Quédate ahí, observando desde la distancia,
Mientras mi corazón
se desangra en silencio.

Está bien, porque siempre amaré la forma en la que mientes,
Sin titubear, con tanta facilidad.

Eres sin duda un experto
en el difícil arte de engañar.

Mírame ahora, ardiendo
en este infierno en el que me has forjado,
sin salida de este laberinto de dolor.

¿Puedes soportar esa carga?

El peso de la conciencia
que carcome tu alma
y la desarma,
hasta dejarla vacía.

Pero,
para eso deberías tener un alma
Y no estar muerto en vida.

Sé que desearías que te odiara,
porque así me olvidarías
y no tendrías que cargar con la culpa
de haber traicionado a quien te amaba.

Pero aunque habite en este
infinito infierno,
nunca seré capaz de odiarte.

Te amaré,
con cada latido,
con cada rincón de mi ser,
te amaré hasta
en mi último aliento,
y más allá, en la oscuridad,
donde sólo el amor puede perdurar.

N/A: Recuerda que sólo tú tienes el valor para salir de ahí, nunca dejes que nadie apagué tu brillo.