38. Vacaciones - 2/6 Aterrizar.

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disculpen la demora, pero no abandono, espero sus comentarios....

Christian

Voy a la cocina donde esta las azafatas, una de ella Natalia que sigue siendo nuestra la preferida, sobre todo, en los vuelos familiares, porque tiene mucha paciencia con los niños y ellos la aman.

-Por favor pueden tener lista la cena.

-sí señor

- gracias- me he vuelto muy educado como le gusta a Ana, utilice las palabras mágicas y me rio solo de ver todo lo que esa mujer hace en mí y saber todo lo que espera, que aprenda, que evoluciones. pondré todo de mi parte para que así sea, porque ella se lo merece, al igual que mi familia y mis empleados. Pero como ella escribe yo también me siento más feliz de ser mejor.

Cuando salgo. Paso por la cabina de pilotos– hola por aquí, cuanto falta para llegar Estefan.

-Unos 90 minutos Christian, tenemos un tiempo maravilloso, quieres tomar el control un rato.

-Me encantaría, pero vamos a cenar y ya sabes me gusta estar en familia, tal vez después de comer.

- Aquí te espero. Buen provecho. - admiro un rato el cielo, siempre tan extraordinario.

Cuando salgo y cierro la puerta detrás de mí. Viene Dina con un vaso de wiski en la mano. Quedamos de frente en el pasillo angosto – Hola Dina, y vamos a cenar

-Aquí todo se parece a su dueño, de calidad – dice mientras me muestra el vaso- te gusto el regalo.

-si muchas gracias, es una corbata muy linda.

-espero que la utilicemos algún día cercano- me pica el ojo, la miro sorprendido, a dicho utilicemos.

-Dina creo que lo habíamos hablado y te lo había dejado claro, yo amo a mi esposa. Ana es la única mujer en mi vida, lo que paso en el restaurante no puede volver a pasar, es muy incómodo.

-claro yo no soy una señora educada, de rostro angelical como ella- dice y se toca la cicatriz.

-no digas eso, esa cicatriz no daña tu belleza- ella me sonríe – si te molesta podemos ver si se puede reconstruir el tejido, al regresar puedo buscar un cirujano que te valore.

Se acerca más- gracias, Christian sabía que no te era indiferentes- se lanza, me besa, la aparto.

-No te equivoques Dina, ya te lo dije que amo a Ana y el que ama no engaña- se le salen las lágrimas- Para esto. No te hagas daño. tú eres una mujer que has sufrido mucho, la vida no ha sido nada justa contigo, y a pesar de eso has podido salir adelante, estudias, trabajas, has creado un lazo paternar con Black, que le hace muy bien a los dos, eso es de valorar, mereces que te quieran y valorarte. - le ruedan las lágrimas- Puedes tener una relación con la persona que desees y que te valore y construir un futuro.

-Claro mientras esa persona, no seas tu. –asiento y cuando me giro, veo que Ana nos está mirando, y en los brazos lleva a Bea, Dina la mira y va a sentar, yo me acerco y cargo a mi hija.

-por favor no lo mal intérpretes, - está muy seria- tenemos que hablar.

-Claro que tenemos que hablar- Dice en voz baja.

-mami Peter dice que no podemos estar en la sala- dice Pho- que busquemos otro sitio.

-Pero ahora no es el momento, - dice fría- porque no pueden estar todos en la sala, se puede saber.

- mami es que ella dijo que, ella va a ver una película en la televisión de la sala y al que no le guste que se vaya, yo solo le dije que ella era la que tenía que buscar donde ver su película.

-Pho, tienes que preguntar a los demás si quieren ver la película, y si no la ves en la habitación, con los auriculares para que Gail no despierte.

-si mami, gracias- le hace caras a su hermano, como la niña consentida que es.

-Phoebe- le llama la atención Ana.

-perdón mami- dice y se va a la sala con los demás. Ya viene Natalia con las cenas de los chicos, las cuales pidieron antes de subir, entre lo que hay hamburguesas, pizza y macarrones.

