(Una semana después)

No salía de casa, y cuando lo hacía ignoraba a Taehyung. Estaba siempre con mi mamá y mi hermano para que no se acercara, no quería que se acerque, me seguía sintiendo molesto por la última vez.

— Me parece bien que te estés comportando así, estos últimos días has sido un excelente hijo — me felicitó mi mamá

— Gracias — sonreí ligeramente, viendo a mi hermano tejer — ¿No te estresa hacer todos los días? —

— Al contrario, me ayuda a mantener la calma, es relajante —

— Estoy tan feliz, mis dos hijos son tan hermosos — mi mamá aplaudió de alegría — mi hijo mayor ya está comprometido, en solo unos cinco meses será la boda, se irá a vivir con él y formarán una familia — miró a mi hermano con amor y orgullo — tú también, Jungkook  — me miró — hay muchas propuestas de matrimonio, muchos quieren tenerte —

— Sí... — miré mis manos

No quería casarme, eso significaba irme de la finca, y no quiero eso, porque sé lo que significa.

— Deberíamos elegir uno pronto, ¿No crees? —

— Creo que es una buena idea, Jungkook debería de madurar, nada mejor que un prometido para eso, hará que vea lo que realmente importa — dijo mi hermano — un compromiso será un nuevo paso, para que deje de ser un niño irresponsable a ser un omega de verdad —

— ¡Tienes razón! — exclamó mi mamá con entusiasmo — mi hijo empezará a comportarse como un verdadero omega, eso llenara de orgullo a la familia, nos hará más ricos de lo que ya somos —

No podía decir nada, solo me dediqué a tomar mi té en silencio mientras miraba mis manos. Cuando mi mamá se sintió cansada pude ir a mi alcoba. Me sentía aburrido, todo era tan silencioso, ni quería poner un disco en el macrófano de la sala, solo teníamos dos discos, ya los había escuchado miles de veces. A mis padres les gustaba el silencio, así que la música no era algo que ambientara el lugar, nunca lo entendí, nunca.

Me eché en mi cama suavemente, pensando en absolutamente nada, sintiéndome abrumado por el pesado silencio, sintiéndome aburrido, tanto que prefería dormir. 

— ¿Qué pasa?, ¿Qué es eso? — me levanté al sentir de pronto pequeños golpes en la ventana

Con cuidado me acerqué a la ventana, intentado ver que era lo que provocaba esos golpes. Abrí ligeramente mi cortina para ver qué o quien era. Era Taehyung, estaba lanzando piedras desde abajo. Con cuidado abrí mi ventana, saliendo al balcón. Él al verme asintió y se miró atrás, entendí rápidamente lo que quiso decir. No iba a ir, pero lo hice, me puse una manta encima mío y salí, me dirigí a ese viejo establo, con mucho cuidado, no quería que nadie notara que salía a esta hora, me metería en muchos problemas.

— ¿Qué quieres? — pregunté sin entrar al establo, quería irme rápido, hacía un poco de aire

— Le pido me perdone — se acercó a la entrada y reverenció

Sonreí, sabía que Taehyung en algún momento me pediría perdón, lo sabía, era tan obvio, no le conviene que esté lejos de él, me necesita. Soy su dueño y él mi esclavo, no puede vivir el uno sin el otro, es así.

— Eres mío — me acerqué, debía de recordarle eso — Taehyung, tú eres mi esclavo, me perteneces, todo de tí, tu alma y cuerpo — él solo me miró en silencio — no mires o toques a otros omegas, es molesto, no te he dado permiso de hacer tal cosa, nunca lo he autorizado, ¿Entiendes? —

— Sí... — suspiró

— Muy bien — sonreí y pasé al establo — he extraño este lugar — miré a mi alrededor — espero que mi padre jamás lo destruya —

— Igual —

— ¿Cómo has estado? — me acerqué a él un poco

— Bien —

— Pensé que estarías mal, pero veo que no me extrañaste — sonreí al ver como negó rápidamente

— Lo hice, lo extrañé — me miraba fijamente

Su mirada me ponía nervioso, no entiendo por qué, nunca me había sentido así, con la mirada de nadie, menos la de Taehyung, nunca sentía nada. Así que sin poder evitarlo tuve que mirar a otro lado, a la oscuridad que nos rodeaba.

