan a dormir.— dijo el de mejillas grandes.

Ellos habían ido por las pocas pertenencias que los niños tenían, un poco de ropa y útiles de aseo, nada más.
Tomaron sus mochilas y caminaron hacia la habitación del pelinegro.

— Esperen, esperen, quiero verificar algo.— dijo pidiéndoles que se quedarán afuera, Jungkook lo siguió confundido.

— ¿Que quieres verificar?.
— pregunto Jungkook viendo como Taehyung observaba toda la habitación en busca de algo.

— Que no tengas condones y revistas porno por ahí.— respondió concentrado.

— ¿Que clase de degenerado crees que soy?.
— intento sonar ofendido.

—El peor de todos.

Cuando se dio cuenta que no había nada sospechoso dejó que los niños entraran.
La habitación de Jungkook era grande, tenía la cama en el centro, un clóset y un escritorio. Todo olía a Jungkook o al menos eso era lo que pensaba Taehyung.

—  Si quieren ducharse hágalo. Mi habitación está al lado y Jungkook estará en la sala, si necesitan algo hable nos.— dijo Taehyung con una pequeña sonrisa.

Los niños asintieron.
Ambos salieron de la habitación para darles privacidad.

— Que disfrutes el sofá.— se burló Taehyung entrando a su habitación cerrando la puerta. Jungkook miró en su dirección enojado.

Taehyung se puso su pijama, se acostó mirando el techo.

Había estado unas pocas horas con los niños y ya podría decir que les tenía cierto cariño. Soobin era desconfiado, Taehyung sabía que costaría ganarse la confianza del chico, era protector y en cierto modo Taehyung sabía que se parecía a Jungkook, pero rogaba que no fuera así, el no podría manejar dos Jungkook.

San era un niño curioso, de los tres era el que más hablaba, le gustaba jugar video juegos y preguntaba por todo. Jimin era simplemente adorable, pero no hablaba y siempre estaba agarrado de alguno de sus hermanos, era miedoso y Taehyung podía asegurar que era por lo malo que habían sido sus padres.

Suspiro, tendría que aprender ha soportar al pelinegro, no era bueno que los niños los vieran pelear por todo. En la semana casi no se veían, sus clases no coincidían, las únicas veces que se veían era la noche cuando ambos llegaban a casa. Los fin de semana Jungkook se iba de fiesta y ni aparecía, a Taehyung le gustaba apreciar esos momentos para andar por la casa como quisiera.
El pelinegro siempre tenía el descaro de andar con boxer frente a él como si nada el no podía hacer eso. Era más reservado y en cierta forma le daba vergüenza mostrar su cuerpo cuando habían muchas personas llamándolo gordo, incluyéndolo a Jungkook.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sintió la puerta abrirse, al principio pensó que eran los niños pero después se dio cuenta que era Jungkook, por el gran tamaño.

— ¿Que carajos haces aquí?.— pregunto cuando lo sintió acomodarse a su lado. La cama no era ni pequeña ni grande, ambos caían bien en ella, pero estaba demasiado cerca al gusto de Taehyung.

— El sofá es incómodo y tengo frío, además se supone que ahora somos mamá y papá, es normal que hagamos esto.— dijo burlesco. Taehyung le golpeó el estómago.

Bufo. Solo está vez dejaría que el idiota durmiera ahí, y no iba admitir que el calor que emanaba del cuerpo del pelinegro se sentía bien. Se giró y le dio la espalda dispuesto a dormir, no sabía cuáles eran los hábitos de los niños, ni a que hora solían despertar pero quería descansar para tener energías.

Estaba a punto de conciliar el sueño cuando sintió que una mano le agarraba el trasero y lo apretaba. Cerró los ojos furioso y se giró para encarar al pervertido.

— Jungkook maldito, quiero que te vayas ahora mismo.
— quiso gritar pero se contuvo. No podía ver la cara del chico pero estaba seguro que tenía una gran sonrisa de imbecil.

— Siempre quise hacer eso.
— susurro Jungkook como si fuera lo más normal del mundo.

Taehyung estaba apunto de soltarle mil insultos pero sintieron un llanto que los hizo levantarse de un salto, agradecía haber dormido con ropa y que Jungkook también lo hiciera.

Entraron corriendo a la pieza y encontraron ha jimin llorando mientras que soobin intentaba consolarlo, wooyoung los miraba dormilón.

— ¿Pasa algo?.— pregunto Taehyung acercándose para su sorpresa jimin estiró sus brazos queriendo que lo tomara, el lo hizo y el niño escondió su rostro en su cuello. Su llanto poco a poco fue cesando.

— El tiene pesadillas.— respondió soobin, también se notaba que tenía bastante sueño.

— Yo aveces sueño que un cerdito intenta comerme, el cerdito tiene la cara igual a Taehyung.— se burló para aligerar el ambiente.

— Espero que algún día logre comerte.— respondió Taehyung comenzando a mecer al pequeño en sus brazos.
El no pesaba mucho así que Taehyung se preguntó si estaba en su peso ideal. Debía hablar con Jungkook sobre llevarlos al hospital para que les hagan una revisión.

— ¿Comerme en que sentido?.— pregunto Jungkook mirándolo coqueto. Soobin soltó una risa.

— ¿Cuántos sentidos hay de comer?.— pregunto wooyoung, quería entender a la broma de Jungkook.

— Solo hay uno, no le hagas caso a Jungkook. El habla muchas tonterías. Así que no le hagas caso.— Taehyung lo miro mal. El rubio debía controlar su boca frente a los niños.

Taehyung pensó que el niño ya estaba dormido así que lo intento dejar de vuelta en la cama, pero jimin se aferró a él con intenciones de volver ha llorar.

— Ni modo, el se viene a dormir con con nosotros.— dijo Jungkook resignado.

— ¿Ustedes están durmiendo juntos?.— pregunto soobin mirándolos inquisitivo.

— El sofá es incómodo.
—respondió el pelinegro quitándole importancia.

— me llevo a jimin conmigo y les dejo ha Jungkook.— propuso Taehyung, el pelinegro inmediatamente lo miro no contento con el trueque.

— No queremos a Jungkook.— respondió soobin. El quería que los chicos durmieran juntos aunque tuvieran que llevarse a jimin.

— Bien, yo me quedo con los dos.— bufo Taehyung comenzando a caminar ha su habitación con el pequeño en sus brazos.

— Dulces sueños.— respondió Jungkook siguiendo a Taehyung.

Soobin y wooyoung volvieron acostarse.

— ellos son pareja.— aseguro wooyoung antes de volver a dormir.

— lo serán pronto.— respondió soobin abrazando a su hermano.

La cama se hizo más pequeña con jimin en ella, al menos al tener al pequeño entre los dos lo salvaría de las manos pervertidas de Jungkook.

Taehyung se durmió preguntándose porque Jungkook quería tocar su trasero.

Espero que les guste no se olviden votar.

Ahorita voy a empezar a escribir el otro para subirlo mañana o pasado mañana depende de cuanta tarea tenga