Los chicos corrían a gran velocidad por lo que parecía un bosque. Habían grandes árboles que cubrían la gran parte del cielo, sus hojas verdes guardaban las gotas de lluvia que solía caer allí constantemente, el bosque era húmedo y demasiado hermoso, pareciera que nunca hubiera sido tocado por la mano humana, pues se respiraba un aire fresco sin residuos de humo o alguna otra sustancia despreciable.

—¡Les dije que era mala idea! —gritó Namjoon viendo un lago gigante frente a ellos.

—Hay que rodearlo. —propuso Jin.

—¡¿Estás loco?! —exclamó Yoongi—. Nos llevará días rodearlo y debemos volver a la cueva.

—¿Entonces qué propones genio? —preguntó Jin con disgusto.

—No sé, pero rodearlo no es una opción. —respondió mirando la longitud del lago.

—Hay cosas más importantes que pelear por un lago. —comentó Jimin harto de la situación.

Los chicos guardaron silencio mientras pensaban en una solución para dicho problema. El lago era demasiado ancho para rodearlo y demasiado largo para nadar en él, además no sabían qué criaturas habitaban en aquellas aguas desconocidas y ninguno tenía ganas de averiguarlo. Mientras pensaban en su próximo movimiento, un gruñido se escuchó a lo lejos seguidos de pasos gigantes que hacían temblar la tierra, haciendo que los chicos quedaron inmóviles ante la situación.

—¡Debemos hacer algo rápido! —gritó Taehyung temiendo por su vida.

—Tae tiene razón, si no hacemos algo, probablemente seremos la cena de ese dinosaurio. —suspiró Jungkook tomando fuertemente la mano de Taehyung.

—Dinosaurio —susurró J-hope—, nunca creí que moriría por un fósil.

—Es verdad, pero desde aquel accidente, no hemos dejado de viajar en el tiempo. —recordó Jimin.

—Chicos ¡Ahí viene!