CAPÍTULO ONCE
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ᴛʜᴇʀᴇ's sᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ʜᴀᴘᴘᴇɴɪɴɢ ʜᴇʀᴇ
ᴛʜᴇʀᴇ's sᴏᴍᴇᴛʜɪɴɢ ʜᴇʀᴇ
ᴛʜᴀᴛ ɪ ᴊᴜsᴛ ᴄᴀɴ'ᴛ ᴇxᴘʟᴀɪɴ
ɪ ᴋɴᴏᴡ ɪ'ᴍ ᴡʜᴇʀᴇ ɪ ʙᴇʟᴏɴɢ
ᴅᴇᴇᴘ ᴅᴏᴡɴ ɪɴsɪᴅᴇ
ɪ'ᴠᴇ ᴋɴᴏᴡɴ ᴀʟʟ ᴀʟᴏɴɢ
ɪ ᴡᴏɴ'ᴛ ʟᴇᴛ ʏᴏᴜ ɢᴏ

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Alburquerque, Nuevo México
Estados Unidos de América
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WANDA SE SINTIÓ PERDIDA ante la siniestra frialdad que la estaba abrazando. Su cuerpo yacía recostado sobre una superficie que podría compararse con la grava cuando se encuentra húmeda, enviando una corriente electrizante a través de toda su espina dorsal mientras se preguntaba, inexplicablemente, por qué todo a su alrededor parecía estar moviéndose.

Una mano invisible la sostuvo en el aire, como si fuera un objeto guiado por la presión de una fuerza superior.

La suavidad de la cama ya no la acunaba, y en su lugar solo había un enorme vacío. Pero pareciera ser que, entre toda esa energía, existía algo familiar. Y no precisamente por la atracción que ejercía sobre su mente.

Al principio era como una melodía baja, silenciosa, un susurro que poco a poco se fue transformando en algo similar al cántico de un ángel. Tan dulce y triste que le desgarraba el corazón con solo oírlo. Wanda intentó voltear hacia todos lados en busca de su procedencia, pero no había nada, solo oscuridad.

Los astros danzaban a su alrededor, estrellas lejanas desprendían un brillo casi tenue, mientras la gravedad la columpiaba a su antojo en medio de todo aquel paisaje cósmico.

De pronto, la melodía se tornó más intensa y una voz desconocida se concentró en su oído. Llamándola.

Wanda, Wanda, Wanda...

Algo en la lejanía comenzó a tomar forma, desprendiendo una luz casi cegadora que la hizo cubrirse el rostro con los brazos en un primero momento. Esta se fue acercando, lentamente, hasta detenerse delante suyo y fue entonces cuando Wanda pudo darse cuenta de cuan inmenso era.

Una entidad que nadie en el universo había visto, y que sin embargo, le transmitía tantos deseos y emociones que ni ella misma era capaz de entender.

La criatura liberó un quejido similar al de un águila, y abrió sus enormes alas de ascuas ardientes, descomponiéndose hasta volverse una gran masa de luz y fuego que comenzó a rodearla, abrazándola en un nudo cada vez más estrecho.

Su piel comenzó a arder, los músculos a contraerse, el cosquilleo en sus manos ya no era solo eso, sino un dolor insoportable que la recorría por cada espacio y cada fibra de su ser. Aquella cosa la estaba quemando desde dentro, tratando de apoderarse de ella, de su mente y su cuerpo, hasta que no quedara nada más.

El fuego se colaba en su sangre. La fuerza sembraba poder en sus venas... y ella no podía hacer nada para negarse. Era solo un recipiente, una pequeña polilla que se dejaba encandilar por aquella lumbrera.

No... puedes... controlarme.

Wanda se despertó con un estremecimiento.

El grito que había estado a punto de liberar murió en su garganta, pero incluso cuando sus dedos se aferraron con fuerza a la sábana que la cubría, el pecho no dejaba de subir y bajarle con azoro.

Había sido otra pesadilla, de esas que la venían torturando desde hacía ya varias noches. Solo que esta vez resultó ser muy distinta, porque a pesar de tener miles de recuerdos que no le gustaría rememorar en sueños, aquella se sintió demasiado real y perceptible. Todavía podía sentir la quemante sensación en su pecho y los huesos, al igual que si fuera tan parte de ella como alguna vez lo había sido la magia del caos.

