La saliva de Dean se le atoró en la garganta provocando que empezara a toser por la sorpresa de aquella pregunta que lo había tomado desprevenido mientras la chica se mantenía seria y quieta en su lugar.

Una vez que se calmó solo atinó a preguntar.

—¿P-porqué lo dices? —no encontró motivos para justificar su tartamudeo.

La carcajada que salió cargada de ironía desde la garganta de su contraria lo dejó mudo.

—Por dios, solo un idiota no se daría cuenta. ¿Acaso crees que no me he dado cuenta de cómo prefieres pasar tu tiempo con él y no conmigo? Pasas todo el tiempo buscando un poco de contacto con él y teniendo la mínima parte de su atención.

El timbre sonó por todo el lugar rompiendo el silencio que se había formado entre ellos dándoles a entender que la primera clase estaba por empezar.

—Bueno, cuando sepas qué eres me llamas, no estaré soportando tus favoritismos —y con la misma se fue.

Dean se dejó caer en una silla mientras se jalaba los cabellos aprovechando que el aula no iba a ser utilizada por ni un grupo hasta la siguiente hora de clases.

Su mente era un revoltijo de dudas y preguntas sin respuesta.

¿Enserio era gay? No se había fijado en la forma en la que trataba al rubio, pero algo que sí sabía era que prefería estar con él antes que con otra persona, e incluso sus amigos habían empezado a bromear conque los estaba dejando de lado.

También sabía que le encantaba mirar los ojos de bronce de su amigo, sus cabellos de oro y la luz que emanaba su cuerpo como si él fuera el sol.

Y amaba de igual forma sentir la calidez de la piel contraria bajo su mano.

Lo que no sabía, era si aquellas sensaciones estaban relacionadas con un interés romántico, no se imaginaba a sí mismo con otro chico, no se imaginaba besando a otro hombre y mucho menos teniendo relaciones con uno.

Simplemente no tenía en mente la imagen de él con una persona de su mismo género.

Y no, él no era homofóbico, de hecho apoyaba la comunidad LGBTQIA+*, pero no se consideraba un integrante de la misma.

La pregunta lo había tomado por sorpresa, se había esperado cualquier cosa de aquella conversación menos eso, tenía mucho que pensar.

Solo esperaba no tardar tanto en encontrar las respuestas a sus preguntas.

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La clase había transcurrido un tanto aburrida, lo que era raro ya que a Lysandro le solían parecer de lo más interesantes porque todo era tan diferente a su hogar.

No sabía porque le había costado concentrarse, o bueno, quizás solo no lo quería aceptar.

La ausencia del castaño en la clase de naturales no había pasado por alto para él, y menos aún cuando el chico se sentaba a su lado. Se había sentido algo aburrido ya que su amigo acostumbraba a molestarlo amistosamente durante las clases.

Aparte de que la imagen de él yéndose con su novia a un lugar lejos de su vista no abandonaba su mente. Sabía de la costumbre de los mundanos a tener sexo entre ellos antes del matrimonio, cosa que ante los ojos de Dios era pecado, por lo que no le sorprendería que ambos estudiantes estuviesen haciendo aquello en esos momentos.

Y eso lo molestaba y lo entristecía de sobremanera. Dejando de lado los inexplicables celos, por cierto.

Odiaba no dejar de pensar en aquello, pero en parte lo agradecía ya que hacía que dejara de lado el horrible calor que sentía y que iba en aumento a cada segundo que pasaba.

Empezaba a sudar levemente y su cabeza también empezaba a doler, no le sorprendería que sus mejillas estuvieran rojas por la calentura que empezaba a tener.

Las clases finalizaron y el pequeño ángel salió del aula un poco mareado y débil, los pasillos estaban repletos de ruido por lo que su cabeza empezaba a punzar continuamente y un pitido agudo hacía acto de presencia taladrando sus oídos.

Sus pasos empezaron dirigiéndose a la parte más solitaria del momento dado a que estaba del lado contrario del comedor. Solo necesitaba un poco de aire fresco.

Entró al salón de química sin notar que había alguien dentro. Al cruzar la puerta sus piernas fallaron pero logró detener su caída con el escritorio que estaba a su lado provocando un fuerte ruido y que cierto castaño se preocupara.

Su cuerpo estaba acostumbrado a las temperaturas calientes, pero no podían pasar de cierta temperatura o tendrían una recaída. Aparte de que en el mundo humano las cosas eran diferentes, calor para ellos era el infierno para los ángeles.

—¡Lysandro! —el chico se acercó a él tomándolo de los hombros—. ¿Estás bien?

Los verdes ojos del joven expresaban preocupación, pegó su mano a la frente de su amigo pero fue retirada bruscamente dado a que el rubio la empujó.

—Quema —susurró—. Quema mucho…

Era muy raro lo que estaba sucediendo, por lo poco que había podido tocar estaba a una temperatura un poco más elevada de lo normal pero no tanto como para estar así.

—¿Qué sucede? —preguntó con desesperación.

—Tengo calor —jadeó.

Dean se agachó frente al ángel y sin pedir permiso lo subió a su espalda, empezó a caminar con Lysandro encima suyo con la tela de la ropa del mismo evitando cualquier choque entre pieles.

Salió del salón y agradeciendo que no había nadie en los pasillos se dirigió a la salida de la preparatoria.

—¿Dónde vives?

—En el cielo —confesó.

El castaño pensó que estaba delirando así que no le tomó mucha atención.

—Enserio Ly, dime dónde vives.

El rubio no le respondió más, en cambio, empezó a escuchar leves jadeos y lloriqueos causados por el calor y el dolor que sentía, si así era tener un golpe de calor no quería ni imaginarse estar en el infierno.

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LGBTQIA+: son las siglas de lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queers, intersexuales y asexuales.

Lesbianas: son las mujeres que sienten atracción sexual y romántica por las personas de su mismo género, o sea, otras mujeres.

Gays: son los hombres que sienten atracción sexual y romántica por las personas de su mismo género, o sea, hombres.

Bisexuales: son las personas que sienten atracción sexual y romántica por ambos géneros, ya sea hombre o mujer.

Transexuales: son aquellas personas que cambian su anatomía a base de tratamiento hormonal y/o quirúrgico. O sea, una mujer puede convertirse en hombre y viceversa.

Queers: significa, literalmente, maricones/as. Era usada para ofender a los integrantes de la comunidad LGBT pero ahora los mismos integrantes -o al menos algunos- se denominan orgullosamente con esta palabra. Se refiere a las personas que tienen una sexualidad complicada, o sea, que no saben cómo identificarse y que su atracción sexual puede ir variando con el tiempo. Por ejemplo, que un día puedes ser heterosexual, al otro día homo sexual y al siguiente asexual.

Intersexuales: significa que aquellas personas nacieron con características biológicas fuera de las establecidas, o sea, cambios en sus aparatos reproductivos tanto internos como externos.

Asexuales: aquellas personas que no sienten atracción por ni un género.

PD. Aclaré esto porque hay muchas personas -me incluyo, tuve que ir a investigar- que no saben de forma precisa lo que cada sigla significa, espero que les haya ayudado.

PD2. Espero que les esté gustando la historia ^^ díganme qué les gustaría que pasara y yo veré si puedo ajustarlo a la historia UwU.

PD3. Yo también soy de la comunidad LGBTQIA+, dígan a qué sigla creen que pertenezco.