Heaven - Julia Michaels

Adentrándose en las puertas del Edén, donde Lucifer aguardaba a su pecadora llegada que le arrojaría al Tántaro, sentía su cuerpo hundirse en una bruma de placer al perder la razón entre leves suspiros.

Su mente ida por la excitación, de manera incesante no conseguía razonar cada vez que aceptaba los perversos labios de su mayor pecado y sucumbía ante sus indecentes peticiones que tarde o temprano le harían caer en desgracia.

Después de todo, el amar solía ser una inútil religión y su fé ciega a todos.

Y cuando el éxtasis sin afecto te sube al cielo, su efímera satisfacción te deja en caída libre.

"¡Oh, Dios!" gimió un hombre de doradas hebras mientras tiraba del cabello oscuro del hombre entre sus piernas ante la acción del mismo, quién sonrió con altanería una vez que sacó el rostro de su escondite y le observó con fascinación.

"No soy católico, pero creo no debe usar el nombre de Dios en estos momentos, o ¿Sí?" dijo casi con mofa al tomar la pierna que estaba encima de su hombro para rozar sus dientes en la suave piel y morder poquito logrando sacar un gruñido bajo de parte de JungKook.

"Cállate."

"Mmm, aún anda salvaje. Eso es..." murmuró al lamer el interior del suave muslo y sacar un bonito jadeo de parte de JungKook cuando sus miembros se rozaron al TaeHyung jalar más hacia sí mismo al rubio. Y JungKook no evitó abrir más sus débiles piernas cuando el ronco sonido procedente de la garganta del contrario le hizo sentir un estremecimiento en su espina y Kim colocó parte de su peso encima de él ", sexi. Su voz un poco agitada es tan sexy en este momento. Déjeme disfrutarla más, ¿Sí?"

Y ni siquiera terminó de hablar Kim TaeHyung, cuando sin aviso, adentró dos de sus largos falanges en la húmeda y rosada entrada que degustó con anterioridad. Logró sacar de JungKook un lindo gemido parecido a un jadeo de sorpresa que hizo al rubio inclinar su cabeza hacia atrás y cerrar sus ojos ante la sensación, tentándole a cerrar sus piernas, pero con el hombre entre ellas era imposible.

"Tú..."

"Shh. No hable, y mejor siga gimiendo para mí como hace unos minutos" lo acalló con un beso desordenado en el que mordió su labio inferior para jalarlo, mientras adentraba otro dedo más e inició un movimiento de tijeras al abrir y cerrar sus dedos que eran apresados por los apretados anillos de carne que se estremecieron cuando los movió al tocar un punto sensible que le hizo sacar un pesado suspiro JungKook.

"Ah..."

Ese hombre, de verdad que él, él sabía hacer de JungKook todo y a la vez nada.

El rubio no supo desde que momento ese joven empezó a tener tanto poder sobre su cuerpo... Se sentía como si desde el primer toque, el poder de ese ángel caído sobre él se le concedió de manera automática sin que JungKook fuera consciente de ello.

Tal vez...

"Señor Jeon..." mmm, sí. Tal vez fue esa bendita voz la que le hizo cederle todo el control que procuraba mantener en su día a día.

O quizá fue la manera en que esa nueva presencia cambió la monótona vida a la que se resignó a vivir al ingresar a la carrera de derecho.

JungKook no creía poder pensar en el causante de su debilidad ante TaeHyung, ya que una bruma con obscuras plumas le nublaron el raciocinio, haciéndole un fiel sirviente que estaba atento a las acciones de su amo.

"Lo encontré nuevamente, ¿no es así?" TaeHyung empujó sus dedos, rozando de nuevo aquel punto que encontró y una sonrisa apareció en su rostro al ver cómo los ojos de JungKook sutilmente se quisieron cerrar y su labio inferior fue apresados por sus dientes. "Deje salir sus bonitos sonidos, le he dicho que me gusta oír lo bueno que soy en complacerle" casi susurró al detener sus movimientos mientras acarició el labio maltratado por los de dientes JungKook, los cuáles lo soltaron ante el silencioso pedido del gesto. El rubio vió atentamente a TaeHyung con ojos, que a causa de la lujuria se tornaban más obscuros y brillaban gracias al par de lágrimas que retenía entre ellos y brillaban con la luz artificial del cuarto de hotel en el que ese joven lo citó ese día.

