La mayor parte del libro será narrado por Shadow. Si hay un cambio de narración o narrador omnisciente os avisaré.

Bueno, ¿por donde comienzo? Supongo que al ser un erizo tan famoso sabéis mi historia. Un experimento. El Ark. G.U.N y etc.

Eso ya está muy visto. Os contaré una historia. Os contaré el día en el que Rose me convenció para pasar el día con sus molestos amigos.

Flashback

Era un día hermoso, maravilloso incluso. No había sol, estaba lloviendo, hacía frío y había un viento tan fuerte que hacía que los pequeños pájaros que iban por ahí salieran volando arrastrados. Un día perfecto.

Me encontraba en mi casa leyendo tranquilamente, sin nadie que me molestara, absolutamente sólo como a mi me gusta. Estaba tan relajado que decidí dejar el libro a un lado y tomar una siesta, sin embargo mi plan se fue a la mierda en cuánto alguien comenzó a tocar la puerta como si no hubiese mañana. A regañadientes me levanté y tras un gruñido abrí la puerta.

- ¡¿A quien mierda se le ocurre venir con este tiem...?! - una pequeña eriza rosa de ojos jade estaba delante mío con una sonrisa burlona.

- Vaya, tan gruñón como siempre Shad.- me miraba de una manera pícara y esos ojos tan brillantes.

- Vaya Rose ¿que haces por aquí?

- Primero déjame pasar, no se si lo has notado pero hace frío, me estoy empapando y me enfermo rápido. - su intento de sarcasmo me hace gracia por ello sonrío de medio lado y eso no hace más que ampliar su sonrisa.

- Tsk, pasa.- Me hago a un lado para que entre al calor de mi hogar y se ponga cómoda.

Sin más cierro la puerta hasta que algo o mejor dicho alguien pone un pie para evitar que la cierre del todo. No me he volteado y ya siento su molesta e irritante presencia detrás de mi.

-¡HEY SHAD! Casi me das con la puerta en la cara. - Su tono burlón me saca de mis casillas.

-¡ROSE! ¡¿POR QUÉ LO HAS TRAÍDO?!- Mi enfado es más que notorio y mientras que el pitufo salta del susto, la rosada sentada en mi sofá ni se inmuta.

- No iba a venir caminando con este tiempo y sola.- Se encoge de hombros como si fuera la respuesta más obvia y acto seguido sonríe con burla.

Los miro molesto a ambos. Sobre todo a Rose por traerlo. ¿No es evidente que no me agrada o qué?

- Te vengo a hacer una propuesta.

Me dirijo a sentarme en el sofá junto a Rose y la miro con curiosidad mientras que el maldito pitufo azul se sienta en un sillón a parte.
No sé que clase de propuesta quiera hacerme pero lo cierto es que ella siempre me pide cosas interesantes y a veces incluso un poco subidas de tono.

- Hemos visto que para dentro de dos días el clima estará maravilloso y podremos ir a la playa. Me pregunta si querrías...

-No.

-Pero...

-No.

-¡DÉJAME HABLAR DE UNA MALDITA VEZ! En fin, era para ir a la playa y refrescarnos, en verdad este día ha sido inusual ya que ha estado haciendo calor, pero bueno quisiera que vinieras con nosotros.

-¿Qué parte de N-O no entendiste Rose?

-Oh vamos.- siento como me agarra de las manos mientras se acerca a mi un poco para conseguir susurrarme al oído.- A lo mejor y después te doy una pequeña recompensa~

Siento como ronronea en mi oreja y acto seguido no puedo evitar formar una sonrisa de lado.

-¿Segura?

-Vamos, te la pasarás bien.

-Ejem, hay personas presentes, dejen sus tonteos para más tarde.- Ambos volteamos a ver al faker y está totalmente rojo. ¿Qué es lo que se está pensando?

-La "recompensa" es hacerme uno de sus pasteles de chocolate, listo.- ruedo los ojos y observó cómo Rose lo fulmina con la mirada.

-Ah... Eh... No he dicho nada jeje.

-Hump. Me lo pensaré.

-Espero un si de tu parte Shad~

-Y yo te estoy diciendo que lo pensaré Rose~

-Puedo pasarme aquí toda la noche hasta que me digas que sí~

-Haz lo que quieras~

-Ames.- el faker azul interrumpe nuestra pequeña conversación y ella se voltea para verlo.- No quisiera arruinar tu plan pero te recuerdo que Tails nos necesita en el taller y solo nos dio una hora para estar aquí.

-Mierda es verdad, tsk. Está bien, nos vamos pero igualmente espero ese sí si no quieres que venga personalmente y te arrastre de las orejas hasta la playa ¿Entendiste?

-Si señora.

-Bien, vámonos Sonikku.

Ese apodo tan cariñoso para el faker nunca me ha gustado. Se dirigen a la puerta y el pitufo se agacha un poco para que Rose pueda subir a su espalda. Para su suerte hoy se ha puesto un pantalón si no ya tendría unas vistas maravillosas de su ropa íntima, aunque... Igual se ve una vista increíble de su trasero.

-Nos vemos Shady.~

Y desaparecen en una estela azul. Y me dejan la maldita puerta abierta.

¿Bueno, si acepto ir que podría salir mal?