Si cierro los ojos aparece tu sombra. 

Como ayer, ahora me llamas de nuevo. 

¿Son estos sueños?

Yoongi y él no dicen nada durante todo el viaje en carro.

El mayor maneja en absoluto silencio y él se limita a recostar su cabeza contra el vidrio de la ventana, sus ojos observando sin ver las calles que desaparecen una tras otra con rapidez. Ahoga los suspiros de absoluto cansancio que atraviesan su garganta a la vez que sus manos arrugan aún más el periódico con la fotografía que él mismo eligió de su mejor amigo.

Habiendo otras más bonitas, piensa por vez número mil en los días que lleva.

Piensa en el discurso que los señores Kim le han pedido que dé en menos de dos horas, cuando el ataúd con el cuerpo de su mejor amigo sea llevado para su cremación. ¿Qué se supone que diría? Es más, ¿por qué se lo pidieron a él? Jimin simplemente no hallaba palabras que le hicieran justicia a quién fue Kim Taehyung.

Mi mejor amigo, mi alma gemela... crecimos juntos, íbamos a envejecer... a envejecer al mismo tiempo y ahora estoy solo, sin él.

Es distinto a lo que sucedió hace seis años, cuando la muerte de Jungkook les arrojó fuera de sus vidas llenas de planes y tranquilidad. Es distinto incluso cuando Jimin ya debería conocer el dolor de la pérdida, cuando ya pasó por esa situación y sobrevivió a ella. Por qué entonces... ¿por qué parece que el mundo se silenció de golpe y lo único que retumba en sus oídos es la voz de Taehyung, su risa grave, sus Jiminnie amortiguados por la distancia de los recuerdos?

Algunas veces, Tae... escucho todavía tu voz.

.- ¿Está todo bien, Minnie? – la voz de Yoongi le distrae de sus pensamientos, consiguiendo que se gire para observar el gesto imperturbable del mayor, quien mantiene la vista enfrente al manejar - ¿Dormiste algo o no pudiste?

.- ¿C-cómo lo haces? – contesta con su propia pregunta, viendo las cejas del mayor curvarse con ligera confusión - ¿Cómo se vive con esto? Una vez más... ¿cómo?

.- Como la primera vez – es la respuesta de Yoongi, que la da con voz suave y cargada de profundo cariño – De la misma manera en la que me obligué a levantarme de la cama por semanas tras perder a Jungkook, de la misma manera en la que debí obligarme a comer o a no llorar en cualquier lugar mientras entendía que la vida sigue.

.- ¡La vida no debería de seguir! – su voz no se quiebra, aunque él siente que algo dentro de sí mismo si lo hace – N-no sin Tae en ella...

.- Lo siento, Jiminnie. Lo siento tanto.

Ninguno de los dos escucha su voz ni nota su presencia.

Ninguno de los dos es capaz de ver su gesto lleno de dolor mientras los observa sentado en la parte de atrás, acompañado por un silencioso Jungkook que se cruza de brazos. Taehyung está ahí sin estarlo, los acompaña sin poder tocarlos y el dolor es infinito al ver como una de las personas que más ama en todo el mundo se derrumba por su culpa.

.- No puede escucharte - Jungkook lo dice con voz controlada, su rostro fijo en la ventana como sí de alguna manera, se sintiese incapaz de ver los rostros de aquellos que él mismo abandonó hace tanto tiempo – No van a escuchar tus 'lo siento'.

.- Y qué importa, tan sólo... - Taehyung incluso se ve tentado a estirar su mano tan sólo para tomar la de Jimin, para sostenerla como en el pasado - Quisiera que sepa que lo siento.

.- Jimin... - la voz de Yoongi inunda el auto mientras parquea en una calle concurrida, cerca de la sala de velatorio que el menor eligió para la ocasión y en la que llevan tres días de recibir a los conocidos de Taehyung para que le diesen el último adiós – Parece que no es así, pero podremos con esto y lo haremos por él, por Kookie y por nosotros, ¿vale?

Jimin sacude su cabeza, sintiendo las puntas molestar en sus ojos enrojecidos por el llanto y las noches sin dormir en paz: .- No quiero... n-no...

.- Bien, ya basta de esto – la voz de Jungkook se superpone a los lamentos de Jimin y Taehyung no tiene tiempo de quejarse por ella para cuando el menor ya ha chasqueado los dedos y la escena a su alrededor cambia por completo.