Joder... Kim TaeHyung era tantos pecados y JungKook en ese momento podría considerarse un gran pecador que era devoto de la lujuria que era lo que mejor profesaba aquel hombre cada vez que lo veía. Y Dios, JungKook nunca fue alguien que se dejara llevar por la tentación, por las delicias de pecar, pero Kim TaeHyung era el más hermoso arcángel de Dios, que él no podía evitar sucumbir ante Lucifer quien en ese momento era Satanás.

"Mgh..." e ignorando el pedido del contrario, ante la exquisita sensación de su punto ser acariciado nuevamente por Lucifer, JungKook avergonzado acalló su jadeo con una de sus manos.

Antes de TaeHyung, él no estaba acostumbrado a liberar tales singulares sonidos que no podía contener ante los toques contrarios. El pudor aún dominaba en sus acciones a pesar de todo lo que había experimentado entre los brazos de Lucifer.

Pero, al parecer TaeHyung no estaba consciente de que se llevó casi todas sus primeras experiencias, ya que JungKook inventó falsas confesiones, dijo infinidad de falacias cuando Lucifer intentó que confesase sus pecados de lujuria cuando peco por primera vez con él.

"Es bonito Sr. Jeon, pero es un ángel desobediente" TaeHyung sacó sus falanges de tan cálido lugar, mantuvo contra la cama con una de sus manos la cadera de JungKook y con la otra apresó encima del rubio ambas pálidas que intentaron moverse para buscar complacerse a sí mismo.

"Deja de decirme así..." pidió en un leve de jadeó, sintiéndose incómodo ante el vacío en su interior que deseaba, añoraba algo más.

"Usted es mi ángel, ¿Por qué no le diría a mi ángel que estoy apunto de follar lo bonito que es?" murmuró casi encima de los labios de JungKook, sintiendo como la respiración del contrario se cortaba ante su cercanía y no evitó sonreír cuando los párpados de Jeon cayeron, cerrando sus ojos, esperando un contacto que no llegó, al menos no de inmediato. "Señor Jeon, míreme" gruñó lamiendo el labio inferior del contrario, tentándole.

Y al sentir la vergüenza subir desde su cuello a sus mejillas, el rubio intentó ocultar su rostro entre sus brazos pero al estar apresados por TaeHyung, únicamente pudo obedecer con un bonito tono rosado en su rostro. Sus ojos al observar como tal hermoso hombre estaba tan cerca de él, no evitaron abrirse más de lo normal cuando vió la sonrisa que se posó en los bonitos labios de Kim TaeHyung.

Su piel canela marcada con tinta permanente en diversas partes, brillaba a causa del sudor por haber pecado con anterioridad. De sus labios maltratados, el inferior poseía un plateado piercing en uno de sus costados. Su largo y obscuro cabello ondulado caía enfrente de sus castaños orbes que no mostraban emoción pero sí un curioso brillo. Y todo de Kim TaeHyung se veía tan sublime como siempre desde que lo conoció por primera vez en aquella corte cuando ese joven tenía escasos 17 años y unas esposas rodeaban sus muñecas.

Y oh, Jeon JungKook quien creía no podía estar más desgraciado de lo que ya estaba en ese momento, sintió como empezaba su caída libre cuando algo en su pecho aceleró su ritmo.

"¿Qué deseas que haga, Jeon JungKook?"

'badum'

'badum'

Ante la repentina pregunta que se oyó en un tono grave cerca de sus oídos, JungKook quedó estupefacto por un segundo.

"Dime... Por hoy haré lo que desees" declaró antes de rozar sus labios para iniciar un húmedo beso en dónde sus lenguas danzaron con salvajismo y JungKook rompió jadeando al sentir su entrada ser estimulada nuevamente.

"Follame, Kim TaeHyung..."

Y JungKook no necesito imaginar más, ya sabía cómo iba a terminar todo.

Los hombres como Kim TaeHyung que cayeron del cielo nunca podrán dar una parte de tal lugar celestial en el que vivieron por corto tiempo... Después de todo, a los ángeles caídos, Dios les prohibió entrar nuevamente al paraíso.

¡Y oh, pobre Dios!

El arcángel que había sido diferente a los humanos de pecaminosas almas cayó por Satanás, quien sólo deseaba probar a tan etéreo ser que era tan parecido a él cuando era Lucifer y le hacía sentirse momentáneamente en el paraíso que no pudo disfrutar cuándo estuvo a su alcance.

» litosty