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Las noches de invierno podían sentirse, cuando todos preferían quedarse en casa rodeados de mantas y en sus manos tazas calientes de chocolate, Jungkook se mantenía aun sentado en un banco de madera, un abrigo negro le abrigaba bien, había perdido la cuenta de cuantos tragos había pedido ya a esas alturas, pero no podía quejarse, el tiempo se le había hecho tan corto al mantener su mirar clavado en el centro del escenario de aquel bar nocturno; Taehyung tenía protagonismo a partir de las siete, así que como buen novio, debía de esperar por él.

Hacia unos meses que Taehyung había sido convencido por Jungkook de tomar un empleo, todo con la meta de que se revelaría ante sus padres para decir finalmente a lo que de verdad se dedicaría en poco tiempo, el empleo solo sería la fuente de sus ahorros por si algún motivo de fuerza mayor se presentara en caso de que sus padres tomaran una decisión exagerada ante los deseos de su hijo. Pero, Kim Taehyung no podía quejarse de aquel empleo de medio tiempo, puesto que aquel le acercaba más a sus sueños, el escenario de aquel era la cuna que albergaba a ese niño lleno de ilusiones que en sus manos sostenía un pequeño saxofón.

Cada noche era especial para el castaño quien dejaba todo en aquel escenario, su público en ocasiones, dejaba un ferviente aplauso cuando aquel se retiraba, a veces solo era ignorado, pero, no había noche en la que Jungkook no le esperase con los brazos abiertos.

—Vaya, ese chico es grandioso, parece sin lugar a duda un ángel — mientras Jungkook se encontraba embobado por aquella escena, una voz resonó detrás de él —, creo que cautivó mi corazón.

—¿Disculpa? — Jungkook poseído por los celos se giró suavemente encarando al chico de cabellos negros que como idiota miraba a Taehyung tocar.

—Digo que es hermoso como se desenvuelve en el escenario, me gustaría preguntarle su nombre, ¿tú sabes a qué hora termina su turno? — el chico tomo en su mano el vaso de cristal solo para beber un poco de aquel.

—¿Y quién eres tú para tener ese atrevimiento? — Jungkook golpeteo su mejilla interna con la lengua mostrando con evidencia su desaprobación ante tal comentario.

—Jung Hoseok, ¿tú también eres fan? — De inmediato le extendió la mano y le mostró una sonrisa amplia.

La música se detuvo, cuando Jungkook iba a tomar de mala gana la mano ajena para estrecharla con desgano, pero Hoseok la alejó de pronto para poder aplaudir emocionado ante Taehyung que con una sonrisa y relamiendo sus labios dejo una reverencia de 90 grados, después bajó del escenario y caminó directo hacia aquel par.

—Mira eso, viene para acá —Jungkook alejó la mano y se giró para recibir al castaño.

—Jungkookie~ — Taehyung se lanzó de inmediato a los brazos de su pareja para poder compartir la emoción, dejó un beso en la mejilla de aquel y después se separó.

—Podemos ir a casa Taehyung? Hace frio y no quiero que te de un resfriado — Taehyung solo pudo asentir, sin embargo, un chico le atrajo la atención.

—Tu... ¿eres Taehyung Kim? — Hoseok preguntó en balbuceos al haber atraído su atención — soy Jung Hoseok, nos conocimos en la casa de Yoongi hace un par de meses, ¿te acuerdas?

—¡Oh! El dueño del jardín marchito... — una sonrisa apareció en sus labios al reconocer a aquel chico.

—Sí, soy yo, que gusto verte de nuevo — Jungkook le miró al pelinegro con los ojos entrecerrados, estaba expectante ante la charla de ellos dos —¿no quieres tomar algo? Yo invito.

—Mi amor, como dije antes, es tarde, debemos de irnos — Jungkook se metió entre ambos, tomó de los hombros a Taehyung y le sonrió amplio.

—Si Kookie, vamos, lo siento Hoseok, tengo que irme con Jungkookie, será después — Jungkook tomó un par de billetes y los dejó en la barra pagando por la cuenta.

—No, no será después, ni nunca, porque estarás ocupado conmigo Taetae — Jungkook tomó la mano del Cataño y le jaló directo hacia la puerta.

—Adiós Seokho. —Tae se giró y se despidió con su mano dejando ver una última sonrisa.

—Ya vamos que se hace tarde... — Ambos salieron por la puerta, Jungkook se detuvo y le tomó posesivo en sus brazos.

—Jungkookie...

—¿Quién es él y por qué le conoces? — Miró sus ojos y un mohín se formó en sus labios.

