🙈🙉🙊

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Jin resopló por quinta vez en la mañana, la frustración combinada con decepción aún no desaparecía de su ser dominándolo casi por completo.

Llevaba una semana entera intentando conseguir una forma de dar un paso más en la relación con Taehyung, pero simplemente parecía no funcionar todo lo que intentaba. Hacia todo lo que estaba a su alcance para incitar a Taehyung a ir más allá. Hablaba provocativamente, le daba indirectas, proponía ver películas con ambiente sensual... Todo lo que se le ocurriera para tener una noche íntima con su pareja, pero nada servía.

Se levantó del sofá refunfuñando y con fuertes pisotones se dirigió a la cocina, abrió el refrigerador de forma brusca y sacó una barra enorme de chocolate con fresas con lo que esperaba poder calmarse un poco.

Entró a la habitación que compartía con Taehyung arrastrando los pies y se lanzó a la cama importándole poco que se destendiera, tomó la laptop que se encontraba en la mesita de noche y la encendió dispuesto a distraerse con cualquier cosa. Taehyung no estaba en la casa ya que estaba en la universidad y eso era lo que más le frustraba, tenía la casa para él solo, pero cada vez que Taehyung llegaba y él se le insinuaba no le prestaba atención en lo absoluto y esquivaba el tema de manera impresionante.

Dió otro bocado al chocolate y colocó un vídeo de como atraer a tu pareja. No obstante, apareció una publicidad y al querer quitarla, clickeó mal logrando redirigirlo a PornHub. Intentó cerrar la página lo más rápido posible, pero no pudo, comenzando de esa manera un vídeo sexual.

El pelirosa estaba nervioso al ver una habitación muy bien iluminada en donde lentamente entraba una pareja besándose con desespero, pero se percató que era una pareja de hombres y la idea de cerrar la página no le pareció tan atractiva.

Veía atentamente como se desvestían mientras acariciaban sus cuerpos con deseo, como iban más allá y conseguían estar juntos de otra forma. Al terminarse el medio audiovisual, buscó más vídeos encontrándose una gran lista de resultados que veía con esperanza de aprender algo de todo eso, luego que se cansó de ver los vídeos sexuales, quiso averiguar sobre algunos fetiches sexuales que tal vez ayudarían a que su experiencia fuera más placentera.

Se encontró algunos muy raros, pero el que más se repetía era el Daddy King, no le gustó la forma tan posesiva y hasta tóxica que podía llegar a ser ese juego sexual y optó por ser un Baby boy, en donde encontró mucho material como diversos juguetes, ropas y comportamientos que harían la experiencia inolvidable.

En la tarde, cuándo decidió que sus lecciones habían sido las necesarias, se vistió para salir a hacer algunas compras que esperaba le ayudaran a convencer a su pareja de intimar. Entró a la tienda sexual y recorrió con la mirada los estantes llenos de juguetes que no sabía como se usaban así que con lo poco que sabía tomó unas cuantas cosas y se dirigió a pagar para volver a su hogar.

Taehyung llegó al apartamento entrada la noche, le pareció extraño no conseguir a su novio recibiéndolo como de costumbre, fue a la cocina y vio que todo estaba en orden, la cena tampoco parecía estar hecha, con confusión se dirigió a la habitación y se sorprendió de la imagen que encontró.

—Taehyungie estás en casa —saludó el pelirosa dulcemente. Portaba unos calcetines altos con cadenas alrededor de sus muslos y el filo de estas eran de encaje. Tenía un crop top blanco y su cabello estaba revuelto, dándole un aspecto infantil pero sexy.

—Jin... —Habla Taehyung dando pasos hasta la cama mirando a su novio.

El nombrado parpadea y se acerca meneando las caderas. Taehyung es empujado hacia el edredón y ve como el contrario se acerca hasta estar a milímetros de su cara.

—Shhh. No digas nada, solo déjate llevar —susurró el de labios gruesos con deseo.

Los alientos se entremezclan con cada respiración y cuando sus pieles se rozan el deseo crece en ambos con una intensidad insoportable.

—¿Qué es todo esto? —Su voz parecía un jadeo, Taehyung usaba todo su auto control para no lanzarse encima del pelirosa y joderlo como nunca.

—Es la forma en la que te muestro como quiero estar contigo esta noche. Ahora cállate y besame.

Cuando las bocas se juntan, sus labios se mueven con hambre, Jin se arquea buscando más contacto el cual es concedido por las grandes manos del castaño que viajan hasta sus glúteos por debajo del bóxer. El roce de las manos frías en su caliente piel le saca un gemido que fue ahogado por los besos hambrientos que se daban.

Jin jadea al sentir el edredón en su espalda y echa la cabeza hacia atrás cuando el castaño ataca su cuello dejando diversos tipos de marcas en él.

