Advertencia: Cap largo

Narra Ochako

24 de Diciembre de 2019
10:30 AM

Víspera de navidad, la primera con mi Deku lindo, Yaoyorozu nos llamó para lo del amigo secreto, se supone que esto es durante navidad, pero todos acordamos hacer lo del amigo secreto para pasar la navidad con nuestras familias. A mi me tocó darle un regalo a Koda, yo decidí darle unos juguetes para su conejito, podrá no ser algo demasiado llamativo, pero se que ama mucho a su conejo, no se que habrá comprado Deku para Bakugo, pero espero que no sea algo horrible.

Habían regalos bajo el arbolito de navidad, de diferentes tamaños, texturas y diseños de envolturas, tenian estrellitas, pelotas, flores, brillitos y había uno de una chica anime, seguramente de Mineta. Deku y yo estabamos sentados en el sofá, abrazados y calentitos, en el mismo sofá estaban Todoroki y Shigaraki. Ya estaban abriendo los regalos, los recibían con bastante alegria y gratitud.

Iida le regaló a Kirishima una camiseta de Metal Slug, al pelirrojo le encantó por lo masculina que era, Ojiro le regaló a Ashido unos delineadores de ojos de la marca de Midnight, y le encantaron mucho, Shoji le regaló a Hagakure unos zapatos deportivos que a la chica invisible le gustaron mucho. Todos conocen la dinámica del amigo secreto, era adorable ver como nos tratabamos como si fueramos una familia unida, tan solo 8 o 9 meses desde que nos conocemos todos, me agradaba tener tanta confianza entre futuros compañeros de vocación.

Koda abrió el regalo que le di, que como dije, eran juguetes para su conejo... y unos audífonos de gato, ¿En serio creian que solo le regalaría solo juguetes?, no exactamente, pude comprarle a Koda unos audifonos con mi dinero, se supone que es una paga por las pasantías y patrullajes, era un adelanto relacionado a los sueldos de heroes, que son superiores al promedio.

— Son... juguetes para conejo... y unos audifonos de gato- Dijo Koda en un tono feliz.

— Bien, ¿quien fue el amigo secreto esta vez?- Dijo Yaoyorozu.

— Yo yo yo- Dije levantando la mano.

— Estan geniales Uraraka, muchas gracias- Dijo Koda, y chocamos los puños.

Me alegra mucho que a Koda le haya gustado mis regalos, no será algo totalmente costoso, pero uno compra regalos que puedan gustar eventualmente, nunca fui alguien materialista o al menos no al 100%, valoro mucho mas a mi familia y a Deku que lo estético, a pesar de que parte de mis motivaciones es el dinero, no es el factor esencial. Quiero ver sonrisas en las caras de la gente a la que ayude, y quiero empezar con mis compañeros.

Luego vino el turno de Aoyama para abrir el regalo, la textura del mismo era suave y era de un tamaño mediano, en cuanto el rubio la abrió, se llevó la sorpresa que era una capa con estrellas y brillos, el fondo color azul y de una longitud que no permitía que la prenda tocara el suelo.

— Ay, esta capa está di-vi-na- Dijo Aoyama haciendo una pose de diva, hasta se veían los brillitos.

— La capa esta preciosa Aoyama, ¿Quien fue el amigo secreto de esta ocasión?- Dijo Yaoyorozu invitando a que el responsable se levante, usando un tono amigable.

— Yo- Dijo Shigaraki levantando la mano.

— Ohh gracias Shigaraki, la capa está genial- Dijo Aoyama.

Shigaraki y Aoyama hicieron un saludo, primero un choque de manos de izquierda a derecha y al reves, choque de puños de arriba a abajo para llegar a un choque de puños frontal y culminar con una explosión falsa.

— ¡Wink!- Dijo Aoyama haciendo el signo de paz cerca de su ojo, levantando una pierna y con brillitos saliendo de su ser.

— Wink- Dijo Shigaraki haciendo la misma pose pero dudando un poco.

Eso fue adorable y gracioso, la capa de Aoyama estaba genial, tal vez su sello pueda ser el de cambiarse de capa cada día, y fue un lindo detalle el de Shigaraki. Ahora seguía otro regalo, el de Bakugo, esto ahora se convirtió en tirar una moneda al aire, estos dos tienen la tendencia de pelear o al menos, hacer como que va a haber violencia entre esos dos, aunque siendo honesta, Deku y Bakugo no se han hablado tanto últimamente.

— ¿Que es esto?- Dijo Bakugo mirando su regalo.

— Oh, unos guantes, perfectos para estas épocas, lo que me recuerda, ¡Abriguense todos!- Dijo Yaoyorozu.

— Listo amor- Dijo Todoroki con una chaqueta de invierno de cuero sintético color negro, levantando el pulgar.

— Son con diseños de granadas... y dice mi nombre de heroe... jeje- Dijo Bakugo en un intento por ocultar su emoción, se nota que le gustaron mucho.

— ¿Quien es el amigo secreto de Bakugo?- Dijo Yaoyorozu, y el rubio cenizo esperó que Kirishima fuera el que le regaló los guantes, pero la respuesta del pelirrojo fue negativa.

— ... fui yo- Dijo Deku levantando la mano.

— Oh... Deku- Dijo Bakugo, dejando que el ambiente tuviera un aire de incomodidad que llegaba a ahogar.

— Gracias... Deku- Dijo Bakugo de una manera... ¿Avergonzada?.

— Si, de nada- Dijo Deku fríamente.

— Ay chicos, vamos, dense un abrazo por lo menos- Dijo Yaoyorozu.

— ¡Ni hablar que voy a doblegarme a esas muestras cursis de cariño, a las unicas a la que abrazo es a mi mama y a Camie!- Dijo Bakugo.

— Como sea, ni quiero tus abrazos- Dijo Deku en un tono obstinado muy impropio de el.

— Deku, dale un abrazo a Bakugo, porfi- Dije persuadiendolo con cariño.

Deku aun mantenía su cara de niño enojado, pero similar a lo de la otra vez, su expresión cambiaba mientras mas cariño le proporcionaba, le di besitos en la mejilla para convencerlo. Hizo unos ruidos para mostrar su duda ante mi metodo convencional, suspiró se levantó y le dió un breve abrazo a Bakugo, el rubio cenizo correspondió, ambos se dieron palmadas y se separaron.

— Gracias por los guantes Deku- Dijo Bakugo.

— No es nada, feliz navidad- Dijo Deku.

Hoy logré arreglar un momento incómodo, Deku se volvió a sentar conmigo, abrazándome en el acto. Se que Deku tiene razones justificadas para no querer hablar con Bakugo, y recuerdo que yo misma le dije que no peleara ni se metiera en líos con el, pero Bakugo ha mejorado su actitud desde que conoció a Camie, quisiera que Deku no fuera tan duro con el, se notaba que su regalo le gustó, el Bakugo de inicio de año los hubiera tirado a la basura, pero sería una mala novia si lo obligara a apreciar a Bakugo, el forzar cosas solo empeora la situación.

— Bien, el último regalo es para... ¡Uraraka!- Dijo Yaoyorozu entusiasmada y sosteniendo mi regalo.

— ¡Si!- Dije y me levanté junto con Deku, por el entusiasmo estaba dando saltitos y quería que Deku viera lo que me iban a regalar.

— Aquí tienes Uraraka- Dijo Yaoyorozu dandome el regalo.

Era pequeño, su textura era dura, rectangular y ocupaba el 80% el espacio en la envoltura, posiblemente sea una colonia o algo relacionado al maquillaje, no soy de maquillarme mucho, solo lo haría para Deku o algun evento importante. Abrí el regalo, con cuidado de no romper de más el envoltorio, y lo que vi me dejó atónita, habia visto esto antes, en el centro comercial, la primera tienda que visitamos, era un celular, en su caja, de esos que salieron recientemente, estaba en mis manos y era un obsequio espontáneo.

— Pero...- Dije sorprendida y no encontrando una reacción para lo que estaba pasando.

— Este es de parte mía, vi como lo mirabas en la tienda de celulares la otra vez, asi que, lo compré- Dijo Yaoyorozu en un tono amable.

— Momo, no puedo...- Dije intentando devolverle el regalo.

— Jeje, Uraraka, es tuyo- Dijo Yaoyorozu.

— Es que... es que...- Dije y mis emociones se dejaron notar.

Podrá parecer una banalidad, y se que antes dije que no era una chica materialista, pero yo nunca tuve un celular moderno que no fuera un telefono almeja o el que tenía con la pantalla rota. Sentí mis lagrimas caer ante la emoción, mis padres no podían costear un telefono asi por los problemas económicos, y ahora tengo uno gracias a Yaoyorozu, me dejé llevar por las lagrimas y terminé llorando, de esos que te después de que ves un animé que te hace llorar.

Me oculté en el pecho de Deku, tan suave como una almohada, sentí una pequeña risa de Deku y su mano acariciar mi pelo.

— Pero Ochako, jejeje... ya, tranquilita, tranquilita- Dijo Deku mientras me acariciaba suavemente el pelo y me abrazaba por la cintura con su otra mano.

— ¿Hice algo mal?, pensé que a Uraraka le gustaría- Dijo Yaoyorozu en un tono apenado.

— No Yaoyorozu... creo que le encantó- Dijo Deku, pues por supuesto que me encantó.

— sb sb sb... iiiiiii- Chillé haciendo ruiditos extraños, quería agradecerle a Yaoyorozu, pero las palabras no me salían.

En serio, Yaoyorozu era un sol, la gente debería tener envidia de Todoroki por tener a una chica tan buena como novia, un celular nuevo para mi, aun estaba en la cajita pero tenerlo en mis manos era algo que, en mi contexto, se sentia único. Aun así, sentía que no me lo merecia, no me sentía capaz de recibir algo tan caro, obvio que Yaoyorozu se lo podia permitir, tiene mas dinero de lo que yo pensaría, pero aun así, no estoy acostumbrada a que me compren estas cosas, ni siquiera Deku lo hace, con su amor y cariño me basta.

Le di el merecido abrazo a Yaoyorozu, la llegué a levantar de la emoción, todos observaban la escena con una sonrisa, Kirishima e Iida estaban soltando lagrimas masculinas, conmovidos por mi reacción, por fin tenía un celular nuevo, y lo iba a cuidar, no dejaré que se me caiga ni se me rompa.

Luego de que terminara el tema del amigo secreto, nos quedamos todos un rato en la sala de estar, hablando, jugando y algunos estaban en el teléfono, era una convivencia muy bonita entre compañeros de clase, es curioso pensar que todos vamos a ser héroes implacables en un futuro no muy lejano, y como añadido, tenía a mi novio como compañero, ver a mis compañeros felices era algo que me ablandaba el corazón, y voy a esforzarme por mantener sus sonrisas y las de los que quiero proteger.

Varios minutos después, dejé mi celular nuevo en mi escritorio del cuarto, no lo quiero usar ahora, no quiero ni parecer desesperada por un celular nuevo, yo quiero priorizar mi cita con Deku, y mas adelante la cena con mis padres, quiero que esta vispera de navidad sea inolvidable entre Deku y yo. Habían muchos que estaban afuera, Bakugo, Yaoyorozu, Todoroki, Jirou, Shigaraki, Iida y nosotros.

Jirou se fué por la izquierda, Bakugo cruzó la calle y Todoroki, solo Iida, Shigaraki, Deku y yo nos fuimos por la derecha, donde estaba la entrada de U.A, lo curioso es que Iida llevaba una caja de cartón y Shigaraki tenía un gorro y una mascarilla. Es cuando derrepente, el peliazul con lentes, viró en dirección a la academia.

— Oye Iida, ¿A donde vas?- Dijo Deku.

— Voy a dejarle estas refacciones a Mei- Dijo Iida.

— ¡Ya admitan que están saliendo!- Gritó Shigaraki en un sentido shipper que hasta yo logré notar.

— ¡JAMÁS!- Dijo Iida y se fué caminando rapido a la academia.