La otra chica le sirve la comida a los demás, Bea y yo comemos macarrones con queso, Ana se sienta al frente de nosotros, ella pidió una ensalada, pero ni la ha visto, tiene la mirada perdida. Sophie y Taylor en las sillas que están a nuestro lado.

-Amor no has tocado tu comida- la miro y tiene sus ojos tristes- juro que jamás faltaría a nuestro amor. – ella me mira con tanto dolor.

-mami no te gusta tu ensalada, - dice Bea- quieres de mis Macarrones con queso- ella le sonríe.

-gracias, amor come tú, yo no tengo hambre, me duele aquí- muestra el pecho y mi corazón se para.

-amor no digas eso, no dudes de mí, ella – levanta la mano para que pare y mira a Bea - vamos a hablar a la habitación-digo con rapidez- nadie nos escuchara las puertas son insonoras-ella niega.

-No Christian, Gail descansa, ya llegaremos- se levanta y va a ver la película con los chicos.

Esta ultima hora la he sentido exageradamente larga, Bea se ha visto una serie de dibujos animados, que me a resultados interesantes, aunque mi mente esta con Ana, que no he escuchado hablar.

Al aterrizar, no se sentó a mi lado, ubico a Pho, ella se sentó con Sophie y Gail que estaba muy mal, por lo que había tomado. Cuando dieron permiso de quitarse los cinturones y bajar del avión, organizo a sus hijos, como había 5 camionetas Q7, SUV de lujo cada una para 7 pasajeros.

-por favor, Taylor cual es la disponibilidad de los carros, para que Gail, los chicos. bueno creo que todos necesitamos descansar- yo solo la veo, ella me ignora. Taylor me mira e inicia a leer la repartición por auto y ella sube a sus hijos de acuerdo con lo que indica Taylor y ella se sube, yo también me subí en el mismo carro donde va ella. deje a los demás que terminaran de bajar maletas y arreglar, pero durante todo el camino Ana estuvo callada mirando por la ventana.

Aunque salimos primero, todos llegamos casi juntos, nos entregaron las habitaciones a todos, tenían una ubicación estratégica, la mayoría se fueron a sus habitaciones, Dina tenía la mirada en el piso, como avergonzada, cuando se iba con Black, que la llevaba a paso rápido. Taylor hizo una distribución genial, pero cuando le entregaron sus llaves pretendía hacer una reunión con todos los trabajadores para ultimas detalles, ya había realizado varias reuniones online. Así que lo obligue que se fuera con su esposa a la habitación, me dijo que se refrescaría, pero luego haría una revisión de la seguridad, para poder descansar tranquilo.

Ana instalo a todos los chicos, yo la acompañe y me quedaba en una esquina, mientras ella le decía que se bañaran, se pusiera el pijama y a dormir, también les indicaba donde mañana debían organizar las cosas, antes de iniciar la recreación, Abbi, se queda con Phoebe. Rose con Bea, Peter, Jason jr y Jaime juntos, por petición de ellos y Teddy solo es lo que más me preocupa que este solo pero no voy a entrar en pánico. Ana le da el beso de buenas noches, él nos mira a los dos creo que se da cuenta que entre su madre y yo pasa algo.

-Ana amor adelántate, me quedo un rato con Ted- Ana y mi hijo me miran sorprendidos.

-dime papa, que hice mal o que me vas a advertir – dice mi hijo con un suspiro corto pero cansado.

-Nada hijo, quería saber si te ha gustado el hotel, la isla. Sabes ya habíamos venido, pero eras muy pequeño y tal vez no te acuerdas.

- Si papa, no me acuerdo, pero he visto las fotos, solo vinimos los 4 mama Pho, tú y yo.

-no sé, creo que los mellizos también vinieron de polizones, ellos nunca se pierden de nada- nos echamos a reír, no sé porque, pero abrazo a mi hijo muy fuerte- te amo hijo nunca lo dudes. – luego de unos minutos, Ted me mira con los ojos llenos de lágrimas al igual que los míos.

