⚜️Solo es un niño⚜️

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Si a Sebastián Michaelis le hubiesen dicho que iba ser el mayordomo de un niño, se hubiese reído por siglos. El demonio disfrazado de mayordomo aún no puede creer que dentro de ese pequeño cascarón había un alma tan apetecible que se le hacia agua a la boca.

Ciel Phantomhive, el perro guardian de la reina, su amo era solo un niño petulante, terco y orgulloso de 11 años con una gran compañía a sus pies y un gran poder e inteligencia que hacía que el más hábil en su campo perdiera contra él.

Porque si, en su tablero de ajedrez el amo Ciel siempre es el rey y las demás personas eran sus peones. En cualquier momento darás el paso y estarás en esa casilla justamente como él te quería ahí, y con solo un paso te eliminará diciendo jaque mate.

Ah decir verdad el ajedrez es su juego favorito y el nunca pierde en eso. Si intentas desafiar un partido con él es mejor ve olvidando de tu vida porque o serás otro peón para su colección o simplemente una pieza demás para tirar.

Pero siempre hay que recordar, que a pesar que un niño puede causar gran revuelo en Londres, sigue siendo un niño.

Y este niño está roto por dentro y el único que a sido testigo de esas lágrimas silenciosas para su almohada favorita era Sebastián. Y por supuesto el demonio que a pasado de tener una relación entre contratista se convirtió en algo más, Sebastián no sabe cómo este pequeño ser a invadido su corazón, era inaudito como demonio pero no puede evitarlo le gusta consolarlo como el niño que es, cuando lloraba por las pesadillas él es el primero en tomarlo en sus brazos y mecerlo para calmarlo.

Obviamente el niño se avergonzaba, pero el demonio aun le seguía repitiendo.

Eres un niño joven amo, es normal que puedas actuar así, ser un adulto para usted no es un trabajo de tiempo completo.

No importa cuántas veces Ciel a escuchado esas palabras, se avergonzaba, no podía ser un niño tiene una compañía que atender, impuestos que pagar y crímenes por resolver. No tenía cinco, no tenía diez ya no, él debe actuar como sus padres hubieran querido.

Oh? Y como exactamente tus padres hubieran querido que actuará joven amo?

De seguro les hubiese gustado verte en ese escritorio firmando documentos, pero que tuvieras primero vello ahí abajo ¿ No lo crees?

- maldito demonio - dice Ciel con amargura entre dientes firmando unos documentos, estaba cansado de escuchar la risa de Sebastián en sus pensamientos, tratándolo de convencer que no es un adulto, que es un niño. - y que si aún no eh entrado en la pubertad? - susurra para si mismo- ellos estuvieran orgulloso que yo a tan corta edad lograra tanto.

- no lo creería así joven Ciel - dice Tanaka sobre saltando al niño de su asiento- disculpe que lo haya asustado pero estaba hablando con tanta rabia así mismo que no me escucho entrar.

Ciel algo apenado lo deja pasar.

- Joven Ciel, no se si tengo el derecho de llevarle la contraria pero lo que usted dice no es verdad. - dice el anciano mayordomo con una sonrisa y mirada triste

- pero Tanaka...yo...

- Joven Ciel, sus padres a parte de pensar en un gran futuro para usted querían que disfrutaras lo máximo tu infancia. Y estarían tan orgullosos de tí pero también estarían tan preocupados porque te convertiste en un adulto primero que ser un niño, y eso es lo que eres Ciel un niño.

Ciel no sabía que decir, miraba al aquel hombre, la única conexión con su pasado hablarle con tanta franqueza que se sentía impotente. Ciel miraba con los ojos cansados a su abuelo que solo lo miraban con empatía.

Por primera vez, Ciel no sabía que decir, todas esas palabras mayores que conocía tan bien, palabras complejas no llegaban a él para soltar un buen argumento. Se sentía como aquellos tiempos que ni siquiera podía pronunciar bien "r" o cuando confundía las palabras con otras.

Tanaka lo miro con pesar, era claro para él que Ciel había pasado por mucho en este tiempo tan cortos, el nivel de traumas que debió pasar debería ser para alguien mayor no un menor, los niveles de estrés ponían en peligro su salud además de sus terrores nocturnos. El anciano mayordomo con su viejo cuerpo se arrodilló ante él como hacía antes.

- Joven Ciel, estás cansado?- pregunto suavemente atrayendo su atención- te gustaría dejar esta oficina y jugar al ajedrez conmigo? Como antes ?- mira con al niño se le cristalizan su único ojo bueno, pero se niega a derramar lágrimas - Ciel, acaso no quieres un descanso de todo esto? - el niño asiente despacio.

Estaba tan cansado, tan agotado, quería salir a jugar al patio junto a las rosas blancas de su madre, quería pasar su tarde dibujando hasta que se le cansará la mano, quería que por las noches alguien le leyera su cuento favorito y le cantará como mamá solía hacerlo.

Quería tanto retroceder el tiempo y ser cargado otra vez por papá sobre sus hombros.

- si, quiero eso, porfavor ¿Puedo descansar? - dice Ciel sin darse cuenta que su voz salió más aniñada como solía serlo.

Tanaka le sonríe, para luego abrazarlo, quisiera cargarlo pero sus huesos viejos y su espalda no le permitiría hacerlo. Pero conoce a alguien que puede tomar ese papel por él.

Y con solo llamarlo por el pensamiento el mayordomo vestido de negro hace su aparición, Sebastián ya había escuchado todo y está dispuesto de entregarle algo de infancia a su joven amo, antes que el contrato se venza.

- por supuesto que puede joven amo, ¿ Esta usted listo para una siesta de tarde? - dice Sebastián con su voz aterciopelada.

Ciel rompe el abrazo y con la cara roja mira hacia el otro lado, Ciel ya supone que Sebastián sabe, y pelear solo hacia que se cansará más y todo estará desde un inicio.

En silencio el niño asiente, sorprendido por ser cargado pero no sé queja, solo apoya su cabeza al hombro del mayor mientras se dirigía a su habitación.

Solo una versión pequeña del anciano Tanaka miraba con una sonrisa bebiendo su té, con el clásico ho ho ho.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro