Shizun solo quiere tranquilidad

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Cuando Shan Qinghua entró a la habitación de su hermano de secta y cómplice de travesuras, se encontró con una imagen que por primera vez le preocupó ya que el inmortal maestro Shen Qingqiu no solo se encontraba llorando y sollozando, sino que también acariciaba constantemente su vientre y murmuraba palabras que el invasor no entendía pero que sabía eran de auto consuelo.

Avanzó a pasos tranquilos hasta situarse casi frente al hombre que aún yacía en la cama, el cabello negro se desparramaba por su espalda y parte de su pecho, las túnicas interiores blancas permitieron que Shang Qinghua observara asombrado el tamaño de su vientre, fue así que logró escuchar lo que su hermano decía.

—... Él solo está disgustado, perdónalo. Él... —Y nuevas lágrimas surcaron las mejillas de blanco jade ocasionando que sus ojos se cerraran y sus pestañas bailaran tocando fugazmente la piel.

Una escena hermosa y dolorosa a la vez.

—Hermano pepino. —Musitó Shang Qinghua atreviéndose a tomar asiento en la cama para posar tímidamente una mano sobre la ajena— ¿Qué pasó?

Shen Qingqiu parpadeó y alzó el rostro para ver a su hermano menor, esbozó una sonrisa entre lágrimas y negó lento.

—Nada malo.

—¿Nada malo? ¡Te ves del asco! —Chasqueó la lengua— ¿Qué ocurrió con Binghe?

—Baobei me fracturó tres costillas, no lo hizo a propósito es solo que tiene mucha fuerza y eso causó que Binghe se enojara.

—WTF?! ¿Tres costillas? ¿Me estás jodiendo? —No ocultó la sorpresa, tanto que se tuvo que levantar de la cama— ¡Oye hermano que tu hijo te va a matar a este paso!

Y Shen Qingqiu ante esas palabras solo pudo comenzar a llorar nuevamente, se sentía doblemente herido e incomprendido. Ante tal reacción el invitado entró en pánico y se arrodilló ante él.

—Solo bromeaba, es broma... yo... ah... no llores, me van a golpear por haberte hecho llorar.

—¿Tú también crees que baobei es malo?

—Bueno, no lo sé, jamás estuve cerca de embarazadas para ser empático pero viendo tu caso no creo que sea malo solo que no es muy normal que digamos que tu hijo te fracture las costillas, vamos ¿estamos recreando la escena de amanecer o qué?

Sus palabras rápidas hicieron que el hombre de ojos verdes riera genuinamente por lo escuchado, nunca lo había imaginado así.

—¿Qué eres? ¿Qingqiu Swan que tendrá a su Reneesme Luo? ¿Qué tu hijo te va a fracturar la columna en pleno proceso de parto? Si lo vemos así ahora comprendo a Binghe Cullen, tsk.

—¿Acaso eres fan de crepúsculo? —Shen olvidó por un segundo sus lágrimas para reír ante tales nombres.

—No pero era inevitable no saber la historia considerando toda la promoción que tuvo la saga —animado al ver al hombre sonreír, le alentó a moverse—, ven ¿puedes levantarte? ¡Este buen hermano te va a consentir hoy!

—¿Binghe te envió?

—¡En absoluto, le dije a Mobei Jun que quería estar contigo! —Mintió mientras ayudaba al inmortal a tomar asiento— ¿Cómo te has sentido últimamente?

—¿Sinceramente?

—Sinceramente.

—De la mierda.

—¡Efectivamente porque se nota! —Bromeó ajustando las túnicas exteriores del mayor.

Shen Qingqiu volvió a reír, más relajado aunque aún con los ojos llorosos, masajeó lentamente su espalda baja y suspiró al cambiar de posición.

—Hermano pepino ¿Cuántos niños esperas? ¿No estás muy gordo?

—¿Disculpa?

El hombre gestante abrió los ojos con asombro y obvio dramatismo, se olvidó un segundo de su dolor de corazón para mirar amenazante a su hermano quien le miraba con reproche.

—¿Cómo querías que estuviera? ¡Ridículo! —Sin dudarlo le pellizcó la oreja al joven causando que soltara un aullido de dolor al instante— ¡No estoy gordo! ¡Baobei solo está creciendo!

—¿Seguro que solo es uno?

Shen Qingqiu ahuecó las mejillas en señal de molestia, arqueó una ceja y adoptó una pose altanera al hacer jarras sus brazos.