Infinita, inmortal, indestructible. Así se sintió.

Pero incluso con toda esa fuerza acumulada en su interior, Wanda estaba segura de que no era algo que le gustaría experimentar de nuevo. Porque bien sabía que, cuando el poder te supera en gran cantidad, no hay forma alguna de poder controlarlo. No completamente.

Y fuera lo que fuera eso que la estaba atormentado, no podía ser nada bueno.

Las manecillas del reloj se detuvieron a las tres de la madrugada cuando decidió que no podría seguir durmiendo, y se reincorporó pesadamente con las piernas aún escondidas bajo la calidez del cobertor.

A su lado, la cama de Bucky estaba vacía. Cosa que la hizo preguntarse a la desesperada dónde se habría metido a esas horas. Pero para su alivio, lo encontró sentado frente al cristal del amplio ventanal.

Había descorrido un poco las cortinas, y ahora la luz de la luna se proyectaba sobre su cuerpo, dibujando todas sus formas y rasgos con un alo de brillo plateado que se cernía especialmente sobre su rostro.

Parecía tranquilo mientras observaba la ciudad a lo lejos, con sus fuertes brazos apoyados en las rodillas y la mirada completamente perdida.

━James... ━la sokoviana se acercó con lentitud, pasando la sábana por encima de sus hombros para brindarse calor━ Estás despierto.

Él separó su vista del paisaje, el color de sus ojos tornándose un poco más claro cuando la miró a través de la bruma nocturna

━Y apuesto que por la misma razón que tu ¿O me equivoco? ━ella no respondió, y él tampoco esperó que lo hiciera, simplemente señaló el otro extremo del ventanal con un gesto━ Ven aquí.

Tal y como le pidió, Wanda tomó lugar justo delante suyo y ambos terminaron perdiéndose en la inmensidad del paisaje de Alburquerque. En el cielo plagado de estrellas cuyo titileo superaba con creces a las luces de los edificios lejanos, las montañas apenas visibles a kilómetros y kilómetros de distancia, los ruidos de los autos al pasar, y el viento que lograba colarse por cada pequeña rendija.

━Es bonito ━murmuró Wanda con voz pasiva, sin sentirse tan acongojada como se sintió al despertar. Bucky no pudo hacer otra cosa que corresponder a sus palabras.

━Sí, lo es.

Los ojos verdosos y femeninos giraron para estudiar la expresión sombría del sargento, su silencio que parecía ocultar más de lo que dejaba a la vista.

━¿Hace cuanto volviste a tener malos sueños? ━se atrevió a preguntar.

━Nunca se van del todo. Hay noches en las que simplemente no vienen, pero en otras me despierto con el corazón a punto de reventarme el pecho. E incluso si no hace frío, mi cuerpo tiembla a causa del miedo.

━¿Miedo?

Él asintió.

━Vivo con el temor constante de volver a perder el control ━dijo sin más━ Porque aunque se empeñen en hacernos creer que los demonios desaparecen, yo sé que no es así. Puedo verlos todas las noches, en mis pesadillas, o cada vez que me miro al espejo ━suspiró━ Da igual cuanto lo intente, sé que nunca se irán... no completamente.

Wanda agachó la cabeza. En el poco tiempo que llevaban conociéndose, había aprendido a leer al Bucky del ahora, incluso sin necesidad de sus poderes. No necesitaba meterse en su mente para saber qué sentía o qué pensaba, y entendía a la perfección cuales eran sus sentimientos con respecto al Soldado del Invierno que le impedían volver a ser el mismo James Buchanan Barnes de antes.

━Lo lamento tanto...

━No deberías ━Bucky se encogió de hombros━ La vida es un desafío después de todo, y es parte de este el seguir resistiendo... o al menos eso siempre decía mi padre.

━Suena como las palabras que diría un hombre muy sabio.

━Para mí lo era ciertamente. Pues a diferencia de mi hermana y yo, él y mi madre no pudieron terminar sus estudios, y papá tuvo que comenzar a trabajar desde muy joven para darnos estabilidad, un hogar donde no nos faltara nada. No éramos una familia de lo que se dice acomodada, pero al menos puedo decir que nunca en mi vida sufrí por hambre o por frío... y todo eso se lo debo a él. Cada mañana se levantaba con la salida del Sol y regresaba al caer la noche, sin descanso, sacrificando un poco de sí mismo todos los días con una sonrisa que nunca se borraba. Para él, los problemas nunca eran demasiado grandes mientras tuviera a su familia a salvo en casa y un lugar al que siempre regresar.