-yo también te amo papa- me da un beso y yo lo vuelvo abrazar. - solo quiero que seas mi amigo.

Me dice al oído y yo le susurro -y yo quiero serlo Ted, quiero ganarme tu confianza.

Duramos un rato abrazados y le doy otro beso en la frente- duerme bien hijo.

-y tú también papa.

Al salir veo a Ana que está pidiendo algunas cosas a recepción y yo sigo detrás de ella sin emitir palabra. Paso nuevamente por cada habitación para ver si ya están en la cama. creo que el viaje y el clima los tenía sin energía, así que estaban casi dormidos.

La última habitación fue la de Bea que pidió que nos quedáramos hasta que se durmiera, porque Rose estaba profunda. Cuando vamos a salir de la habitación Ana me confronta. - que paso con Ted.

-Nada solo quería unos minutos con mi hijo- agacho la cabeza- decirle que lo amo- ella me mira sorprendida, pero no dice nada y yo le tome de la mano a Ana, ella mira nuestras manos unidas, luego me ve a los ojos escrutándome, yo la veo suplicando que no me rechazara, no sé, pero no lo hace y eso me alivia, caminamos por el pasillo vacío, sonorizado por los holas del mar. Al llegar a nuestra habitación abro la puerta, la cargo de sorpresa. Y ella chilla.

-Christian, que haces- dice en voz baja en medio de risas, no digo nada y me sonrió, cuando veo su cara al ver la habitación que mande a preparar. La habitación esta iluminada con velas, decorada con flores, frutas tropicales, y de fondo el mar, con la espuma de sus holas que resalta en la penumbra. que se puede ver por una gran puerta ventana que nos conduce a la playa privada, por ella entra el sonido, olor del mar y sobre todo la fresca brisa caribeña- es hermosos Christian.

-Todo esto lo organice para los dos, anoche me diste una vela maravillosa, quería sorprenderte- la voy a besar y me detiene poniendo un dedo en mis labios.

-lo que más me ha sorprendido del viaje es ver como esa mujer te beso en el avión- dice dolida- esto esta precioso, pero para que esto si tu- dice enojada y soy yo quien le pongo los dedos en sus labios.

-yo te amo a ti, la única siempre eres y serás tú, Ella se me lanzo encima- Ana se aleja, se sienta en la sala que hay en la habitación y me muestra el sofá del frente, me mira muy enojada, yo rápidamente me siento, a su lado.

-que no me estas contando- suspiro- no fue la primera vez? - niego- por favor cuéntamelo todo.

- Quieres saber porque Dina se me está ofreciendo descaradamente, si ella sabe de BDSM, de nuestros juegos, porque lo sabe, quien se lo conto, porque no me dijo nada.

Se sorprende que seguro eran exactamente sus preguntas- no lo pudiste decir mejor, ahora responde.

-Una noche que fui al escala a visitar a Black, Dina estaba con ropa interior tuya- me mira sorprendida, yo cierro los ojos- estaba en el cuarto de juegos y me ofreció ser mi sumisa– digo rápido.

-Le contaste BDSM, cuando, porque, era verdad lo que le dijiste a Elena, deseas una sumisa- dice dolida con lágrimas en los ojos.

-No. Yo no le he dicho nada, ella nos escuchó hablando antes de bajar las escaleras, la noche que llego Black herido, - me mira confundida. - luego que se me insinuó, hable con ella, le deje claro que te amaba a ti, que esto no podía volver a pasar.

-Que nos escuche no le da la razón para ofrecerse a ser tu sumisa, además porque no me lo contaste.