—¿A cuantas embarazadas conoces?

—Ninguna.

—¡Entonces no andes diciendo que si solo es uno porque este es el tamaño de uno solo!

—No lo sé hermano, parece falso, es mucha barriga para un niño de seis meses.

—¿Eres doctor?

—No.

—Entonces cállate y no andes juzgando, ayúdame a levantar, me has puesto de malas y se me antojó fastidiarte.

Habiendo cumplido su misión de hacer olvidar las lágrimas en el inmortal, Shang Qinghua ayudó nuevamente a su amigo a ponerse en pie para apoyarlo en su caminata hacia la salida que daba a su jardín privado.

—¿Qué deseas hacer?

—No lo sé, realmente he perdido hasta las ganas de salir a dar un paseo.

—¡Este buen hermano te va a consentir! —Aplaudió entusiasta situándose frente al hombre que caminaba ligeramente encorvado.

—¿Cómo lo lograrás?

—Espera aquí y verás. —Dicho aquello, abandonó sonriente el patio privado dejando a un embarazado solo.

Shen Qingqiu arrugó ligeramente la nariz y apoyó la mano sobre sus costillas ahora restauradas, aún dolía pero era externa esa molestia; alzó el rostro para ver el cielo despejado y suspiró pasando una mano por toda la extensión.

Su mente estaba en blanco, no había caos ni angustia, no había tristeza ni pena, él simplemente no sabía que pensar o hacia donde encaminar sus ideas sobre lo que había sucedido momentos atrás.

Solo era consciente de que su hijo tenía la fuerza suficiente para lastimarlo y eso le aterró porque vagamente se imaginó el desenlace del parto y aunque le gustaba la sensación de sentir a su hijo moverse, una parte de él temía por su vida porque sabía que no había una segunda oportunidad para vivir.

Soltó un suspiro cansino y tomó asiento apoyando por completo la espalda sobre la cómoda silla que Binghe le había mandado a diseñar para que no sintiera incomodidad al estar con la espalda recta todo el tiempo.

—Ah baobei, nos metiste en un gran problema —habló en voz alta con su hijo— no era necesario que hicieras ese berrinche, después de todo el que sufre soy yo por tu padre y por ti.

Los movimientos de su hijo esta vez fueron sutiles, ondas internas golpearon suavemente sobre su mano y después sobre su bajo vientre para moverse nuevamente hacia donde se había provocado la fractura; era un consuelo o eso quería creer el hombre.

—Me lastimas y a la vez lastimas a tu padre, ¿no puedes ser tranquilo?

Una feroz patada fue su respuesta, Shen Qingqiu se encorvó y ocultó el rostro por miedo a ser visto y reportado a Binghe, temía que el hombre cumpliera su palabra.

El golpe fue cruel, aterrizó primero sobre su esófago y después hizo una dolorosa presión sobre su vejiga al grado de causarle un ardor interno que le hizo morderse los labios para evitar gritar.

—¡Basta, basta! —Jadeó cuando la primera presión liberó su estómago— ¡No puedes seguir así! ¿Qué harás si yo muero? ¿Quién te va a defender del enojo de Binghe? —Reprochó molesto.

Lentamente su hijo dejó de moverse hasta hacer de su existencia algo físico ya que no hizo nada más; Qingqiu echó la cabeza hacia atrás y soltó un gemido de cansancio.

¡Él solo quería paz!

¡Él solo quería vivir!

Pero también quería que su hijo viviera.

¡Ah mierda!

¡Me lleva la chingada!

¡Te hubiera tragado baobei!

¡Maldito sistema yo solo quería sexo no un embarazo!

(ノಠ益ಠ)ノ彡┻━┻

El estrés de la situación y el cansancio del embarazo le hicieron cerrar los ojos y quedarse dormido cómodamente en la silla. Fue despertado después de un tiempo, cuando el cielo ya estaba casi oscuro y comenzaba a enfriar un poco el clima, frente a él estaba un preocupado Shang Qinghua quien al ver que abría los ojos dejó salir un suspiro de alivio.

—Perdona hermano pepino, tardé demasiado pero ven, vamos adentro que ya está la cena lista.

—¿Cena? —Parpadeó confuso, se había perdido el desayuno y la comida.

—Sí, ven antes de que se enfríe.