.- ¡¿Por qué has hecho eso?

Es un salón amplio, de paredes blancas y que en el fondo tiene un altar grande lleno de flores de muchos colores que rodean la fotografía en el centro. Una fotografía suya, en la que sonríe mientras el sol adorna su bronceado rostro; Taehyung no recuerda de cuándo es, pero sabe que se ve feliz, tal vez más feliz de lo que fue en las últimas épocas de su vida.

Hay voces por todo el lugar y no logra reconocer ninguna en el instante, sus ojos captando tan sólo el amplio suelo de tatami bajo sus pies, en el que se sientan diferentes personas con trajes y vestidos de tonos diversos de negro.

Sus ojos se fijan de nuevo en Jungkook cuando el menor le habla y le señala con su cabeza hacia un rincón del lugar: .- Para que veas eso.

Entonces Taehyung los nota y su corazón, que ya no late, parece estrujarse.

Sus padres, ambos sentados, hombro a hombro frente al altar mientras guardan absoluto silencio. Su madre luce un amplio vestido tradicional de color negro que se abulta en sus piernas, sus manos sosteniendo una fotografía más de él, una que Taehyung no logra divisar con claridad porque sus ojos ya están puestos más allá.

Su abuelo se apoya con esfuerzo en el bastón mientras su hermano menor le ayuda a caminar en dirección al altar. Hablan en voz más baja que el resto de las personas en el lugar y luces los mismos trajes que ambos vistieron el día del funeral de su abuela, años atrás. Sin embargo, la tristeza que llevaban encima parecía más pesada, más cruenta.

.- Tu hermana está en el baño, llorando.

Taehyung no tiene palabras para él. En cambio, ha comenzado a atravesar el espacio en dirección a su familia, a las personas que ha dejado atrás sin querer y que ahora llorar por él. Quiere rodearles con sus brazos, quiere mostrarles que no los ha dejado del todo, que él permanece ahí gracias al amor que le dedicaron en vida.

Sin embargo, su mano tan sólo atraviesa el brazo de su abuelo.

.- Ya te dije que...

.- Lo sé – le responde tajante, deseando soltarse a llorar como un niño pequeño y asustado, pero sin tiempo de ello cuando una nueva silueta cruza su línea de visión – Oh, no...

Su novio está ahí, de pie en el marco de la puerta y con un par de sus zapatos formales en la mano, seguramente para el ritual tradicional de colocarlos en la puerta para atraer al ángel de la muerte que llevaría su alma a descansar. ¿Funcionaba de esa forma? Taehyung había despertado luego de un mes, así que no lo sabe, pero... verlo ahí de pie, casi como si luciese perdido en la multitud.

Lleva su cabello castaño húmedo y cae desordenado sobre su bonito rostro. Taehyung nunca ha visto el traje que lleva puesto y teme que lo haya comprado sólo para la ocasión cuando recuerda una conversación en la que le mencionaba que no tenía nada que ponerse para una ocasión así y ahora, ahora él le ha hecho conseguirlo.

.- Lo lamento, mi amor – susurra a la vez que siente sus pies pesados, casi como si estuviesen anclados al suelo y no pudiese ir con él como tanto deseaba – He sido un mal novio. Lo lamento.

.- Deja de disculparte por morir – le suelta Jungkook desde su espalda, con voz que no intenta ocultar el aburrimiento.

.- Tú no lo entiendes...

.- Tienes razón, no lo hago – Taehyung se gira para observar su mirada fría y su pose rígida, ausente e imponente frente a él – No lo entiendo porque yo no tuve esta oportunidad. Nadie me llevó a ver como me lloraban y cuando pude hacerlo por mi cuenta, nunca me interesó verlo. ¿Para qué? Estoy seguro que palabras bonitas no hubieron...

Taehyung quiere decirle lo contrario, pero la verdad es que no lo sabe.

No sabe qué sucedió aquel día, quién fue y qué dijeron sobre el menor. Tan sólo sabe que él estuvo de pie frente a la ventana, con los ojos fijos en un paisaje lluvioso que reflejaba mejor que nada la tormenta que parecía existir dentro de sí mismo, pero no va a decirle eso a Jungkook. No, él no necesita saber que aquella lluvia era el llanto que él no podía soltar.