-tienes razón en todo. Tal vez yo alimente esa cercanía, cuando estabas inconsciente en el hospital y yo sufría por la trampa de esos malditos, me sentía vulnerable- ella se le salen otras lagrimas- no pienses lo que no es, simplemente me iba a beber a la casa de Black para desahogarme y ella me acompañaba bebiendo conmigo, pero nunca paso nada, ni siquiera hablábamos, pero tal vez ella se confundió, también que la hemos ayudado y confunde eso. Pero te juro que yo reflejo en ella a mi... –no digo las palabras, pero Ana entiende que iba a decir mi madre, Ana suspira profundo- si mi madre se dejó llevar por las drogas, Dina a pesar de lo que ha sufrido a seguido luchando, eso lo admiro y la ayudo como me hubiera gustado que alguien le ayudara a mi madre, tal vez otra cosa hubiera sido su vida y la mía- esto es algo que no había dicho en voz alta- creo que ella ha confundido esa ayuda. Te juro que te lo iba a contar, yo pensé que se lo había dejado claro, pero ya veo que no. Aunque en el avión se lo repetí- me arrodillo a sus pies- me crees.

Ana me mira y asiente- te creo, pero siempre nos hemos contado todo, porque las cosas ocultas son las que pueden utilizar en nuestra contra, dañaron a nosotros o a los que amamos- asiento.

-me perdonas por no contarte– la miro, ella asiente, y la beso- si Dina no se comporta la alejare.

-No lo hagas, ella está muy confundida, lo sé, por los comentarios que me hace. Deja que hable con ella- la miro extrañado- ya te contare.

Podemos disfrutar de todo esto, de nosotros- le muestro la habitación, ella me sonríe. la besa, me levanto, la cargo y la siento en la orilla de cama, hay el comienzo a besar tratando de trasmitirle todo mi amor y toda la pasión que siento. Ella levanta mi camisa y besa mi abdomen quita los botones de mi camisa y va haciendo un camino de besos hasta llegar a mi boca, desnuda mi torso por completo, mientras yo disfruto de sus besos, carisias, masajeo su cuero cabelludo, ella acaricia mi espalda, baja a mis nalgas que las aprieta y roza su pelvis con mi ya erecto pene, sus manos viajan a la parte de adelante, y abre el botón y el cierre de mi bermuda, que cae a mis pies, ambos nos descalzamos. Después de tantos años el poder que tiene esta mujer sobre mí, lo único que hace es crecer. Yo le quito sus pantalones, abro el nudo de su camisa, continuo con los botones hasta dejarla en ropa interior de algodón blanco es toda una dulzura y así la quiero tratar con mucha ternura. Nos besamos al pie de la cama, de pronto me tira en ella y cuando creo que se me ubicara en encima, se inclina me da un beso en el bulto en mi bóxer. – me debes un gran orgasmo- me mira con una risa picara, me da otro beso en el bulto y sale corriendo por la puerta ventana que da al mar, luego de un minuto raciono, saco mi celular, envió un mensaje. y voy tras ella, al salir veo una mesa con toallas, tomo dos y recorro el camino que ha recorrido mi esposa que ya ha llegado al mar.

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Dina

No sé qué voy a hacer, Black se ha enojado conmigo, porque se ha dado cuenta lo mucho que incomodo a Christian, pero sobre todo Ana. Me pregunto qué paso. No sé si me creyó cuando le dije que nada porque es la verdad. Christian más halla de ser generoso y amable conmigo no me ha dado razones para pensar que está interesado en mí y si me ha despreciado varias veces, claro un hombre como el cómo va a desear una mujer como yo, por más que él me esté ayudando en ser una mujer con un trabajo digno, ser productiva, estudiar, yo sigo siendo una puta. No como su Ana una mujer inteligente, estudiada, exitosa, respetada, amorosa y empresaria.

Me tomo otro trago de la botella de wiski que tomé del bar y salí a caminar por la orilla del mar, el mismo que baña a la playa de mi país, recuerdo cuando era niña me siento recostada a una palmera, miro el cielo. Hay Dios, mi vida, como me duele mi vida, todo lo que me ha pasado desde que Sali de mi casa, y cuando pensé que todo estaba perdido. Llego ese hombre, me salvo y me atreví a soñar con tener una gran vida. Pero ahora ese mismo hombre me desprecia.

