Hace muchos siglos atrás se creía de la existencia de un lugar lleno de magia, vida, fantasía y luz; un lugar lleno de misterios que todo Pokémon quería alcanzar. Este lugar era el pulmón del mundo Pokémon, lo qué le daba vida a las plantas en todo el planeta y a muchas cosas más.

Muchos por años estuvieron buscando este sitio, porque aparte de ser un lugar que daba vida, tenía algo llamado "El elixir de la vida" lo que según permitía poder vivir más tiempo o incluso revivir a tus seres queridos, pero no era una tarea fácil. Las historias eran conocidas, pero todo comenzó con un Pokémon, que cambiaría todo.

Un Pokémon de tipo planta llamado Alirio creo el lugar que todos buscaron por siglos y nadie encontró. Una gran guerra se desató muchos años atrás entre Pokémon y tras los estragos de una gran batalla arrasaron con la aldea, matando a la esposa de este Pokémon y dejando malherida a su hija quién cargaba en sus brazos desesperadamente huyendo de la zona de guerra por el bosque.

Él corría sin parar por el boque hasta que desgraciadamente en una bajada se tropieza y cae sin parar soltando a su hija. Ellos caen fuertemente contra el suelo en una zona abierta del bosque. Él al momento de querer agarrar a su hija para seguir huyendo, se da cuenta que no sigue con vida y el llanto lo invade, la tristeza y el miedo de quedarse solo.

Grito por todo el bosque de tristeza y enterró a su hija debajo del único árbol que había en medio de la zona abierta. Él lloraba de dolor y una de sus gotas toco el suelo y de sus lágrimas hizo florecer un girasol en medio de la noche en cuestión de segundos, pero él no se daba cuenta de sus actos y solo seguía llorando. Las lágrimas caían al pasto y hacían crecer flores a su alrededor hasta que las manos de este Pokémon comenzaron a brillar, para luego abrir los ojos y que estos brillaran de un color verde.

Él sintió un gran poder en su interior y gracias a su tristeza y dolor empezaron a florecer todo con gran rapidez a su alrededor. Él árbol que estaba frente a él donde enterró a su hija empezó a crecer más de lo normal, a una altura extremadamente colosal y todo a su alrededor comenzó a crecer y formar una zona nueva, una zona mágica y especial. Con sus poderes creo este lugar como un santuario para su hija un lugar a proteger y así fue como el Primer Guardian Del Bosque surgió de las tristezas de un padre que solo quería proteger a su hija.

Con los años este lugar se volvió sagrado y fue oculto al mundo por esta Divinidad. El lugar fue una leyenda y varios intentaron buscar este sitio luego de que al Guardian se le escapará alguien y logrará ver este sitio. El rumor corrió por todo el mundo y muchos intentaron buscarla, Pokémon con malas intenciones y algunos con buenas. El guardián no los dejaba pasar y los ahuyentaba, pero al ver que no cesaba el no tuvo más remedio que sellar la entrada a este mágico lugar y ocultarla para siempre.

Una leyenda que hasta ahora sigue sin ser vista luego de siglos, muchos la siguen buscando, ellos siguen buscando "El Gran Bosque Viejo" y averiguar sus misterios. Nadie ha sido capaz de encontrarlo...hasta ahora.

28 de Agosto de 2108/ 9:00 AM/ Bosque, Cercanía Con La Región De Kalos

Un viejo explorador buscaba por una zona la leyenda del gran bosque viejo, llevaba años de su vida tratando de encontrar este lugar y se encontraba caminando por un bosque con la esperanza de por fin encontrar este lugar.

—Según debería estar aquí. — dijo este Alakazam explorador y algo viejo.

—Creo que nuevamente me he equivocado...— dijo de una forma mu triste con la mirada hacia abajo.

En eso él siente un aura extraña en su cuerpo y cuando intenta regresar por el lugar donde vino, se topa con una enorme pared de piedra que llegaba casi hasta el cielo, por un momento pensó que estaba loco, pero luego respiro profundo para analizar la situación. Él ve un túnel lleno de plantas en esa enorme pared y decide caminar por él hasta llegar al final del túnel.

