「Capítulo 6」

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

❝ ¿Cuánto dura la felicidad? ❞

Estaba preparado ya para lo que vendría, sabía que tras contarle a sus primos estos lo acusarían con su tío al instante.

Ya era consciente del sermón que recibiría sobre las relaciones alfa—omega, la confianza y todo eso, pero le molestaba que sus primos llevaran a la fuerza a Taehyung y que en ese momento tuviera que escuchar los reclamos de sus primos y la severa mirada de su tío.

Por su parte, a Taehyung no le molestaba hablar con Kihyun, podría decirse que el beta era un viejo amigo de la familia, además de que tarde o temprano debería hablar con él para dejar en claro sus intenciones. Lo único que le molestaba era el dolor de trasero que le daría su capitán del club por abandonar el festival y su puesto sin siquiera avisar, mentalmente se estaba preparando para el largo sermón sobre la responsabilidad y el castigo que seguro recibiría.

—Entonces... ¿Ambos están saliendo? —preguntó Kihyun con un tono muy calmo, aun cuando su mirada era severa. Ambos adolescentes asintieron—. Entiendo. Yuta, Hansol, vayan a su cuarto.

—¿Qué? ¿De qué hablas viejo? —preguntó Yuta indignado ante la orden de su progenitor—. Esto también nos incumbe, además no puedo dejarte solo a ti y a Yoongi con un alfa.

Claro que ante el reclamo del menor su padre dirigió su mirada, muy pocas veces Kihyun se molestaba, si bien no era un padre muy afectuoso, rara vez les alzaba la voz a sus hijos, solo en casos necesarios, y tras aquel comentario, debería hacerlo.

—Yuta. Ya hablamos sobre el tema de los géneros en esta casa —habló con un tono demandante, asustando incluso a Taehyung, a pesar de ser un alfa de sangre pura—. Me importa una mierda que género sean allá afuera y qué tanto peso tenga en la sociedad. Aquí adentro todos somos iguales, eso incluye a las visitas. ¿Quieres hablar con Taehyung? Está bien, lo harás después, pero ahora necesito hablar con tu primo y su novio en privado, sin que ustedes lancen comentarios en su contra cada vez que quieran hablar. Así que hazme caso y ve a tu habitación.

Yuta chasqueó la lengua, aun enojado, y salió hecho una furia de la sala junto a Hansol, quien estaba más calmado, pero igualmente disgustado. Obviamente cerraron con un portazo sus habitaciones para mostrar su disgusto ante la situación.

—No importa la edad que tengan, siempre serán así de inmaduros —dijo mientras sacaba un cigarro de su bolsillo y lo ponía en su boca.

—No sabía que fumaba, Kihyun... —mencionó Taehyung bastante sorprendido, aun cuando su expresión no lo demostraba tanto.

—No lo hago. Esto fue un regalo por parte de mis hijos, parece un cigarro, aunque no lo es, es algo así como un calman. Son efectivos y vienen de diferentes formas, aun no sé por qué eligieron cigarrillos, pero funcionan.

—Ya veo —respondió, aunque realmente no entendió.

—De todos modos, no estamos para hablar de esto, sino que es de otra cosa —dijo ya quitándose su calmante de la boca—. Respóndanme con sinceridad, sin excepciones. ¿Hace cuanto están saliendo?

—Pronto serán tres semanas —respondió Taehyung—. Salimos desde el día posterior al cumpleaños de Yoongi.

—¿Ya se han besado? —preguntó más por curiosidad que por preocupación, dudaba que no lo hicieran y no era nada malo, son adolescentes y por sobre todo pareja destinada, el contacto físico es inevitable.

—Tío... ¿Porque preguntas...? —preguntó Yoongi avergonzado, pero al ver su cara entendió que debía responder—. Si.

—¿Han hecho algo más que besarse?

—¿A qué se refiere con "más que besarse"? —preguntó Taehyung, no por fingir demencia, debía saber cómo formular su respuesta.

—Quiero saber si ya tuvieron sexo. Sé que no formaron un lazo porque Yoongi aún conserva el collar, además de que Yuta ya hubiese hecho un escándalo por no sentir el aroma de Yoongi.