—¿Dónde están los juguetes? —Taehyung besa la piel detrás de su oreja mordiendo el lóbulo. Un gemido ahogado escapa de la boca del pelirosa y Taehyung sonríe satisfecho.

—¿Có-cómo lo sabes? —Gime al sentir como Taehyung chupa la piel debajo de su oreja con rudeza.

—Si tienes esa ropa puesta significa que saliste de compras y estoy seguro de que no solo te dedicaste a comprar decoración.

Se deshace de toda la ropa del mayor y baja sus caricias a los pezones duros en donde empieza a morder y chupar dejándolos sensibles a cualquier estímulo.

El pelirosa no se queda atrás y con destreza se deshace de la ropa del contrario dejándolo solo en un bóxer. Taehyung se separa de Jin y se acerca a la mesa de noche en donde encuentra bolas chinas, un anillo para el pene, un látigo, un vibrador, correas, mordazas, velas y navajas. Su cuerpo se estremeció en excitación al ver las compras que había hecho su chico en su ausencia.

Tomó las correas, la mordaza y las bolas chinas y se giró hacia la cama, viendo con lujuria líquida el delgado cuerpo contrario.

—Oh bebé, así que te pusiste a ver sobre los fetiches sexuales —Se acercó a Jin y le amarró las manos a la cabecera de la cama con las correas —. No sabes cuantas veces soñé con este momento —Enterró su cabeza en el cuello de Jin donde se dedicó a dejar besos húmedos —. Solo que no quería hacerte daño porque sé lo brusco que puedo llegar a ser —Los beso fueron subiendo hasta su mandíbula en donde daba pequeñas mordidas que lograban que el mayor gimiera—, Pero veo que tienes muchas ganas de estar conmigo y yo tengo el deseo de cumplir mi fetiche sexual que, aparentemente para tu buena suerte, indagaste sobre él toda la tarde.

Bajó su mirada hacia las largas piernas del mayor y con la punta de las bolas chinas trazaba figurillas en la piel desnuda de sus muslos.

—Oh... —Jin ronroneo cuando sintió como la punta rozó su entrada. Sin esperarlo, se introdujeron las bolas con movimientos circulares y sus muñecas tiran de las correas —. Oh... Si, más, más adentro —Golpea la cama con la espalda y las piernas buscando más contacto.

Taehyung se deleitaba al ver como Jin se removía gimiendo. Finalmente deja las bolas a un lado y se separa volviendo al cajón en donde sacó un látigo pequeño con varias cintas de cuero desgastado, le colocó la mordaza, alzó el látigo a poca altura y lo dejó caer sobre aquellos preciosos muslos blanquecinos, el ardor produjo una queja que fue acallada por la mordaza. Siguió impactando el cuero contra la piel hasta que adquirió un color rojizo, de hecho, hasta se veían pequeños hilos de sangre, Taehyung gruñe al verlo y se quita el bóxer al igual que quita la mordaza de su boca para seguir con su trabajo.

Olvidándose de su desatendido miembro continúa proporcionándole placer a su pareja, al subir la mirada y examinar la cara del contrario interpretó que sentía un profundo placer debido a sus ojos cerrados, su cuerpo temblando y la forma en la que se sujetaba de las correas que mantenían presas sus muñecas. El pelirosa se corrió dejando las sábanas sucias pero eso le importaba poco sabiendo lo que iba a hacer a continuación.

Prendió la vela que se encontraba en el cajón, sacó la navaja con el consolador y el anillo para el pene. Miró a Jin con la mirada ensombrecida mientras él le miraba con un poco de pánico por lo que tenía en las manos.

—Tranquilo Baby, te aseguro que esto te encantará.

Se acercó a Jin y le introdujo el consolador, lubricado con el semen que el mismo acaba de eyacular, formando una ''o'' con su boca al sentir la intromisión, le coloca el anillo para el pene y enciende el vibrador al máximo logrando que el otro se retuerza de placer  lamiendo las gotas de sangre que escurren de las cortadas, inspecciona que todo esté en orden y toma la vela, observa el dulce y fino torso de Jin y esparce unas cuantas gotas de cera sobre su abdomen y cortadas, una a una, poco a poco el dolor que le producía se confundía con el placer que ambos experimentaban, el cuerpo del pelirosa se había convertido en el lienzo favorito de Taehyung.

Jin gemía sin parar, se encontraba casi en la inconsciencia, en sus ojos se hallaban lágrimas de placer que muy pronto liberaría si seguía así.

Taehyung se masturbaba viendo la imagen que tenía frente a sus ojos, ver a su pareja tan sumisa y con lágrimas en los ojos solo alimentaba su excitación complaciendo su otro fetiche o filia sexual. La Dacryphilia. Su liberación no tarda en salir para manchar el suelo de la habitación, se esparce el semen por su longitud y se acerca al mayor.