—No lo puedo creer. — dijo el Alakazam luego de llegar al final del túnel.

Él puede observar un lugar maravilloso, fauna nunca vista, Pokémon salvajes nuevos, árboles enormes, algunos brillantes, algunas plantas vivas, agua divina que brillaba de color blanco, era un lugar hermoso. Él Alazakam se quita su sombrero y con un rostro de alegría aprecia el lugar que por tantos años busco, pero en eso algo entre los arbustos se mueve y él se preocupa.

—¡¿Quién anda ahí?! — dice muy asustado y preocupado.

Entre los arbustos sale un Pokémon que deja con la boca abierta al viejo explorador pues se había topado con nada más y nada menos que Celebi un Pokémon Mítico. Celebi se acercó al Alazakam y le sonrío.

—Ven, aún te falta mucho por ver. — le dice Celebi mientras lo toma de la mano.

Mientras ellos caminan el Alazakam ve a lo lejos algo enorme, algo que lo deja paralizado, observando la gran altura, la gran luz que desprendía el gran...

El Gran Árbol De Luz.

ACTUALIDAD.

11 de noviembre de 2108/ 8:00 AM/Aldea Del Zorro, Bosque Del Guardián, Región de Yunitam.

Lejos de toda Ciudad de la Región de Yunitam, entre los árboles y el gran bosque, cerca de las montañas nevadas, se encontraba un Sceptile sentado con los ojos cerrados meditando con calma en el interior de una cueva que tenía sus pertenencias, algunas cajas y velas para iluminar la cueva que era su hogar. Él respiraba profundo hasta que siente una perturbación extraña, algo no lo dejaba meditar a gusto.

De la nada este Sceptile se abre los ojos y su pulsó cardíaco aumento al sentir una extraña perturbación al meditar, él no sabía que era exactamente lo que pudo haber sentido y lentamente respiraba para tranquilizar su corazón.

—Y aún sigo sin entender del todo. — dice este Sceptile.

En eso alguien entra a la cueva un Feraligatr que llegaba algo emocionado y ansioso con el Sceptile. Esté último se levanta del suelo suspirando y mirando como entraba este otro Pokémon a su cueva algo emocionado.

—Hola Lizar. ¿Listo para seguir mi entrenamiento? — dice el Feraligatr brincando de la emoción,

—Si, Alukart. Solo dame un momento, te vere afuera. — le responde Lizar mientras acomodaba algunas velas que tiro.

Lizar era el maestro de Alukart y le estaba enseñando las habilidades para ser un Guardian Del Bosque como lo es él. Llevaban barios meses entrenando y formando un vínculo desde que Alukart lo encontró acá junto con los demás. Lizar sale de la cueva para ver a Alukart esperando sentado en una roca observando la montaña nevada cercana.

—¿Qué haremos hoy? — pregunta muy intrigado Alukart a su maestro.

—Te enseñare una nueva habilidad, pero para eso deberás hacer un arduo trabajo primero. — le responde Lizar.

—¿Cómo qué? Estoy listo para todo, ja, ja, ja. — responde Alukart bastante alegrado.

—Hoy te vas a dedicar a golpear un árbol hasta que caiga al suelo y no solo uno, si no varios. —

—¿Cómo por qué? Suena bastante tonto, golpear árboles sin razón alguna. — dice Alukart mientras se rascaba la cabeza y pensaba en la situación.

—Comienza con los pocos árboles que hay en está colina y luego verás. — le dice Alukart mientras este se sienta en una roca a observar.

Lizar observa como Alukart suspira y se va a un árbol para comenzar a pegarle poco a poco hasta derribarlo, por el cuerpo de Aluakrt se le sería más fácil romperlo, pero no solo rompería uno si no todos los que sean posibles antes de las seis de la noche debido a un evento en la aldea que estaba más abajo en la colina.