Se quedaron callados, se volvería incomodo decirle hasta donde llegaron, pero sería peor si no hablaban.

—¿Y entonces? —preguntó una última vez de forma calmada.

—Aun no —respondió Taehyung apenado. Nunca creyó que debería hablar de ese tipo de cosas frente a él—. Si nos tocamos, pero Yoongi aún es virgen.

—Ya veo, aprecio tu sinceridad —dijo volviendo a tomar su calmante, si bien estaba aliviado, saber de qué pronto su sobrino comenzaría su vida sexual en pareja era bastante shockeante, seguramente así se sintieron sus padres o incluso su propio hermano cuando era novio de su difunto alfa.

—Perdóneme por esta pregunta, no es que quiera confundirlo, pero, ¿cómo sabe que estoy siendo sincero? Pude haber llegado a más y haberle respondido que fue menos.

—Tienes razón, podrías estar mintiendo para salvarte. Se que no llegaron a nada más y que Yoongi sigue virgen ya que si lo hubiesen hecho, Yuta se hubiese desquiciado al encontrar el olor de otro alfa tan impregnado en Yoongi. Puede que por ser beta no sienta las feromonas, pero ya para eso tengo a mi propia alarma. De cualquier forma, pueden quedarse tranquilos, no es como que me enoje porque hayan hecho eso, en la juventud se vive con una gran cantidad de hormonas y es normal querer experimentar. Y si a eso le agregamos que son destinados, tendría sentido que lo hagan tarde o temprano. Además, no me opongo a que salgan.

—¿Entonces no estas molesto? —preguntó Yoongi y su tío negó con la cabeza—. ¿Y de qué quieres hablar, si no te opones? No creo que una charla así necesite echar a los mellizos...

—Hay algo que necesitamos hablar, y para eso requerirá contar algo que es mejor que no escuchen ellos dos. Taehyung, te conozco desde que eres pequeño, sé que eres una persona muy leal, humilde y noble. Pero como tutor de tu destinado y sabiendo sobre tus últimos "romances" no puedo evitar preocuparme por ambos. Así que respóndeme, ¿cómo puedo asegurarme de que Yoongi no sufrirá contigo?

—Él no lo hará, lo prometo. No es como mis anteriores parejas. Por primera vez en la vida no quiero rendirme con alguien.

—¿Entonces estás dispuesto a sacrificar tu nombre por él? —preguntó serio.

—¿De que habla? —replicó Taehyung confundido.

—No sé si lo sabes realmente o si tu madre te contó en detalle sobre nuestra peculiar amistad, pero mi difunto esposo era un alfa de sangre pura. Nos conocimos cuando estábamos en secundaria, el solía perseguirme y decir que era completamente genial, aun cuando yo era un año menor a él. Siempre decía que quería ser mi novio y yo siempre lo rechazaba, al inicio por no estar interesado, pero tras un par de meses tenía miedo, miedo a ser un simple conquista o a que me abandonara por un omega que si pudiera darle la descendencia que todo alfa busca. Tras demasiada insistencia de su parte, terminé aceptando salir con él. Duramos mucho juntos, hasta que llegó la hora en que él debía ir a la universidad. Siempre tuve inseguridades mientras éramos novios, pero en ese momento se intensificaron. Ya sabía que él podía terminar abandonándome por algún omega o por una alfa, pero esa vez me dolía más pensar en ello ya que lo amaba, y no podía imaginarme un mundo en el que él me abandonara. Obviamente él terminó enterándose de todas mis preocupaciones, hasta hoy en día recuerdo su reacción.

—¿Se ofendió? —preguntó Yoongi con tono curioso.

—No realmente, su respuesta fue algo así como: "Yo también estoy preocupado, eres demasiado hermoso y amable, podrías enamorar a cualquiera fácilmente. Tengo miedo a que me dejes por algún omega o alguna mujer porque te canses de ser el de abajo. Prometo ser menos rudo contigo, pero no me dejes"... o algo así. Estuvo varias horas preguntándome si realmente no me importaba ser el pasivo, si le tenía algún odio por ello. Siempre fue un idiota a pesar de ser un alfa purasangre —respondió tranquilamente, pero Yoongi no pudo evitar avergonzarse.