.- ¿Jimin organizó todo? – desvía con esfuerzo el tema cuando ve a su mejor amigo entrar junto a Yoongi, quien anima a su novio a que entre al lugar.

.- Eso parece – la respuesta es escueta – Él eligió todo excepto tu ropa, eso lo hizo tu mamá.

.- ¿Me enterraron con esta ropa? – no hay sorpresa en su voz, de alguna forma, es algo que ya imaginaba - Eso explica mucho. Mamá no debió ni dudarlo.

Jungkook asiente como respuesta, acomodándose en un rincón cuando todos parecen comenzar a moverse para formar un círculo. Su familia queda en la mitad, frente a la foto en el altar que le provoca una rara sensación en el pecho donde nada late ya. Su mejor amigo sonríe con esfuerzo nada disimulado mientras se detiene junto a sus padres, el periódico arrugado aún en su mano cuando se dispone a hablar.

Taehyung siente todo su cuerpo pesado entonces: .- No quiero escucharlo.

.- Creo que deberías – es todo lo que dice Jungkook.

.- No, no creo... Además, ¿cómo lo sabes? ¿Ya lo escuchaste?

.- Si... estuve aquí ese día, sólo que por ese lado – el menor responde con absoluta tranquilidad, señalando el rincón contrario – No sabía que sería Hoseok quien recogería tu alma, la verdad. Son las palabras preciadas que Jimin eligió para despedirte, creo que debes escucharlas antes de irnos.

Jungkook no le da más oportunidad, la voz de Jimin elevándose por el pequeño espacio. Taehyung le observa tomar fuerzas para que su voz no se rompa mientras todo su cuerpo tiembla, no sabe sí por el dolor o por el llanto contenido. Su cabello le cubre los ojos, su cuero se encoge y sus manos retuercen el papel periódico hasta el punto de romperlo.

.- Kim Taehyung es mi mejor amigo... - inicia con voz suave, carraspeando antes de continuar con sus palabras – Hablaré de él en presente porque creo fervientemente que sigue aquí, llámenme loco o lo que quieran, pero a veces me siento en su habitación para ver si escucho su voz o su risa. Sé que está ahí, que está aquí y que estará en cualquier lugar en el que yo... en el que cada persona que le amó genuinamente esté.

Su madre rompe en llanto, enterrando su rostro entre sus manos mientras su padre le sostiene por los hombros, murmurando palabras bajas en su oído.

.- Es un amigo estupendo, Es un hermano increíble... un hijo, un nieto y un novio que nadie puede señalar por algún error – continúa hablando con esfuerzo – Desde siempre dio todo por el resto del mundo, pero desde hace seis años... Taehyung volcó su vida entera a ayudar a otros, a escuchar y apoyar. Yo, como su mejor amigo, realmente espero que él se haya ido de este mundo sintiendo que recibió siquiera la mitad del amor que dio. No merecíamos a Kim Taehyung, p-pero aún así lo tuvimos y...

La voz se le quiebra, su cuerpo convulsiona y Jimin se encoge para tragar un sollozo. El silencio se extiende por toda la sala, roto tan sólo por el llanto de unos cuantos mientras su madre continúa llorando contra sus manos y su mejor amigo se endereza con dificultad, aún sin poder hablar por los sollozos que le atacan.

Taehyung odia la imagen, pero tampoco puede dejar de verla.

Jungkook alza la mano, a punto de chasquear los dedos: .- Bien, hora de irnos...

.- Espera... - su voz es un murmullo mientras alza una mano, Taehyung sólo necesitaba ver esos rostros una vez más antes de irse – Sólo un momento más.

A la vez, Jimin sonríe con lágrimas en las mejillas, enderezándose: .- Ahora... dónde sea que vayamos tras morir – hace una pausa para respirar profundo, para no romperse de nuevo - Él se ha reencontrado con quien tanta falta le hizo. Estoy seguro que ellos han completado su infinito y es lo que me da consuelo para seguir viviendo sin él. 

Diré que amé escribir este capítulo que, aunque corto y profundamente triste, es muy emotivo e importante. ¿Van captando por qué?

No olviden dejarme sus comentarios e impresiones. Así como sus hipótesis. 

No siendo más, me despedido por el momento. 

Gracias por el amor y la espera.

Posdata: Les recomiendo ver Hotel del Luna (La canción del cap. es parte de su OST, otra obra de arte). Es un dorama bellísimo, lo amo y me inspira un resto para la historia. <3