Escucharlo hablar de su familia hizo a Wanda recordar a la suya propia, y por un instante, se preguntó si a él le dolería tanto el recordarlos como le sucedía a ella cada vez que intentaba evocar el rostro de sus padres o su hermano en su memoria. Abriendo una herida que nunca sanaba del todo.

Y para Bucky no era distinto. Hoy en día apenas y le era posible recordar las facciones del adorable rostro de su hermana Rebecca, o la sonrisa cálida de su madre Winnifred, o la expresión contenta de su padre George cada vez que lo veía llegar a casa.

━Sé que si lo tuviera delante de mí ahora mismo probablemente no reconocería al hijo que crió con tanto esfuerzo ━continuó diciendo━ Mis acciones no me hacen merecedor de su orgullo ni su sacrificio... pero ahora que tengo oportunidad de hacer las cosas de manera distinta le debo, al menos, intentarlo.

La rubia tragó grueso, apartando la vista hacia el paisaje mientras se mordía la lengua con nerviosismo. Ahora ambos habían tocado un tema con el que no siempre se sentían cómodos al hablar, y que sin embargo, en ese momento no parecía tan forzado.

━Soy una gemela ━le confesó━ Yo tuve un hermano. Su nombre era Pietro.

━¿Y qué sucedió con él?

━Ultrón ━ella liberó un pesado suspiro, secándose una lágrima que amenazaba con deslizarse por su mejilla━ Se supone que después de todo lo que he pasado ya debería estar acostumbrada a perder. Todas las personas que quiero parecen siempre acabar igual. Mis padres, Pietro, Vision... e incluso Natasha. Ella era mi amiga también y ni siquiera estuve allí. No pude ayudarla.

Su voz se había tornado baja, triste y las emociones volvieron a hacerla encogerse.

Muchos habrían creído que su regreso después del blip se habría resumido solo a sufrir por la pérdida de la persona que amaba, pero no, también había llorado por sus amigos. Por los que se fueron, y por los que no pudo salvar.

━Para mí es siempre el mismo círculo: Amor, muerte, dolor, amor, muerte, dolor... y no sé si sea capaz de volver a vivirlo.

Las palabras de Sam resonaron en su cabeza después de decir esto ¿Acaso iba a apartar a todas las personas que se le acercaban de ahora en adelante? Wanda pensó ilusamente que esa sería la mejor opción para no crear lazos, pero al mirar a Bucky allí sentado, observándola como si pudiera comprenderla en cada palabra, se dio cuenta de que ya era demasiado tarde para eso.

━Entiendo como es, así como sé que te tomará algo de tiempo aprender a vivir con ello. Después de todo, pienso que el dolor por la pérdida de un ser querido es un tipo de amor que dura para siempre. Se mantiene en ti, aunque los rumbos de la vida cambien en algún momento.

Ella alzó una ceja, presintiendo que ya había escuchado aquella frase frase en alguna parte.

━¿Por qué pareces saber tanto sobre esto? ━preguntó con curiosidad, y él volvió a echarse hacia delante, encorvando la espalda un poco.

━Te voy a contar algo que no le he dicho a nadie más, ni siquiera a Steve ━le dijo━ Corría el año 1941, y la noche antes de partir al ejército conocí a esta chica rubia, enfermera, y con una sonrisa radiante. Su nombre era Alice Smith, y ella era muy diferente a cualquier otra que hubiese conocido antes, no sé como explicarlo. Lo que sí sé es que me atrapó, estuvimos juntos toda la noche caminando de aquí para allá, ella hablando sobre su oficio y yo tratando de impresionarla en todo momento. Al llegar el alba nos despedimos. Fue la primera y última vez que me atreví a robarle un beso. Y me dije que si mi deber era ir y luchar por mi país en un continente extranjero, lo haría con tal de regresar a América y pedir su mano en matrimonio.

Los ojos de la sokoviana se iluminaron como si acabaran de contarle una historia de cuento de hadas, pero supuso que, debido al destino que lo había perseguido en la guerra, aquella historia no debió haber terminado con un final feliz.

━¿Cómo acabó?

━Ella se enroló en el cuerpo de médicos que irían a asistir a los soldados en el frente ━respondió, apretando los labios━ Un día una bomba alcanzó la tienda donde atendían a los heridos en batalla, y nadie tuvo que decirme que ella era una de las enfermeras que se encontraba dentro, simplemente lo supe, cuando dejé de recibir sus cartas. Y eso fue la noche antes de caer por ese tren.

James pudo ver cómo los labios de la ex vengadora se entreabrían para decir algo, pero lo que sea que fuera a soltar, nunca llegó. En su lugar, sus facciones solo se ablandaron, como si no supiera por qué le estaba contando esto.

━El punto es, muñeca, que al perder a Alice también perdí mi motivación para seguir luchando... quise aparentar que nada sucedía, no me concentré lo suficiente y mira cómo acabé ━señaló━ No la culpo por lo que sucedió, nunca lo haría. Pero su recuerdo me atormenta aún, y sin embargo sé que tampoco podría haber hecho nada para salvarla a tiempo ━su mirada atrapó la suya a través del espacio que los separaba, asegurándose de que estuviera prestándole total atención, lo cual hacía━ No te estoy contando esto para que sientas lástima por mí, sino para que sepas que yo también perdí a alguien a quien amaba y tuve que aceptarlo porque, por mucho que me lastimara, esa era mi realidad y tenía que enfrentarla. La vida no siempre va a ser justa con nosotros, pero esa es la parte en la que tenemos que resistir hasta encontrar nuestro propio sitio seguro ¿Entiendes?

Suave y lentamente, Wanda sintió cómo sus labios se fueron curvando con ligereza, sin mostrar los dientes, formando una sonrisa pequeña que transmitía todos los sentimientos que él le provocaba en esos momentos.

Admiración, cariño, respeto... cosas que jamás imaginó que sentiría por alguien que comenzó siendo solo el desconocido amigo del Capitán América a quien salvó en un aeropuerto en Alemania. El Soldado del Invierno.

━Gracias, James.

━¿Por qué?

━Por estar aquí ━soltó sin pensar, pero al ver el brillo que se proyectó en esos ojos azules, Wanda no se arrepintió de haberlo dicho.

James se había convertido en su nueva compañía favorita, el amigo y el aliado que necesitaba inconscientemente para no perderse a sí misma. Ambos tenían un lado oscuro del que no estaban orgullosos, pero hacían su mejor esfuerzo para cambiarlo y redimirse a sí mismos.

Era una lástima que, después de que todo acabara, ambos tuvieran que ir por caminos diferentes.

La charla se extendió hasta muy tarde. Entre temas de los más simples y pensamientos que descubrieron tener en común, Wanda terminó dejándose llevar por el cansancio y a James no le quedó de otra que levantarla en sus brazos para llevarla hacia la cama, donde la depositó con cuidado y acarició su frente un segundo antes de hacer el amago por regresar a dormir.

Pero antes de poder hacerlo, la mano de Wanda se cerró entorno a la suya, sujetándolo con fuerzas.

Cuando se volteó, la descubrió mirándolo con su rostro somnoliento e inexpresivo, y esos ojos profundamente verdes que le robaron el aliento.

━¿Bucky?

━¿Si, muñeca?

━No más pesadillas.

Con una mirada dulce que no estaba acostumbrado a dar, se mantuvo observándola hasta que el sueño la venció por completo, relajando sus facciones y calmando la velocidad de su respiración.

No sabía qué rayos le estaba pasando con ella, pero de algo sí estaba seguro. Sostendría si mano cada noche hasta que los malos sueños desaparecieran.

━No más pesadillas ━susurró finalmente, dejando una leve caricia en su mejilla antes de soltarla.

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Westchester, Nueva York.
Estados Unidos de América
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Alan Priest se mantuvo observando el cilindro con expresión imperturbable. Una edificación circular de cristal solido que había mandado a construir dentro de su laboratorio para retener a criaturas tan grandes, explosivas y fuertes como el propio Hulk.