El hermano avión auxilió al ajeno quien soltó un bajo quejido al haberse quedado dormido en una posición donde su cintura llevaba todo el peso. Tras incorporarse, caminaron hacia el interior de la habitación, tomaron asiento en silencio y pronto Shang Qinghua destapó lo que había en la mesa.

—¡Sorpresa! ¡Wuuu! —Expresó emocionado.

Shen Qingqiu parpadeó ante los colores de la comida, una sonrisa surgió de la nada y pronto se emocionó al ver ante él, comida rápida de su antigua vida, comida prácticamente idéntica a la que él solía comer cuando vagaba fuera de casa y no quería cenar con su familia.

—Tardé porque el pan para hamburguesa necesitaba enfriarse —expresó ligeramente avergonzado— y porque no encontraba tomate suficiente para hacer la kétchup.

Ante ellos yacían ocho hamburguesas preparadas al estilo antiguo ya que Shang Qinghua no disponía de mucho tiempo, junto a lo primero había un cesto repleto de papas fritas y de postre brochetas de fruta variada caramelizada junto con mantous al vapor rellenos de pasta de frijol rojo dulce.

—¡Todo se ve delicioso! —Extendió una mano para tomar la hamburguesa que por muchos años había desaparecido de su mente.

—Espero lo disfrutes, traje un té especial que me costó encontrar aquí —sonrió travieso señalando la otra pequeña mesa donde había una jarra y dos tazas, sirvió la bebida y la cedió— es abril y es la época de la sakura por lo que te traje té de esa flor.

El color rosado de la bebida iluminó los ojos verdes que pronto se llenaron de lágrimas causando con ello que el intento de chef entrara en crisis por ver a su amigo así.

—¡Ah! ¿Qué hice? ¿No te gusta? ¡Tíralo te haré otra cosa! —Hizo amago de quitarle la comida y bebida.

—¡No! —Abrazó la taza con su mano— Me da emoción, es todo, solo... solo... —sollozó dejando la taza de té en la mesa para darle un mordisco a ese intento de hamburguesa americana— gracias... —Y volvió a comer.

Shang Qinghua quería decir algo, quería ser bromista o fingirse molesto pero al ver a su amigo comer tan concentrado mientras sus lágrimas descendían solo le hicieron sentir conmovido por lo que tomó su propia hamburguesa y comió; fue así como juntos comieron, uno entre lágrimas y otro preocupado al ver el tamaño del vientre ajeno.

Finalmente y cuando toda la cena concluyó, Shen Qingqiu se vio obligado a buscar un lugar para apoyar su espalda, las lágrimas hacia mucho habían desaparecido y ahora quedaba la superficial calma, la superficial charla de lo que realmente pasaba.

—Estoy preocupado por ti. —Sinceró el menor al ver como su amigo acariciaba su vientre con la mirada perdida.

—Es muy tarde para crear otro cuerpo —alzó la mirada chocándola con la ajena—, tu borrador se está encaminando a mi muerte. Que ironía, el sistema me amenazó de muerte si no tenía a baobei y resulta que al final moriré por tu borrador.

El escritor tensó los labios, la culpa lo invadió e hizo que girara el rostro hacia el suelo para evitar mostrar su pena y temor.

—Quiero comprender pero estoy dividido, si Binghe cumple su palabra y extrae al niño morirás pero si esperas al parto, igual morirás, no sé que he hecho, te condené.

—La misión es el nacimiento de baobei, de hecho desde un principio todo ha sido extremo, desde el primer mes todo fue caos entre nauseas y cansancio, no importa lo que me suceda pero este niño debe nacer. —Habló determinado.

—¿No lo odias? —Preguntó señalando su vientre.

—¿Odiarlo? No, no podría —Qingqiu relajó una sonrisa—, no tiene consciencia, tampoco sabe lo que es bueno y lo que es malo, ¿cómo podría odiar a alguien que ni siquiera es consciente de su propia existencia?

—Él no pero tú y Binghe sí, ¿acaso no te duelen sus golpes? Ya te fracturó las costillas, ¿eso no basta para odiarlo?

—No y no planeo hacer que comprendas mi pensar, no lo odio, no podría hacerlo y no lo haré, así tenga que dar la vida, así tenga incluso que pelear contra Binghe, lo haré con tal de que baobei nazca.

Shang Qinghua soltó un suspiro, negó y se frotó las sienes. Dividido entre su hijo y creación; y su amigo, al final no sabía a quien apoyar. No sabía que decir y tampoco sabía guardar silencio.

—Hermano pepino, si mueres me encargaré de que tu hijo vengue tu muerte, descuida que este maestro le hará saber que diste lo mejor de ti para traerlo al mundo.

—¿Gracias? —Inevitablemente soltó una baja risa.

—Pero en serio, no sé que hacer.

—Tú no debes hacer nada, el del problema soy yo. —Sonrió un segundo antes de arrugar el ceño y contener la respiración.

—¿Qué pasa?

—Duele cuando se mueve.

—¿Puedo tocar?

Shen Qingqiu asintió y abrió su túnica exterior para permitir que su amigo posara ambas manos sobre la extensión pero incluso antes de tocar la superficie, las alejó de golpe.

—¡Que mierda es eso! —Gritó aterrorizado— ¡Ah, wtf!

El hombre apoyado en la cabecera de la cama soltó una carcajada al ver la cara de pánico de su amigo quien volvió a acercarse con precaución.

—What is that?!

—No es para tanto, solo se está moviendo. —Reprimió una nueva risa.

—¡Hermano ahí dentro hay un alien! —Chilló a la defensiva.

—Se mueve tranquilo ahora —suspiró relajado antes de bajar la voz—, cuando realmente me patea puedo observar como se abulta esa zona de forma horrible, en cualquier momento creo que se romperá mi piel y se asomará su mano diciendo "Venganza" o algo así.

—Debe doler mucho, ahora entiendo más a Luo Binghe.

—Sí... supongo...

—Hermano pepino ¿realmente estás seguro de que quieres tenerlo? —Su pregunta fue genuina y preocupada.

—Definitivamente por eso yo —guardó silencio, abrió la boca y tras largos segundos negó y relajó los labios—, nada.

—Tranquilo, encontraremos una manera de que sigas aquí con nosotros.

Pero entre más lo pensaba, Shen Qingqiu sabía que no podía apostar a su suerte por lo que tal solo asintió vagamente mientras pensaba en alguna forma de salir adelante con su hijo.

Por un segundo se vio tentado a decirle a su hermano de secta que firmara un pacto de sangre para que cuidase a su hijo pero después pensó en que este era el esposo del subordinado de Luo Binghe y fácilmente con ello Mobei Jun podría arrancarle a su hijo para cederlo a los brazos de la muerte.

Quería y apreciaba mucho a Shang Qinghua pero esta vez la vida de su hijo era lo primero por lo que no podría dejarlo con cualquiera y entonces recordó que Yue Qingyuan le había dicho que la secta lo apoyaría en todo momento.

Quiso empacar sus cosas y marcharse pero entonces ¿No estaría promoviendo una guerra entre su secta y Binghe? Ahora su esposo tenía más poder, más guerreros, más todo y lo que menos deseaba Qingqiu era provocar caos a la secta que tanto amaba.

Por último y como recurso final pensó en Tianlang Jun pero ¿qué poder tendría el antiguo rey demonio? Había logrado reconstruir y restaurar tanto su cuerpo como su energía convirtiéndolo en el hombre apuesto que solía ser pero honestamente Shen no se atrevía a poner a pelear a su esposo y suegro aunque era la solución más fácil ahora, su única vía de escape.

—Hermano avión, ¿qué tan fuerte es Tianlang Jun? Ahora no hay Xin Mo de por medio por lo que, sin esa espada ¿él sigue siendo fuerte?

—¡Por supuesto que sí! —Qinghua respondió orgulloso— Podrá carecer de la espada y el trono pero tiene algo que Binghe no y eso es experiencia, tiene de sobra por lo que ante su hijo obviamente este lleva las de perder.

Shen Qingqiu parpadeó y asintió, sus dudas se vieron ocultas bajo su rostro inexpresivo y ligeramente pálido, suspiró y se frotó la cara con suavidad.

—Yo creo que dormiré, es tarde y no quiero ver a Binghe por ahora.

—Calmará su humor, verás que se le pasará el mal humor y vendrá a buscarte como es tan típico de él, por mientras me marcho a descansar.

Fue breve la despedida, finalmente cuando el inmortal se vio en solitario, apoyó los pies sobre el suelo de madera y abrió su túnica interior pudo contemplar la zona donde había sido el golpe; un suave y casi transparente moretón se había formado superficialmente, el morado, verde y amarillo contrastaban con la pálida piel del inmortal que haciendo uso de su energía logró desaparecer aquella mancha.

