Cuando el personal ya no era solo Sebastián y Tanaka hubo varias experiencias nuevas frente su nuevo amo. Al principio era un poco ridículo que un niño pequeño era el dueño de la mansión, compañía y mano derecha de la reina, pero después de conocerlo le sorprendían esa faceta de adulto que tenía el niño y madurez de hacer las cosas que daba algo de miedo.

Pero le agradecían por sacarlos de su antigua vida y ofreceles un trabajo mejor, aunque fueran unos torpes que quemaban la cocina, rompían la vajilla y destruían el jardín entero el joven amo Ciel siempre le daba una oportunidad era bueno y misterioso a la vez, su historia familiar les rompió le corazón pero continuaron sin hacerles comentarios más haya de solo trabajo.

Solo que el trabajo puede volverse interesante y descubres más de lo que solías pensar del pequeño Conde. El primero que pudo notar una parte de él infantil fue el cocinero Barton quien lo atrapó tomando en sus manitas el tarro de galletas para luego esconderse debajo de la mesa a comerlas, como si fuera el mejor escondite del mundo.

El hombre que aún estaba espiando por la puerta de la cocina a su amo se hizo abrir pasó disimulando que ahí no había nadie,  Ciel se mantuvo estático un momento y cuando vio su oportunidad gateo hacia la salida con el tarro arrastrando, pero fue cargado por Barton.

- a donde vas amo? - dice el cocinero notando como el niño se tensaba - comiendo mis galletas? Mm? Debería darte Pam Pam en ese trasero tuyo por ladrón.

Aunque lo dice se forma de broma el niño no puede evitar hacer un puchero.

- n-no...sin Pam Pam ...

El hombre se sorprende sonaba tan pequeño y se sentía mal por hacerle asustar, con suavidad lo deja en el suelo y le quita el tarro pero le da una galleta.

- sin Pam Pam si dices lo siento.

- lo siento.

Y con eso el pequeño Conde se retiró dejando al cocinero pensando en donde esconder esas galletas ahora pero planeando qué tal vez debería intentar hacer otra receta de galletas para el niño.

Haciendo las galletas recuerda el día que llegó aquí.

El joven amo podrá ser el que manda aquí, pero sigue siendo un niño.

- y vaya que niño - dice revolviendo la mezcla para galletas - me está ablandando.

La siguiente fue la ama de llaves Mayrien que tal vez pueda ser una torpe con eso lentes pero pudo ver algo que la dejo con el corazón latiendo con ternura, fue cuando estaba limpiando con sumo cuidado las decoraciones de la mansión, tratando de no romperlas como la última vez, estaba concentrada pero pudo ver un celaje, cuando mira había un pequeño Conde adormilado buscando al mayordomo mayor Sebastián, estaba rascándose su ojito y arrastraba su conejito y manta con la otra mano. Estaba en camisón y descalzo, no fue que por su sueño no miro a la mujer y choco con ella haciendo que se cayera de pompas.

Cuando la mujer pudo ver el camisón se elevó un poco revelando su pañales de tela empapados.

- joven amo está bien?! - dice Mayrin ayudando al niño levantarse simulando que no vio nada - no se lastimó? - pero el niño no contesta solo atina hacer un puchero

- S-Sebastian?

- oh joven amo, fue a la ciudad un momento pero ya volverá.

Pero vio que la respuesta no le gustó, su único ojo bueno se fue llenando lentamente de lágrimas, la mujer estaba a punto de entrar en pánico pero recordó las palabras de Sebastián cuando fueron contratados.

El joven amo es la prioridad

Si no estoy cerca hagan lo que sea necesario para ayudar a esa prioridad.

Y Mayrin lo cumpliría, sin esperar permiso toma al joven amo en sus brazos y lo lleva de vuelta a su habitación.

- no te preocupes joven amo yo le ayudaré a su problema - la mujer está feliz de poder hacerlo.

El último fue Finnian el joven jardinero de la mansión, estaba intentando no matar otra vez las rosas del amo Ciel. Blancas y puras, el joven cuando llegó se preguntaba del porque eran tan importantes estás rosas para el niño, si apenas salía el jardín al verles.

Su pregunta fue respondida unos días después de su llegada, estaba dejando algunas herramientas en el cobertizo hasta que escucho una melodía, un tarareo pero se escuchaba melancólico. Con cuidado se asoma y ve al joven amo Ciel pasear por los jardines.

Con cuidado tocaba cada pétalo de rosa, Finnian se acercó un poco más sin ser descubierto y lo escucho hablar.

- hola mami...- dice Ciel mirando las rosas - estás muy hermosa hoy

Al rubio jardinero se le encogió el corazón al escucharlo, él nunca supo que se sentía el amor de una madre o de un padre, pero debe ser especial y bonito para que Sebastián le pidiera todos los días velar por estás rosas.

Recuerda sus palabras cuando llegó aquí y no estaría más que agradecido por sacarlo de ese infierno de laboratorio.

Estás rosas son importantes para el joven amo. Le recuerda mucho a su madre.

Desde ese momento Finnian se prometió cuidar ese recuerdo, ahora que cada vez que regaba las rosas se ponía hablar con ellas.

- buenos días Lady - dice con una sonrisa-  hoy es un gran día.

Estas experiencias ayudaron al personal a conocer y dar su corazón al conde, su lealtad y dar lo mejor de sí para protegerlo.

Sebastián había escogido bien y Tanaka lo puede ver que el personal Phantomhive son los mejores y más letales que uno se puede imaginar.