♧ 10 ♧

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Mis dedos ardían, no podía doblarlos, era doloroso. No dormí nada, solo me quedé mirando el vacío, queriendo que pronto sea un nuevo día. Cuando el cielo se empezaba a aclarar escuché como le quitaron el seguro a mi puerta, pero no me moví, no tenía planeado hacerlo.

Joven Jungkook, le he traído su desayuno — entró Miyeon luego de horas con una bandeja de comida — Oh por Dios, ¡Sus dedos! — se acercó a mí

Estoy bien — me levanté con mucho esfuerzo — necesito ponerme mi vestido

Por supuesto, yo lo ayudaré — dijo ella sonriendo

Iba a quitarme mi camisón pero no pude hacerlo, mi padre entró sin si quiera tocar la puerta.

Buenos días — reverencié al igual que Miyeon

Tú, retírate un momento — mi padre le habló a ella quien solo asintió y salió de mi alcoba

No podía alzar la cabeza, me sentía tan avergonzado, además tenía miedo, no quería volver a recibir un castigo.

No saldrás de tu alcoba hasta que yo lo autorice

Pero padre — me quejé y alcé mi rostro — no puede hacer e-... — me calló golpe en mi mejilla

No quiero escuchar tu voz — dijo con rencor — no quiero escuchar tu maldita voz, ¿Entendiste? — asentí conteniendo las lágrimas

Nadie te traerá comida, estarás aquí encerrado, pensando en lo que has hecho — volví a asentir

Él se fue, volviendo a ponerle seguro a la puerta. Por fin tienen una excusa, por fin tienen lo que querían, lo sé. Habían estado buscando esto, querían buscar una excusa para encerrarme,  una excusa que yo mismo busqué en realidad. De este modo ningún  sirviente vería raro esto. Fue todo esto un gran plan, me hicieron  venir para esto, solo lo hicieron para luego volver a encerrarme.

(Ocho días después)

Me sentía mal, lo único que hacía era estar en el balcón, echado en la silla mesedora, con una manta encima mío, leyendo para distraer mi mente, pero no podía distraer a mi cuerpo, el cuál empezaba a sentirse cada vez más pesado. Mi estómago gruñía sin cesar, sentía como cada vez el hambre era mayor. Tenía sed, mis labios estaban secos. Mis dedos seguían dolieron, aunque era lo único leve, ya que solo se sentía dolor cuando el frío incrementaba.

Jungkook — escuché como retiraron el seguro — padre dice que vayas a su despacho

No respondí, solo miré el cielo y suspiré, no creía tener fuerzas para ponerme de pie, pero aún así lo hice, con mucho esfuerzo y dolor.

Te ves miserable — dijo mi hermano sonriendo con falsa amabilidad

Pasé por su lado, aguantando el dolor, no quería que me sigan viendo destruido, quería que no vean en dolor que ellos me provocaban, porque eso parecía divertirles.

Escucha, Jungkook. Padre está calmado, es mejor que solo cierres la boca y asientas a todo — se puso detrás mío y puso sus manos en mis hombros — no lo arruines más

Caminé hasta el despacho, viendo a mi padre fumando un puro mientras miraba unos papeles en su escritorio.

Padre. Traje a Jungkook — anunció mi hermano,

Yo no podía, no tenía fuerzas para articular palabra alguna, sentía seca la garganta.

Jungkook, espero que hayas pensado con calma en tus errores — le hizo un gesto a mi hermano para que cerrara la puerta detrás de él — dime, ¿Entendiste? — asentí lentamente — me parece bien, puedes bajar, pero no salir de casa, para nada — volví a asentir

Llevaré a Jungkook a comer algo, padre, debe de estar muy hambriento

Tienes suerte de tener un hermano tan generoso y amable, Jungkook — sonrío mientras me miraba, yo solo asentí, viendo como su sonrisa se borró — espero hayas comprendido una cosa, es que cada vez que cometas un error el castigo que te daré será aún peor, si vuelves a desobedecer te amarraré a un palo y tiraré con el látigo en la espalda, hasta verte sangrar. Así que entiende y no vuelvas a cometer lo mismo

Así será, padre — dije con mucho esfuerzo

Mi hermano me llevó a la sala, Miyeon apenas me vio se ocupó de servirme comida, se veía muy preocupada.