— Taehyung... ¿Qué hacías con ese omega?, ¿Qué es el cuarto negro? — pregunté recordando fugazmente lo que la otra noche mi padre dijo

Fue una noche en donde él hablaba con el capataz, un alfa viejo, mi padre y él se reían al hablar del cuarto oscuro, decían que era para matar las necesidades, pero no entendí, ¿Qué tipo de necesidades?. Quise preguntarle a mi mamá, pero si lo hacía seguro solo me diría que es algo que no me compete, que en vez de andar escuchando conversaciones ajenas debería de estudiar y pensar en ser un mejor omega.

— Nada — apartó su mirada de mí

— ¿Nada qué? — pregunté confundido por como actuó, podía notarlo tenso — vamos, responde — lo miré fijamente — quiero saber — él no respondió — Taehyung... —

— No es algo que a un joven como usted le deba interesar —

— No me importa, además tú no puedes decirme que me debe de interesar o no, yo he preguntado algo y exijo una respuesta, de inmediato —

No respondió, los minutos pasaban y Taehyung solo se quedo en silencio, todo a nuestro alrededor se volvió silencioso. Él no me miraba, miraba a la nada mientras yo como un tonto esperaba respuesta. Me estaba sintiendo molesto, me estaba sintiendo furioso, no me gusta que me dejen así, sin respuestas, menos él, soy su dueño, él debe de obedecer.

— ¡Te estoy hablando! — jalé de su camisa con un poco de fuerza — ¡Quiero que respondas Taehyung, ahora! —

— No tengo por qué responder a eso — dijo sin mirarme

— ¿Qué?... — me alejé de él — oh, ya veo, bien, me voy —

— No, espere... —

— Sal de mi camino — no lo miré yo esta vez

— Lo lamento pero... —

— ¿Quieres jugar? — sonreí, una idea cruzó por mi cabeza

— ¿Qué? —

— Jugar. Juguemos ahora —

— ¿A qué? —

— Eso lo decidiré, lo único que debes de saber es que la persona que pierda deberá de hacer lo que sea, lo que sea, ¿De acuerdo? — él asintió — bien, juguemos — 

Era sencillo, haría que Taehyung pierda y ahí sí, no importa si Taehyung no quiere, él deberá de responder a mis preguntas, a todas y cada una de ellas.

— Jugaremos a... ¡Las cosquillas! — me acerqué a él, llevando mis manos a sus axilas

Ambos forcejeamos, Taehyung también intentaba hacerme cosquillas pero yo lo evadia, era más pequeño que él, podía moverme mejor.

— ¡Ah! — grité alejándome cuando casi logra hacerme perder

— No vas a escapar — sonrío

— Yo ganaré, y no voy a escapar —

Intentábamos hacernos cosquillas e intentábamos evadirlo, quería acercarme pero no, Taehyung ya había agarrado una manera de hacerme perder, no podía confiarme.

— ¡Te voy a ganar! — exclamé metiendo mi mano entre sus axilas — te voy a... ¡AH! — grité al sentir mi cuerpo chocar con el piso — no-no, espera — sentí que llevaba sus manos a mi estómago — pa-para —

— Voy a ganar yo —

— No-no... — dije alzando mi cabeza, apoyándome en mis codos

Arrepintiendome de inmediato al chocar con el rostro de Taehyung, tan cerca mío. Además de notar nuestra incómoda y vergonzosa posición, él entre mis piernas.

— Ta-taehyung... — él también paró de moverse cuando nuestras miradas chocaron

De nuevo todo se volvió silencioso a nuestro alrededor, pero no por completo, sentía mi corazón latir con fuerza, inundaba por completo mis oídos. Me sentía raro, mi estómago, algo dentro mío, era extraño.

— Taehyung... —

Continuará...

¡Nuevo capítulo!

Lo subo hoy porque mañana en la noche dudo que pueda. ❤

Espero les haya gustado.

Los amo 💋💋