Los científicos caminaban de un lado a otro, haciendo cálculos en sus libretas de notas que luego pasaban al pizarrón y hojeando cargas impresionantes de papeles que salían de una máquina con cables conectados directamente a la jaula. El doctor Gustave Fitzgerald los dirigía, dando órdenes desde la plataforma de mando, lugar donde se controlaba todo el funcionamiento de los equipos y las máquinas con las que trabajaban día y noche para dar cumplimiento al Proyecto Mutante.

Todo lo que veía a su alrededor era el producto de su esfuerzo. Tras ser ascendido a Presidente de la organización más importante del país, se apoyó en todos los contactos que había hecho a lo largo de los años y su conocimiento con respecto a la existencia del genoma X para unir a otros a su causa. Científicos y senadores, aliados con el mismo objetivo de convertir a América en una nación intocable. Terminaron ayudándolo a construir aquella base subterránea en el condado de Westchester, justo debajo de la mansión donde Charles Xavier había intentado poner su escuela.

Lástima que el anciano no hubiera vivido lo suficiente para poder hacerlo.

Ahora ellos tomarían esto y lo convertirían en algo mucho mejor. Aquellas criaturas no tenían cabida en el mundo, sus habilidades solo causaban desastres y destrucción, por lo tanto, debían ser controladas ¿Y qué mejor forma de hacerlo que teniéndolas bajo su mando?

Sin embargo, lo que tenían ahora delante de sus ojos no era una criatura mutada como otra cualquiera. No, era algo mucho más grande que eso. Más que un dios nórdico o un ser venido de otro planeta.

━Se está debilitando ━la voz del Dr. Fitzgerald interrumpió sus pensamientos━ Debemos introducirlo cuanto antes o desaparecerá completamente.

La mirada de Priest volvió a clavarse en el cilindro, desde donde una extraña masa de luz y fuego se movía de un lado a otro, agrandándose y achicándose conforme a sus movimientos. Un pedazo del cosmo que había venido a parar a la Tierra. Era como si la lava de un volcán se hubiera fusionado con el viento, convirtiendo aquello en una nube calurosa e irregular que parecía tener vida propia.

━¿Qué es lo que busca?

━En mi opinión, un recipiente ━respondió el mayor, acomodando sus gafas sobre su cara━ He estado notando que cada día que pasa su fuerza se vuelve menos ¿Acaso nunca ha visto películas sobre alienígenas o ciencia ficción, señor? Algunas no sueltan solo teorías locas, y he de suponer que seres como este necesitan un huésped para sobrevivir, o de lo contrario se espera que deje de existir en la Tierra.

━Entonces haga lo que tenga que hacer, pero manténgalo vivo.

━Sí, señor ━Fitzgerlad asintió e inmediatamente hizo un gesto con los dedos hacia los centinelas que aguardaban en la puerta━ Traigan al sujeto 012.

➥Priest observó cómo los guardias cargaron con un hombre, de aspecto oriental, quizás de su misma edad, que traía el uniforme blanco que se le colocaba a todos los mutantes trasladados al Arca apenas llegaban. Este parecía perdido, mareado debido al sedante que le habían suministrado minutos antes.

━Oscar Estrada es un mutante de clase Omega ━explicó el científico━ Su cerebro no respondió ante la lobotomía practicada porque puede reprimir el dolor hasta el punto de dejar de sentirlo por completo, así que lo trajimos aquí. Una muestra de su sangre ya ha sido extraída en caso de que no sobreviva a la prueba...

━Confiemos en que no sea así.

Fitzgerald presionó un botón y la compuerta que daba hacia el interior del cilindro se abrió. Los centinelas empujaron al hombre adentro, provocando que este tropezara y cayera de cueces al suelo.

El silencio reinó dentro de las paredes del laboratorio. Todos estaban concentrados, esperando ver lo que pasaría a continuación.

Lentamente, el mutante se fue reincorporando con toda la rapidez que su estado de embriaguez le permitía, y entonces, su mirada perdida se encontró con aquella cosa al elevarse.

Primero con extrañeza, luego desfigurándose en una mueca de horror.

El alarido que liberó después de esto fue solo un presagio para lo que pasaría seguidamente. Aquella fuerza desconocida lo atrapó, lo rodeó, serpentando alrededor de sus extremidades y torso hasta colarse dentro de su boca, nariz y ojos. Apoderándose de todo él como si se estuviera alimentando de su alma.