Deberíamos pronto llamar al sastre, que te tome las medidas para el vestido que usarás para mi boda

No le prestaba atención, habla y habla, pero simplemente lo ignoraba, al parecer él no se daba cuenta de eso, o lo hacía para querer molestarme.

Buenos días, vengo trayendo una carta de la mansión Min — escuché la voz de Taehyung que me hizo rápidamente voltear

Déjalo ahí y lárgate — esta vez volteé a ver a mi hermano por la manera en que lo dijo, sus ojos brillaban de emoción, tenía una mirada llena de amor y alegría, pero sus palabras salieron llenas de veneno y odio — apúrate, apestas el lugar — dijo con asco

Taehyung reverenció, puedo jurar que en ese momento él buscó mi mirada. Cuando Taehyung se marchó mi hermano volvió a hablar, ahora sí me estaba molestando.

Gracias — me puse de pie y le dice a Miyeon una seña para que me ayude a subir

¿Desea algo, joven Jungkook? — preguntó ayudándome a que me siente en mi cama

No, puedes retirarte

¿Seguro?, ¿No le gustaría que le eche una pomada?

No es necesario

Per-...

Quiero descansar, por favor — me cubrí con las sábanas

Estaré afuera a su disposición si algo se le ofrece — reverenció y salió de mi alcoba

Me dormí, necesitaba descansar y ahora que mi estómago estaba lleno sentía que podía hacerlo. Quería largarme de esta finca, soñaba con irme lejos de mi familia, correr sobre un enorme campo de margaritas, tirarme y rodar, dejar que el viento lleve consigo mi cabello, ser libre. Pero cuando abrí mis ojos me di cuenta de que eso sería difícil.

¿Humm? — me levanté al escuchar pequeños golpes en mi ventana

Recordé aquella ocasión y sin pensarlo corrí y abrí la puerta de vidrio y salí al balcón, viendo a Taehyung. Él solo hizo una seña y se marchó, eso fue todo, tan simple, pero lo entendí, yo entendí lo que quiso decir. Pero había un problema, no podía salir, estaba con seguro la puerta.

O tal vez no... — volteé y con lentitud giré la manija

Cuando la puerta se abrió sonreí inmensamente, bajé sin esperar mucho, corrí prácticamente, debía de salir antes de que alguien me vea, Taehyung me estaba esperando.

Era extraño ver como todo se encontraba sin seguro, pero no le presté atención a eso ahora mismo, solo quería ver a Taehyung, era lo único en que pensaba.

Taehyung... — suspiré al entrar

Él estaba ahí, parado en medio de aquel viejo y oscuro establo, un establo que traía muchos recuerdos. Me acerqué a él, lo quería apreciar, quería verlo con mucha más atención. Ninguno decía nada, solo nos mirábamos.

¡Ah! — me exalté cuando de la nada tocó mi mano, miraba mis dedos con atención, su toque era suavemente, tanto, como si estuviera hecho del cristal más fino

Mi corazón estaba descontrolado, sentía como la emoción de poder verlo y de que tocara mi mano se estaba desbordando de mí. Pero debía calmarme, no sabía que diría luego o qué haría, no quería decepcionarme, debía solo disfrutar este momento con calma.

¿Cómo has estado? — me erizé al escuchar su voz

Sobreviviendo — sonreí, intentando calmar mi corazón

Continuará...

¡Hoy es mi cumpleaños 🎂 🥳!

Espero les haya gustado. Actualizo hoy porque mañana dudo que tenga tiempo. Es que voy a salir de casa jsjsjs.

Los amo ❤
Nos vemos el domingo 💋 (el próximo domingo)

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro