El reloj marcaba las cuatro de la mañana con doce minutos, Jungkook no había pegado el ojo en toda la noche y eso le estaba costando sus horas de sueño, añadiendo que ahora tiene unas ojeras tan grandes que fácilmente podría considerarse un mapache; un suspiro salió de sus labios, a pesar de que el cansancio le ganaba, debía de mantenerse despierto o sino su hijo podría empeorar y ahora no tenía para comprar tantas medicinas... Todo el dinero se había ido en la colegiatura y materiales del preescolar, apenas le alcanzó para la despensa y un gusto que quería Beomgyu.

Quedaba más que claro que en sus planes no estaba que su bebé se enferme y eso lo tenía más que desesperado. Tocó nuevamente la frente de su niño, su temperatura corporal era alta y cada vez que el infante quería comunicarse con él, lloraba; en algún punto de la noche y madrugada Jungkook también lloraba con su hijo... Era su primer hijo y en sus tres años de vida, nunca se le había enfermado y esta al ser la primera vez, ya no sabía que más hacer.

Agarró una sabanita y lo cubrió con la misma, sabía que no debía de hacer eso si el infante estaba con temperatura, pero no quería que el sereno de la madrugada le perjudicara más a Beom.

Tomó las llaves de su casa y su carro, un Renault KWID, su cartera, su celular y cargó a su hijo, quién se retorció en sus brazos hasta bajar y tomar su peluche de pingüino favorito; Jungkook sonrió y de nuevo cargó a su pequeño. Al llegar al carro le quitó la sabanita, lo acomodó con su peluche y encima le colocó la sábana, luego de asegurarse que su hijo esté cómodo y seguro, se fue al lugar de piloto y prendió el carro.

Notó que solo le quedaban tres rayas de gasolina y manifestó para que puedan llegar y puedan regresar antes de que la gasolina se acabe.

🐧❤️🐧

Luego de ser rechazado en tres hospitales públicos con la excusa de que no es una urgencia real, decidió dar su último voto de fé en un hospital privado; ya no le importaba el precio, lo único que quería era que su hijo esté bien y vuelva a mostrarle sobre los tipos de pingüinos.

Diez minutos más tarde llegó al barrio de clase alta y siguiendo el google maps llegó a Star Médica, un hospital privado y además caro; estacionó su carro en medio de un BMW 320i y una Jeep Sahara de color negro. Salió de su carrito y abrió la puerta trasera donde estaba su hijo, le quitó la manta, lo cargó, lo tapo de nuevo por el sereno y antes de cerrar y poner el seguro agarro el peluche favorito de Beomgyu.

Si acaso caminó tres minutos antes de llegar al área de urgencias donde una linda pelirroja le detuvo.

— Buenos días y bienvenido a Star Médica. Soy Minnie. ¿En que le podemos ayudar? —preguntó con amabilidad, detallando el pálido rostro del chico frente a él.

Jungkook parpadeó y aseguró a su niño.

— B-buenos días... Soy Jungkook y mi hijo está con temperatura constante, creo que no baja de 39 y llora cada vez que me quiere hablar... Y, y el... Yo, y-yo no sé que tiene, pero algo le duele o algo siente. —explicó y empezó a sollozar, la pelirroja entendió la preocupación del padre y con una mano le habló a una enfermera de cabellos rosados pálidos.

— Necesito que se tranquilice un poco para poder tomar sus datos y pasarlo con el pediatra. ¿De acuerdo? —Jungkook asintió.— Esta con suerte, afortunadamente el Doctor Kim hizo turno nocturno hoy, él es el mejor doctor especializado en pediatría... Le ayudará con su niño. —sonrió. Jungkook le correspondió.

— ¿Me hablaste Minnie? —preguntó una chica un poco más baja que Jungkook de cabellos rosas pálidos y vestida de enfermera. La mencionada asintió.

— Chae, necesito que lleves al joven con el Doctor Kim, mientras llenas este formulario con sus datos. —le entregó el formulario y la chica asintió.

A los pocos segundos Jungkook ya estaba siguiendo a la fémina al elevador. La chica se mantuvo callada en el transcurso mientras leía el formulario a llenar y clasificando las preguntas que llenaría el doctor y las que llenaría ella con los datos del chico. Cuando Chae asintió y los tres entraron al ascensor ella se volteó al azabache.

— Soy la enfermera Chae, estoy haciendo pasantía así que... Le haré un par de preguntas. —el mayor asintió.— ¿Cuál es el nombre del paciente y edad del paciente

— Jeon Beomgyu, tres años

— ¿Nombre de los tutores? Edad de cada uno y nombre del doncel, en caso que la pareja sea homosexual.

— Jeon Jungkook. Veinticuatro años.  Único tutor y yo soy el doncel. —se sonrojó un poco por lo último.

Chae asintió y cuando salieron del ascensor solo faltaron unos cuantos pasos para que llegaran al consultorio. La puerta era de un color hueso y con varias decoraciones infantiles, entre ellas un lindo pingüino que llamó la atención de Beomgyu (quién se había mantenido callado y quieto en todo el momento).

Chae tocó la puerta con suavidad esperando una respuesta positiva, cuando escuchó el "adelante" ella abrió la puerta y pasó para dejar el formulario.

— Doctor Kim, buenos días.

— Buenos días Chae. ¿Qué pasó?

— Llegó un paciente para urgencias, el menor tiene tres años. Los dejaré pasar. —el doctor asintió.

Con una señal Jungkook pasó al consultorio y sonrojó enormemente al ver a Taehyung (su crush de preparatoria), el hombre de piel canela y cabellos rubios brillosos, vestido con una bata blanca y un estetoscopio cayendo sobre sus hombros; seguía igual de hermoso como en prepa, claro que ahora sus facciones eran más maduras. Por otra parte Kim quedó atónito al ver al azabache cargando un infante envuelto en una manta caracterizada de pingüino, el de piel clara se veía algo demacrado por las ojeras pero eso no quitaba que se seguía viendo igual de hermoso.

— ¿Doctor Kim? —se metió Chae al ver el juego de miradas que ambos tenían. Taehyung salió de su ensoñación y volteó a ver a la fémina de cabellos rosa pálidos.— El paciente...

— ¡Claro! Uh, Chae ya puedes regresar a recepción. Yo me encargo desde aquí. —mandó, la chica asintió y salió del consultorio dando una reverencia. Taehyung le señaló al otro donde tomar asiento y este acató la orden, Jungkook le quitó la manta a su hijo luego de sentir lo cálido que era el consultorio. Beomgyu tosió y sollozó por el dolor que le dió a su garganta aquel movimiento.

El azabache sobo la espalda de su hijo y beso sus cabellos, el infante se acurrucó más en el pecho de su padre y se aferró a su peluche mientras veía lo lindo que estaba el cuarto donde estaban, unos lindos dibujos de animales decoraban el lugar, en una esquina habían juguetes encima de una alfombra, había una cama grande con sabanita de color hueso y con dibujitos de todo tipo, también habían muchos estantes con decoraciones, unas que otras lámparas de diseños y en el escritorio un lindo pingüino que tenía lapiceros. Oh, Beomgyu amaba a los pingüinos.

El pequeño de hebras negras señaló el portalápices del escritorio llamando la atención de ambos adultos.

— Ya lo ví amor, esta muy lindo... Cuando salgamos y te mejores te compraré uno, ¿de acuerdo? —Beom asintió.

Taehyung se paró y arrodilló para comenzar a examinar al infante que tenía enfrente. En ningún momento había dirigido una palabra al azabache y eso por que no sabía que decirle.

— Voy a escuchar como hace tu corazón, ¿está bien?

Beomgyu asintió. Taehyung empezó con su trabajo y le pidió al niño unas cuantas veces que tome aire lentamente, lo retenga y lo deje salir lentamente: así pasaron los segundos hasta que terminó y al pararse unas manitas lo detuvieron. Beom le extendió su peluche y Kim sonrió.

— De acuerdo, vamos a escuchar los latidos del señor pingüino. —continuó el juego. Jungkook solo podía sonreir al ver como el mayor le seguía la corriente a su hijo.— Así como los tuyos, sus latidos suenan bien. —Caminó hasta su escritorio para conseguir dos bate lenguas y dio instrucciones al menor. Gyu abrió su boquita y sacó su lengua, el moreno puso el bate lenguas y prendió una lamparita viendo el problema; asintió y cuando se iba a alejar a tirar el producto de madera, el chiquillo señaló a su papá.— ¿También a él?

— N-no es necesario, cariño... —añadió con rapidez Jungkook al ver como su hijo asentía y Taehyung se acercaba con decisión.— T-taehyung... D-doctor K-kim...

— Tengo que revisar, son órdenes de Beom. —declaró antes de pedirle al mayor que repita la misma acción de su hijo. Claro que en el mayor no encontró el mismo problema que con su hijo, solo encontró un lindo sonrojo y ojos bambi viéndole con atención.— Hermoso... —susurró Kim antes de separarse del menor.

Media hora después. Taehyung ya tenía el resultado y le estaba haciendo una receta médica a Jungkook, Beomgyu dormía plácidamente en la camilla con rastros de lágrimas por sus mejillas, le habían inyectando un medicamento para que baje la temperatura, pues la tenía muy alta y querían prevenir una posible convulsión; el doctor cuando terminó de escribir la receta se paró y sentó a lado del azabache, quien despertó de su ensoñación cuando sintió a alguien a su lado.

— Te ves muy cansado... —murmuró Taehyung acariciando su mejilla antes de acomodar uno de los mechones de Jungkook.— Deberías descansar con Beom en la camilla, yo los cuidare.

— Debo regresar a casa, poner gasolina y comprar el medicamento de Beomie... Después llamarle a una niñera para que lo cuide mientras voy al trabajo... —Jungkook dio un bostezo y miró al mayor.— Si falto otra vez me bajarán el sueldo y no me puedo permitir eso.

— Jungkook, parece que no has dormido bien en días y eso podría hacer que te enfermes. —recriminó el azabache negó, aún si el pediatra tenía razón no le daría el lujo de decirle que es cierto.— Solo descansa un poco, ¿si? Yo los cuido.

Taehyung dejó un beso en la frente del menor y dejó que se acomodara en el sillon, poniendo su cabeza en sus piernas.

— Sigues igual de lindo que en la preparatoria, ¿sabías?

Jungkook sonrojó y se volteó dejando que sus miradas se conecten.

— Tu también eres bonito, dichosa tu prometida en tenerte... —dijo con recelo.

— ¿Tzuyu? —cuestionó.— Terminé con ella hace 3 años, entendí que no puedo usar una persona para sacarme de la mente a otra.

7/octubre/2023

La imágen de hasta arriba fue hecha por IA 💗

Chaeyoung ↑

---

Minnie ↑

---

Taehyung ↑

---

Jungkook ↑