Un último suspiro fue lo que dio Jin al no sentir más aire en sus pulmones, cerró sus ojos con fuerza e hizo una mueca de dolor. Yoongi observaba asustado como el cuerpo de Jin se hundía con rapidez, se hundía hasta lo más profundo de la habitación, Yoongi empezó a nadar para sujetar el cuerpo de Jin, al llegar a él se dio cuenta de que estaba inconciente, un temor jamás sentido, era lo que en ese momento, pasaba por todo su cuerpo, temía por Jin, temía por Jimin e incluso sentía algo de temor por Jungkook, no le importaba su vida, no le importaba perderla si así podía recuperar a todos sus amigos, si sus vidas dependían de la muerte de él, no dudaría ni un segundo en morir.

Yoongi cargo a Jin en su espalda y continuó golpeando la ventana, sentía que en cualquier momento el aire acumulado se le iba a terminar, siguió y siguió sin conseguir nada, sus muecas de dolor debido a su falta de aire, hacían la escena más terrorífica. Cuando Yoongi creyó que era todo, un color oscuro se empezó a notar en el agua, con desconfianza dio media vuelta y abrió los ojos asombrados, el cuerpo de Jimin se encontraba totalmente empapado, su ropa estaba sucia y dañada, sus ojos eran dos hoyos negros sin ningún punto blanco, su rostro, ambos y cuello eran de un color pálido, nada comparado con su color de piel, éste era feo, tirando a gris, su cabello ya no resplandecía, estaba totalmente lleno de barro, sus manos estaban sangrando debido a pequeños cortes en ellas ¿Ese era Jimin? No podía ser cierto.

Yoongi con su último aliento, golpeó la ventana logrando su objetivo, el agua empezó a irse por la ventana con gran rapidez, Yoongi lanzó a Jin por la angosta ventana y luego se lanzó él, por fin sus pulmones recibían oxígeno, por fin volvía a respirar, aunque no lo iba a hacer por mucho tiempo.

- J-Jin, despierta - Susurró golpeando levemente la mejilla de Jin - Por favor despierta, no me dejes solo ¡Jin! - Yoongi tocó su pulso y sus sospechas eran ciertas, Jin había muerto.

- Deberías darte por vencido Yoongi - El nombrado alzó su rostro y observó la mirada triunfante del Jungkook malo.

- ¿Qué le hiciste a Jimin? - Cuestionó cancino.

- Jimin ahora es mío.

Yoongi se levantó del suelo mirando con nostalgia a Jin, pues debía dejarlo o moriría, aunque esa no era una mala idea. Yoongi había decidido enfrentarse al Jungkook malo, pero frenó en seco al ver a Jimin saliendo por la venta, después de unos segundos vio al Jungkook malo en las mismas condiciones que Jimin, solo que éste cojeaba de su pie derecho, pues tenía su rodilla totalmente lastimada, habían luchado contra esa y aún así, estaban bajo su poder.

- ¿Sólo tres? - Masculló sonriente - No podrán conmigo.