—Ya veo porque no debían estar los mellizos... ni yo quería escuchar eso.

—Como sea, un par de meses después, tras mi graduación de la secundaria, el me pidió matrimonio. Aun cuando parecía algo completamente apresurado, acepté sin dudarlo. Ese fue uno de los momentos más felices de mi vida... Pero no fue así para su familia. Ellos no deseaban que él se casara con un simple beta, el cual no podía darle un sucesor muy fácilmente como lo haría un omega, al menos otra alfa le daría un mejor estatus social, yo no tenía nada para entregarle según su familia. Y ahí fue el momento decisivo, el abandonó su nombre por estar conmigo.

Al decirlo Yoongi se quedó sorprendido, su tío nunca hablaba de su pareja, solo lo reconocía por fotografías, pero nunca decía como era él, ni de dónde venía. Escuchar que vino de una familia importante, y que lo dejó todo por su tío le sorprendió.

—Ese mismo día fuimos a hablar con mi familia. Mis padres se opusieron por el hecho de que aun éramos menores como para casarnos, ninguno tenía más de 20, así que estaban preocupados de cómo podríamos casarnos tan pronto. Pero cuando creí que no podríamos conseguir la aceptación, tu padre habló —explicó mirando a Yoongi—: "Que bueno es ver que por fin alguien amé a mi hermano como se merece, y ver que el encontró algo con lo que no quiere rendirse. Estoy feliz por ambos". Luego de eso él se convirtió en nuestro testigo, e incitó a mis padres a aceptarnos, logramos tener su aceptación un par de días después. Tardamos en conseguir la emancipación de Takuma para que pudiéramos casarnos, su familia no quería dar brazo a torcer, pero tras un mes lo logramos; nos casamos. El nunca más contó con alguno de ellos, ni con su dinero el resto de su vida. Ni ahora, tras casi 20 años de su muerte, no hemos contado con un solo centavo de su familia, ni ellos han querido venir a ver a los mellizos, siendo su descendencia. ¿Irónico no? Una de las razones por la que no me querían era por no tener hijos, ni con mellizos y uno siendo alfa se retractaron. A lo que quiero llegar con esto, ¿eres capaz de dejar tu nombre por estar con Yoongi sabiendo lo que puede pasar finalmente?

—Sería capaz de dejarlo todo —respondió Taehyung al momento—. Pero sin importar que, no dejaría de intentar que mi familia lo aceptara. No quiero que mis padres no vean a sus nietos, ni quiero dejarlos, pero si finalmente no quedara opción, lo dejaría todo. Ahora que encontré a Yoongi, que lo estoy conociendo, no puedo imaginarme una vida sin él.

Yoongi no pudo evitar sonrojarse al escucharlo, aun no conocía bien al alfa a su lado, ni estaba seguro de que lo que sintiera por el fuera genuino, pero estaba completamente feliz de escucharlo.

—Ya veo. Entonces te creeré —dijo mientras se levantaba de la mesa—. Solo tengo una última condición. Para saber que realmente no estas jugando con mi sobrino y aprovechándote de que son pareja destinada para saciar tu deseo de alfa, hasta que llegue su próximo celo no pueden tener nada de sexo —sentenció mirando a ambos adolescentes—. Como llegue a escuchar de parte de Yuta que hubo algo más que simples toqueteos, estaré en contra de su relación por el resto de sus vidas. Debería darles más tiempo de condición, pero por ser destinados, con un par de semanas no tendrán ningún problema, ¿verdad?

Apenas lo escucharon ambos asintieron, conteniendo sus sonrisas de felicidad. A pesar de la condición, el beta ya había aceptado su relación, estaban a medio camino.

—Ahora quédense tranquilos por aquí sin quebrar el acuerdo. Iré a hablar con los otros dos para aclararlo todo antes de que comiencen con un nuevo escándalo. Espero te quedes a cenar Taehyung, será una gran reunión esta noche y es mejor que asistas.

—Lo haré. Muchas gracias por su invitación y aceptación —respondió haciendo una reverencia al mayor—. Prometo no defraudarlo.

Kihyun se quedó en blanco al verlo, no sabía si sentirse honrado, asqueado, avergonzado, o las tres cosas juntas al ver la acción de Taehyung, nunca fue bueno para controlarse al ser el centro se atención, y por mucho que Mina fuera amiga de su difunto esposo, seguía siendo su jefa, y, por lo tanto, sus hijos también.

—Ya déjalo, no es común que el jefe se incline ante un empleado, da miedo. Ni quiero imaginarme que dirá Mina cuando le diga que su hijo se inclinó ante mí al aceptar su relación, eso sí será una completa pesadilla.

—Espera, ¿sabías sobre Mina...? —preguntó Yoongi, demostrando mucho desconcierto ante tal confesión.

—Obvio, Mina nunca aprendió a guardar secretos y me sorprende que creyeran que se quedaría callada —respondió el mayor con obviedad—. Me lo dijo el mismo día en que "ató cabos" según sus palabras, estallaba de alegría, gritando a los cuatro vientos que seríamos familia.

—¿Entonces por qué no me lo dijiste? —Volvió a preguntar el omega, no sabía si reír o llorar por aquello. Estuvo tanto tiempo dudando como decirlo a su familia y su tutor legal lo sabía desde el inicio.

—No se los dije porque ustedes tampoco lo hicieron. Esto era algo que quería escuchar de ustedes, es su relación después de todo, además de que quería ver si confiaban en mí para estas cosas. A ambos los conozco desde que estaban gestándose, los he visto crecer, claro que contigo Yoongi es diferente, pues participé en tu crianza, pero a Taehyung lo veo casi todos los días, y si alguien pregunta negaré esto, pero le tengo aprecio.

—Gracias, también te aprecio.

—Agradezco eso —respondió, entre ambos lograron entender esa extraña relación que compartían—. Volviendo a lo principal, yo quería enterarme de ustedes, que hicieran como ahora, que se plantaran ante mí y me dijeran que estaban juntos y era enserio, ser su apoyo, porque si hay algo que siempre tendrán de mí, es eso, mi incondicional apoyo —agregó acariciando el cabello de su sobrino, sacándole una sonrisa—. Pero eso sí, era un dolor en el trasero escuchar a Mina gritar y abrazarse a mi durante el trabajo. Imagínense, diez años estuve cuidando de un rosal y por el ataque de emoción que ella tuvo, casi lo corto.

—Lamento eso.

—Te disculpas como si no la conociera desde hace más de veinte. Pero, en fin, hablaré con los mellizos, ustedes quédense por aquí. Recuerden lo que dije, nada de sexo.

—Tío...

Sin esperar más el mayor se retiró de la sala, encerrándose en una de las habitaciones del departamento, dejando completamente solos a los dos adolescentes.

—Así que lo supo todo este tiempo —susurró Yoongi, aun sorprendido y avergonzado, sentándose en el sofá de la sala—. Que alivio que todo terminara.

—Si, aunque no creí que llegaría a ser de esta forma como se lo dijéramos —agregó Taehyung, quien al igual que Yoongi, se sentó en el sofá—. Pero me alegra que lo haya aceptado.

—Él realmente te quiere, eres como un sobrino para él, te conoce desde pequeño. Siempre nos hablaba de como jugaba contigo cuando eras pequeño, aunque nunca mencionó tu nombre.

—¿Y eso es lo único raro que te parece? —preguntó confundido—. Trabaja con mi familia hace más de quince años y jamás te vi, y no te lo tomes como ofensa, pero no eres alguien fácil de olvidar.

—Lo sé, destaco sin siquiera intentarlo —dijo con una leve risa—. Tampoco te hubiera olvidado, no todos los días me encuentro con alfas purasangre.

— A eso me refiero ¿No es extraño? Si bien conozco a los mellizos desde pequeño, y por temas de edad es que no nos acercamos, me sorprende que jamás te vi a ti, siendo de la misma edad y que vives con tu tío de hace tiempo.

—Ah, pues nunca fui a tu casa de pequeño. Hace medio año comencé a ir, para jugar shogi con Mina.

—¿De verdad? ¿Nunca fuiste? ¿Por qué?

—Me mude con mi tío hace once años tras la muerte de mis padres. Y como podrás imaginarte, no fue algo muy sencillo de digerir, mis padres ya no estaban, dejé mi casa, mi vecindario, mi escuela y tuve que aceptar que no podría volver ahí por mucho tiempo. El primer año no salía de casa, más bien no había nada que me motivara, solo... existía. Y luego de muchas sesiones de terapia infantil, me fui acostumbrando a mi nueva vida, de a poco volví a ganar la confianza y a intentar de aprovechar todo el tiempo que perdí el año anterior. Tan ocupado estaba todas las tardes que nunca necesité ir al trabajo de mí tío. Además de que yo era el menor por muchos años, si él necesitaba algo, se lo pedía a los mellizos.

—Aun así, me parece extraño.

Taehyung, era consciente de esa línea que Kihyun dibujo para separar lo familiar de lo laboral y que siempre mantuvo, pero sentía que debía haber algo más, algo que seguramente su madre y el beta sabían.

—Bueno, también fue gracias a Yuta, él no me dejaba salir a ningún lado solo, digamos que después de aquel año, los mellizos se volvieron demasiado sobreprotectores, y si a eso le agregamos que todos sabían que yo sería omega, no me dejaban acercarme a ningún lado con alfas, mucho menos cuando presenté como omega. Es bastante irónico, pensando que me protege de todos los alfas cuando luego puede llegar a traumarme con una araña.

—Si lo dices así, suena ilógico. Pero se nota que realmente te quiere y solo desea cuidarte. Apenas me vio cerca de ti, Yuta desprendió sus feromonas y las mantuvo en todo momento, me alertaba que me alejara de ti. Por ahora puede que él no me acepte, pero, si haré todo lo posible para que mi familia acepte lo nuestro, también me esforzaré para que tu familia lo haga conmigo.

—Yo tampoco me puedo permitir rendirme. Trabajaré igual de duro para que nos acepten —dijo motivado el albino, sonriéndole a su pareja—. Hagamos esto juntos ¿Que dices Tae...?

No pudo terminar la pregunta gracias a los labios del alfa sobre los suyos. Beso que, a pesar de tomarlo desprevenido, lo siguió al par de segundos. Se sentía cálido, si bien no era uno de los besos más apasionados que habían compartido hasta el momento, le gustaba aquella sensación.

Por falta de equilibrio terminaron recostados en el sofá, Taehyung quedando sobre Yoongi, pero ambos cabiendo perfectamente en él. El castaño dirigió una de sus manos a una de las sonrojadas mejillas del omega, acariciándola dulcemente mientras este enredaba sus brazos en el cuello contrario.

Se separaron lentamente, mirándose por un par de segundos a los ojos, siendo Taehyung el primero en terminar con aquel contacto visual, recostando su cabeza contra el hombro del más bajo.

—Tu enserio tú quieres matarme —susurró tras un suspiro, ganándose la atención del albino—. Primero te veo disfrazado de una forma tan tierna que me hace preguntarme si enserio tuve la suerte de que seas mi pareja y estemos intentándolo. Luego lloras en mis brazos y me confías tus peores temores. Después me presentas como tu pareja delante de tu familia y amigos además de contarme de tu pasado, y ahora vienes a decirme con una sonrisa que harás todo lo posible para que mi familia te acepte. Acabas de mostrarme tantas partes de ti en un mismo día, ¡aame un respiro! Así no podre aguantar hasta tu próximo celo para reclamarte.

—Son solo dos semanas, podrás hacerlo —dijo desviando su mirada por lo avergonzado que estaba ante tal acusación, no sabía que tenía tanto efecto sobre el alfa—. Después de ese tiempo podrás hacerme todo lo que desees por una semana.