Hoy se celebraba en la aldea del zorro, el festival de la Luna, donde todos se reúnen para agradecer a la luna por brindar su oscuridad y su tranquilidad, haciendo diferentes actividades. En la aldea todos estaban organizando cosas, decorando la aldea y preparando las actividades a realizar durante el evento de la noche, después de que su antigua aldea fue arrasada por el Imperio meses atrás en Unitam.

Una nave de transporte aterrizaba a la mitad del bosque y un grupo de Pokémons del Clan del Zorro esperaba a que bajaran los invitados de ella. Julieta una Leafeon líder del Clan, esperaba con ansias a los invitados de la nave. La nave despliega sus patas y aterriza para luego abrir la compuerta lentamente.

De la nave baja un Dragonite, Haxorus y un Charizard. El Dragonite y el Haxorus son amigos de Lizar y el Charizard es un invitado de ellos para presenciar el festival. Julieta se acerca a ellos para recibirlos de buena forma.

—¡Bienvenidos de nuevo! Es un gusto tenerlos aquí de nuevo a los tres. — dice Julieta mientras sonríe y les entrega unas bebidas de bienvenida.

—Con que este es el lugar dónde ha estado escondido él. — dice Flame (Charizard)

—Lizar no se esconde acá, él tiene su propio sitio. Es algo complicado de lidiar con él. — dice Draco (Dragonite).

Draco (Dragonite), Jack (Haxorus) y Flame (Charizard) son amigos de Lizar y Alukart, todos llevan tiempo en conocerse y fueron invitados por Julieta al evento de esta noche para agradecer a la gran luna. Julieta les da un tour por toda la aldea logrando observar las casas muy rusticas, algunas entre los árboles y otras en el suelo cerca del río.

Ellos estaban maravillados con lo que habían construido en el bosque, lejos de la Ciudades y de los peligros del Imperio. Julieta los lleva hasta una casa que construyeron especialmente para visitas, ahí deja a los invitados.

—Está será su cómoda morada por estos tres días de evento, no es mucho, pero es un trabajo noble. — dice Julieta mientras extiende los brazos.

La pequeña casa solo tenía un cuarto que era donde estaba todo, cocina, sala y dormitorio, no era mucho, pero era suficiente para poder pasar los tres días del evento. Draco y compañía se instalaron para poder ayudar con los preparativos del evento.

En eso llegan a la casa Tlacoany una Lurantis y la mano derecha de Julieta en la aldea y Ñaguí es un Pansage el amigo de Alukart que conoce desde que llego a la aldea, él brincaba de emoción y empieza a escalar el cuerpo de Flame rápidamente.

—¡¿Ustedes son amigos de Alukart?!— dice Ñaguí de forma desesperada mientras trepa el cuerpo de Flame.

—¡Si, si lo somos! — dice Flame mientras ríe ligeramente.

—Gracias a Lizar, todo lo que vez pudo florecer de nuevo, tiene un gran corazón...aunque no lo veamos mucho por acá. — dice Julieta.

—El único que lo ve muy seguido es Alukart, debido a su entrenamiento para ser una mejor Divinidad, pero, en fin. Julieta te están buscando afuera. — dice Tlacoany.

—Pónganse cómodos por favor, los veo en un rato. — dice Julieta mientras se va de la choza.

Ñaguí se baja del cuerpo de Flame y se va con ellas dos, mientras los demás empiezan a desempacar sus cosas para ponerse cómodos y luego ayudar en el evento que comenzará en un par de horas más.

11 de noviembre de 2108/ 6:30 PM/Aldea Del Zorro, Bosque Del Guardián, Región de Yunitam.

En las montañas dónde Lizar se encontraba entrenando a Alukart, él meditaba tranquilamente mientras su aprendiz seguía rompiendo árboles por toda la montaña. Él estaba ya hartó de romper árboles todo el día y sentía que no lograba ningún avancé en su entrenamiento así que él derriba el último árbol y levanta la voz.