Como lo venía haciendo desde que su hijo había comenzado a moverse más.

Como lo venía ocultando a su esposo desde hace un mes.

Como lo venía tolerando por largos días de dolor.

—No busques tu muerte antes de nacer. —Suspiró colocándose sus túnicas nuevamente para abandonar la habitación.

Caminó a paso calmo siendo seguido de inmediato por Gongyi Xiao y Yang Yixuan quien al ver salir al inmortal mostraron rostros de preocupación.

—Inmortal Shen, ¿qué hace aquí? ¡Vuelva adentro y descanse por favor! —Pidió amable el discípulo de Binghe.

—Si desea algo se lo podemos conseguir de inmediato. —Esbozó una sonrisa Yixuan.

—Estoy bien, iré a buscar a Tianlang Jun. —Dicho aquello caminó hacia la habitación del hombre para tocar suavemente la puerta.

Los dos discípulos no ocultaron su sorpresa ante aquel pedido, se mantuvieron al margen y cuando vieron al demonio abrir la puerta bajaron cortésmente el rostro; Liu Mingyang y Ning Yingying se acercaron también curiosas al ver la interacción de un señor demonio junto a un inmortal hermoso.

—Lamento interrumpir sus actividades pero tengo algo que decirle.

Los cuatro discípulos observaron curiosos, Tianlang Jun arqueó una ceja y sonrió mientras asentía.

—¿Prefiere charla privada o conferencia? —Observó a los discípulos quienes se fingieron sordos.

—Vamos a pabellón de Binghe, ahí podremos charlar sin formar chismes. —Siseó abriendo su abanico.

Fue así como un demonio y un hermoso inmortal acudieron al pabellón donde Binghe solía trabajar arduamente, incluso esta vez Shen Qingqiu tomó el lugar principal para poder dirigirse hacia su suegro de manera más formal, soltó un suspiro e hizo una mueca de dolor ante el movimiento de su hijo.

—¿Estás bien?

—No y por ello quiero hablar contigo —colocó el abanico sobre la mesa y juntó sus propias manos en una pose de aparente tranquilidad—, temo por mi hijo.

—¿Por lo que Binghe podría hacer?

—Me advirtió que sería capaz de arrancarlo de mí si vuelve a suceder otro incidente de este tipo por lo que tengo algo que pedirte.

Tianlang Jun entrecerró los ojos, se cruzó de brazos y le miró pensativo. Ver al inmortal Shen pedir ayuda era algo realmente serio, incluso cuando tuvo el honor de pelear con él, en ningún momento flaqueó o se vio en necesidad de pedir ayuda, todo Shen Qingqiu era poder, independencia y autonomía; escuchar sus palabras incluso le erizaron el cuero cabelludo.

Shen Qingqiu tomó su silencio y postura como el momento ideal para que siguiera hablando por lo que continuó:

—La fuerza de mi hijo comienza a superar y yo —suspiró con pesadez, mordió internamente su mejilla y finalmente observó al demonio—, yo quiero firmar un pacto de sangre contigo por si algo llegase a pasarme, por si algo sucede y al final no puedo salvarme entonces confío en ti como su abuelo.

Los ojos de Tianlang Jun se abrieron sorpresivamente, esperaba todo, incluso creyó que el inmortal le pediría algún veneno para matar a su hijo o que le ayudara a ocultarlo lejos de Binghe mientras llegaba el alumbramiento pero no eso. Boqueó y permaneció mudo antes de responder:

—¿Por qué?

—Lo mismo me pregunté yo —respondió creyendo que el demonio se preguntaba sobre el porqué justo él—, después de todo por usted es que estoy en este estado y aunque ahora soy feliz de ello, creo que mi temor a que mi hijo muera a causa de su padre me comienzan a superar y es por ello que quiero que usted proteja a mi hijo si pasa alguna complicación o en su defecto si Binghe entra en un estado de negación y me vea en obligación de pelear contra él.

—Maestro Shen —pasó saliva, ligeramente nervioso— puedo ser el protector de mi nieto pero ¿no estaría tomando una decisión precipitada?

—Tianlang Jun ¿No sería un desperdicio de flor? —Sonrió tranquilamente.

—¡Ah, directo a mi jardín! —Rió bajo.

