Bill.

No pude dormir hasta que por fin Dipper se relajo, eso fue ya hasta las 04:00 am que terminaron las patrullas de control de animales.

Por la misma razón nos levantamos tarde de igual manera se nos iba a hacer tarde para nuestra cita con mi amiga para que le hiciera su ropa.

Pero ahora tengo un problema, él no quiere salir de la casa...

—¡¡Pino, vamos!! ¡Debimos haber estado ahí hace una hora! —Gritaba tratando de sacarlo bajo la cama, pero jamas lo alcanzare, del piso y la madera de la cama solo hay 8 centimetros de diferencia. ¿Cómo se metio ahí? Se convirtio totalmente en gato.

—¡No me llames así! —Me gruño — ¡No hire! —Dijo desviando su vista, justo estaba en la mera esquina pegado a la pared, y apesar de esto siento que se ve muy lindo y adorable.

—¡Ven aquí ahora! —Ordené, ironica e inutilmente trataba de acercarme  o más bien alcansarlo con mi brazo que literalmente era lo unico que podia entrar si yo estaba tirado en el suelo.

—¡No! —Inflo sus cachetitos peluedos, awww cielos morire de ternura...si se ve hermoso luciendo mitad humano, ahora como un gatito peludito cafe, sus bigotitos blancos...hace que al hacer un puchero así cualquiera muera de ternura — ¡No hire!

Suspire, no tengo de otra — Bien. —Dije firme — Pensé que...ayer tú ya me tenias confianza, como veníste a mi llorando para que te preotegiera...yo creí que...¡Ya no importa! ¡Ya no importa nada! — Fingía estar llorando, ya me habia levantado y estaba dandole la espalda a la cama.

—Le dire a Alejandra que...cancele ese pedido...y que...me-me perdone...que aun así pagare ese gasto inecesario...Pe-pensé que ya confiabas en mi...—Camine un poco, vi de reojo y tal como supuse el se estaba asomando, que tierno... Sus ojitos estaban un poco cristalizados estaba sintiendo la culpa — Ya...—Suspire — I-ire a la cocina...—Camine hasta la puerta.

—B-bill...—Sonreí, voltee y el ya estaba fuera de la cama, a la mitad del cuarto sentado con sus orejas caídas —P-perdon...—Sollozó.

Este gatito es hermoso, lo mire sonriente, camine hasta él, me inque y abrace — Ya.. Tranquilo no pasa nada —Le susurre.

           En conclución: gané.

—¡¡Bill!! — Me llamó Dipper, solo sonreí.

—¡Tienes que calmarte! — Dijo Alejandra tratando de seguir haciendo eso con la aguja y la tela que trae puesta Dipper.

Para ser sincero, no me gusta verlo atado...pero si no seria la cuarta vez que escapa y lo capturemos. La primera vez lo atrapo Alejandra, entonces cerramos la puerta principal, después lo capture yo, así que cerramos las ventanas, después tuvimos que cerrar el negoció bajando las cortinas de lamina, porque aun no sabemos como se salio. Alejandra tuvo que ponerle una correa de hierro, por suerte en este mundo no soy el unico que piensa que ellos no deben de ser tratados de forma horrible, por eso ella no usa las correas Taty si no las de antes.

—Bueno, ahora tengo que hacer las medidas de tu cola — Dijo alegre, ví como Dipper se sobre salto al ver que iba a tocarla y al intentar huir se arco cayendo al sobre una mesita llevandose a Alejandra con él, donde ambos se llenaron de comida y refresco.

Ahora que lo pienso, yo nunca le he tocado su cola, cuando lo bañe el se la lavo, pero no dejo que yo la tocara —¡¿Estan bien?! —Dije, levantandome y yendo hacia ellos, ayude a Alejandra y luego a Dipper.

Note que se estaba arrepintiendo de sus actos, a tal punto que sus orejas y cola estaban caídas — Y-yo... No qui-quise...—Comenzo a temblar.

Yo de igual forma me sentía avergonzado, hasta que Alejandra comenzo a reirse lo cual nos extraño y sorprendio a ambos — ¡¡Cielos...!! ¡Esto me recuerda a cuando adopte a Dylan! — Dijo entre risas — Ahh...

—¿Me llamo ama? — Mire hacia la puerta de percianas, donde salio un chico de tez morena, orejas y cola de perro miel.

—Justo de quien hablaba —Dijo ella caminando hasta él — Bill, Pino, él es Dylan mi compañero — Se pozo en su hombro es más alto que ella.

—No me llamo Pino — Susurro Dipper encogiendose en si.

—¿Quién es él? — Dijo sombrio viendo a Dipper — Usted tiene su aroma y uno dulce como...¿por qué tiene refresco ensima?.

—Es él gato de mi amigo, Bill. Y si tengo refresco ensima por un pequeño accidente. —Ella lo miro, tenía un aspecto sombrio. — Oh vamos, Dylan. Tu hacias lo mismo y hasta peor — Bajo sus orejas de golpe — Recuerdo que eras un cachorro adorablemente miedo, corrias de mí, te escondías bajo las camas y muebles. Era dificil que te dejaras acariciar, no querias comer y me tenías mucho miedo. Mirate ahora, firme y fuerte aunque sigues siendo jugueton y tierno.