Y mientras esto sucedía, los presentes que se habían quedado observando la escena con sus ojos desorbitados en el exterior continuaron paralizados en su lugar, hasta que aquella masa se concentró por completo dentro del cuerpo que le había sido dado.

Funcionó, fue el primer pensamiento que cruzó por la cabeza de Priest cuando todo acabó. Pero no pudo estar más equivocado cuando, de la nada, un grito desgarrante atravesó la garganta del mutante por cuenta nueva.

Este cayó de rodillas, a la vez que por su piel iban apareciendo pequeñas grietas de luz que se extendieron hasta abarcar todo su cuerpo. Los gritos desesperantes se transformaron en aullidos, el dolor que se extendió a través de la piel ahora quemaba y las voces dentro de su cabeza lo enloquecieron.

El presidente del FBI cruzó miradas con Fitzgerald, quien ahora derramaba pánico por sus ojos. Ninguno de los dos había tenido idea de que las cosas acabarían así.

De pronto, la fuerza sin origen comenzó a abandonar el cuerpo con una rapidez increíble. Estaba insatisfecha porque no le habían otorgado aquello que ansiaba, como un zapato que no le queda a la medida, y a consecuencia de esto, continuó consumiendo cada parte de aquel inocente hasta que las grietas se unieron unas con otras, y todo su ser terminó desintegrándose como si fuera polvo en el aire.

Ahora era más grande que antes y la energía saliente se percibía incluso en el oxígeno que respiraban.

━Es una monstruosidad... ━las palabras salieron atropelladas por la boca de Fitzgerlad, aferrándose al brazo de su jefe para hacerlo reaccionar━ ¿Ha visto lo que ha hecho? ¡Señor! ¡Acaba de matarlo! ¡Lo hizo desaparecer como si fuera nada!

━Es el arma perfecta.

Priest habló, y en su voz se podía notar cuan maravillado se encontraba, con sus pupilas brillantes clavadas en la jaula, carentes de cualquier sentimiento que no fuera ese que venía acompañado con una pizca de malicia.

━¿¡Acaso se ha vuelto loco!? ━replicó el científico, agitando los brazos descontroladamente━ Esa cosa es peligrosa, podría reducir este sitio a cenizas tan solo si...

Alan Priest terminó agarrándolo por los hombros, propinándole una fuerte sacudida para hacerlo reaccionar.

━¡Recuerde sus propias palabras, Fitzgerlad! Mientras no tenga un recipiente donde hospedarse no podrá hacer nada. Así que ya contrólese de una vez. Su trabajo es mantenerlo allí dentro con vida hasta que yo encuentre el huésped perfecto ¿Ha quedado claro? ¿O necesito repetir lo que sucederá con su nieta si se rehúsa a cooperar?

Tragando grueso, el mayor asintió efusivamente. Haría lo que sea con tal de proteger a su pequeña Emily.

Priest lo liberó, apartándolo con brusquedad mientras abandonaba aquel sitio a grandes zancadas. A partir de ese momento, el Sujeto 001 Alfa se volvería su mayor prioridad, por lo tanto, si quería mantenerlo bajo su poder como tenía planeado, entonces tendría que encontrar a un experimento realmente poderoso para que lo guardara en su interior.

Y ya tenía a alguien en mente para cumplir con esa tarea.

Las cosas comienzan a ponerse algo interesantes a partir de aquí jjj.

Muy bien, ya sabemos quien es el Sujeto 001 Alfa ¡La Fuerza Fénix! Estaba tan emocionada por llegar a esta parte como no tienen idea, especialmente porque se avecina un buen desmadre. Que quede claro que la Fuerza Fénix no puede sobrevivir en la Tierra por mucho tiempo si no tiene un huésped que poseer, por eso se debilita, además, aún nos queda saber por qué está ahí.

En fin, ¿Qué creen que suceda?

¿Les gustó la historia de Bucky?

¿Quien creen que caiga primero? ¿Él o Wanda?

En serio no puedo esperar a que lean lo que se avecina. ♡ Hasta la próxima y buenos días a todos.

Debbie.💗

P.D: Este capítulo va dedicado a -montgomerygilbert, quien es la creadora de los hermosos banner gifs que pueden encontrar al inicio y final de cada capítulo. Muchas gracias linda. 😍