Narra Izuku

Eran las 7:30 de la mañana, el sofá realmente era comodo, podía quedarme ahí todo el día si me lo proponía, pero había que entrenar en el gimnasio de Gunhead, me estiré y preparé la cafetera con dos tazas, más dos tostadas con mantequilla. Para mí y para Uraraka, el primer día supe que dormía como una osa hibernando pero se ve hermosa como cada día que la veo.

Preparé el café para mí y lo dejé en la mesa de en frente de la tele, más también la tostada, el desayuno de Uraraka se lo dejé también ahí. Prendí la televisión esperando a que llegara a tomar su desayuno, mientras estaba dormida me puse a ver Cartoon Network, si, me gustaba ver programas para niños a pesar de mi edad. Estaban pasando Hora De Aventura, era el episodio donde el Hombre Mágico le robaba el sándwich a Jake.

Estaba a la mitad del episodio, BMO estaba gritando "ooooooo" con la patineta, Marceline usaba el puño de demonio y Jake estaba triste por lo de su sándwich y entró sin querer a la burbuja del hombre mágico. Bebía mi café mientras estaba feliz de la vida y comía la tostada, cuidando que el volumen no estuviera tan alto.

- ¡CHANWISIIIITO!... Está delicioso amigos- Dijo Jake mordiendo su sándwich y los créditos del episodio aparecieron.

- Buenos días Deku- Dijo Uraraka apareciendo a mi lado.

- Buenos días Uraraka, te hice el desayuno- Dije señalando su taza de café y su tostada.

- Que considerado Deku, gracias- Dijo Uraraka.

- No es problema- Dije bebiendo un sorbo de mi café.

- No sabía que veías dibujos animados- Dijo Uraraka.

- Si... Me gustan más que las series- Dije.

- Yo solo veo dramas japoneses y algo de animé- Dijo Uraraka.

- También si hay ganas, veo deportes, ya sabes, combates o fútbol- Dije.

- Y juegas videojuegos, ¿No?- Dijo Uraraka.

- Ay como me conoces- Dije sonriéndole.

Una vez terminamos nuestro desayuno, nos pusimos nuestros trajes de héroe, el mío me lo hizo mi mamá una vez supo que entré a U.A, si algún día le pudiera poner mejoras, diría que nunca cambien el diseño porque es especial para mí. Era un traje verde con orejas y una máscara para filtrar mi aliento de fuego, la uso frecuentemente porque para eso sirve. Gunhead nos esperó afuera, le gustaba que fuéramos puntuales y llegamos antes de las 8:30.

- Bien chicos, tenemos muchos que entrenar, siganme los buenos- Dijo apuntando hacia el frente.

Llegamos al gimnasio, extrañamente había una de estas máquinas que lanzaban pelotas de tenis, era muy peligroso usar esa maquinaria en lugares cerrados, no sé que estaba intentando hacer Gunhead, pero sé que él no nos lastimaría de una manera tan dolorosa y casi sangrienta como lo es dejar que nos golpeén cientos de pelotas de tenis.

- Bien, hoy trabajaremos la escolta y la protección- Dijo Gunhead.

- ¿Y para que la máquina de pelotas de tenis?- Dijo Uraraka.

- Ya llegare a eso, tanto para escoltar y proteger como defender y atacar, habrá un enemigo en común, los villanos o malhechores con proyectiles- Dijo Gunhead.

- ¿Proyectiles?, ¿Cómo pinchos o balas?- Dije.

- Así es, yo tengo mis métodos, por lo cual es difícil para mí errar los disparos, entonces este es el ejercicio de hoy, la máquina de pelotas de tenis lanzará pelotas como si fueran proyectiles, la tarea de cada uno es escoltar a su compañero del punto A al punto B, sin que este reciba daño- Dijo Gunhead.

- Ohhhhh- Dijimos.

- Así veremos sus reflejos y su capacidad para defenderse de estos ataques, Midoriya, tu proteges a tu princesa- Dijo Gunhead

- ¿P-princesa?- Dije sonrojado.

- ¿P-proteger?- Dijo Uraraka sonrojada.

- Bien, pónganse en posición- Dijo Gunhead.

Uraraka y yo nos pusimos uno al lado al lado del otro, pero ella estaba fingiendo una lesión para meterse más en situación, como si fuera Iida. Avanzamos unos centímetros mientras Gunhead se sentaba en una silla plegable, sin que me diera cuenta una pelota de tenis me llegó a la cabeza.

- Mierda- Dije

- ¡Deku!- Exclamó Uraraka.

- ¡Abajo!- Dije para agacharla hacia al lado de mi cuerpo porque casi le llega un pelotazo.

Las pelotas llegaban cada dos segundos, no me daban ningún respiro pero debía proteger a Uraraka para no fallar el entrenamiento. La levanté poniendo mi cuerpo por sobre ella, me volteé y comencé a contrarrestar las pelotas con fuego mientras Uraraka seguía avanzando al punto B, avanzaba con ella y llegamos.

- Te doy méritos por cumplir el objetivo y por tener una buena defensa, Midoriya- Dijo Gunhead.

- Gracias- Dije.

- Pero te falta más atención al detalle, para la próxima intenta fijarte en la frecuencia de como se tiran las pelotas y tratar de pillar el ritmo para un mejor resultado- Dijo Gunhead.

- Entendido- Dije.

Ahora yo era el protegido y Uraraka me tenía que proteger, no la veía tan decidida, pero sabía que lo iba a hacer bien. Empezó y Uraraka comenzó a bloquear muchas de las pelotas, pero le dolían, en una de ellas se cubrió y me llegó en el rostro, me cubrí la cara por el dolor.

- ¡Deku!, ¡Lo siento!- Dijo Uraraka.

- Señorita Uraraka, ven un momento- Dijo Gunhead. Uraraka fué con el.

- Habías empezado bien, ¿Que sucedió?- Dijo Gunhead.

- Yo... No lo sé- Dijo Uraraka apenada.

- Mira, se que dolerán los impactos, pero tienes que resistirlos de alguna forma, pero tampoco dije que podías usar siempre tu cuerpo para proteger a Midoriya, siempre hay alternativas- Dijo Gunhead, ese fue un regaño y un consejo útil.

- Si señor Gunhead- Dijo ella.

Entonces nos preparamos de nuevo, le toqué la mano para llamar su atención, le sonreí haciéndole saber que confiaba en ella, me devolvió la sonrisa sin problemas. Partió el desafío, fingí la lesión mientras Uraraka tomaba una de las colchonetas y la utilizaba como un escudo para que no me llegara ninguna pelota. Llegué al punto B sin problemas.

- Muy buena estrategia señorita Uraraka- Dijo Gunhead.

- Gracias señor Gunhead- Dijo ella.

- Muy buena atención al detalle, pero aún no hemos terminado, esta vez usaremos pelotas de fútbol- Dijo Gunhead.

Repetimos el ejercicio, Uraraka era la protegida y yo el protector, la buena noticia es que mamá me inscribió en el equipo de fútbol de la primaria y la secundaria, la mala es que nunca me experimenté en la portería, era centrocampista, por lo cual utilizaba la cabeza para evadir las pelotas y las manos también, hasta que llegamos al punto B.

- Bien hecho Midoriya, ¿Jugaste fútbol en tu pasado?- Dijo Gunhead.

- Si señor Gunhead, jugué de centrocampista en el equipo de la escuela- Dije.

- Pues debiste ser un buen jugador- Dijo Gunhead

De hecho, lo era, pero siempre fuí opacado por Bakugo y su tasa de conversión de 3 goles por partido, el era como un Robert Lewandowski y yo era un Kevin De Bruyne, mamá decía que esto en algún momento me iba a servir, y no se equivocaba.

Uraraka me protegía a mí ahora, me parecía divertido que cada pelota que tocara ella se iba al techo, no era mala arquera. Me protegió bien, sin necesidad de la colchoneta porque al parecer las de fútbol no eran tan dolorosas, si Uraraka fuera futbolista estaría al nivel de Oblak o Bravo.

Repetimos el mismo ejercicio con pelotas de béisbol, golf, voley, básquetbol y hasta pelotas de polo. Gunhead decía que lo hacía por dos razones, demostrar nuestros reflejos y defensiva y porque se gastó 10000¥ en una máquina de pelotas de tenis y la tenía que utilizar, me parece un uso justo, aunque me duelen los músculos.

Ya eran las 6:30, terminaban los ejercicios con Gunhead, hora de descansar y esperar las llamadas de mamá, aunque debía hablar con Iida, Todoroki y Shigaraki, no sé nada de ellos desde el ataque de Stain. Tomé mi celular y llamé a Iida.

- ¿Hola?- Dijo Iida.

- Iida, hola- Dije.

- Midoriya, ¿Cómo estás?, ¿Cómo van las pasantías?- Dijo Iida pero hasta acá se sentía su movimiento de brazos.

- Todo está bien, pero me duele todo... ¿Cómo estás después de lo de Stain?- Dije.

- Te diré esto, no me siento conforme, quiero atrapar y matar a ese desnutrido de mierda por casi matar a mi hermano, perdona mi lenguaje, pero mi sed de venganza me cegó y no pude... No pude ser más que él, estoy frustrado- Dijo Iida con una clara demostración de lo que sentía.

- Iida, sé que tú no eres así de resentido, tu te dejas llevar más por tus valores que por tus sentimientos y eso es lo más profesional que he visto de un héroe, deberías hacer esto y prometerle a tu hermano que vas a hacer lo posible para ser un héroe que la gente recuerde- Dije.

- ¡MIDORIYA, ESO ES LO MAS NOBLE QUE HAS DICHO!, ¡TIENES FUTURO COMO HÉROE Y VAS A LLEGAR MUY LEJOS!- Dijo Iida con su voz estricta y de nuevo, su movimiento de manos la siento desde aquí.