Sonreí. Voltee a ver a Dipper quien trataba de safarse de su cadena — Bueno Pino — Camino hasta él, Dipper se sobre salto haciendo que Dylan se pusiera recto de golpe, asustandome —Ya termine, supongo que no hay mucha diferencia con la tuya y la de Dylan ecepto que la de él es muy peluda. Así que con eso bastara.

Lo desato, camino hasta las ventanas y levanto las cortinas de lamina, dejando que entrara la luz. Dylan apago las luces, ella camino de vuelta — Bueno Bill, fue un desafio pero ya tengo las medidas mas importantes.

—Sí, gracias. Lamento todo esto, es que apenas ayer vino a vivir conmigo...y suele ser así a veces. —Conteste apenado.

—Eso fue lo que me sorprendio más, ya que desde pequeños jamas quisiste uno. Yo en cambio, pues Dylan tiene 6 hermanos mayores —Dijo divertida.

Comenzamos a hablar un poco, su perro se fue de ahí nuevamente a aquel cuarto. Era una platica normal hasta que Dipper de la nada solto un grito de susto y horror, asustandonos a ambos, al verlo dio un paso en falso y cayo al suelo. —¡¡Hey, Pino!! — Grite y corri a su lado, incluso Dylan salio de la habitacion.

—¿Qué?...¡¿Qué es lo que ocurre?! — No respondia, no reaccionaba. Solo tenía esa mirada de terror en su cara, mire a direccion donde el miraba (por la ventana), solo veía a personas que pasaban con sus mascotas. Dylan noto la preocupación en él, así que se armo de valor y camino hasta el vidrio del local mirando hacia la calle en busca de algo. — ¡Pino...! ¡HEY, HEY!—No respondia.

—No hay nada inusual — Dijo él — No hay patrullas, ni los de control de animales que andan a pie. Solo hay personas.

Mire de vuelta a Dipper, percatandome de algo. Lagrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, pero él no estaba haciendo ningun ruido, solo lloraba en silencio y sin reaccionar.

—Alejandra, me tengo que ir....—Dije, ella asintio.

Como no se movia, cargue a Dipper hasta mi auto. Lo metí en los asientos de atras, donde lo acoste, cerre la puerta y después yo entre. Al encender el auto, miro sin ninguna razón hacia el lado derecho del carro mirando por la ventana de ese lado, sentía una mirada en mi, por algúna razón en medio del parque del frente habia un hombre entre toda la gente, pero no se porque lo mire a él. El cual sonreía.

Llegue a mi casa y Dipper seguía sin responder. Ya estando en mi habitacion, él estaba sentado sobre la cama, mirando a ningun lado en particular, esas lagrimas seguían bajando. ¿Qué estara pensando? ¿Que pasa por su mente? De hecho, mientras hablaba con Alejandra miraba de reojo a Dipper quien veía fijamente por la ventana del local, incluso su cola y orejas se movian, tratando de aclarar su vista o reconocer a alguien, pero su grito fue desgarrador.

Trate de moverlo, pero nada funcionaba incluso le heche unas prigans de agua. Pense en algo, eso simplemente llego a mi mente de golpe, tendria que funcionar me pegaria...pero funcionaria.

Me hagache un poco, lo tome de su menton, lo alse un poco y bese. Después de unos segundos senti que reacciono, pero no lo solte, lo unico que hice fue profundisar aquel beso, hasta que añadi mi lengua. La de él estaba rasposa, era como una lija y sus dientes estaban afilados causandole  un cosquilleo a mi lengua, cuando reaccione me separe de golpe — ¡¡Ah, lo...lo siento!! —Grite, él estaba completamente sonrojado, un colar rosa claro comenzo a cubrir su rostro.

Acerque mi mano, la cual el tomo y dirijio a su boca, me sobre salte comenzo a lamer mis dedos, pasando su lengua por y entre cada uno de ellos —Dipper...—Susurre, pero el seguía. Se veía tan erotico, y comence a despertar — ¡¡D-Dipper!! —Reacciono, su sonrojo se le fue de golpe al igual que se alejo.

Pasaron unos cuantos minutos, los más largos e incomodos que he sentido —¡P-pe-perdon...!—Susurro temblando.

—N-no..., esta...esta bien... —Conteste — ¡Me hire un momento! —Dije alarmante y salí rapido de la habitacion, cerrando la puerta de golpe, al estar afuera me recargue en ella, suspire.

....Me puse erecto...

Pero lo más importante es:

¿Qué sucedio?

Ahhh...bueno, después de tanto tiempo esto fue lo que se me ocurrio. Espero les haya gustado.

¿Han oido de la temporada de celo :3?

¿Que habra pasado en su mente mientras estaba en shock? -.-

Ok adios :3/