Tomo otro trago de la botella, me vuelvo a sentir que no valgo nada. Me acomodo mejor entre la palmera y un gran tronco que me sirve de apoya brazo. Cuando de pronto escucho la risa divertida de una mujer miro a todos lados, me escondo detrás del tronco y la palmera, y veo a la Señora Grey semi desnuda, que va corriendo en dirección del mar, a los minutos veo a Christian en bóxer, viene detrás también riéndose, tira unas toallas en la arena. Maldita mi suerte.

Ana para en la orilla, se gira y le hace señas a Christian para que se acerque, pero cuando lo hace ella huye, pero él la atrapa y la abraza la besa con dulzura y pasión, baja besa su cuello, de pronto para. mira a todos lados, aunque todo está en penumbra. yo me escondo para que no me vean, he visto a mucha gente teniendo sexo por separado, al tiempo, compartiendo en orgias, cosas que eran parte del trabajo que hacía. Pero no sé si seré capaz de ver esto. Luego de creer estar seguro de que nadie los ve, le quita el sujetador, besa sus senos, chupa uno de sus pezones mientras masajea el otro con la mano y va intercambiando, ella se ríe del goce, pero el concentrado disfrutando de los gemelos los cuales son más bien pequeños raro que no se haya hecho una cirugía, seguro a él le gustan chicos. ni comparar con los mis que son grandes y naturales, me los acaricio porque mí pezones se endurecen, maldita sea.

El luego de besar sus pechos, baja dándole besos por su vientre, la acaricia por todos lados aprieta sus glúteos, cuando ya está de rodilla frente a ella, besa su pelvis, y yo siento como me mojo le dice algo y se ríen, ambos miran a todos lados, al no ver nada, continúa bajándole las bragas a su esposa, y de inmediato introduce su cara en medio de sus piernas y ella empieza a gemir de placer. Yo siento subir mi temperatura, que me está pasando. Ella presiona la cabeza de Christian contra ella, mientras se retuerce de placer, hasta que se acuesta en la arena y abre las piernas para que el siga con su trabajo, el vuelve a meter la cabeza en medio de sus piernas, gracia a mi cercanía y a pesar de la poca luz, puedo ver como lame, y con sus manos acaricia el clítoris de su esposa ella tiene la mano en su cabeza y sus senos, una de sus piernas está montada en la espalda de él, y con el otro pie ella acaricia el bulto de su marido. Yo me acaricio mis senos y bajo una de mis manos, e inicio a acariciar mi botoncito por encima del encaje de mis bragas, estoy super mojada. De pronto Ana estaña en un grito ahogado ha logrado el orgasmo Christian sube encima de ella y la besa, se ve que tiene la cara mojada por los flujos de su esposa. Yo me sigo acariciando mientras ella esta agitada.

Cuando ella tiene un poco de conciencia, gira quedando encima de su esposo y cuando va a bajar para pagarle con la misma moneda. El hace un movimiento rápido y quedan haciendo el 69, maniobra para quitarle los bóxer, ambos se limpia la arena que encuentra y empiezan hacerse sexo oral mutuamente, es una escena de pasión, pero también de mucho amor, sus caricias mutuas estaban cargadas de ternuras, cada uno estaba dando toda su energía por el placer del otro, es una imagen de entrega al otro, y aunque he visto muchas escenas, nunca había visto una como está llena de afecto, yo llego a mi propio orgasmo y tengo que morder mi vestido para no gritar. Me recuesto completamente en la arena mientras mis piernas están acalambradas, veo el cielo lleno de estrellas, pero sin luna, es una noche muy bella, no sé si es el orgasmo que me acabo de dar, o el wiski que me está haciendo efecto, pero me siento mejor. Ya tengo ganas de ir a mi habitación a darme una ducha caliente y dormir, pero tengo que esperar a que la parejita se vaya.

Cuando vuelvo a ubicarme para poderlos verlos, han llegado a su orgasmo y aunque ambos tienen aún sus bocas ocupadas, pero en la forma en que tensan sus cuerpos lo sé, luego de unos minutos, se acuestan en sus espaldas Christian cambia la dirección para quedar con sus rostros de frente, se abrazan y besan con ternura, luego de unos minutos se han terminado de relajar, y él se levanta, le da la mano a ella para ayudarla, ella la toma, se levanta y entran al mar tomado de la mano.