—Es el ex novio de Yoongi Hyung — apretó fuerte el estuche y después miró a Jungkook — Le conocí de casualidad.

—Ven te acompaño a casa. — le sonrió amplio y tomó fuerte aquella mano jalándole con suavidad — Por cierto, estuviste grandioso como siempre Taetae.

Taehyung sintió como sus mejillas se enrojecieron, quizás era el frio que golpeaba su rostro, o quizás era solo el amor que sentía a causa de Jungkook. Sus manitas se entrelazaron con fuerza, Kook se atrevió a guardar su mano con la del castaño en el bolsillo de su abrigo.

La caminata fue cálida, solo por el hecho de caminar juntos, el tiempo se fue como agua y fue entonces que ambos llegaron a la casa de Taehyung con la noche sobre sus hombros.

—Estamos de nuevo aquí, en casa, mañana Saxof y yo te veremos a la misma hora amor — ambos se plantaron frente aquella casa, sin embargo, el rostro de confusión de parte de Jungkook poco a poco se fue deformando en uno de horror.

—Son... son mis partituras... — Taehyung soltó de inmediato el agarre de Jungkook y se tiró al piso tomando entre sus manos aquellas hojas manchadas de tierra, con arrugas, rotas e incompletas, simplemente desechas.

—¿Qué pasó? — Jungkook permaneció mirando aquel desastre, sintiendo como su corazón se partía por el posible dolor que su amado podía sentir en ese momento.

—Por fin llegas maldito bastardo — de pronto, las puertas se abrieron dejando ver al hombre y a la mujer, padres de su amado.

—¿Nos viste la cara de idiotas por tanto tiempo? — La mujer le miró asqueada — hoy llame a tu colegio y me han dicho que ningún estudiante que asista a una ingeniería se llama de tal nombre, la decepción se hizo mayor cuando fui a tu habitación y miré escondidas aquellas hojas tan miserables, ¿eso es lo que quieres para ti y tu futuro? ¿Ser un músico miserable?

—No tiene ningún derecho de hacerle ese a su hijo — Jungkook tomó el cuerpo de Taehyung levantándole con cuidado — algo como usted ¿es lo que quiere para su hijo? ¿Un madre tan mediocre e incomprensible?

—Mamá, lamento no poder seguir tus ordenes, son mis sueños, no son los tuyos, lamento que te hayas dado cuenta de esa manera, yo iba a decírtelo, pero al ver tanta decepción no puedo hacer nada para remediarlo, como dije, es mi vida y puedo hacer lo que yo quiera, no quiero ser un maldito hombre frustrado.

—Entonces, las puertas están abiertas, puedes irte y hacer lo que quieras, no sé qué es lo que esperas para largarte con ese pervertido irrespetuoso — Taehyung solo pudo agachar la mirada y asentir con suavidad.

—Solo déjame pasar por un par de cosas — aquella mujer solo asintió, cuando Taehyung quiso caminar hacia dentro, Kook tomó con fuerza la mano de su pareja, ambos se adentraron a la casa.

Las pequeñas lagrimas se escurrieron de sus mejillas mientras que ambos subían por las escaleras, al entrar a la habitación Kook miró como el castaño caminaba de aquí a haya, estaba ansioso y preocupado.

—Te llevaré a casa, y sobre las partituras podemos reponerlas Tae, no te preocupes — Kook se plantó detrás del castaño, aquel de inmediato se refugió en sus brazos, se escondió poco a poco en su pecho.

—Tenía que pasar tarde o temprano, ¿verdad? — Se aferró con fuerza a aquellos brazos, después prosiguió a guardar sus cosas.

En una pequeña maleta, guardó ropa, zapatos, libros que le eran de utilidad para la carrera y uno que otro recuerdo, y claro está, sus ahorros; Jungkook cargó el estuche y aquella maleta, con la mirada cabizbaja ambos salieron de aquella casa.

—Mi chofer viene en camino, tu tranquilo — la calle oscura era tan fría, incluso el viento soplaba llevándose con él, aquellas hojas llenas de amor y cuidado que Taehyung forjó a lo largo del tiempo,

—Gracias Jungkook, yo... lamento que mi madre te llamara de ese modo,

Los minutos pasaron y pronto, aquel par se encontró en casa de Jeon. Kook le ofreció su cama, sus mantas y sus abrazos para poder dormir. Las lágrimas de tae continuaron cayendo incluso cuando las luces se apagaron, Jungkook no dejo de abrazarlo con fuerza, su mano acariciaba sus cabellos y le susurraba a cada segundo que todo estaría bien.

🍃Polvo Estelar🍃