Estar enamorado, en si es un poco difícil, pero Jimin sentía que en su caso la palabra 'difícil' era demasiado corta. Su vida diaria se basaba en estudiar, divertirse, pasar con amigos, ser buen hijo y sobre todo observar todas las mañanas a su compañero de clases; aquel que con solo pronunciar su nombre lo volvía un lio y aquel que además de ser hermoso (antes sus ojos y los de muchos) era inalcanzable.

Llamar un poco la atención de aquel joven era un reto demasiado grande. Había intentado de todo, desde verse bonito todas las mañanas hasta investigar sobre los gusto de Yoongi para fingir que tiene los mismo... ¡Dios! él era capaz hasta ponerse de cabeza pero era simplemente imposible hacer que se Min Yoongi se fije en él.

Y por esa misma razón se encontraba ahora en una pequeña tienda que tenía en su interior cortinas y con muchas velas confirmando que en aquel lugar hacen "magia negra".

Jimin se acercó un poco inseguro donde se encontraba una anciana quien al parecer estaba acomodando unos botecitos llenos de líquidos de todos los colores en un estante.

- Buenas tardes.- Saludo con timidez Jimin.

- Buenas tardes joven, ¿en qué te puedo ayudar?

- Este...yo...yo quiero que alguien se enamore de mi.- Soltó un poco nervioso.- La anciana le dedico una sonrisa e hizo un ademán para que la siguiera hasta un pequeña mesa redonda.

- Mmm deja ver que tengo.- Hablo la anciana una vez que ambos tomaron asiento.- Que se enamore de ti ¿verdad?- Jimin asintió con la cabeza.- Bueno entonces ¿qué te parece un hechizo?... ¿tienes una foto de él?- Jimin negó rápidamente con sus manos.

- No, no, no...Lo siento creo que no me explique bien...no quiero que se enamore por un hechizo, solo quiero algo para llamar un poco su atención.

- Ahhh ya, eso es diferente, pero tengo algo que puede ayudarte.- La mujer se dirigió hasta uno de los estantes que hace un momento estaba ordenando y pocos minutos después volvió con un frasco de vidrio cuadrado que contenía un líquido de ligero color rosa.

- ¿Has escuchado sobre los perfumes con feromonas?- Pregunto.

- Si, algo así.- Respondió.

- Bueno esto es algo parecido, pero digamos que es un poquito más fuerte. No enamorarás a la persona de inmediato pero podrás hacer que se interese un poco en ti.- Jimin miro con atención el perfume.- Pero debes tener en cuenta que no sólo atraerás a una sola persona, otras también serán afectados por la fragancia.- Advirtió.

- Entiendo.- Después de aquellas palabras Jimin decidió comprar el producto con la esperanza de que funcione y además recibió un pequeño amuleto como regalo.- Muchas gracias.

- De nada muchacho.- Jimin camino hasta la puerta por donde había ingresado.- ¡Espera muchacho! el perfu...- No pudo continuar ya que el menor no alcanzo a oírla y ya se había marchado.-Demonios ¿por qué siempre te tienes que olvidar de decirles lo más importante?.- Se reprochó así mismo la anciana.

⚫♡⚫

Jimin ya estaba listo, bueno casi listo para encaminarse hasta el colegio; lo único que faltaba era rociarse un poco del perfume que compró el día anterior. Y lo hizo aunque tuviera un poco de nervios con lo que pudiera pasar.

Una vez que salió de su casa tomo el autobús y pudo notar como una joven que estaba sentada a su lado inhalaba el aire y luego lo miraba fijamente con el rostro levemente sonrojado.

- Disculpa, ¿puedes decirme la hora?- Hablo la joven -después de varios minutos- con voz suave y de manera tímida.

- Claro, son las- inspeccionó la hora en su celular y le pareció algo ilógico que la chica no haya hecho lo mismo teniendo el artefacto en la mano- siete con cuatro minutos.

- Gracias... ¿me puedes decir tú...