—Me lo haces difícil. Si estuviéramos completamente solos y no tuviese esa condición, créeme que ya te habría marcado tantas veces con mi aroma que nadie dudaría que eres mi omega.

Si ya estaba avergonzado por lo anterior, con ese comentario deseaba ser como una tortuga, así podría esconderse en su caparazón para que no viera su rostro, porque sin dudas con aquello había desbloqueado un nuevo tono de rojo en su rostro, a nivel que estaba seguro que jamás debería usar rubor en su vida. ¿Pero podían culparlo? Su alfa destinado le confesó que deseaba marcarlo con su olor, y no había nada más excitante que eso, ya sabiendo lo que significa porque Taehyung lo había marcado en su primera cita.

Debía pensar en algo rápido, antes de que sea feromonas lo delataran y arrojaran a la basura la condición de su tío, una tarea difícil al solamente recordar lo que paso en su cita, trató de ir más allá de ello, en como terminaron y la vergüenza que sintió. Cualquier cosa que lo calmara, y sin pensarlo más encontró una incógnita mayor a su calentura, inquietándose al momento, algo que no pasó desapercibido para Taehyung.

—¿Y ahora en que piensas? —preguntó el castaño, preocupándose al ver la expresión del omega bajo suyo.

—Recordé lo que me dijiste en nuestra primera cita, que tuviste una relación con un omega y casi... lo dañas en su celo...

Con aquella pregunta los papeles se invirtieron, quien se veía inquieto era Taehyung, y Yoongi no pudo evitar preocuparse al verlo así. Por un momento el alfa se quedó estático, era consciente que, si mencionaba aquello, tarde o temprano debería contarle toda la historia al albino, y a pesar de que seguro dolería, estaba listo para contárselo, pero cuando pensó en el lugar que estaban, y que, para peor, tenían compañía no muy deseada, tuvo que negarse.

—Juro que te lo contaré, pero ahora mismo no puedo hacerlo, no es un buen momento ni lugar —respondió tratando de sonar lo más amable posible, dejando un pequeño beso en la cabellera albina—. ¿Puedes esperar?

Yoongi miró a los ojos rojizos del alfa, siempre tan expresivos e intensos, pero que, en ese momento, reflejaban la incomodidad y angustia que cargaba aquella historia ¿Como podría negarse al verlo así?

—Está bien.

—Oigan ustedes dos. —Los llamó Yuta en tono molesto, haciendo que ambos adolescentes se enderezaran del susto—. El viejo los deja unos minutos solos y ya se atreven a romper la promesa que hicieron.

—No íbamos a romper la promesa —respondió Yoongi avergonzado—. Solo estábamos...

—Si que eres inocente Yoongi —interrumpió Yuta rodando los ojos—. Solo espero que no se repita, justo delante de mi presencia, una muestra previa de su "unión". Y tú... —señaló a Taehyung con desagrado—. Puede que mi padre te haya aceptado, pero eso no significa que yo si lo haga

«No esperaba tu aprobación tan pronto de todas formas», pensó Taehyung al oírlo, conteniéndose para rodarle los ojos.

—Así que espero que tengas bastante cuidado en mi presencia, porque apenas te vea faltándole el respeto a Yoongi o a mi padre, no me contendré contigo.

—Lo entiendo, me aseguraré de cumplir con tus expectativas —dijo haciendo una reverencia, lo que incomodó aún más a Yuta.

—Mas te vale. Saldré un rato para no tener que ver sus estúpidas caras de enamorados. Volveré para la cena. —Yuta pasó de largo de ellos, tomó su chaqueta y salió de la casa.

—Será más difícil de convencerlo de lo que me esperaba —comentó Taehyung viendo la dirección en la que se fue el alfa mayor.

—No te preocupes, Yuta es así con todos —agregó Hansol al acercarse a ellos, sentándose en el sillón individual—. Sin importar el género que fueras, él se habría molestado contigo de cualquier forma, con solo pensar que alguien tocará a su primito le pone los pelos de punta. No debe ser nada agradable sentir el olor de otra persona sobre lo más preciado para ti. Con suerte y no se queja cuando siente el olor de alguna de las amigas de Yoongi sobre él.