— Se delató solo- Dijo Shigaraki.

— Sip- Dije y continuamos nuestro camino.

Shigaraki nos hizo compañía durante el viaje camino a la cita, fuimos caminando, resulta que ahora se dirigía a su casa, bueno, la de su abuela, siempre que hablaba de ella se ponía feliz, lo entendía, estaba orgulloso de su abuela, yo de mis padres y Deku de su madre, lo que me recuerda que debo evitar hablar sobre cierto tema que a Deku le cuene persiguiendo desde hace un par de meses o mas.

— Bueno chicos, me voy por esa calle, nos vemos, disfruten su cita- Dijo Shigaraki y se detuvo en la intersección para cruzar la calle.

— Nos vemos Shigaraki- Dijo Deku.

— Cuidate Shigaraki- Dije despidiéndome.

Ahora Deku y yo estabamos solos, caminando por las veredas de la ciudad, tomados de la mano, el entorno cubierto de blanco y con un clima frío que combinaba con la época navideña. Deku tenía su particularidad de fuego, por lo que con solo estar aferrada a su antebrazo estaba lo suficientemente calentita, siempre me pareció que el don de Deku era muy acorde a como era, tiene lógica que tenga un don caliente, siendo que está bien caliente.

— Oye Ochako, ¿Te digo un dato curioso?- Dijo Deku.

— Claro- Dije.

— Te amo- Dijo Deku.

— Yo te amo más- Dije.

— Noooo, yo te amo mas- Dije tocando su nariz.

— Noooo, yo mas- Dijo mi novio iniciando una batalla que nunca ganará.

— ¿Acaso me estas desafiando, Izuku Midoriya?- Dije en un tono serio y burlesco.

— Yo no te propondría desafios nunca, solo matrimonio- Dijo Deku en el mismo tono.

— Ay Deku...- Dije sin poder evitar sonrojarme.

La forma en la que Deku me hacía sentir era única, tan especial, tan hermosa, era todo lo bueno en mi vida en un solo hombre, estar abrazada a el y sentir su calor era algo que me calmaba, estaba segura y cálida, como vivir con una fogata eternamente encendida, tal vez eso era mi amor por Deku, y eso me hacia muy feliz.

Llegamos a un parque público que tenía una cosa llamativa en particular, el centro del lugar era una gigantesca pista de hielo para patinar. Parejas, lobos solitarios y familias patinando en una gruesa capa de hielo artificial, tomé de la mano a Deku y lo llevé hasta la pista, pagamos por 40 minutos sobre el hielo, tomamos nuestros patines, nos los pusimos y me fuí al hielo, ¿Y Deku?, pues, tuvo unas complicaciones.

— Woow wooow- Dijo Deku entrando en la pista y no siendo capaz de mantener el equilibrio.

— Jiji, vamos Deku, tu puedes- Dije estando a una distancia no lejana.

— Ay... O-ok... voy... ahhhh, no entiendo como lo hace Mario para caminar con zapatos de fontanero en los niveles de hielo- Comentaba Deku y haciendo maromas para mantenerse en pie, cayó hacia mi.

— Jeje, te voy a enseñar a patinar- Dije y lo toqué para aligerar su peso. Deku comenzó a tener mas equilibrio.

— Primero lo primero, mantente en calma y en equilibrio- Dije tomando de las manos a Deku y en frente de el.

— En equilibrio, lo t-tengo- Dijo Deku.

— Bien, primero tienes que barrer un pie hacia adelante, impulsandote con el otro pié- Dije.

— ¿De derecha a izquierda o de izquierda a derecha?- Dijo Deku.

— Ehh, pues... como gustes bebé- Dije con una gran gota de sudor en la cabeza.

Deku de a poco, empezaba a entender el concepto de patinaje, hacia movimientos torpes de izquierda a derecha, se veia tan adorable e inexperto. Yo sabía como patinar porque cuando era niña, mamá y papá me llevaban a esta pista bastante regularmente, claro que todo cesó desde que surgieron los problema monetarios, pero ahora Deku y yo estamos juntos en un lugar de mi infancia, y era tan hermoso como lo estoy describiendo.

— Hey, ya le empiezo a pillar el truco- Dijo Deku.

— Sabía que podías hacerlo mi dragoncito- Dije dandole un besito en la nariz.

Claro que no se dió cuenta que liberé, antes de que empezara a acostumbrarse, así que todo el mérito es de él. Aprendía poco a poco a dominar el patinaje sobre hielo, era un ambiente tan lleno de romance y adrenalina, sumado al frío del día, estuvimos estos cuarenta minutos paseando por la pista de hielo, mirándonos, haciendo trucos simples de patinaje, incluso habían unas niñas que nos vieron, dijeron nuestros nombres de héroes y nos saludaron, se veían emocionadas, no se si por vernos o porque estabamos juntos, pero fue lindo.

Luego de nuestro momento en patinaje en hielo, decidimos seguir paseando por el parque en este dia nevado, los arboles teñidos de blanco y el suelo con nieve pura, era un lugar hermoso, amo mucho mi pais, no mas de lo que amo a Deku, pero es un lugar muy bonito de estar.

Nuevamente me aferré al brazo de Deku, tibio, fornido y seguro, siendo justas todos mis compañeros estaban mamadisimos pero con Deku se sentía genial, porque es mi novio y en el momento en que lo hicimos la primera vez, supe como se sentía tener su cuerpo pegado a mi, su calor, su amor, como dije antes, su particularidad hace mucho honor a su personalidad.

Sus linajes paternales no.

— Oye, hace frío, ¿Quieres ir a una cafetería?- Dijo Deku.

— ¿Puede ser una cafetería con animales?, ¿Si?, ¿Si?- Dije con mis ojitos brillosos.

— Claro mi mochi preciosa- Dijo Deku y me besó la frente.

La cafetería con animales mas cercanas estaba a un par de calles, les brindo un dato curioso que nadie me preguntó. En Japón se tiene una tendencia de las cafeterías, el incorporar animales domésticos como gatos o conejos para acariciarlos o convivir mientras comen, hay algunas que son baratas, otras muy lujosas, y nunca tuve la oportunidad de ir a una. Primero, porque mamá es alérgica a los gatos y segundo, problemas de dinero.

