Jimin

—Yari —gimotee —Hermana.

—¿Qué tienes Minnie? —su voz al otro lado del teléfono fue llena de preocupación.

—Soy un imbécil.

—Espérame y voy a la sala para hacerte una video llamada.

Encendí la luz de mi habitacion y espere su llamada, cuando conteste la imagen en la cámara de mi rostro era deplorable.

—Por la madre luna Minnie, ¿no quieres mejor que vaya a tu casa?

—No —un hipido salía sin aviso —me odio tanto en este momento.

—¿Tu jefe? —Asentí —cuéntame.

—Esta semana había sido el alfa perfecto, trabajamos bien juntos salíamos a comer incluso me besaba de manera espontanea —me limpie la nariz — pero hace unas horas me trato como si fuera una puta, me ofreció ante sus socios y me hiso llevarle unos documentos a un club de mala muerte para ver como le hacia un oral una omega del lugar.

Me cubrí el rostro y llore un poco más, mi hermana estaba en silencio que me preocupe.

—No quiero presentarme a trabajar, no quiero mirarlo.

—Al contrario, vas a ir a trabajar y le vas a mostrar lo basura que es, no vas a dejar que te vea así, vas a mostrar tu mejor rostro serás profesional y harás tu trabajo como siempre, porque te iras de ese lugar pero dejando en claro que nadie, nadie es tan bueno como tú —se veía furiosa —y se que tu dolor en parte es porque estas molesto contigo, tienes un carácter de mierda ¿Cómo te fue a dominar así?

—No lo se — me mordí el labio —en verdad duele lo que me hiso, pero por alguna razón, mi llanto es más de coraje, y al verlo con esa omega solo fue furia lo que sentía, por haberme dejado usar.

—¿Qué harás entonces?

—Ser Park Jimin.

—Ese es mi hermanito, ahora llora un poco mas, date una ducha y te pones algo en esos ojos que ya son pequeños, te amo Minnie y estoy aquí si quieres que lo asesine.

—Te amo Yari, pero creo que mejor me ayudas a esconder el cuerpo.

Charlamos unos minutos más y después me fui a dar la ducha, puse unos parches en mis ojos para dormir un poco e irme al trabajo.

Llegue a la misma hora de siempre, respire lo más profundo que pude e inicie mi día, cuando iba llegando a la oficina vi como el señor Jeon estaba de pie a la entrada de su oficina mirando unos documentos, tenía el labio roto y un golpe en la mandíbula.

—Señor Jeon...

Solo me dedico una mirada algo fría y se metió a su oficina, ¿Qué hice? Mi lobo se encogió ante su reacción.

Me fui a mi escritorio, comencé con los pendientes de manera normal, el señor Jung llegó bastante tarde, cuando me observo camino directo hacia mi.

—Minnie...

—Secretario Park, evite hablarme de manera informal, no quiero que vuelva a llamarme por mi apodo — le entregue un folder —ahí están los números de sus clientes, para que vea más reuniones que tiene, además de que en su escritorio están los papeles que debe firmar y revisar.

—Jimin, déjame hablar contigo, estaba muy borracho yo no sabía que decía.

—Al contrario, señor Jung, usted mostró como es en verdad, y está bien es su personalidad pero no va con la mía —mi teléfono vibro — otra cosa más, estaré tomando las horas extras que me debe para irme temprano, estaré tomando unos cursos para un nuevo trabajo.

—¿Renunciaras?

—Tiene una semana para encontrar mi reemplazo.

Su expresión de asombro más su rostro morado combinaban a la perfección. A comparación de los golpes de Jungkook, Hoseok había quedó mil veces peor.

Me había ido por un refrigerio, el señor Jung no podía salir de su oficina con todo el trabajo. Me tope al señor Jeon en el ascensor.

De nuevo solo una mirada de reojo, pero ni por molestarme me hablo. Me acerque al botón de emergencia y pare el ascensor.

—¿Sucede algo? —me dijo alzando una ceja.

—No lo se, ¿pasa algo? Usted me esta mirando como si fuera lo peor del mundo.

—Viniste a trabajar, viniste a verlo otra vez.

—Vine a trabajar, pues debo dejar todo hecho antes de irme, que no debería de decirle esto, a usted no debe importarle que renuncie.

—Entonces ¿Por qué me lo dices? —golpeo su mejilla con la lengua — ¿Dime?

—Yo. Yo... no lo se.

Se acerco y me arrincono, solo presiono el botón de emergencia para que el ascensor avanzara.

—Cuando lo descubras me lo dices, mientras no me hagas perder mi tiempo.

Salió primero que yo, mire su espalda un momento antes de seguir con mi camino.

¿Qué me pasa?