—¡¿De qué me sirve romper árboles si no aprendo nada?! — dice Alukart algo molesto mientras observa a su maestro. —¡Llevo varios entrenamientos rompiendo solo árboles! —.

Lizar abre los ojos y se levanta de la roca dónde se encontraba meditando. Él se da la vuelta y voltea a ver a Alukart para acercarse a él. Ellos dos se miran detenidamente y se sentía el enojo de su aprendiz en el aire.

—Quiero que hagas una cosa. ¿Ves el árbol que está ahí? — exclamó Lizar mientras apuntaba al árbol y luego dijo. —Quiero que pienses en el pasado, presente y futuro de ese árbol antes de derribarlo con tus puños.

Alukart miró confundido a su maestro, pero con la vista en alto camina directamente al siguiente árbol y se posa frente a él. Alukart observa el árbol y cierra su puño para prepararse para golpearlo.

—Cierra tus ojos y trata de visualizar la vida del árbol que vas a derribar. — añadió Lizar.

Su aprendiz respira profundo y cierra sus ojos para concentrarse, él observa en su mente una semilla que lentamente se convierte en un árbol que luego terminará tirado en el suelo, pues su ciclo de vida, termino. Alukart golpea el árbol, pero al momento que impacta su puño, este brilla de color verde y hace que le árbol salga volando más lejos de lo normal.

Él sintió una energía que logró desprender al momento de golpear ese árbol, que luego cayó al suelo, pero varios metros más delante de su posición. Alukart miró su puño y estaba brillando de color verde que lentamente desaparece después de unos segundos.

—¿Qué fue eso? — dice Alukart mientras observa su puño.

—Eso fue "puño canalizador", un poder de Divinidad. — dice Lizar mirando a su aprendiz para luego añadir. —Todo el entrenamiento de derribar árboles era para que aprendas ese movimiento, ese poder.

—Mi maestro hace muchos años me enseño la importancia del nacimiento, la vida y la muerte. Por muchos años pasé derribando árboles, pero nunca entendí el mensaje hasta que él me enseño el camino. —

Alukart mira a su maestro después de lograr aprender ese movimiento. Él se sentía algo mal porque después de todo Lizar tuvo razón para que hiciera todo eso.

—La vida de un árbol es como la de nosotros como Pokémon. Nacemos, vivimos y morimos, es por eso qué importa proteger la vida, pero no solo de los seres conscientes, igual de los seres que no tienen la capacidad de pensar. — le dice Lizar mientras agarra la mano de Alukart.

—Cada árbol que vez derribado a tu alrededor, alguna vez fue una semilla, alguna vez fue un bello tronco con hojas y ahora yace muerto en el suelo. — Lizar se acerca al árbol que derribo y extiende su mano.

—Tu objetivo como Guardian es proteger a ambos tipos de seres, tienes que preservar la vida de todos los seres vivientes, pero tienes que aprender a quitar la vida, para poder dar vida. — ahí es cuando Lizar canaliza energía en su mano y hace que el árbol que derribo, de su tronco crezca una semilla nueva.

En eso Draco llega a las montañas gritando que deben ir a la aldea, pues el festival estaba por comenzar. Lizar y Alukart escuchan el llamado, su maestro se va lentamente para ir al festival y Alukart se queda pensando mientras ve el árbol que derribo.

—Después de todo, aún me falta mucho por aprender. — pensó Alukart mientras se iba del lugar.

Ellos se dirigen al gran festival de la luna que organizaba el Clan del Zorro, pero lejos del pueblo, entre los árboles del vasto bosque algo se acercaba con gran velocidad, moviendo los arbustos, algo que iba directo al pueblo dónde estaba el festival. Se escuchaban rugidos y entre tanta oscuridad solo se apreciaba unos ojos y piel morados de lo que parecía ser un Pokémon, pero detrás de ese Pokémon otros más lo acompañaban.

FIN DEL CAPÍTULO 1.