Yo aprovecho que están de espalda, para salir de mi escondite, inicio gateando, pero cuando creo que no me verán por la vegetación del lugar, corro directo de mi habitación, al entrar dejo en una mesita la botella con lo que queda del líquido ámbar. – ya te cansaste de masturbarte con pornografía en vivió- dice una voz gruesa y en tono de reproche, yo me quedo petrificada al ver al hombre que esta, sentado en el sofá a lado de mi cama.

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Christian

El darnos placer mutuo de forma oral y simultánea en la playa, es una experiencia nueva, pero maravillosa ha entrado al ranking de las mejores, aunque con mi nena, la lista es tan larga. Luego nos metimos al mar donde hicimos el amor, algo más clásico a lo que dentro del mar respecta. Que bien, tuve la precaución de advertí a Taylor que tal vez necesitaría intimidad en la playa que arreglara una seguridad que me lo permitiera, él me dijo que dejaría puntos ciegos, que solo nosotros lo sabríamos, pero que le avisara a él o a Ray para hacer el movimiento, y antes de salir corriendo detrás de Ana, contacte a Ray y me dijo que Taylor la había dejado libre. Aunque tuve pendiente que así fuera no quiero que nadie se atreva a ver a mi esposa semidesnuda y menos que nos vean haciendo el amor.

-Christian se me ha ocurrido que hagas un plan solo con Ted, y otro con Pho así puedes hablas con cada uno, y que todo el tiempo te abras más con todos, como te dijes que hables de lo que sientes. – la miro raro- todo es válidos, celos, alegría, miedo. Que vean que eres humano, que te equivocas, rectificas y no pasa nada, eso es una gran muestra de amor.

-hay Ana, no sé cómo saldrá, pero lo haré porque te lo prometí, por ello, pero sobre todo por lo mucho que los amo. - la beso- he pensado hacer kayak con pho en las cascadas que tanto quiere conocer y con Ted le daré su primera clase de vuelo, en el helicóptero que está en helipuerto del hotel y hace parte de mi compañía – Ana se pone nerviosa y niega- dijiste que a los 15 si ellos le gustaban les enseñaría a volar, Ted siempre ha dicho que le gustaría, yo llevare el mando, solo le explicare algunas cosas, para que tome una decisión a conciencia y cuando tenga 15 le regalare el curso completo, que te parece.

-no estoy convencida, pero, está bien. Ten mucho cuidado no sé qué haría si le pasa algo a alguno de los dos. – me besa- salgamos que tengo mucho frio y todo lo tenemos como una pasa, arrugada.

El abrazo más fuerte y acaricio su cuerpo -ósea que cuando sea un viejo, muy viejo y este todo arrugado, flácido y tal vez ya no tenga el mismo vigor, - nos reímos- ya no me quera señora Grey.

-yo a usted le juro que lo amo y lo amere en todas las condiciones, en toda época, cada centímetro- la beso fuerte.

Salgo por las toallas que tire en la arena, la cubro con una, con la otra la pongo alrededor de mi cintura, nos abrazamos, recogemos la ropa interior y caminamos de vuelta en nuestra habitación, donde nos damos una ducha muy amorosa pero rápida, luego le seco el cabello a Ana y nos acostamos, mi esposa se pone un pijama juvenil muy provocadora, de un minishort y una camiseta de tirante que más parece un corpiño, yo me porgo un short cortos estilo bóxer, sin nada más. cuando estamos en cama recreo lo que acabamos de hacer, acabo de cumplir años, paso de los 40, pero hoy me he sentido tan joven, como en mis 20, eso es lo que logra mi mujer, veo Ana con la cabeza en mi pecho tranquilamente dormida. La adoro.

Espero que les haya gustado. espero su comentarios.

Un abrazo a todas/os los que leen la historia.

Muchas gracias 

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