Jungkook

Los golpes después del primero continuaron, pero Hoseok termino mas lastimado que yo, solo porque los de seguridad de apartaron a tiempo, si no de lo contrario el se hubiera ido al hospital y yo a la cárcel por casi matarlo. Su expresión de indiferencia ante la reacción de Jimin encendió lo bestia que existe dentro de mí, pero lo que me dijo me hiso sentirme terrible.

"Estas protegiendo a un omega que no te voltea a ver, a él no le importas, veras que mañana estará a primera hora en la oficina meneando la cola por mi y tu seguirás de idiota defendiéndolo"

Todo eso vino a mi mente, cuando lo vi llegar en la mañana, se notaba tranquilo su expresión era la de siempre, incluso cuando me saludo no parecía verse afectado por lo que había pasado unas horas antes y yo estaba con el orgullo herido y mis nudillos hechos mierda.

La idea de estar con Jimin estaba pasando a segundo plano, si él no se valoraba nada, yo no podría hacer nada y estar con alguien que no puede ver más allá de sus narices no estaba en mis planes a futuro, no planeo rogarle, no voy a ser lo que él hace con Hoseok.

Que me acorralara en el ascensor si fue una sorpresa, pero seguía con esa inseguridad suya hacia mí, al menos sé que le molesta que lo ignore, pero debe de darse cuenta por sí solo, del porqué, a mí me gusta el Park Jimin, empoderado, me gusta el Park Jimin rudo, él que incluso otras alfas miran con algo de miedo.

Ya cuando sea mío, podremos hablar sobre quien llevara el control de la relación.

—¡Jeon! —Hoseok entro a mi oficina al día siguiente casi tumbando la puerta, su cara seguía hinchada por la golpiza —¿Qué demonios le dijiste a Jimin?

—Nada, no le he hablado, es mas tengo mucho trabajo como para estar con tus juegos, si me haces el favor de salir.

—Presento su carta de renuncia, además de que no esta haciendo nada por ayudarme con lo mío, si me acerco sus feromonas me repelen, esto seguro es obra tuya.

Levanto la vista de los papeles en mi escritorio, me acomodo los anteojos y suspiro largamente.

—Te dije que él se daría cuenta de la clase de basura que eres, ¿en verdad creías que se quedaría después de lo que le hiciste?

—Si no fuera esto una maldita sociedad...

—¿Qué? ¿Me despedirías? Inténtalo, no sabes limpiarte el culo solo, pero te advierto si quieres pelear por la compañía completa tienes mucho que perder, la cartera de clientes están inclinadas hacia mí, solo piensa bien tus cartas, igual puedes largarte a alguna de las sedes y seguir con tu ritmo de trabajo incompetente hasta ahora, pero la sede principal se quedara bajo mi mando.

—Te noto muy confiado.

—Lo estoy, ¿tú lo estas?

Salió casi echando espuma por la boca, no creo que haga nada, ni aunque meta a su padre en esto podría hacer algo, lo único que me preocupa es que Jimin en realidad va a renunciar, si quería que hiciera algo, pero ¿A dónde se ira?

No debería de importarme, lo esta haciendo para superarse eso es bueno. Pero la idea de que se ira ahora estaba en mi cabeza, mi lobo estaba gruñéndome, maldita sea Park Jimin.

Los días habían pasado, Hoseok estuvo entrevistando personas Junji le organizo un desayuno de despedida a Jimin, yo no asistí, no quería verme desesperado al respecto, me mantuve al margen lo mas que pude, aunque sé que ahora estará trabajando para Kim Namjoon, tiene una empresa de exportación importante aquí, aplico para el puesto de gerente ejecutivo y lo aceptaron, es lógico pues esta mas que preparado para dirigir, él lo sabe.

Escuche que tocaron mi puerta, no esperaba que Park Jimin viniera a mi oficina.

—Vengo a despedirme —hiso una reverencia —mil gracias por todo lo aprendido en este tiempo, fue un honor trabajar con alguien como usted.

—Pensé que me odiabas.

—El que no me agradara como persona, no quiere decir que no reconozco lo responsable que es al trabajar, en verdad me enseño muchas cosas y se lo agradezco.

—Espero seas menos idiota ahora.

—Eso lo espero también, aprendí que no se debe mezclar el trabajo con lo sentimental —se mordió los labios —asi que ahora que ya no trabajo para su compañía, me gustaría invitarlo a salir —mi cara de shock fue notoria, él giro los ojos —no me haga repetirlo.

—Es que no entendí la pregunta.

—Señor Jeon Jungkook, ¿tendría una cita conmigo?

Casi quiero hacerlo suplicar...

Vaya, llegamos a las 5k muy rapido, casi no lo puedo creer, le estan dando mucho amor a mi perfil, asi como a este fic, son lo mas bonito del mundo en verdad TwT.

Pasando a otra cosa, ¿que dira el jk? ¿le dira que si al pollo?