—¿Tanto así lo idealiza? —dijo Taehyung bastante extrañado— ¿Y qué hay de ti? ¿También estas en contra? —preguntó esta vez.

—¿Yo? No, siempre supe que este día llegaría y no soy quién para interponerme en la felicidad de Yoongi —respondió Hansol mientras sacaba su juego portátil de su bolsillo.

—¿Entonces que es lo que te molesta?

—Siendo directo; tú. Dejando de lado mí preocupación por la primer relación de Yoongi, me molesta que su primer pareja sea un alfa hijo de papi y mami, que siempre tuvo todo y por lo que sé, no tiene un buen historial de relaciones amorosas.

Taehyung pudo sentir como le habían clavado una daga en su orgullo a pesar de que el beta hablaba como si contara sobre su día. Escuchándolo no podía deducir qué mellizo era el más peligroso, si Yuta con su lado alfa, que parecía contar los segundos para batirse en un duelo de voz, o Hansol con su lengua afilada, que no dudaba en exponer los defectos de sus enemigos

—Pero si el viejo confía en que eres una buena opción, pues confiaré en ti también. Pero no me subestimes, si dañas a mi primito, me aseguraré de hacerte la vida imposible, tengo mis contactos. —Lo último lo dijo con su característica sonrisa amenazante.

—Ok... —Fue lo único salió de los labios de Taehyung, sin duda alguna Hansol era el más tenebroso de ambos mellizos.

—Ah, por si no quedo claro, aunque te acepte como alfa de mi primito, no quiere decir que me agrades, por lo que no actúes como mi amigo cuando este cerca.

—Ohm... ¿Está bien?

—Solo ignóralo —dijo Yoongi, tomando la mano de su novio y llevándolo de ahí—. Ven, antes de que comience a molestarte aún más.

Taehyung no vaciló y siguió al omega, agradeciendo no tener que enfrentar a nadie más en el día y por fin poder relajarse, pero al ver a donde lo habían llevado no pudo evitar pensar en muchos finales que tendría, su funeral siendo uno de ellos. Tragó en seco al ver que estaba en nada más ni nada menos que la habitación de Yoongi, y este al verlo pudo descifrar lo que pensaba.

—No te hagas una idea equivocada, no te traje para hacer ese tipo de cosas, pero era mejor traerte aquí antes que estar con Hansol y sus comentarios.

—Entiendo, pero... ¿realmente es solo por eso? —preguntó confundido—Es decir, por mucho que tu primo me incomode, no creo que siguiera dándonos importancia, estaba jugando con su teléfono.

Yoongi quiso darse un golpe ante aquella observación, ciertamente Hansol no iba a volver a dirigirles la palabra si no era necesario, pero si trataba de ponerse cómodo con Taehyung, como lo haría cualquier pareja, su primo iba a intervenir.

—Bueno, puede que también haya otra razón —dijo algo avergonzado desviando la mirada—. Quería estar contigo de la forma en que estábamos antes de que Yuta interrumpiera. Pero si prefieres volver no me molesta.

Claro que Taehyung entendió a lo que se refería, y obviamente prefería eso mil veces más que estar en compañía del otro beta. En silencio se acercó a la cama y se sentó, y como Yoongi estaba bastante cerca, no fue difícil jalarlo y hacer que se sentara sobre su regazo.

—¿Algo así está bien? —preguntó mientras lo abrazaba desde atrás. Aun avergonzado Yoongi se aferró a sus brazos y asintió—. Realmente cada día me impresionas más, de a poco te acostumbras a tomar la iniciativa

—Eso es cruel —reclamó en un puchero—, pero tienes razón, no podría hacerlas a menos a que fueras tú.

—¿Porque tanta seguridad?

—Investigué algunos casos en los que se dio esto de las parejas destinadas, en la mayoría tenían la necesidad de estar con su pareja, de forma física, sobre todo por parte de los omegas que necesitaban sentir el aroma de su alfa.