Deku y yo entramos a la cafetería, la calefacción se sentía como la panacea para mis poros, tenia un aura tan hogareño que parecía el lobby de un hotel, había mas gente pero no era tanta, eran como 4 personas y estaban mas enfocadas en acariciar a los gatitos y beber su café. Pagamos una sesión de 300 yenes para acariciar a los gatitos y alimentar a los conejitos durante una hora, de paso, pedimos dos tacitas de te verde.

— Mira que cosiiitas- Dijo Deku tomando a uno de los conejitos.

— Te pareces mucho a ellos- Dije.

— Jeje, ¿Tan lindo soy?- Dijo Deku.

— Y todavía lo preguntas, estás bien hermoso- Dije agitando los brazos con ternura.

Nos sentamos en una mesa cercana a las ventanas, uno de los gatos se recostó en mi regazo, otro de ellos se acercó a Deku y comenzó a encariñarse con el, era tan lindo todo que pronto volvería a tener mi vomito de arcoiris, pero sinó estaría echando a perder un delicioso te verde, el ver a Deku sonreír a pesar de todo lo que tuvo que pasar, desde experiencias cercanas a la muerte hasta enterarse del destino de su padre, sigue sonriendo, y debo proteger esa sonrisa, cueste lo que cueste.

— Ochako, ¿Sucede algo?- Dijo Deku tomando mi mano.

— No, nada... es que... me acordé de nuestra primera cita- Dije sonriendo como enamorada.

— Ohhh si, me he preguntado últimamente, ¿Como estará el señor Gunhead?- Dijo Deku.

— Yo pienso que esta bien, todavía recuerdo su reacción cuando supo sobre lo nuestro- Dije llevando mis manos al corazón.

— Yo me impresiono de que ya vayamos camino al primer año de novios... Gracias por elegirme Ochako- Dijo Deku.

— Yo creo que el que me eligió fuiste tú- Dije sonrojada.

— Quizás si tengas razón, es que... bueno, cuando te vi llorar esta mañana por el celular nuevo, recordé nuevamente que tienes un corazón tan puro, te preocupa mucho mas la gente que te rodea que a ti misma, es... muy linda tu forma de ser y... me haces muy feliz- Dijo Deku sonriendo.

No se como lo hacía, pero cada que pasa el tiempo encuentra la forma de decirme una mas bonita que la anterior, era dificil pensar que quería alejarme de el, su forma de ser también es preciosa. Yo solo quiero lo mejor para Deku, y para todos, quiero hacer que sus sonrisas perduren, quiero protegerlos, quiero ser una verdadera heroína.

— Dices cosas tan lindas Deku, te amo tanto- Dije acariciando su mejilla.

— Solo soy sincero- Dijo Deku.

— Oye, estaba pensando una cosa- Dijo Deku.

— ¿En qué, Deku?- Dije pensando en que diría algo sobre nuestra futura boda o nuestros hijos... creo que me precipité un poco.

— En que... podríamos pasar la navidad juntando a nuestras familias- Dijo Deku.

Entonces mi cerebro sintió un sonido de vidrio quebrandose, todo a mi alrededor se volvió negro y mis ojos quedaron blancos ante la afirmación de mi novio, no tenía problemas en que Deku cenara con mis padres, pero también va a traer a su madre. No se si mis padres podrían prepararse tan rapido, ¿Hay comida suficiente?, ¿Las sillas serán un problema?, ¿Mis padres van a ser pertinentes con ESE tema de Deku?, eran tantas incognitas que me parecía a mi novio analizando cosas.

— Ahhhh, No se Deku, jeje, ¿Podriamos pensarlo un momento?, Digo, no se si hay suficiente para todos, es que no comemos pavo, ademas no se si mis padres están de acuerdo- Dije nerviosa y sin querer haciendo flotar al gato de mi regazo.

— Oh, podemos traer nosotros el pavo...- Dijo Deku.

— ¿En serio?- Dije al ver la sonrisa de Deku.

— Si, ¿Que dices Ochako?, ¿Aceptas?- Dijo Deku.

Ilusionado y contento, no podía negarme a esas esmeraldas radiantes y limpias que tiene por ojos, a esas pecas tan lindas y a su aura tan pura, asi que, al diablo todo, le dije que si.

— Si, solo les tengo que decir a mis padres y estoy lista- Dije decidida mientras liberaba al gatito en mis brazos.

— Claro, yo le diré a mi mamá que hagamos el pavo e iremos a mi casa- Dijo Deku.

— ¿Tu casa?, ¿Seguro?- Dije.

— Claro, a mamá le encantaría recibirlos, siempre es amable con las pocas visitas que han estado en la casa, entre ellos All Might- Dijo Deku.

— Entendido, te veré en tu casa a las 7:30, ¿Te parece?- Dije.

— Claro, pero por ahora, disfrutemos de nuestra cita- Dijo Deku tomando de su te verde.

Era algo irónico pensarlo, hace un año pasé una navidad normal con mamá y papá, ahora voy con ellos a la casa de mi novio, el tiempo vuela en ocasiones, y debo decirlo, aun me queda mucho tiempo para aprovechar con Deku, total, nuestra relación no puede acabar así como así, y seguramente no lo hará. Aun asi, debo avisarles a mis padres con mucha antelación, debo advertirles y ocuparme de los preparativos.

Este va a ser un día muy ocupado.

Narra Todoroki
Posiblemente 20 minutos antes

Hermosa y elegante, así era como veía  a Momo, abrigada, sosteniendo mi brazo y recostando su cabeza en mi hombro, me sentía relajado en la limusina en la que íbamos, no era la primera vez que estaba aquí, nos desplazabamos muy a menudo en este vehículo, a veces se me olvida que Momo es millonaria, una cosa que me encanta de ella es que siempre ha sido humilde, dispuesta a ayudar a otros y para mi, la reina de mi corazón.

— Oye Momo, fue lindo el detalle del celular a Uraraka- Dije.

— Lo sé, ella lo vió en el centro comercial y bueno, supuse que le haría feliz- Dijo Momo.

— Pues, por su reacción lo fue- Comenté sonriendo.

— Shoto... te ves muy guapo- Dijo Momo.

— Tu te ves hermosa, es natural en ti, siempre fuiste tan hermosa por dentro y por fuera- Dije dándole una serie de besitos en la mejilla.

Su piel era tan suave, pero sus labios eran mejor, era su calor tan cautivante lo que me volvía loco, hasta el punto que no me daba cuenta que la estaba besando ahí, en su dulce y linda boca, como ahora. Sentía un cariño que nunca tuve en 16 años, cada momento que estaba con ella, los disfrutaba, era como un oasis en el desierto, una luz en medio de mi oscura vida, sentí que por fin encontré el cariño que me merecía.

En cuanto paramos de besarnos, pude divisar mi casa, no quería bajarme y dejar a Momo, pero le prometí a Fuyumi que me presentaría a la casa, Natsuo también vendría y el viejo también.

— Bueno, aquí me bajo... ¿te veo mañana en las residencias?- Dije abriendo parcialmente la puerta del auto.

— Por supuesto bebé- Dijo Momo acariciando mi mejilla.

— Te amo- Dije tomando su mano.

— Yo te amo mas Shoto, te amo mucho- Dijo y nos dimos un beso de despedida.

Una vez nos separamos, me bajé del auto, soltando su suave mano, cerré la puerta del vehículo y me dirigí a la casa, no sin antes ver la limo partir hacia otro destino, su casa. Caminé por el jardín, hasta llegar a la puerta de mi casa, estaba todo blanco y decorado con adornos navideños, Fuyumi si que se puso a trabajar, ella ama la navidad y odia el verano.

Toqué la puerta, y poco después, esta se abrió, dejando ver a mi hermana mayor vestida con un sueter negro y unos pantalones de jeans.

— ¡Shoto, bienvenido hermanito!- Dijo Fuyumi abrazándome.

— Hola Fuyumi, ¿Como has estado?- Dije correspondiendo el abrazo.

— Bien, pero antes, debes entrar y calentarte un poco, aquí te puedes resfriar- Dijo llevándome de la mano hasta dentro de la casa.

— Pensé que te gustaba el frío- Dije.

— Lo que me gusta es el frío, lo que no me gusta es enfermarme- Dijo Fuyumi.

Fuyumi me llevó hasta la estufa de la sala, pude entrar en calor lo suficiente, unos cuantos minutos después sentí una moto llegar a la propiedad Todoroki, Fuyumi fue a recibir al nuevo invitado, el cual fue a mi mismo lugar aun con el casco puesto, Natsuo llegó por fin.

— Hola hermano- Dije.

— Hola hermanito- Dijo Natsuo dándome palmadas y abrazándome a su estilo.

— Llegan justo a tiempo para el almuerzo- Dijo Fuyumi, miré la hora y eran las 1:30 de la tarde.

Entonces escuchamos un sonido extraño, venía del pasillo, era como escuchar el escape de un auto de carreras, Natsuo se quitó el casco y nos asomamos por el pasillo a ver que era ese ruido.

— Natsuo, ¿Ese era el monstruo del final del pasillo del que me hablabas?- Dije recordando algo que Natsuo me contaba cuando era niño en las pocas noches de acampada que teníamos en nuestros cuartos.

— Supongo- Dijo Natsuo.

— Chicos, solo es papá tomando una siesta, ustedes saben que ronca mucho- Dijo Fuyumi.

— Creo que prefiero al monstruo- Dijo Natsuo.

— Yo también- Dije.

Nos alejamos del cuarto del viejo y el que alguna vez también fue de mamá, nos sentamos en el piso cerca de la mesa, el almuerzo de hoy era sopa de fideos, soba con agüita caliente en otras palabras, mi comida favorita de la vida, aunque prefiero la soba fría.

— ¡Provecho!- Dijimos los tres.

Comimos de nuestros fideos y de la sopa, caliente y perfecta para estos días congelados. Natsuo comentaba sobre su vida como universitario, estudia terapeutica y tiene una novia con particularidad animal, Fuyumi se ha encargado de cuidar la casa y mantener la ira del viejo bajo llave, yo les contaba de mis andanzas en U.A, mis amigos, mi novia y mi esfuerzo para ser el heroe que yo quiero ser, no el que mi padre quiere.

Y hablando del rey de roma.

— Hola niños- Dijo el viejo entrando con una somnolienta y roñosa voz.

— Hola papá, ¿Como dormiste?- Dijo Fuyumi en un tono feliz.

— Bien, supongo- Dijo el viejo.

— Bien, porque el almuerzo está listo, y Natsuo y Shoto están aquí- Dijo Fuyumi.

— Lo he notado, ¿Como están?- Dijo el viejo.

— Bien- Dijo Natsuo fríamente.

— Lo mismo- Dije.

El almuerzo fue en silencio, un silencio extraño y arrollador, las navidades en la casa Todoroki son mas silenciosas que alegres, es la opción menos mala con la vida que me tocó vivir y el padre que tengo, aun así, hago esto por Fuyumi y por mamá, se que el viejo está cambiando pero perdonar no es de la noche a la mañana.

— Shoto, debo decirte algo- Dijo el viejo.

— ¿Que cosa?- Dije enfocándome en mi soba.

— Resulta que hay una convención muy importante a la que mi agencia accedió a ser patrocinadora- Dijo el viejo.

— Ok, continúa- Dije.

— Y me preguntaba si, querías ir en representación mía- Dijo el viejo.

— ¿Donde es?- Dije.

— En Isla-I, en el oceano pacífico- Dijo el viejo, a lo que mis ojos se abrieron, Natsuo se ahogó con los fideos y Fuyumi jadeó como una aspiradora.

— ¿Y... por qué no vas tú?- Dije mirándolo.

— Soy un heroe Shoto, se supone que debo proteger esta ciudad y a la gente, además que tendría que dar explicaciones a la prensa, Hawks no me va a parar de hacer preguntas de si puede ir, etcétera etcétera- Dijo el viejo.

— Entiendo- Dije.

— Así que te enviaré en representación mía- Dijo el viejo.

— Enji... ¿Si sabes que vas a enviar al menor de nosotros a un viaje a una isla que no conoce?- Dijo Natsuo sarcastico, irritado y con las manos juntas.

— Si- Dijo el viejo.

— ¿Y no te importa?- Dijo Natsuo.

— Shoto ya dominó su lado de fuego, si se meten con él, demostrará que es hijo de Endeavor- Dijo el viejo.

— No me compares contigo- Dije algo molesto por el comentario.

— Pero...- Dijo Natsuo.

— Suficiente, Shoto irá a Isla-I y se acabó- Dijo el viejo con voz firme.

— Si terminaron de discutir, coman que se les enfría- Dijo Fuyumi

Puede que me esté subyugando a seguir las ordenes del viejo, pero tampoco me molesta, salir de Japón por unos días no suena para nada mal, al viejo no le gustaron mucho las convenciones, para ser un tipo que nos maltrató y me hizo sobreesforzarme, no es alguien muy bueno para cosas sociales. No creo que tuviera mas opción, aunque agradezco que Natsuo me defendiera, no voy a rechazar esta oferta.

Necesito relajarme un poco estas vacaciones, es improbable toparme con mis compañeros en Isla-I.

Narra Shigaraki

Los palillos se me cayeron de la sorpresa y quede con la boca semi abierta, Tía Nana estaba sonriendo y Toshi estaba feliz por el anuncio, por como lo describo pareciera que estoy por decir que Toshi tienr pareja, la verdad es que no, nunca le interesó mucho el amor, pero estaba sorprendido por lo siguiente.

— ¿Iremos a Isla-I?- Dije emocionado.

— Pues si- Dijo Toshinori.

— ¿Estas de acuerdo Tía Nana?- Dije hablándole a mi abuelita.

— Por supuesto, creo que ambos deberían ir a pasarla bien a esa isla, merecen un descanso- Dijo Tía Nana.

— Logré conseguir una invitación gracias a mi mejor amigo de la vida, David Shield, de hecho, tengo aun fotos con el cuando fui a los Estados Unidos- Dijo Toshi mostrando una billetera con fotos que se extendían hasta sus rodillas.

— Wow- Dije al ver las fotos.

— Tomura, ¿Sabías que tu fuiste a Estados Unidos unos días?- Dijo Tía Nana.

— Creo que si, pero no recuerdo mucho de ese viaje- Dije.

— Tenías 4 años, normal que nonte acuerdes- Dijo Tía Nana.

— Recuerdo que jugabas con la hija de David, se llevaban super bien- Dijo Toshi.

— ¿En serio?- Dije confundido.

— Si hasta le regalaste flores una vez- Dijo Toshinori a lo que yo me sonrojé.

— Bueno bueno solo tenía cuatro años- Dije.

— En efecto, mirando esas fotos te veías muy adorable, ahora estas mas feo que un chicle masticado- Dijo Toshinori.

— Y tu estabas menos arrugado- Dije en un fallido intento de dejarlo callado.

— Ya niños, dejen de pelear... asi qué iran a Isla-I- Dijo Tía Nana.

— Claro que sí Maestra Nana, Tomura merece salir de Japón alguna vez, además, David podra ver lo mucho que ha crecido el chico- Dijo Toshinori.

— Abuelita, ¿Puedo ir a hacer mis maletas?- Dije emocionado.

— Si me dices abuelita es porque quieres algo, ya anda pequeño- Dijo Tía Nana con una sonrisa.

— ¡No tardo!- Dije y subí las escaleras.

Fui rápidamente a mi cuarto, no podía creerlo, iba a viajar en avión despues de años, y encima a una isla donde los heroes y los mejores avances tecnológicos, Toshinori se veía emocionado, y yo obviamente lo estaba, desearía invitar a los chicos a ver esto, pero lamentablemente era algo privado, igualmente no creo que hayan mas compañeros de clase en Isla-I.

Narra Jirou

Papá y yo estabamos practicando con la guitarra acústica, cada vez que podíamos estabamos haciendo música juntos, y era una sensación tan bonita, mi padre y mi madre eran gente de buena música, ellos me enseñaron sobre los instrumentos. La música ha sido una parte vital de mi vida desde que soy una niña, pero aun así elegí ser heroína.

— Oye papá, ¿Cuanto es el tiempo promedio que un guitarrista afina su guitarra?- Dije.

— Digamos que máximo una o dos horas, depende de la dedicación, lo crucial es tener el criterio musical necesario y no frustrarte mucho, de hecho, me pasó cuando quise dedicarle una serenata a tu mamá, me sudaban tanto las manos que la guitarra se me resbalaba por los nervios- Dijo papá.

— Jejeje, ay, eso es algo lindo y a mamá le terminó gustando- Dije.

— Oh, le encantó un montón- Dijo papá.

— Sabes, a pesar de que esa historia ya la he escuchado muchas veces... ahora no puedo dejar de imaginarme a Denki haciendo eso- Dije riéndome.

— Si lo dices es porque lo deseas, el mejor gesto musical para tu enamorado o enamorada, es una serenata... claro que hay veces en las que sale mal- Dijo papá haciendo referencia a... cosas tristes que le sucede a la gente.

Mientras papá y yo hablabamos, el timbre de la puerta sonó, Mamá atendió y se sorprendió al ver a... Denki, miré a papá, dejé con cuidado la guitarra y fuí a la entrada a abrazarlo con mucho cariño, no sabía que estaba haciendo aquí, no me molestaba, pero pensé que estaría con su familia.

— Hola Kyouka- Dijo Denki en un tono dulce.

— Hola Denki- Dije.

— Feliz navidad amor- Dijo Denki dandome una cajita pequeña.

— Ay Denden, no puedes pedirme matrimonio ahora, somos menores de edad y mis padres están viendo- Dije sonrojada y moviendo mis brazos nerviosa.