Saca el vibrador viendo como el contrario seguía temblando en busca de su liberación pero el toma al pelirosa de las caderas y muerde suavemente la piel de su entrada arrancando un gutural grito de placer de la garganta de Jin. Se acerca al ignorado miembro del mayor y lame la línea de la cabeza en donde a duras penas salían gotas de pre-semen, raspa con sus dientes la vena sobresaliente del pene y Jin echa la cabeza hacia atrás moviendo las caderas hacia arriba mientras lloriquea frustrado.

—T-Tae... —Jin abre su boca y libera jadeos lastimeros, por sus mejillas ya rodaban gruesas gotas de agua salada que solo encendían a Taehyung más de la cuenta —. P-por favor...

Taehyung suelta un gruñido grave y rasposo tomando las piernas del mayor, colocándolas en sus hombros e introduciéndose de una estocada haciendo que el contrario llorara con mucha más fuerza.

—Ah, maldición, si.

—Te voy a joder tan duro que te haré gritar y pedir por más hasta que te quedes sin voz y ya no puedas caminar.

Las embestidas son duras, rápidas y certeras tocando con facilidad la próstata del mayor haciéndolo sentir en el cielo y en el infierno al mismo tiempo. Los testículos de Taehyung chocaban con los glúteos de Jin con vehemencia, logrando escucharse el ruido sordo que producían sus pieles. Miles de palabras sucias salen de la boca de Jin y Taehyung sonríe al saber que eran por sus acciones, masturba el miembro del pelirosa viendo como se retuerce por su liberación y las lágrimas rodaban sin parar por sus mejillas.

Taehyung siente como está por venirse y coloca los glúteos del mayor en alto, y después, con un poco de dificultad, da un último latigazo en los cachetes del pelirosa y libera su semilla con un gemido ronco que hizo doler su garganta.

Sin salir de la tibia cavidad, acuesta a jin y se deshace del anillo viendo como largas y espesas tiras de semen son expulsadas a borbotones por la virilidad de Jin mientras intenta calmar su respiración errática.

Libera las muñecas rojas y adoloridas del contrario para finalmente abandonar la calidez del contrario, admirando como su leche perlada bajaba por los muslos torneados con lentitud.

Se acerca a la cara de Jin y despega su flequillo húmedo de la frente depositando un beso suave y delicado en sus rojizos e hinchados labios. Observa como el mayor recoge un poco de su esencia llevándose los dedos a la boca chupando, lamiendo y saboreando como si fuera el dulce más exquisito que hubiera probado en su vida.

—¿Te encuentras bien? —Taehyung preguntó con preocupación al ver que el mayor no hacía ningún esfuerzo por cambiar de pose.

—Increíble... eres delicioso —Jin no dejaba de probar el semen de su novio con adoración, sintiéndose desconcertado cuando no encontró más de donde seguir lamiendo.

—Jin, no me tientes que aún tengo energía para una segunda ronda, pero tú debes descansar —El castaño acomodó a su novio con suavidad sobre el edredón y se acostó a su lado esperando que él dijera algo. Se percató de la laptop sobre aquella mesa que se encontraba cerca de la cama y de repente le surgió la duda de dónde su novio había sacado todo eso —. Jinnie. ¿De dónde aprendiste todo esto? eras demasiado inocente y no te imaginaba como te encontré al llegar a casa.

Pudo ver como su novio se sonrojaba y bajaba su brillosa mirada hacia la piel morena de su pecho descubierto con pena.

—Bueno... —Empezó a jugar con sus dedos y hablar cada vez más bajo —, de PornHub —susurró.

El moreno no pudo contenerse y empezó a reírse a carcajadas con la mirada de su avergonzado novio sobre él.

—PornHub —repitió con diversión —. tengo curiosidad de saber como llegaste hasta ese punto pero es muy tarde y debemos dormir.

—Solo te diré que estaba desesperado por conseguir tu atención en este ámbito y por eso llegué hasta este punto —Puchereó.

Taehyung besó los abultados belfos de su novio con dulzura, le regalo una sonrisa al separarse y notar rosaditas las mejillas de su novio cabizbajo.

—Mi rey, entiende que tenía miedo de hacerte daño porque decir que solo quería jugar a los besitos discretos es una mentira —Su novio se encogió en el lugar avergonzado y él se acercó abrazándolo de forma que su cabeza quedara en su pecho.

—Tae.

—¿Si?

El pelirosa subió su cabeza mostrando sus ojitos brillosos y la dulce sonrisa que se encontraba plasmada en su cara iluminando la habitación que estaba sumida en la oscuridad con la luna resplandeciendo por detrás de las ventanas.

—Te amo, gracias por todo.

—yo también te amo —Le sonrió de la misma forma y besó su cabeza acomodándose para dormir, teniendo presente que esa no sería la última vez que ellos se demostrarán el amor de esa forma.

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