- Lo siento me bajo aquí.- Sin más Jimin se bajó del autobús y camino dos cuadras más hasta llegar a su destino.

Estando ya en los pasillos del colegio, se encontró con dos de sus mejores amigos, quienes pudieron notar el inusual pero dulce aroma que desprendía de su cuerpo.

- Hoy hueles diferente Mochi.-Hablo uno de sus amigos.

- Cambie de perfume Tae.

- Ya nos dimos cuenta, hueles demasiado bien.- Alegó Jungkook el menor de los tres, quien comenzó a olfatearlo demasiado cerca.- Muy rico.- Musitó el azabache y segundos después rozó su nariz por el cuello de Jimin provocando que este se estremeciera.

- C-creo que tenemos que...que caminar rápido, química nos espera.- Dijo y comenzó a caminar hacia el aula.

«Eso si fue raro»

Pensó y un vez estando dentro del aula y sentado en su respectivo puesto no pudo evitar dirigir su mirada hacia el joven de piel nívea y ojos gatunos, quien estaba con los auriculares puestos ignorando todo lo que lo rodeaba.

« Es tan perfecto, hermoso, lindo, único, pre...»

- Buenos días estudiantes.- Llego saludando el maestro de química interrumpiendo con todos los halagos internos hacia Yoongi.

- Eran buenos.- Farfullo; no es que le cayera del todo mal su maestro de química, pero tampoco era fan de su materia y de él.

Después de unas cuantas explicaciones el maestro de aproximadamente cuarenta años, comenzó a nombrar parejas para un proyecto.

- Kim Taehyung con Minho.- Jimin hizo una mueca de tristeza cuando escucho que no haría equipo con Taehyung y ni con Jungkook ya que tenían pareja asignada.- Kim Jennie con Mark Tuan, Min Yoona con Elizabeth Kim, Park Jimin con Min Yoongi.- Apenas escucho el nombre de su compañero, no pudo evitar sentirse demasiado alegre, tanto que sentía al mini Jimin en su subconsciencia brincar, bailar con todo el ánimo del mundo y por primera vez quiso correr hasta el maestro y ahogarlo en un gran abrazo.

Todo le estaba saliendo bien; tenía aquel perfume, que de alguna manera estaba funcionando con muchas personas de sus salón (quienes no paraban mirarlo o dedicarle sonrisas) y tendría de compañero a Yoongi cosa que debía aprovechar ya que estarían juntos por el proyecto; ese era el momento perfecto.

La clase de química término después de eternos minutos; estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando Yoongi camino hacia él.

- ¿Park?- Jimin casi se cae del asiento cuando vio a la persona que lo había llamado.

- ¿S- Si en...en que...que te puedo ayudar?- Se odio así mismo por tartamudear; Yoongi le hablaba muy pocas veces y cada vez que lo hacía no podía evitar sentirse nervioso.

- ¿Dónde nos reuniremos?- Pregunto el pelinegro y al instante en su rostro apareció una mueca de desagrado, cosa que confundió a Jimin.- ¿En tu casa o la mía?

Jimin pareció pensarlo y no podía desaprovechar la oportunidad de conocer la casa del chico del cual está enamorado.

- ¿Puede ser es tu casa?

- Claro.- Yoongi le entregó un pequeño papel.- Aquí está mi número, puedes escribirme para enviarte la dirección...nos vemos mañana.- El pelinegro se fue sin decir más, dejando a un inquieto Jimin retorciéndose en su puesto.

No sólo era pareja de trabajo con el chico que le gusta, ahora también tenía su número (aunque lo había conseguido más bien por el proyecto).

⚪❤⚪

Jimin estaba frente a la puerta de la casa de Yoongi, antes de tocar el timbre, abrió su mochila y sacó de ahí el perfume que había comprado; se había rociado un poco antes de salir de su casa pero quería asegurarse que sea lo suficiente para que haga una clase de efecto en Yoongi, ya que noto que el día anterior (en el colegio) no lo había conseguido.

Una vez que perfumo su ropa, toco el timbre y segundos después apareció Yoongi; no pudo evitar analizar al chico con la mirada. Portaba unos pantalones de mezclilla y una simple sudadera negra que según los pensamientos de Jimin, le quedaba mucho mejor que el uniforme.

- Hola.- Saludo un poco tímido.

- Hola.- Yoongi se hizo a un lado.- Adelante.- Jimin ingreso y espero a que el mayor cerrará la puerta.

- Puedes sentarte allí.- Señalo los muebles.- Buscare mis libros.

Jimin camino hasta el sofá y antes de sentarse le dio una recorrida con la mirada al lugar.

- Listo.- El pelinegro llego y dejo los libros en la mesa quede encontraba en el centro de la pequeña sala, para después tomar asiento en el mismo sofá donde estaba Jimin.

- Bueno ¿por dónde quieres comenzar?... ¿tienes algún tema en específico?- Jimin no estaba seguro de lo que exactamente le estaba preguntando. Su mente en esos momentos estaba más pendiente de lo cercano que estaba Yoongi de él y de las cosquillas en su barriga que provocaban tal cercanía.- ¿Jimin? ¿Me estas escuchando?

- No...¡Si! si te estoy escuchando.

- Ok, ¿qué tienes en mente?

« A ti »

- Creo que la auto ionización del agua o concepto del ph.- Esperó que sea eso lo que estaba preguntando el mayor.

- Mmm concepto de pH está bien.

- Bien, comencemos.

Ambos chicos comenzaron a trabajar en el proyecto y buscando todo tipo de información en el internet. Jimin muy seguido se quedaba perdido en las facciones de Yoongi. Le encantaba cuando el mayor llevaba su lengua hacia un lado y la mordía ligeramente cada vez que se concentraba. Y ahora fruncía el ceño por alguna cosa.

- ¿Jimin?

- ¿Si?

- Bueno... ¿quieres comer algo? tengo galletas y helado.

- Si gracias.

El pelinegro de levanto y camino hasta la cocina donde comenzó a rebuscar las galletas en la alacena y luego el bote de helado en el refrigerador.

- Aquí tienes.- Hablo el mayor entregándole a Jimin un bote de helado con una cuchara.- Prueba también las galletas, son muy buenas.

- Ok gracias.- Jimin tomo primero una cucharada de helado sabor a chocolate y lo llevo a su boca, luego dejo el bote en la pequeña mesa para tomar una galleta que están realmente buenas. No pudo evitar ver como Yoongi también llevaba una cucharada de helado a su boca y para su suerte con la misma cuchara que uso él.

« ¡Omg nos dimos un beso!...indirecto pero aun así es un beso»

- ¿Estas bien? tienes las mejillas muy rojas.- Pregunto Yoongi y luego llevo una de sus manos hasta la frente del menor.

« ¡Me va a dar taquicardia!...su manos es tan suave... ¡Si funciono, el bendito perfume funciono! »

- S-Si estoy bien...sigamos
tra-trabajando.- Contesto tratando de controlar los latidos desenfrenados de su corazón.

- Bien continuemos.

Ambos siguieron trabajando en el proyecto mientras comían las galletas y el helado, haciendo que el menor quiera saltar cada vez que se daban "un beso indirecto"

Jimin pudo notar de nuevo la rara expresión de disgusto en el rostro de Yoongi.

- ¿Jimin?

- ¿Si?

- No quiero sonar grosero ni nada pero hueles algo extraño.- El aludido lo observó confundido.

- ¿Extraño?

- Si bueno...- Yoongi comenzó a rascar su nuca algo incómodo.- no sé cómo decirlo...desde ayer tienes una aroma algo rara.

¿Aroma? Estaba más que claro que debía ser el perfume, pero no debería oler raro ¿verdad?

- ¿Rara?... ¿exactamente cómo?

- Hueles como cuando baño a mi perro con una mezcla de pescado.- Jimin abrió sus ojos llenos de sorpresa.
Se supone que primero: el perfume hizo efecto y segundo: debería tener una deliciosa aroma y no como la de un perro mojado mezclado con pescado.

Lo siento, no quise ser grosero.- El rostro del menor torno de todos los colores. Toda la alegría que sentía por estar cerca de la persona que le gusta, se había convertido en vergüenza y en ganas de desaparecer en su sitio.

- Y-Yo.- Se alzó de su puesto y rápidamente guardo sus pertenencias en la mochila.- Me tengo que ir.- Yoongi se paró.

- Espera Jimin, de verdad no quise que te enojaras, quizás yo estoy...

- No estoy enojado solo...me acorde que tengo que hacer algunas cosas...y no te preocupes por el trabajo yo lo termino en casa...adiós.- Jimin salió casi corriendo de la casa, sin dejar que Yoongi dijera algo más.

Una vez muy lejos de la casa de Yoongi pudo permitirse cambiar su expresión a una de completa tristeza, incluso sentía su vista volverse borrosa por las lágrimas que estaban dispuestas a caer de sus pequeños ojos marrones.

Quizás nunca podrá conseguir que Yoongi lo mirara de otra forma.

⚫♡⚫

Después de una noche en la que lloró como niño y meditar todo lo ocurrido en la casa de Yoongi; Jimin decidió darse por vencido. Ya no tenía las ganas de intentar llamar la atención de su compañero pelinegro sin obtener ningún resultado.

Ahora se encontraba ingresando en la pequeña tienda donde había conseguido el perfume.

- Hola muchacho, te estaba esperando. No funciono como querías ¿verdad? a alguien no le agrado mucho el aroma.- Hablo la anciana apenas vio al menor. Jimin se sorprendió con las palabras de la mujer pero no tenía las ganas suficientes como para preguntar.

- Si, es eso...vine porque quiero saber el ¿porque no funciono?

- Te explicaré...pero sígueme estoy muy cansada como para estar parada.- La anciana lo guió hasta una cortina y cuando la abrió observó una pequeña sala, con muebles y un televisor a unos pocos metros estaba lo que parecía ser una cocina. El hogar de la anciana estaba en el mismo lugar que su negocio. Algo muy inteligente.

- Bienvenido a mi casa.- Dijo y camino hasta uno de los muebles.- Ven aquí.- Jimin hizo caso y tomo asiento al lado de la mujer.

- Esta muy bonita.

- Gracias cariño...ahora la razón por lo que paso lo que paso es porque me olvide de decirte algo...lo siento tanto, la edad hace que olvide algunas cositas.- Jimin sonrió enternecido cuando la mayor abulto sus labio en un pequeño puchero.- El uso del perfume trae ciertos inconvenientes, para casi todo el mundo será un aroma exquisita pero hay una excepción con las personas que...

- ¿Que?- Pregunto impaciente Jimin cuando la anciana se detuvo.

- Espera un momento... ¡Cariño puedes venir!

- ¡Voy!- Se escuchó una voz masculina detrás de la puerta que estaba por el pequeño pasillo.

- Es mi nieto, vino a visitarme.- Explicó; el menor respondió con un 'ahhh ya'.- Bueno como te iba explicando el perfume tendrá un efecto contrario si alguien está...

- ¿Que sucede abuela?- Jimin se congeló en su puesto cuando escucho una voz demasiado conocida detrás de él. ¿Era él?

- Yoongi cariño trae algo de comer para nuestro invitado.- Yoongi observó la cabellera del invitado de su abuela y supo que la conocía.

- ¿Jimin?

- Jimin giro un poco su cabeza para observar al pelinegro-
H-hola.- Saludo el menor con una sonrisa incómoda.

- ¿Qué haces aquí?

- Es uno de mis clientes.- Intervino la anciana.- Está aquí porque no funciono del todo un producto. ¿Se conocen?

- Estudiamos en el mismo salón...y ¿qué producto es?- Inquirió. Jimin solo rogaba que la mujer no hablará sobre aquel producto, no quería que Yoongi piense que estaba desesperado por la atención de alguien. Pero como si el mundo lo odiaría la abuela de Yoongi hablo.

- Es uno de los perfumes para atraer a las personas.- Jimin sintió sus mejillas arder por la vergüenza. El pelinegro sabía muy bien de que perfume hablaba su abuela y lo efectos que tenía este ya que desde pequeño la anciana le había enseñado muchas cosas acerca de la "magia"; comprendió de inmediato el porqué de la desagradable aroma que desprendía Jimin hace un día.- Ah continuemos con lo que te iba a decir...el perfume tendrá otra fragancia si la huele alguien a quien le gustes.

- N-No entiendo... ¿usted está diciendo que para la persona a quien le gusto el aroma será desagradable?

- Si, así es.

Jimin sintió su cabeza estallar y su corazón de igual manera; solo para Yoongi el aroma fue desagradable, solo para él, acaso...

«No, no, no debe ser una confusión »

Jimin observó nuevamente a Yoongi y este tenía el rostro cubierto de un color carmesí.

- Después regreso un cliente me espera- hablo la anciana- Yoongi atiende bien a nuestro invitado.- Dijo antes de volver a la tienda.

- Vaya la abuela sin querer me delató.- Hablo Yoongi algo incómodo y tomo asiento al lado del menor. Jimin aún seguía confundido.- ¿Tienes algo que decir respecto a esto?- Pregunto comenzando a juguetear con el lóbulo de su oreja.

- Yo...yo...Yoongi acaso.

- Si Jimin, me gustas.- Soltó y sintió su rostro calentarse aún más.

El menor simplemente no lo creía.

- Imposible.- Musitó.- Tu...casi ni hablamos, yo...demonios yo e intentado hacer lo posible para atraerte y no te dabas cuenta, me has gustado por casi un año y simple...

- Lo sé, Jimin se muy qué te gustaba, me di cuenta cuando recogí los cuadernos de historia, me entro la curiosidad de saber cómo escribes y pude ver mi nombre rodeado de miles de corazones.- Dijo con una sonrisa adornando su rostro.- Y respecto a lo de llamar mi atención...bueno si era algo notorio y cada esfuerzo que hacías, provocaba que me gustes un poco más.

- ¿Por qué no me lo dijiste?

« Me hubiera ahorrado tanto esfuerzo, pero no me arrepiento»

- Porque soy un cobarde que no es capaz de hablarle a la persona que le gusta, así que preferí ocultarlo.

Felicidad, eso era lo que sentía Jimin, tanto que era casi palpable.

- Lamento no haberlo dicho antes Jimin y también por lo de ayer.

- Eso...ya no importa.- Jimin un poco inseguro se acercó al mayor y rodeo su cintura con los brazos. Yoongi se sorprendió pero rápidamente correspondió al abrazo.- Gracias Yoongi de verdad estoy muy feliz.

- No sé qué es lo que agradeces, pero digo lo mismo...gracias por haberte fijado en mí y no haberte dado por vencido.

- Si lo hice, hoy en la mañana simplemente me di por vencido.- Confesó.

- Entonces me alegro que no lo hayas hecho mucho antes y por cierto ya no es necesario que uses el perfume.

- No lo haré, es muy desagradable para ti.

- En realidad es porque todos te miraban como si fueras un dulce...eso me estaba volviendo loco.- Jimin río ligeramente, contagiando así a Yoongi. Ninguno de los dos quería romper el abrazo, así que permanecieron así por varios minutos sin darse cuenta de la anciana que observa la escena detrás de la cortina con una sonrisa de oreja a oreja.

- Término mejor de lo que esperaba...

Espero que les haya gustado mi primer OS

Gracias por leer.
😘 💜♡💕