— ¿¡MATRIMONIO!?- Escuché la voz de mi papá.

— ¿Q-qué?, n-no, yo solo quería darte... esto- Dijo Denki abriendo la caja y mostrando una armónica.

Era una armónica preciosa, porque tenia un fondo morado con efecto de humo, sticker de corazones y guitarras, ademas de tener escrito "Earphone Jack" en fuente Roboto Bold Italic en la esquina inferior izquierda, fue un detalle hermoso y estaba muy sorprendida.

— ¡DENKI LO AMO, GRACIAS GRACIAS!- Dije dandole besitos en la mejilla, repetidos y llenos de amor.

— Sabía que te gustaría, costó bastante, pero gracias a las clases de Photoshop y diseño gráfico de Mineta, pude hacerlo- Dijo Denki.

— Eres tan detallista mi amor- Dije con mis ojos brillando.

— Para lo idiota que soy, debo servir para algo- Dijo Denki.

— Papá, mira, Denki me regaló una armónica- Dije mostrando el instrumento a papá, y este estaba con un bate de béisbol casi a punto de pegarle a Denki.

— Oh, eso es... muy tierno de su parte- Dijo papá con una sonrisa.

— ¿Para que era ese bate?- Dijo Denki en una voz muy aguda.

— ¿Que bate?, yo no veo ningún bate- Dijo papá y tiró el bate al cosmos.

Esta navidad me está encantando, haciendo música con mi padre y mi novio me regaló un instrumento tan relajante como la armónica, sin duda alguna creo que estas fechas he tenido las cosas que quería. Hicimos pasar a Denki para que nos hiciera compañía un rato, no podrá ser el mas brillante pero si que era un chico muy dulce y adorable, cuando no está con Mineta es un amor de persona, y ahora está conmigo en la cena.

No podía pedir nada mas.

Narra Bakugo

El frío era una mierda, cada vez que caminaba tenia que echarme aire caliente en las manos, a pesar de tener un regalo siendo sostenidas por estas. A veces los guantes no sirven mucho para abrigar, pero los que me regalo el Deku estaban tibios. Suspiré, mi aliento formaba una pequeña niebla, seguía caminando hasta la casa de Camie.

Ella me dijo su dirección hace un tiempo, he ido a su casa cada que sus padres no estaban, siempre estabamos cariñosos, pero solo lo hicimos un par de veces, al tenerla de novia lo que mas quiero es conocerla y hacerla feliz, si hay algo que odio mucho son las relaciones tóxicas, y Katsuki Bakugo no es de esos. Camie y yo somos gente sana, algo inquietos pero nos amamos, y de eso no hay duda.

Llegué hasta la casa de Camie, un departamento en un piso 14, ella me abrió la puerta, pero me atendió a medias.

— Katsuki, Llegaste rapido- Dijo Camie entre abriendo la puerta.

— Hola Camie, ¿Me esperabas?- Dije.

— Si, pero esperame un segundito- Dijo Camie.

— Pero al menos déjame pasar, me estoy cagando de frío en este pasillo- Dije.

— Claro- Dijo Camie apenada.

Entonces vi algo que nunca pensé que vería, y mi corazón comenzó a latir de manera muy rapida.

Camie estaba desabrigada... ¿Qué?, ¿Creyeron que iba a decir que estaba engañandome con otro idiota?, ¡Pues no!.

— Camie, te vas a resfriar- Dije y entonces le pasé mi abrigo.

— Katsu...- Dijo Camie.

— ¿Donde está jodido calefactor?, Estufa o lo que puto sea- Dije.

— Está al lado del sofá- Dijo Camie.

Fui hasta el costado cercano a la terraza, efectivamente, un calefactor de tamaño mediano con una pantalla de calor de marca Sharp, conecté el aparato y llevé a Camie al sofá para que entrara en calor.

— Katsu, ¿Esto fue necesario?- Dijo Camie.

— ¡Pues claro que si tonta!, no quiero que te enfermes ni que tengas que pasar el invierno en cama- Dije.

— Pero quiero pasar el invierno en cama- Dijo Camie haciendo un puchero leve.

— ¿Con 40 de fiebre, tomando pastillas para aliviar el dolor, limpiándote la nariz y garganta irritada?, Lo siento pero no mientras yo esté aquí, y por eso te traje esto- Dije dándole el regalo.

Camie agradeció mi regalo y lo abrió, mostrando un sueter de color negro, me costó 32 yenes, no es que le haya gustado alguno que vió en una cita que tuvimos, pero se que le quedaría bien, a pesar de que mi conocimiento de moda es mas bajo que la capacidad de razonamiento del pikachu.

— Bakugo... está bonito, en serio- Dijo Camie con un brillo en sus ojos y una sonrisa sincera.

— ¿Ves?, Sabía que te gustaría, Katsuki Bakugo acierta el 100% de los tiros- Dije como un ganador.

— Y yo sabía que detrás de ese chico gruñón y agresivo hay alguien de tan dulce corazón- Dijo Camie.

— Que conste que solamente muestro ese lado hacia ti, porque eres muy especial para mi- Dije.

Lo que dije recién no era broma, de verdad que Camie era especial para mi, fue la que me hizo darme cuenta de que debía cambiar, su forma de tratarme era bastante tierna, a su manera y del modo que mas me gusta. Fue entonces cuando sentí un peso que me hizo caer de espaldas al sofá, además de una presión hacia mis labios, Camie me estaba demostrando su afecto y amor de la mejor manera, con un beso. Yo solo la abracé, cerré los ojos y correspondí ese beso.

Tal parece que ya entramos en calor.

Narra Ochako
8:54 de la noche

— Bien, repasemos, papá, ¿Tienes la corbata bien puesta?- Dije.

— Si, después de haberlo intentado como una hora- Dijo papá.

— Mamá, dime que tienes los aderezos, el vino para los adultos, el jugo y por favor que no se te haya perdido un arete- Dije.

— Si hija, me percaté de todo- Dijo mamá.

— Bien, mama, papá, también recuerden ser amables, educados y por lo que mas quieran NO le pregunten sobre su padre- Dije.

Estabamos caminando por la calle que daba a los departamentos donde vivía Deku, era la primera vez que mi familia iba a la casa de mi novio, mis padres van a conocer a su madre, para que se hicieran una idea, les dije que la señora Inko era una mujer muy dulce y sensible, mas pequeña que yo en estatura. Ella es la razón de por qué Deku tiene un lado tierno todo el tiempo.

Subimos el ascensor hasta el piso en donde la familia Midoriya vive, bueno, solo la señora Inko, pero se entiende. Mamá casi se desmaya al ver lo alto que es, a mi me encantaba elevarme desde que soy una niña, lo bueno es que mi particularidad ha sido entrenada de tal manera de que puedo elevarme cuantas veces quiera. Llegamos hasta el departamento, toqué el timbre y esperamos.

— ¡Voy!- Dijo una voz mas madura y femenina.

Entonces se abrió la puerta de la casa, mostrando a una señora algo rellenita.

— Ay, ¡Ochakito, cuanto tiempo!- Dijo Inko emocionada y tomando mi mano.

— ¿Como ha estado señora Inko?- Dije aceptando su amabilidad.

— Bien, aunque algo solita sin Izuku...- Dijo Inko.

— Bueno, al menos el está aquí, por cierto, aquí están mis padres- Dije dando espacio para que la señora Inko y mis papás se conocieran.

— ¡Cielos, si que son altos!, Un gusto, soy Inko Midoriya- Dijo la señora Inko.

— El gusto es nuestro, somos Ayane y Ryato Uraraka- Dijo mamá.

— Pasen pasen, siéntanse bienvenidos- Dijo la señora Inko.

La casa de Deku seguía pareciéndome una maravilla, no es nada fuera de lo común, pero saber que esta casa vió crecer al amor hecho persona que es mi novio me hacía admirar este lugar, papá comentaba que el lugar era como la casa del abuelo, mamá halagaba la decoración de la casa, y yo solo quería ver a mi dragoncito.

Lo vi... haciendo cosas de dragoncito.

— ¡Las llamas del dragón, se alzan una vez mas para sasonar este pavo conmemorativo, y recibir a la princesa y a los reyes de un reino muy lejano!- Decía Deku sono percatandose de que estabamos en la sala.

— Deku, tampoco vivimos tan lejos, en metro llegas- Dije sorprendiendolo.

— Oh, Ochako, suegritos, llegaron, bienvenidos a esta humilde cena- Dijo Deku siendo cortés y amoroso.

Papá le dió el asiento a mamá, como un caballero, Deku hizo lo mismo conmigo y su madre, nos sentamos, todos nos servimos una porción de pavo y de puré, juntamos nuestras manos y agradecimos.

— Provecho- Dijimos y comimos del pavo.

— Mmm, está delicioso- Dije.

— Si, ¿Lo puso al horno o Izuku lo puso a la brasa?- Dijo mamá.

— Un poco de esto, un poco de aquello, pero tiene el ingrediente infaltable del amor por la cocina- Dijo la señora Inko.

— Pues, está delicioso- Dijo papá.

— Muchas gracias por degustar de mi cena navideña, es que, no es normal que alguien aparte de Izuku coma de lo que preparo, y este año los trajo a ustedes y yo... waaaaaaaaah- Dijo la señora Inko poniéndose emocional y llorando.

Mis padres y yo sonreímos poniendo nuestros ojos como lineas horizontales, Deku abrazaba a su madre con la misma expresión que nosotros. Me gustaba mucho la relación que tenían Deku y su madre, aun con el abandono de su padre y el descubrimiento que todos conocemos, siguen siendo tan unidos, ahi te das cuenta del buen trabajo que hizo la señora Inko al criar a su hijo sola.

Seguimos hablando en la mesa, la cena estaba exquisita, papá y mamá hablaron sobre como se conocieron, la historia del nombre "Ochako", cuando les presenté a Deku y este me presentó a su madre, compartimos momentos lindos en un ambiente bastante familiar. Me alegra mucho que mis padres finalmente se llevaran bien con la señora Inko, a papá le costó un poco aceptar a Deku ya que como padre, es normal ser un poco sobreprotector, pero podría decirse que Izuku Midoriya se ha consolidado como uno mas de la familia.

Ya dieron las 11:00 de la noche, era tiempo de irnos a casa, aunque Deku quería que me quedara a pasar la noche, no podía por dos razones, uno, no traje mi pijama y dos, quería pasar la navidad con mis padres también. Ellos se desperdieron de Deku y la señora Inko y fueron al ascensor, yo me quedé un rato mas en la puerta.

— Bueno, nos vemos mañana Ochako- Dijo Deku.

— Nos veremos mañana para mi saludo de navidad- Dije tocando su nariz.

— Te amo bebé, eres lo mejor del mundo- Dijo Deku antes de besarme apasionadamente, yo correspondí con la misma intensidad.

— Yo también te amo mi dragoncito de peluche, eres super lindo- Dije dándole un beso corto.

— Vayan con cuidado, ¿si?, te amo, nos vemos... feliz navidad- Dijo Deku.

— Por supuesto, Te amo, feliz navidad- Dije y procedí a irme con mis padres.

Me fui tan feliz de que todo saliera bien, no hubo peleas ni incomodidades, mis padres y mi novio se llevan muy bien, tengo un telefono nuevo, era una navidad inolvidable, una de las mejores que he tenido en mucho tiempo, y no tenía la necesidad de ser lujosa. Solamente me quedaría disfrutar de la mañana de navidad, y esperar mi cumpleaños.

De todas maneras se que Deku estará conmigo para estos días, y eso solo me hacía mas feliz. Ochako Uraraka es feliz.

Hola

Solo un par y medio de cosas

1.- Por fin se acabó mayo

2.- El capítulo pasado tuvo un error en la carga de los comentarios

3.- Gracias por leer este cap tan largo, son literalmente 7500 palabras escritas, me ayudas mucho con tu voto y comentario.

Nos vemos <3