Lisa rió mientras miraba como Jennie y Chae intentaban inútilmente hacer el moño sobre la caja que escondía el regalo que le habían preparado a su papi Yoongi.

—Ya Jennie, así no se hace.

—Tú no lo sabes, tampoco te está saliendo.

Ambas se miraron molestas, dispuestas a empezar una pelea pero por suerte Jimin apareció junto a Jisoo, ambos sonriendo radiantes.

—¿Aún no terminaron? —Jisoo rió —Sólo tenían una cosa que hacer.

—Es difícil —Jennie se defendió —Además Chaeyoung no ayuda.

—¡Mentira!

—No griten, alfitas —Jimin les sonrió —Si Yoonie se levanta ahora todo estará arruinado.

Había pasado unos meses, meses en los cuales Jimin se había convertido en un nuevo miembro de la familia, las cuatro alfas y el cachorro lo habían aceptado con gusto y aunque luego de la noticia de Hoseok las cosas estaban tensas, Jimin se encargó de volver a hacer que todos sonrieran nuevamente.

Actualmente estaban preparando el desayuno de cumpleaños para Yoongi, todo estaba bien hasta que las palabras de Lisa hicieron que todos frenen de golpe en sus acciones.

Jimin parpadeó confuso, procesando lo que la alfa menor dijo.

¿Era real?, ¿ella realmente lo llamó papá?

Tembloroso volteó hacia la pequeña niña rubia y le sonrió, mientras en su cabeza se repetía las palabras de la niña: "Papá Jimin, ¿puedo llevar yo el regalo?"

Por Dios que Jimin no podía creerlo.

—Claro que puedes llevarlo tú —le sonrió —Hermosa.

Y cuando Lisa le sonrió y emocionada se fue hacia el regalo, Jimin supo que eso era todo lo que necesitaba.

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—¡Feliz cumpleaños!

Yoongi sonrió cuando vio el rico desayuno que Jimin sostenía en su mano y la bonita caja colorida que Lisa sostenía con algo de esfuerzo.

Aceptó el regalo y tomó la bandeja donde su desayuno estaba mientras Jimin volvía a la cocina por el desayuno de él y las alfitas, junto a la chocolatada que el bonito Tae tomaba casi todas las mañanas.

Estaba feliz y podía asegurar que Yoongi también lo estaba, su sonrisa lo delataba.

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—Lisa me llamó papá.

Yoongi parpadeó confundido, un poco asustado por las palabras pero al final sonriendo al ver la felicidad que el alfa mostraba ante aquello que contó.

—¿Estás bien con eso? —por mas que el alfa se mostraba feliz, la inseguridad en el omega no lo dejaba muy bien, obligándolo a preguntar.

—¿Bromeas?, me encantó, se sintió tan bien Yoonie, y-yo realmente tenía miedo de no ser aceptado pero cuando Lisa me llamó así esta mañana sentí como mi lobo mostraba la pancita y yo estaba y estoy tan feliz de ganarme ese lugar en el corazón de Lisa, eso hace que mis esperanzas se angranden, sé que más adelante todas me llamarán papá o al menos eso espero, realmente lo espero.

Yoongi le sonrió, acariciando las suaves mejillas del menor.

—Te amo, te amo y sé que ellas también lo hacen y no te preocupes por eso, ellas lo dirán a su tiempo, sé que sí.

—Yo también te amo —lo besó —Te amo tanto, mi bonito omega.