- Gracias Iida... ¿Cómo están los demás?- Dije.

- Están mejor, ahora pongo el altavoz para que los saludes... ¡SHIGARAKI, MIDORIYA ESTÁ AL HABLA!- Dijo Iida.

- Hola Shigaraki, ¿Cómo estás?- Dije

- Me quiero morir- Escuché hablar a Shigaraki, reí porque sé que lo decía irónicamente.

- ¡TODOROKI, MIDORIYA ESTÁ AL HABLA!- Dijo Iida.

- Hola Todoroki, ¿Cómo estás?- Dije.

- Estaba hablando con Yaoyorozu, pero estoy bien Midoriya, gracias- Dijo Todoroki.

- Eso era chicos, cuídense, nos vemos en unos días- Dije.

- Adiós Midoriya- Dijeron los tres.

Narra Uraraka

Escuchaba hablar a Deku, se estaba divirtiendo hablando con Iida, Todoroki y Shigaraki, yo en cambio me sentía apenada por no mejorar a través del entrenamiento, no estaba tan adolorida como el, soy débil y no podría proteger a Deku aunque me lo propusiera, debo disculparme con él.

- Deku- Dije.

- Uraraka, ¿Qué crees?, Los chicos están bien- Dijo Deku.

- Me alegro, no me gustaría que les pasara algo- Dije aún apenada.

- ¿Estás bien?- Dijo Deku.

- Lo siento Deku... En serio lo siento- Dije intentando ahogar mi llanto.

- ¿P-por qué?- Dijo Deku.

- Porque por mi culpa estás lastimado y me di cuenta... De que no podría proteger a nadie aunque me lo propusiera, soy un fracaso de heroína- Dije cerrando los ojos apenada.

- Oye... No digas eso, tu eres buena, capaz y muy inteligente para esto- Dijo Deku intentando animarme.

- No me intentes consolar, sabes que soy mala en esto- Dije sacando unas lágrimas, pero el agarró mi mentón y me hizo mirarlo a los ojos.

- Ochako Uraraka... Te voy a decir lo siguiente y quiero que me prestes atención... No es bueno que te desmotives de esta manera, nunca estuviste así en el festival deportivo, demostraste ahí lo que eres, una chica guerrera y determinada que tiene mucho potencial que dar al mundo, si fueras mala en esto, entonces el señor Gunhead no se hubiera interesado en ti, no eres mala en esto, solo tienes cosas que aprender y sabes que siempre te apoyaré en esto, así que no digas nunca que no puedes y ni eres capaz, porque lo eres- Dijo Deku en una mezcla de felicidad y determinación.

Acaba de reafirmar una de las razones de por qué estoy enamorada de él, siempre sabe que decir, es tan bueno y gentil que me dolería decepcionarlo, me quebré ante el y le dí un fuerte abrazo, haciendo que nos recargaramos en la parte de atrás del sofá. Deku correspondió el abrazo y me acarició

- Ya... No llores- Dijo Deku.

- En serio... Gracias Deku...- Dije y... Me sentí mejor.

Estábamos solos nuevamente, muy cerca del otro, la situación se volvió a repetir, el mundo quería que lo nuestro sucediera y quería lo mismo, está vez estaba decidida, me acerqué a Deku, a él no le parecía molestar eso, cerramos los ojos, esta vez sí que se sentiría los bonitos labios de Deku, algo que anhelo desde que tuve ese sueño.

Pero de nuevo, el mundo nos dió un golpe de ironía.

Dado al peso cargado al respaldo del sofá, se volteó y caímos junto con el, estaba encima de su pecho, ya la situación se volvió incómoda y rara por tercera vez, el mundo quiere pero a la vez no quiere. Deku extrañamente estaba muerto de la risa, parece que supo que estas cosas realmente son graciosas, digo, es muy díficil de hacer enojar... Excepto cuando enfrentó a Bakugo.

- Oh... Eso fue genial- dijo parando de reír, aunque no lo consiguió por completo.

- Jejeje, si- Dije riéndome un poco.

- Ya... Hay que ordenar- Dijo Deku y levantamos el sofá, recogí también la mochila de Deku que estaba ahí.

Eso fue reconfortante, hermoso e incomodo, una mezcla única de emociones que me hacían vomitar arcoiris, no por mis razones genéticas, sino porque era todo demasiado tierno cuando estaba con Deku, y aquí es donde entra mi plan, quiero besarlo por fin y que quizás sea mi novio, estos tres meses han sido los mejores y quiero que esto dure para siempre.

- Oye Deku- Dije determinada.

- Dime- Dijo Deku.

- ¿T-tu...?- Dije nerviosamente.

- ¿Si?- Dijo él.

- ¿... Quieres salir conmigo el sábado?- Dije y esperé la respuesta de Deku.

Primer capítulo del año 2020