—Usted es muy fuerte, llámeme cobarde e insuficiente pero actualmente la vida de mi hijo es primero y creo que prefiero luchar contra Binghe a dejar morir a mi hijo.

El sonido de una puerta de madera abrirse y cerrarse causó que el demonio y el inmortal observaran la entrada descubriendo así la sonrisa triste de un rey demonio.

—Así que al final prefieres la vida de esa cosa antes que yo ¿eh? —El tono era frío pese a la sonrisa burlesca que adornaba sus labios.

—Binghe. —Susurró Shen Qingqiu.

—Está bien, está bien —mantuvo la sonrisa mientras se aferraba a la puerta—, por favor procedan a ese pacto de sangre después de todo me ven a mí como una amenaza pero no se han detenido a preguntar cómo me siento al respecto —Qingqiu pasó saliva y deslizó lentamente sus manos hacia su abdomen para abrazarlo—, pero una cosa te digo Shen Qingqiu —su mirada se tornó feroz y su tono se enfrió aún más—, no protejas tanto a quien me será irrelevante acabar y si esa cosa nace pero tú terminas dando la vida, no esperes que lo quiera porque lo único que desearé será buscarlo para acabar con él, así que por mucho que lo intentes proteger no servirá si me propongo buscarlo y acabar con el problema.

—Binghe no apresures las cosas. —Tianlang Jun intervino a la defensiva.

—¿Por qué no? ¿Acaso ustedes no lo están haciendo ya?

—¿Cómo quieres que el inmortal Shen no tome esta salida si tu mismo lo has amenazado?

—Solo quiero protegerlo pero veo que aquí el malo soy yo.

—Binghe escucha —Shen mantuvo las manos sobre su vientre cubriéndolo con sus mangas ante el rey demonio—, no hay necesidad de tomar medidas drásticas si me prometes no volver a violentarte.

Binghe adoptó una mirada analítica, observó a su esposo y después a su padre; el desprecio nació cuando bajó la mirada hacia el vientre oculto entre las mangas de quien amaba, rabia y dolor se mezclaron causando que soltara un bajo gruñido.

—Aún no nace y ya lo prefieres. —Arrugó lentamente el ceño.

—Vamos hijo, no destiles tanto vinagre aún no termino de vender mis primeros encurtidos. —Tianlang Jun intervino sin moverse de su lugar.

—Binghe —Qingqiu tomó un bocado de aire—, el amor de un hijo es diferente al de un esposo.

—Olvidalo. —Binghe suspiró derrotado, abrió la puerta y dio un paso al frente— Me mentiste, al final, tampoco te quieres quedar conmigo.

Y dicho eso, cerró la puerta dejando a un demonio y un inmortal a solas, confusos, nerviosos y muy muy tensos.

—¿Quieres hacer el pacto?

—Solo. Quiero. Un. Momento. De Paz.

—Y yo quiero un nuevo libro pero no todo en esta vida se puede.

Tianlang Jun sonrió y permaneció a la espera de que el inmortal dijera algo; finalmente Shen Qingqiu tomó la decisión de esperar. Esperar a que ni él ni su hijo murieran en el proceso.



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¡Hola! ¿Cómo están?

Ah pobre Shen, tiene que lidiar con dos niños latosos :v ni modo es parte de ser mamá xD el berrinche de Binghe es solo eso, berrinche ya verán que se le va a pasar uwu 

Por cierto; ¿qué me dicen sobre el mpreg? No omegaverse porque es diferente del mpreg.

¿Les gusta?

¿Disgusta?

Lo cuestiono porque la mayoría de mis fanfics son enteramente mpreg y los que pienso adaptar al BingQiu son eso, mpreg no omegaverse porque la neta me da hueva escribir muchas veces alfa/beta/omega que el celo que la mordida entre otras cosas, me da mucha hueva eso y digo: Chingue su madre el mpreg es como una ruleta rusa, coges a lo extremo y donde pegue ahí está el niño xD 

Solo quiero conocer sus opiniones porque en otros escritos de plano he leído comentarios tipo: Me da asco, que horrible, ¿por qué lo hacen así?, eso no es natural, es antiestetico, es femenino.

Y sinceramente quiero ahorrarme dolores de cabeza como los tuve hace 8 años cuando entré en mi antiguo fandom por eso mejor pregunto para seguir adaptando o ya de plano decir cusnais :v 

Eso es todo, nos veremos la otra semana uwu <3 

Las amo <3  

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