—¿Enserio? —preguntó sorprendido aun cuando su expresión no lo demostraba tanto y Yoongi asintió—. ¿Por eso tomas la iniciativa? ¿Tienes la necesidad de estar cerca de mí? —Al escucharlo Yoongi se encogió y se cubrió la mitad de su rostro como pudo, hablando bastante bajo—. No puedo oírte —repitió su respuesta, pero fue igual de inaudible que la primera vez—. Yoongi...

—Que yo también tengo la necesidad de verte —respondió completamente avergonzado, recibiendo la ligera risa del alfa como respuesta

—Pues ya somos dos —comentó mientras se acurrucaba sobre la espalda de Yoongi—. Simplemente estar así es suficiente...

—¿Solo estar así? —inquirió Yoongi, con el sonrojo aun existente en sus mejillas.

—¿Y qué pretendes hacer? —preguntó Taehyung—. Tenemos una condición. No puedo hacer mucho que digamos.

—Besarnos no está en la condición —respondió volteándose para luego tomar el rostro de Taehyung entre sus manos.

—¿No te pondrás como la última vez? —preguntó preocupado, corriendo algunos mechones que tapaban el rostro del omega.

—No lo hare, desde aquel día últimamente mis feromonas están controladas. Supongo que la marca de olor funcionó —respondió sonriendo para desvanecer sus dudas—. Así que... ¿Puedo besarte?

—No es necesario preguntar —respondió rodeando su cintura con sus brazos para acercarlo aún más—. Solo toma la iniciativa.


Abrió la puerta y el sonido de la campanilla resonó por todo el lugar, llamando la atención del dueño del establecimiento.

—Oh, bienvenido. Es raro que hayas vuelto tan pronto —dijo el cantinero mientras secaba uno de sus vasos—. ¿A qué se debe tu visita Yuta?

—Solo dame una cerveza —respondió cansado, sentándose frente la barra—. Vengo aquí para olvidar mis problemas, no para recordarlos.

—Oye, el alcohol no resuelve tus problemas.

—Y el agua tampoco —agregó Yuta molesto—. Simplemente dame una cerveza, es más beneficioso para ti que para mí.

—Si tú lo dices, pero te limitaré esta vez, recuerda los problemas que me causaste la última vez —respondió mientras le pasaba el vaso—. ¿Realmente no quieres hablar? Funciona mejor que el alcohol.

—¿Tan poca vida social tienes como para querer escuchar las penas de uno de tus clientes? —preguntó con sarcasmo antes de beber de su vaso.

—¿Ves que pueda hacer algo más aquí? —preguntó refiriendo a que el lugar estaba vacío—. Vamos, cuenta, ¿Cuál fue el detonante esta vez?

—No tuve ninguna pelea amorosa. Se trata de mi primo —respondió molesto tras beber un sorbo de su cerveza.

—Ah, el omega ¿Qué pasa con él?

—Creció, ese es el problema.

—¿Eso no es algo natural? —preguntó el cantinero confundido, recibiendo una mirada molesta del alfa—. Entiendo a lo que te refieres, estaba jugando. Recuerdo que pase por eso también, cuando mi pequeña hermana se convirtió en una mujer. Tener que aceptar que ya estaba bastante grande como para elegir a su pareja y ser independiente fue difícil.

—Ni que lo digas, aun pareciera como si tuviera seis años.

—Si, pero sabes que no puede quedarse con ustedes para toda la vida, algún día vendrá un alfa a pedir su mano, y si él lo acepta y ven que es alguien bueno, no pueden hacer más que apoyarlo.

—Ese es el problema, ya vino un alfa a reclamarlo —respondió tumbando su cabeza sobre la barra—. Es rico, inteligente, amable y guapo el maldito desgraciado. Se nota a kilómetros que está loco de amor por mi primito.

—¿Y no deberías estar feliz? No es común que un alfa demuestre amor a un omega, la mayoría no son más que un juego para ellos.

—Por eso mismo no quiero dejarlo ir, porque, aunque no se haya percatado, Yoongi no será más que un simple juego para él —respondió Yuta con un tono triste.

—¿Y por qué piensas eso? —preguntó confundido.

—Porque él ya está comprometido con alguien más...


Hasta el viernes. Besitos <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro